Muerte de Diana, princesa de Gales nació en Francia.
Coordenadas: 48°51′51.7″N 2°18′06.8″E / 48.864361, 2.301889 El 31 de agosto de 1997, Diana, princesa de Gales, también conocida como Lady Di, murió en un accidente automovilístico que tuvo lugar en el interior del túnel cercano al puente del Almá, localizado en la ciudad de París (Francia). Junto a ella fallecieron también su pareja Dodi Al-Fayed y su chófer Henri Paul. El único sobreviviente fue el guardaespaldas de Al-Fayed.
A dos años de su muerte, en 1999, un juez francés concluyó, basándose en los reportes oficiales, que la causa del accidente fue provocada por el conductor del vehículo Henri Paul, quien después de haber consumido alcohol y antidepresivos perdió el control del automóvil al acelerar para evadir a los paparazzi.
El periódico dominical The People se preguntó ≪¿Muerte o Asesinato?≫ por parte de la Familia Real Británica y el Servicio Secreto Británico. Sin embargo, investigaciones que se llevaron a cabo en Francia no dieron muestra alguna de tal conspiración. Posteriormente, la Operación Paget (investigaciones realizadas por la Policía Metropolitana londinense acerca de la muerte de Diana de Gales y Dodi Al-Fayed), llevada a cabo en 2006, concluyó que la teoría de una conspiración suscitada por Fayed no tenían base en la que apoyarse y que estas debían ser descartadas.
El funeral se emitió en directo a través de varios medios de televisión británicos, así como también emisiones en vivo hacia Europa y el resto del mundo, tanto así que en Australia está registrado como el momento televisivo con más audiencia de todo el país.
El 30 de agosto de 1997, la princesa de Gales y su acompañante Emad El-Din Mohamed Abdel Moneim Fayed (Dodi Fayed) realizaron una parada en París, después de haber pasado nueve días juntos a bordo del yate Jonikal, perteneciente a Dodi, en el mar Mediterráneo. Tenían planeado pasar la noche en el Hotel Ritz París, cuyo dueño es Mohamed Fayed (padre de Dodi), localizado en la Plaza Vendôme, París. Posteriormente, en la mañana continuarían su viaje a Londres. Sin embargo, los planes de quedarse en el hotel cambiaron y tomaron la decisión de ir al apartamento privado que poseía Dodi cerca del río Sena. Henri Paul, Jefe de Seguridad del Hotel Ritz, había preparado un plan para eludir a los paparazzi que los venían persiguiendo desde el crucero. Un automóvil saldría primero del Ritz como señuelo atrayendo a la masa de fotógrafos en la entrada del hotel y más tarde saldrían la princesa de Gales y Al-Fayed por una de las puertas traseras.
Alrededor de las 00.20 del 31 de agosto, la princesa y Dodi salieron del Hotel Ritz ubicados en los asientos traseros de un automóvil Mercedes-Benz S280 de placa 688LTV75, y se dirigieron al apartamento parisino de Al-Fayed, localizado justo saliendo de la Avenida Campos Elíseos, al cual nunca llegaron. Trevor Rees-Jones estaba sentado en el asiento de pasajeros de adelante, y el conductor era Henri Paul.
Salieron del hotel y se incorporaron a la avenida Cambon, atravesaron la Plaza de la Concordia, siguiendo por la avenida Cours la Reine y Cours Albert 1.er y finalmente pasaron a través del túnel ubicado debajo de la Plaza del Almá (Place de l’Alma). Cerca de las 00.23 a la entrada del túnel, el conductor del vehículo perdió el control, con un brusco giro pasó al carril izquierdo y chocó a una velocidad de 190 km/h aproximadamente, contra la decimotercera columna, con lo que el automóvil se detuvo. No hubo ningún riel de seguridad que previniese este accidente.
