Namibia (en inglés y oficialmente: Republic of Namibia, en alemán: Republik Namibia, en afrikáans: Republiek van Namibië), oficialmente la República de Namibia, es un país del suroeste de África que ocupa el territorio de lo que fue conocido hasta la década de 1960 como África del Suroeste, limitando al norte con Angola, al noreste con Zambia, al oeste con el océano Atlántico, al este con Botsuana, y al sureste y sur con Sudáfrica. Es miembro de la Mancomunidad de Naciones, la Unión Africana y las Naciones Unidas. Su capital y ciudad más poblada es Windhoek.
El nombre del país se deriva del nombre del desierto de Namib, considerado el desierto más antiguo en el mundo. El término Namib es una palabra de origen khoekhoe que significa «lugar vasto». Antes de obtener su independencia en 1990, el territorio fue en primer lugar denominado África del Sudoeste Alemana (en alemán: Deutsch-Südwestafrika), y posteriormente como África del Sudoeste (en inglés: South-West Africa), para reflejar la ocupación colonial de los alemanes y los sudafricanos, estos últimos como parte del Imperio británico.
Las primeras ocupaciones humanas registradas se deben a los nama o san. Más tarde, diversos grupos provenientes del norte de África se establecieron en el territorio. Los europeos llegaron en número considerable durante la segunda mitad del siglo XV; las costas de Namibia fueron exploradas por el portugués Bartolomeu Dias en 1486, pero la aridez del territorio no estimuló su colonización en ese momento.
La historia reciente de Namibia comenzó en enero de 1793, cuando los neerlandeses reclamaron Walvis Bay. En 1815, con la anexión de la colonia del Cabo de Buena Esperanza neerlandesa por los británicos, el puerto pasa a formar parte de su territorio.
Este importante puerto había sido descubierto en 1487 por Bartolomeu Dias, pero la región no fue reclamada por la Corona portuguesa, probablemente por estar abandonada en medio del desierto de Namibia.
En 1840 llegaron los alemanes, quienes tomaron posesión del territorio y lo colonizaron con el nombre de África del Sudoeste Alemana, nombre recién puesto en 1884. El severo régimen colonial conllevó la confiscación y la violencia contra la población autóctona. La sublevación de algunos grupos étnicos fue reprimida brutalmente, ganándose la denominación de primer genocidio del siglo XX. Alemania perdió todas sus colonias tras haber sido derrotada en la Primera Guerra Mundial, por lo que la Sociedad de Naciones legó a Sudáfrica su administración temporal en forma de mandato, si bien Namibia fue una provincia libre de facto. Años más tarde, la ONU y la Corte Internacional de Justicia declararon la ocupación sudafricana ilegal en numerosas ocasiones.
Durante la ocupación sudafricana, se impuso el sistema de segregación racial (apartheid) y se llevaron a cabo movilizaciones forzadas de personas. Enormes granjas fueron asignadas a granjeros de ascendencia europea, mientras que los nativos africanos fueron relegados a los territorios más pobres. En respuesta a esto, se crearon diversas fuerzas opositoras al régimen del apartheid: la más importante fue la SWAPO, que se convertiría a la postre en la representante oficial del pueblo de Namibia en la ONU durante la ocupación sudafricana. Sudáfrica utilizó Namibia para atacar otros países, particularmente Angola, con el fin de impedir que el comunismo se extendiera por el sur del continente.
Después de la derrota sufrida por Sudáfrica ante tropas cubanas, angolanas y de la SWAPO en Cuito Cuanavale, Angola, en 1988, y bajo la presión internacional, Sudáfrica acordó abandonar el territorio y supervisar la transición a su independencia, que en 1989 eligió a su primer presidente en la persona de Sam Nujoma, líder del SWAPO. Sam Nujoma fue reelegido en 1994 y 1999; además, en ambas elecciones alcanzó la mayoría parlamentaria.
En 2004, Hifikepunye Pohamba (candidato de SWAPO) fue elegido presidente, al haber logrado 55 de los 72 escaños en el congreso.
El jefe de Estado es el presidente, elegido por sufragio universal cada cinco años. El gobierno es dirigido por el Primer Ministro, que junto a su gabinete de ministros, es designado por el presidente.
El partido político con mayor peso electoral tras la independencia ha sido el SWAPO (South-West Africa People's Organisation, en español Organización Popular del Sudoeste de África) que ejerce el gobierno desde 1989 y que en 2004 obtuvo el 75 % de los votos (55 escaños de 78 en la Asamblea Nacional).
El parlamento de Namibia es bicameral, compuesto por el Consejo Nacional (National Council), que tiene 26 escaños, ocupados por dos miembros elegidos de cada consejo regional en legislaturas de seis años; y la Asamblea Nacional (National Assembly), con 78 escaños, de los que 72 miembros se eligen por sufragio popular y los restantes son designados directamente por el presidente, en legislaturas de cinco años.
