Mártires de Japón son los católicos que fueron perseguidos por su fe en Japón, sobre todo durante el siglo XVI y XVII.
Misioneros franciscanos, jesuitas y laicos, martirizados en 1597 (Pablo Miki, Diego Kisai, Juan de Soan de Gotó -jesuitas- y Felipe de Jesús, franciscano).
El hijo del Virrey de Nueva España Pedro Manrique de Zúñiga, apresado y murió como mártir, quemado en la hoguera, junto con Luis Flores y trece marineros japoneses cristianos (Joaquín Hirayama, León Sukeyemon, Miguel Diaz, Antonio Yamada, Marcos Takenoshima Shinyemon, Tomás Koyanagi, Jacobo Matsuo Denshi, Lorenzo Rokuemon, Pablo Sankichi, Juan Yago, Juan Nagata Matakichi y Bartolomé Mohioye).
Conocidos como los mártires tomasianos de 1637, dominicos del Colegio de Santo Tomás de Manila: Lorenzo Ruiz, Antonio González, Domingo Ibáñez de Erquicia, Jacobo Kyushei Tomonaga y otros trece compañeros.
Dos padres agustinos en 1632 (Martín Lumbreras Peralta y Melchor Sánchez Pérez, beatificados el 23 de abril de 1989).
El 24 de noviembre de 2008 fueron beatificados el jesuita Pedro Kasui Kibe y otros 187 mártires correspondientes al periodo 1603-1639.
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