Al siniestro llegaron varios fotógrafos que, sin importarles lo que estaba sucediendo, continuaron tomando fotografías. Diana, princesa de Gales, gravemente herida, murmuraba «Oh, Dios». Para cuando los equipos de emergencia llegaron al sitio donde ocurrió el accidente y desalojaron a los paparazzi, la princesa de Gales murmuró «Dios, cómo duele, cómo duele». El médico que la atendió desmintió posteriormente que la princesa murmurara a los paparazzi «Dejadme en paz».
En la escena fallecieron el chofer Henri Paul y el acompañante y amigo de la princesa, Dodi Al-Fayed. No obstante los bomberos intentaron revivir a Dodi durante casi una hora hasta que fue declarado muerto a la 1.30 a.m. Henri Paul fue declarado muerto al ser sacado de entre los restos del vehículo. Ambos fueron llevados al Instituto de Medicina Forense, una morgue en París, no a un hospital. En la autopsia se determinó la causa de defunción. Henri y Dodi sufrieron la ruptura del istmo de la aorta y fractura en la columna vertebral, que en el caso de Paul, la fractura se dio entre las vértebras dorsales a diferencia de Al-Fayed, quién padeció de fracturas en las vértebras cervicales.
Trevor Rees-Jones y la princesa de Gales seguían con vida, el primero con heridas múltiples en la cara; y la princesa, que estaba sentada en el asiento derecho posterior, se mantenía consciente. Trevor era el único ocupante en llevar puesto el cinturón de seguridad. Uno de los primeros paparazzi en llegar a la escena reportó que la princesa se encontraba recostada en su asiento (también fue dicho que al momento del accidente ella se agachó en el suelo del coche). El paparazzi intentó sacarla del vehículo, pero sus pies estaban apresados. Entonces le dijo que se mantuviera consciente y que la ayuda venía en camino. No se observaba respuesta alguna de parte de la princesa, solo parpadeos. En el documental Diana: Un Testigo en el Túnel fue dicho que la primera persona en auxiliar a la princesa de Gales fue el Dr. Maillez, que pasaba casualmente y visualizó el accidente. El doctor no observó ninguna herida superficial, pero sí que ella estaba en estado de shock. Además le suministró oxígeno.
A la llegada de la policía, los siete paparazzi en el lugar fueron arrestados. La princesa fue llevada en ambulancia al Hospital Pitié-Salpêtrière. Tal ambulancia se detuvo en medio de la vía por lo menos una hora, a pocos metros del Pitié-Salpêtrière. No fue sino pasadas las 2.00 de la madrugada que la ambulancia llegó al hospital. Fueron múltiples las heridas internas que padecía Lady Di. En el impacto, su corazón fue desplazado al lado derecho del pecho, lo que desgarró la arteria pulmonar y el pericardio. A pesar de la cirugía que se le practicó, el daño fue irreparable. Posteriormente, a las 4.00 de la mañana, Diana, princesa de Gales, falleció. A las 5.30 a.m. en una rueda de prensa, fue anunciada su muerte por el doctor Jean-Pierre Chevènement, el entonces ministro del Interior de Francia; y sir Michael Jay, el embajador del Reino Unido en Francia.
Esa misma mañana, Chevènement, junto con Lionel Jospin (el entonces primer ministro de Francia), Bernadette Chirac (la esposa del expresidente de Francia Jacques Chirac) y Bernard Kouchner (antes con el cargo de ministro de Salud), visitaron la habitación en donde yacía el cadáver de la princesa, dándole su último adiós.
Cerca de las 14.00, Carlos, príncipe de Gales, junto con las dos hermanas mayores de Diana, lady Sarah McCorquodale y lady Jane Fellowes, llegaron a Francia a recoger el cuerpo de la princesa. Luego de una hora y media, partieron de regreso al Reino Unido.
A pesar de la investigación inicial llevada a cabo por las autoridades francesas en la que se concluyó que Diana y Dodi habían muerto como consecuencia de un accidente, Mohamed Fayed y el tabloide Daily Express apoyaban la idea de una conspiración alrededor de la muerte de la princesa de Gales y Al-Fayed, indicando que habían sido asesinados. Dichas alegaciones condujeron a la creación de una investigación oficial en 2004, llevada a cabo por el Servicio Policial Metropolitano Londinense con el nombre de Operación Paget, y a cargo del comisario lord Steven, que tenía como cometido investigar las teorías sobre posibles conspiraciones.