La Asamblea es el principal cuerpo legislativo del país, teniendo al Consejo como órgano de apoyo en la toma de decisiones. La constitución vigente de 1990 es destacable por ser una de las primeras en incorporar la protección medioambiental en su texto. El mayor cuerpo judicial es la Corte Suprema (Supreme Court), cuyos jueces son designados por el presidente bajo la recomendación de la Comisión del Servicio Judicial (Judicial Service Comission).
Desde que obtuvo su independencia en 1990, Namibia se ha convertido en miembro activo de varias organizaciones multinacionales, especialmente con el fin de estrechar sus lazos de apoyo económico, social y cultural con sus naciones vecinas. De esta forma, es miembro de la Comunidad de Desarrollo de África Austral (CDAA), la Unión Africana (UA), la Mancomunidad de Naciones y la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En materia de derechos humanos, respecto a la pertenencia a los siete organismos de la Carta Internacional de Derechos Humanos, que incluyen al Comité de Derechos Humanos (HRC), ha firmado o ratificado:
Namibia está dividida en las siguientes 14 regiones luego de la división de la región de Kavango el año 2013:
Ciudades principales: Windhoek (250 000 habitantes), Swakopmund, Walvis Bay, Okahandja, Otjiwarongo, Katima Mulilo.
Entre sus cumbres más elevadas se encuentran las montañas Spitzkoppe y Brandberg.
Namibia se localiza en una zona desértica dominada por el desierto del Namib, que da nombre al país, y salvo la zona norte, es un lugar seco y desértico con escasa precipitación pluvial. En dicha zona del norte se encuentra el parque nacional Etosha, uno de los más grandes del mundo y destacable por su gran diversidad vegetal y animal de especies características de la sabana africana. El desierto del Kalahari se extiende por el este de Namibia.
Según el World Wildlife Fund (Fondo Mundial para la Naturaleza), WWF, el territorio de Namibia se reparte entre doce ecorregiones:
La economía de Namibia tradicionalmente ha dependido de la minería, principalmente la explotación de diamantes y uranio; aunque hay pequeños yacimientos de cobre, estaño y plomo. La pesca es importante, aunque han disminuido las capturas a partir de los años setenta. En años recientes el turismo se ha vuelto mucho más importante dada la belleza natural del país y la interesante fauna nativa, tradicionalmente africana, pero en un ambiente diferente al comúnmente asociado con la sabana africana.
El principal socio de Namibia es la Unión Europea, con la que mantiene una balanza comercial favorable, mientras que en los últimos años el país también estableció relaciones comerciales con China, país que ha incrementado su inversión en la economía nacional. A pesar de que la pobreza se ha reducido a la mitad —ha pasado de afectar a un 58 % de la población en 1993 a un 29 % a comienzos de esta década—, sigue siendo muy alta.
Namibia tiene un 30-40 % de tasa de desempleo y en 2004 aprobó una Ley de Trabajo para proteger a las personas de la posible discriminación en el empleo derivada del embarazo y el VIH/SIDA. La economía de Namibia está vinculada estrechamente a Sudáfrica debido a su historia compartida. La meseta central sirve como un corredor de transporte de los más densamente poblados al norte de Sudáfrica, la fuente de las cuatro quintas partes de las importaciones de Namibia. Namibia es el cuarto mayor exportador de minerales no combustibles en África y el quinto mayor productor de uranio del mundo.
Se ha producido una importante inversión en la minería del uranio y Namibia se prevé que se va a convertir en el mayor exportador de uranio para el año 2015. Namibia también produce grandes cantidades de plomo, zinc, estaño, plata, y wolframio.
Alrededor de la mitad de la población depende de la agricultura (principalmente agricultura de subsistencia) para su sustento, pero todavía tiene que importar algunos de sus alimentos. Namibia tiene una de las tasas más altas de desigualdad de ingresos en el mundo, debido en parte al hecho de que existe una economía urbana y una rural. Se ha alcanzado un acuerdo sobre la privatización de varias empresas más en los próximos años, con la esperanza de estimular la inversión extranjera. Una de las áreas de más rápido crecimiento del desarrollo económico en Namibia es el crecimiento de conservación de vida silvestre.
Pese a la naturaleza remota de gran parte de su territorio, Namibia cuenta con varios puertos marítimos, aeropuertos, autopistas y ferrocarriles (de vía estrecha). El país busca convertirse en el centro del transporte regional, gracias a sus puertos de importancia y a que comparte fronteras con varias naciones sin salida al mar. La meseta central ya funciona como un corredor de transportes que une al norte densamente poblado con Sudáfrica, la fuente de más del 80 % de las importaciones de Namibia.
Namibia es un destino popular del ecoturismo por sus diferentes climas y paisajes como el gran desierto oriental y las llanuras.
La más visitada de las regiones incluyen, aunque no se limitan a los Sossusvlei, el parque nacional Etosha y la actividad de las zonas costeras de Swakopmund y Walvis Bay.
