Manuel Irala Fernández, (Concepción el 1 de junio de 1893) apodado "Jakare Valija", perteneciente al ejército paraguayo, se destacó durante la Guerra del Chaco, por sus patrullajes lejanos en la retaguardia enemiga. En esa contienda entre Bolivia y el Paraguay, ascendió desde el rango de sargento al de Capitán. Durante la misma fue herido perdiendo la pierna izquierda. Al finalizar la guerra, tenía el rango de Capitán del Ejército Paraguayo. A causa de la Revolución Febrerista (que él apoyó, aunque sin pertenecer a partido político alguno), fue despojado de su rango al recuperar el gobierno los liberales encabezados por Félix Paiva y exiliado a Formosa.
Después de la guerra se casó y vivió en la ciudad de Luque hasta su muerte el 2 de abril de 1979. Esa ciudad le otorgó, como homenaje póstumo, el título de "Hijo dilecto".
Al empezar la Guerra del Chaco era sargento.
El Tte. 1° Manuel Irala Fernández, , del R.I.5 "Gral. Díaz", se infiltró en filas enemigas, y había capturado por la retaguardia al Tte.1° Pastor Ibáñez, tenía importante documentación que aludía la composición y situación de las fuerzas enemigas, especialmente de la 3ª. División Boliviana. Pero el Comandante del II C.E. paraguayo no aprovechó la oportunidad de destruir dicha fuerza operatoria. El Tte. Irala y sus 18 bravos siguieron observando con profunda pena y desilusión el desplazamiento de las unidades bolivianas frente a ellos, escapando hacia Corrientes.
Según su hoja de servicios, cuando era Tte. 1° del R.I.15 "Lomas Valentinas", participó de la maniobra sobre el enemigo para la recaptura de Picuiba, que terminó con la derrota del II Cuerpo de Caballería del ejército Boliviano. También participó de la maniobra con el Destacamento "Cap. Saguier" sobre la retaguardia enemiga entre Algodonal y Pozo Burro, que culminó con la destrucción del Regimiento enemigo "Jordán". Persecución del enemigo hasta toma de contacto en las proximidades de Carandayty.
El Tte. 1° Manuel Irala Fernández en la Orden del Día N° 139 del Comando de la D. C.7 por su colaboración eficaz al frente de su Unidad durante las acciones de Campovía. Fdo. José F. Ortíz. Tte. Cnel. Cmdte. D.7.
Irala Fernández se infiltró en el campamento principal de Chirife, hurtó una valija, cuyo contenido desconocía, y regresó victorioso en su misión de espionaje. Como prueba de su labor de espía, presentó a su jefe, Felix Cabrera (luego Mayor, durante la guerra chaqueña) la valija que había sacado. Abrióla éste, y la encontró llena de dinero (una fortuna para la época), mapas con la ubicación del resto de los campamentos chirifistas, y un cuaderno con miles de nombres anotados, pueblo por pueblo, identificando a las personas que colaboraban con Chirife. Estas informaciones llevarían a una de las mayores redadas a nivel nacional, en el siglo veinte. Miles de prisioneros interrogados. Los campamentos fueron hallados según los mapas y luego aniquilados. El dinero era para comprar armas a través de Argentina. Pero antes de todos estos sucesos, el Mayor Felix Cabrera vislumbró el alcance de la infiltración de Irala Fernández, y la toma de aquella valija. Felicitó efusivamente a su subalterno, de 29 años de edad en aquel entonces, y le dijo: "Nde Manuel, le entraste como jakare a la valija". Unos soldados del campamento escucharon la expresión de Cabrera, y cuando Manuel Irala Fernández salía de la carpa del jefe, dijeron: "Ápe oú (Aquí viene) Jakare Valija", ¡TRES VIVAS PARA JAKARE VALIJA!... ¡Viva!", y así nació ese apodo de guerra. Coincidentemente, Chirife fue derrotado poco después de esa aventura de Jakare Valija.
Escribe un comentario o lo que quieras sobre Manuel Irala Fernández (directo, no tienes que registrarte)
Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)