Es una de las teorías conspirativas sobre la muerte de la princesa Diana, ya que, se piensa que la realeza o el gobierno inglés haya mandado a matar a la princesa, mediante el chofer aunque es curioso pues este también falleció. Por eso una de las teorías menos escuchadas de todas.
Uno de los muchos motivos para la suposición de asesinato se encuentra la posibilidad del embarazo de Diana, fruto de la relación que mantenía con Dodi, y su futuro compromiso. Se ha alegado que existió una reacción racista e intolerante por parte de la Familia Real Británica ante la relación que la madre del futuro Rey estableció con el destacado multimillonario de nacionalidad egipcia.
Mohamed al Fayed anunció en una entrevista televisada que la pareja quiso anunciar su compromiso de manera oficial el día 1 de septiembre, un día después del accidente. En contraposición, la Operación Paget opinó que un anuncio de semejante magnitud, proviniendo de la princesa de Gales, tendría que haber sido planeado con anterioridad, de lo cual no hay prueba alguna. De lo que si hay evidencia es de la compra que realizó Dodi de un anillo en la joyería Alberto Repossis el día en que fallecieron. El anillo pertenecía a una colección llamada Dis-moi oui (que se traduce como Dime que si). Hay evidencias de que Dodi regresó al hotel llevando un folleto de dicha joyería y más tarde se capturó en video CCTV a Claude Roulet, asistente de Al Fayed, regresando a la tienda de Repossi para recoger un objeto que posteriormente entregaría en el hotel.
Una de las declaraciones que más se destaca es la realizada por la hermana mayor de Diana, Lady Sarah McCorquodale, quien testificó que Diana había hablado con ella de su relación con Dodi, comentándole que su noviazgo iba por un "camino pedregoso". Otros testimonios hechos por sus amigas más cercanas y confidentes, una semana antes de la desagracia, concuerdan en que Diana habló de que en ese momento de su vida no tenía intención de contraer matrimonio y que más bien aquella relación era un "ligue de verano". Era como ella creía hacerle dar celos al Dr. Hasnat Khan, como se lo comentó la princesa a una amiga cercana esa semana. Además, se sentía realizada porque la estaba pasando de maravilla con Dodi, pues la atendía como una verdadera princesa y era cortejada de una manera impresionante, como ella comentó a su mayordomo.
Otra contradicción surgió a partir del testimonio brindado por la secretaria personal del Conde Spencer, quien afirmó que la cara que tenía Diana en una de sus últimas fotos, era la que normalmente tenía cuando se encontraba disgustada por algo. Y puede ser cierta, ya que la princesa había comentado a su mayordomo en una llamada que no le gustaba a veces el ritmo de vida de Dodi, pues cambiaba los planes que tenían a última hora y todo era a las carreras, a una mujer como la princesa que le gustaba llevar el control de su vida y que todo le gustaba que estuviera pulcro y ordenado, desde los frascos de champú hasta su ropa pulcra e inmaculadamente planchadas, en algún momento eso pudo ser frustrante para ella. Sin embargo, en algunas se veía relajada y tomada de la mano con Al Fayed.
El novio que Diana tuvo con anterioridad a Fayed, fue el cardiólogo pakistaní residenciado en Londres, el señor Hasnat Khan, que había conocido la princesa en una de sus visitas al hospital en 1995 cuando iba a ver enfermos y con quien pasó casi 2 años. Inclusive fue presentado a los pequeños príncipes y a la cual, Diana había comentado que estaba verdaderamente enamorada del doctor, como ella se refería hacia él. En algún momento consideraron la posibilidad de contraer matrimonio algún día cercano. Esta relación, por el contrario, no tuvo oposición por parte de la Familia Real. Paul Burrell, mayordomo de Diana, informó que su relación con Khan había terminado dos meses antes del fatal accidente, ya que se hacía insostenible la relación porque la princesa era una mujer sumamente conocida y él era un hombre de un estilo de vida contrario a lo que ella era, además que él era musulmán y eso pesaba mucho. Pero así, la princesa lo amó muchísimo y fue su única relación seria adulta después de su matrimonio.
Luego de conocerse durante un partido de polo en el que el equipo de Dodi se enfrentaba al del príncipe Carlos (en 1987), la pareja volvió a verse a mediados de 1997, después de que Hasnat y la princesa acabaran con su romance. Esto nos sirve para concluir que la pareja solo estuvo junta siete semanas en total, que equivalen a 47 días, que se reducen a 35 días como máximo revisando sus respectivas agendas. El número volvió a reducirse tan pronto como se analizó la agenda y los compromisos de Diana, lo que nos deja con un total aproximado de sólo 23 días para que la pareja pudiera conocerse mutuamente.
La duda de si Diana estaba o no embarazada surgió poco tiempo antes de su muerte. Sin embargo las pruebas acerca del embarazo son circunstanciales. En el mismo verano en el que falleció, la princesa pasó algún tiempo con sus hijos, hospedada en Saint-Tropez por Mohamed Al Fayed, y durante el cual fue vista en traje de baño con un pequeño abultamiento a la altura de su vientre, que sin embargo bien puede corresponder con la de una mujer acorde con la edad de la princesa. Es necesario tener en cuenta que el embarazo no empieza a notarse hasta los 3 o 4 meses. La pareja comenzó a salir a solo 7 semanas antes del accidente, por lo que la concepción solo pudo darse después de las seis semanas, en el caso de que se hubiese producido.
En enero de 2004, el médico forense John Burton, quien atendió, luego de fallecida a Spencer y examinó su vientre, notificó que no encontró muestra alguna de dicho embarazo.
En un esfuerzo por demostrar lo dicho por Mohamed Fayed de que Diana estaba embarazada, la Operación Paget tomó muestras de sangre de su automóvil y les practicó los análisis pertinentes, descubriendo que la sangre no contenía rastros de la hormona gonadotropina coriónica humana, producida durante el embarazo. La exhaustiva investigación y las entrevistas con sus amigos más cercanos revelaron que Spencer tuvo su período menstrual. Asimismo se reveló que estaba usando anticonceptivos.
En adición a lo anterior, una de las acusaciones más convincentes que surgió durante la investigación fue la que arrojó la masajista personal de Dodi Al Fayed, Myriah Daniels, quien prestó sus servicios a Fayed durante su viaje con la princesa. Dicha masajista conocía a Dodi desde 1980 y lo acompañaba en todos sus viajes para proveerle de sus servicios. La Operación Paget tomó las siguientes declaraciones de la señorita Daniels:
He practicado masajes tanto a mujeres que no han estado nunca embarazadas como a mujeres que sí lo están y estoy familiarizada con cómo es el cuerpo de una mujer que va a concebir [...]
En 2005, el Daily Express publicó un artículo en el que se hablaba sobre una presunta manipulación de los cinturones de seguridad que habría sido realizada por el Director de Vigilancia del Territorio (DST por sus siglas en francés y que opera como una Servicio de Inteligencia) en cooperación con el MI5 y el MI6.
En abril de 2006, hubo cierta discusión[¿dónde?] sobre el hecho de que Diana era muy prudente y siempre llevaba el cinturón de seguridad, por lo que cuando se argumentó sobre que los cinturones (el de Dodi y Diana) fallaran o simplemente no los llevasen puestos sugería que hubo un sabotaje del automóvil.
El análisis de los restos del coche, luego de ser devueltos a Inglaterra, fue llevado a cabo en 2005 por investigadores forenses del Laboratorio de Investigaciones en Transportes, que con sus casi 35 años de experiencia determinó que los cinturones estaban en perfecto estado, con la excepción del cinturón del asiento trasero derecho, que ocupaba Diana. Sin embargo, las declaraciones acerca del cinturón fueron desechadas por la Operación Paget, ya que los investigadores franceses descubrieron que el mismo laboratorio, en 1998, dijo que todos los cinturones se encontraban en perfecto estado, por lo que concluyeron que el daño de dicho cinturón de seguridad se produjo mucho después del accidente.
La primera llamada a emergencias se registró a las 0.26 a.m. La ambulancia que llevó a la princesa de Gales directamente al Hospital Pitié-Salpêtrière llegó alrededor de las 2.06 a.m. La demora en su llegada ha originado cierta controversia. Influyeron varios factores: el primero es el tiempo que tardaron los bomberos en llegar al accidente; segundo, el tiempo que se tardó en liberar a la princesa de los restos del coche en el que se encontraba atrapada y, finalmente, la duración del viaje hasta el hospital.
La llegada de los primeros agentes se produjo aproximadamente a las 0.30 a.m. El Dr. Jean-Marc Martino, especialista en anestesiología y en cuidados intensivos, llegó junto con la ambulancia a las 0.40 a.m. y Diana fue liberada del automóvil a la 1.00 a.m. En ese momento sufrió un paro cardíaco, se le aplicó una reanimación cardiopulmonar y tras ser reanimada, a las 1.18 a.m., fue trasladada a la ambulancia. Sin embargo, la ambulancia abandonó la zona a la 1.41 a.m. para llegar a las 2.06 a.m. Esto indica que la misma tardó casi 30 minutos en llegar a su destino. Durante su trayecto hacia el hospital, la ambulancia se detuvo en Gare d’Austerlitz por órdenes del Dr. Martino, quien explicó que esto se debió a la caída de la presión sanguínea de Diana, por lo que además ordenó al conductor que disminuyera la velocidad del vehículo.
La ambulancia pasó cerca de otro hospital, el Hôtel-Dieu, que se encontraba mucho antes que el Hospital Pitié-Salpêtrière. La decisión de seguir adelante fue tomada por el Dr. Marc Lejay, que se encontraba esa noche al control del Servicio de Emergencia Médica Asistencial, (SAMU por sus siglas en francés), quien consultó previamente la situación con el Dr. Derossi, que permanecía todavía en la escena del siniestro. El Pitié-Salpêtrière es el hospital central que atiende a los pacientes con múltiples traumas. El Hôtel-Dieu, según sostienen, no se encontraba en condiciones de atender a la princesa de Gales, y mucho menos contaba con los equipos necesarios para operarla. El Doctor Marc Lejay declaró lo siguiente: "El Hospital Hôtel-Dieu, a pesar de estar mucho más cerca, no contaba con los equipos ni el personal formado y necesarios para realizar una operación a corazón abierto, y menos aún para practicar una neurocirugía". La noche del incidente estaba de guardia el Profesor Bruno Riou, información con la que contaba el Dr. Lejay, quien consideró que Riou tenía las capacidades necesarias para atender de manera efectiva las heridas que presentaba la Princesa.
Richard Tomlinson, un exagente del MI6, opinó que dicha organización podría tener relación con la muerte de Diana considerando que Henri Paul mantenía vínculos con el MI6. En 1998, escribió una carta a Mohamed Al-Fayed para señalarle esta información. Dicha misiva nunca fue recibida por Fayed, que se enteraría de ello meses después a través de la prensa. Opinó que la noche del accidente Henri Paul probablemente visitó a su contacto en el MI6 para recibir su sueldo, lo que explica la importante suma de dinero que portaba. Por otra parte, explica que el MI6 planificó el asesinato de Slobodan Milošević. Reveló la existencia de otro servicio secreto en el interior del MI6, el UKN, que empleaba periodistas y paparazzi, lo que fue relacionado después con el periodista Jean-Paul "James" Andanson, el propietario del Fiat Uno blanco que se encontraba en el túnel du Pont de l'Alma al mismo tiempo que el coche de la princesa. Todavía no se sabe si Andanson era el conductor. Andanson fue probablemente asesinado.
Una nueva investigación acerca de cómo murieron Diana y Dodi comenzó a desarrollarse el 8 de enero de 2007 dirigida por la jueza Elizabeth Butler-Sloss.
En abril del mismo año, la jueza se retiró del caso y este pasó a manos del juez Lord Scott Baker, que tomó formalmente el caso el 11 de junio.
En julio, Lord Scott Baker, luego de que las partes involucradas aceptaran retomar el caso, ordenó crear una lista con los temas que serían investigados. Los temas fueron detallados con toda precisión por la Operación Paget.
Los asuntos que serán tratados son:
Aunque inicialmente la Familia Real estaba en estado de shock por la muerte prematura de la princesa y estaba confundida en darle a Diana un funeral de estado, las muestras de afecto y dolor por parte del pueblo británico obligaron al Palacio de Buckingham a tomar una decisión al respecto. Su protocolo es muy estricto y los funerales con exequias de estado están reservados a miembros de la casa real con rangos de Majestad (Rey o Reina) y a relevantes gobernantes del país, como lo fue con Churchill, de modo que, como no existía en su protocolo referencia alguna de una princesa del Reino Unido divorciada y madre del segundo y tercero al trono, hubo que acuñar un nuevo término para las honras fúnebres de Diana: "Un funeral único para una persona única". Así lo definió un portavoz de la familia real 24 horas después del accidente. Si el funeral de la Reina Madre se había preparado desde muchos años atrás y ensayado una y otra vez, dada a la edad avanzada que tenía la madre de la Reina Isabel ll en ese entonces, hubo que tomar ese procedimiento, ya que nadie imaginó que la princesa Diana de Gales moriría joven y menos se había visto una muerte de una princesa sin rango de Alteza Real, miembro de la familia real. Cabe destacar que el día que se dio la sentencia de divorcio de los príncipes de Gales un año antes, se estableció que la princesa perdería el tratamiento de Su Alteza Real pero conservaría el de "Princesa de Gales", y por consiguiente esta seguía siendo, como madre del heredero al trono, un miembro de la Familia Real.
El cuerpo fue trasladado el domingo 31 de agosto a Londres desde la capital francesa, a la vez que los londinenses no caían en sí por la muerte de Diana, muchos ciudadanos anónimos habían depositado miles de ramos de flores, peluches y cartas de condolencia en las verjas del Palacio de Kensington, hogar de la princesa, y Buckingham. A su llegada fue trasladada a una funeraria privada para hacerle una autopsia y después a la capilla real del Palacio de Saint James, residencia oficial del príncipe de Gales donde miembros de la familia real y familiares de Diana quisieron darle sus respetos en privado. Se habilitaron cuatro libros, para que todo aquel que quisiera pudiera transmitir su mensaje de apoyo a los pequeños príncipes y a la familia Spencer. El ataúd permaneció cerrado en todo momento, pues todos coincidieron en recordar a Lady Diana como la princesa glamurosa que fue. Un día antes del funeral, el ataúd con la princesa fue trasladado a sus apartamentos privados del Palacio de Kensington a petición de su mayordomo, donde él, su madre, fielmente católica y el párroco de la capilla cercana (donde la princesa acudía a rezar), hicieron vigilia rezando toda la noche. Hasta el sábado 6 de septiembre, fecha oficial del funeral, se decretó luto nacional y las banderas de todo el país ondearon a media asta, siendo la semana más triste y conmovida para todos los británicos.
Llegado dicho día, el Reino Unido, toda Europa y el resto del mundo se paralizaron para ver en directo o por televisión el funeral de la princesa de Gales, exesposa del príncipe de Gales y madre del duque de Cambridge y el príncipe Enrique. El féretro, siempre cerrado y cubierto por la bandera real con tres ramos de flores, uno de su madre, otro de sus hermanos y el otro por parte de sus hijos, fue trasladado en procesión sobre un carruaje arrastrado por cuatro caballos negros y escoltado por la guardia real desde el Palacio de Kensington hasta la Abadía de Westminster. A la altura del Palacio de Buckingham, había salido la Reina y el resto de miembros de la familia real a rendirle tributo a la princesa. Más adelante, a su paso por el Palacio de Saint James, tras el desfile, se unieron el príncipe Felipe, duque de Edimburgo; el príncipe de Gales, el conde Spencer, hermano de Diana; y los hijos de la princesa fallecida: Guillermo, el actual duque de Cambridge y Enrique, hoy duque de Sussex, y miembros de las fundaciones de caridad que la princesa patrocinaba. Dos millones de personas acompañaron además la comitiva por las calles de Londres aquella mañana fría y soleada.
En la abadía había numerosos representantes de la nobleza inglesa, actores, diseñadores de moda, la política y el mundo humanitario. No obstante, hubo notables ausencias al no ser un funeral de estado propiamente dicho como la de reyes, príncipes, embajadores, cónsules y la del presidente Bill Clinton. Sí estuvo, por ejemplo, Madame Chirac esposa del presidente de Francia, Hillary Clinton dada la cercana amistad que tuvo con la princesa, y por supuesto, el entonces recién estrenado en el cargo de primer ministro Tony Blair. A las 11.00 a.m. en punto, llegó el féretro a la abadía. La ceremonia, propia de una reina, contó con la participación en directo del cantante británico Elton John, amigo de la princesa, quien interpretó el emotivo tema Candle in the Wind.
Finalizado el funeral, el féretro fue trasladado por carretera en medio de miles de personas lanzándole flores al carro fúnebre hasta Althorp House, mansión donde creció Diana. El cuerpo fue inhumado en una ceremonia estrictamente familiar y en el que el único miembro presente de la familia real era el príncipe de Gales.
Como curiosidad cabe destacar que se cuestionó mucho la actuación de parte de la reina en los momentos previos a la muerte de la princesa, pues en esos días como de costumbre, estaba en el castillo de Balmoral, Escocia, en las vacaciones anuales de verano y se negaba a regresar a Londres. Fue hasta que el pueblo, quien exigió su regreso, y los periódicos empezaran a atacar esa actitud fría y distante, que por último decidieron retornar un día antes del funeral y dirigir unas palabras de elogio a la princesa y de consuelo al pueblo británico por televisión . Después se supo que la Reina se encontraba sumamente triste por la muerte y estaba protegiendo a los príncipes Guillermo y Enrique de la prensa.
Se escuchó decir por parte de un guardia del Palacio de Kensington el día que se supo de su muerte, "Supongo que cinco u ocho personas se acercarán a depositar unos cuantos ramos de flores al palacio" y acabó siendo esos días el tapete más grande que se haya visto en Inglaterra de flores, poemas y peluches por todos lados. Hasta el Palacio de Buckingham tuvo que hacer su famoso cambio de guardia en la parte trasera del patio por los miles de ramos de flores que obstaculizaban las entradas principales y donde la Reina cuando llegó de Escocia, se bajó antes de entrar al Palacio a ver y leer los poemas en memoria de la princesa.
Sobre el féretro había un ramo de flores que llevaba una tarjeta donde se podía leer la leyenda: MUMMY (en español: MAMÁ), presumiblemente puesta por el príncipe Enrique.
Fue enterrada en una pequeña isla dentro de un lago inmenso que hay en la mansión donde descansa ahora la "Princesa del Pueblo" y la "Reina de Corazones".
La muerte de Diana se produjo en un momento en que el uso de Internet en el mundo desarrollado estaba en auge. Internet todavía no estaba presente en la vida cotidiana de los ciudadanos y grandes compañías como Google no se habían fundado. Varios periódicos de circulación nacional y por lo menos un periódico regional británico ya habían lanzado los servicios de noticias en línea y BBC News había establecido la cobertura en línea de las elecciones generales a principios de 1997 y, como resultado de la opinión pública y la atención de los medios que la muerte de Diana dio lugar a la BBC con rapidez creado una página web con la cobertura de noticias de la muerte de Diana y los acontecimientos que los siguió. La muerte de Diana ayudó a los funcionarios de la BBC News a darse cuenta de la importancia de los servicios de noticias en línea. Un completo servicio de noticias en línea fue lanzado el 4 de noviembre de ese año.
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