A pesar de su reducida población (2 055 080 habitantes), Namibia cuenta con muchos grupos étnicos diferentes. El grupo más grande es el de los owambos u ovambos, que han controlado políticamente al país desde su independencia. Otros grupos son hereros, himbas, san, nama y basters. Todos ellos conforman el 85 % de la población. Se calcula que la población blanca suma aproximadamente el 7 % del total (residente en su gran mayoría en la capital), y los mestizos y mulatos suponen el 8 %. En total, los emigrantes constituyen el 2 %. La convivencia y el escaso número de conflictos caracterizan las relaciones entre los diversos grupos étnicos. Namibia tiene la segunda densidad de población más baja de cualquier estado soberano (después de Mongolia). La mayoría de la población de Namibia es de origen bantú, principalmente de etnia ovambo (que representa aproximadamente la mitad de la población) y vive en el norte del país. Otros grupos étnicos son los hereros e himba que comparten idioma y los damaras que hablan el mismo idioma que los namas.
La mitad de los namibios tiene como lengua materna el owambo, mientras que los idiomas más hablados y entendidos son el afrikáans, y el alemán, oficiales hasta la independencia de Namibia en 1990 y reconocidos en la actualidad. Entre las generaciones más jóvenes el idioma que más se entiende es el inglés. Tanto el afrikáans como el alemán se emplean en la esfera pública como idiomas secundarios, aunque quedan pequeños grupos (principalmente blancos). El portugués se habla solamente entre las personas de origen angoleño.
Debido a los estragos del VIH/sida la esperanza de vida redujo drásticamente en los últimos años. En la última década, la esperanza de vida era de tan solo 43 años para los hombres y solamente de 38 años para las mujeres. Se calcula que el 21,3 % de la población estaba infectada con el virus del VIH y el promedio de hijos por mujer era de 2,94 (una de las tasas más bajas de África). Sin embargo, recientemente el Gobierno ha logrado reducir los casos de VIH hasta una tasa del 17 %, la esperanza de vida ha aumentando hasta los 60 años (en el caso de los hombres) y los 52 años (en el caso de las mujeres), y el promedio de hijos ha crecido de manera notable a un 3,56. En todo ello han influido los programas sociales del gobierno, que intentan reducir los casos de VIH en el país mediante campañas de concienciación de la población, para dar a conocer cómo prevenir el VIH.
El 89 % de la población está alfabetizada.
De acuerdo con estimaciones de 2012, de las localidades más pobladas en territorio namibio, cinco superan los 30 000 residentes: Windhoek, la capital y ciudad más poblada (334 580 habitantes), Rundu (96 615), Walvis Bay (74 062), Swakopmund (35 675) y Oshakati (35 144).
Namibia se autodenomina como un Estado secular en su Constitución. La religión principal es el cristianismo: un 91,2 % de los habitantes se identifican como cristianos. Dentro de esta adscripción, vemos como predominan las iglesias protestantes (73,3 %), seguidas por las católicas (23,7 %), y, con menor peso, un gran número de iglesias anglicanas, reformadas, adventistas, bautistas, metodistas, pentecostales, evangélicas, carismáticas y mormonas. Algunas de estas iglesias presentan componentes de carácter étnico en alguna medida, que se entremezclan con los dogmas cristianos, de tal modo que sus seguidores pueden clasificarse como seguidores de religiones étnicas, conformando un 5,9 % de la población. Las demás opciones religiosas son más minoritarias, sin llegar a superar el 1 % de seguidores entre la población. Los agnósticos y ateos alcanzan el 2 % de la población. Los musulmanes conforman el 0,34 % mientras que los seguidores de la fe bahaí conforman un 0,48 %. También encontramos grupos minoritarios de judíos, budistas e hindúes.
En cuanto a la libertad religiosa, la Constitución prohíbe la discriminación religiosa, otorgando la libertad de pensamiento, conciencia y creencia. El gobierno namibio permite profesar, practicar mantener y promover cualquier religión, siempre dentro del marco de la seguridad nacional. Se permite a los grupos religiosos asociarse y crear escuelas privadas, siempre con el requisito de no discriminar el acceso a las mismas por motivos religiosos. Así, las restricciones del gobierno en materia religiosa se puntúan en un 1,6/10 (frente al 2,7/10 de media mundial). Estas restricciones son con motivo de la fuerte regulación en la entrada de extranjeros con fines de predicación religiosa. Desde el punto de vista social, no existen apenas hostilidades por motivos religiosos.
La cultura de Namibia es producto del aporte de los diversos grupos étnicos de pueblos que se asentaron en su territorio, y del aporte de los inmigrantes europeos que se establecieron en el mismo desde el siglo XVIII.
El hábitat natural ha ejercido una influencia clara en la consolidación de la cultura local. El mismo se encuentra fuertemente marcado por el desierto de Kalahari que cubre gran parte del este de Namibia, como también el desierto de Namib, una franja que se extiende a lo largo de casi toda la costa del océano Atlántico.
Se pueden reconocer dos corrientes en la literatura namibia; primeramente, la tradición oral que relata cuentos y leyendas de los diferentes grupos étnicos; y en segundo lugar, la literatura de autores de origen europeo, mayoritariamente en lengua alemana, que normalmente relatan sus experiencias. El clásico namibio en esta corriente es The Sheltering Desert, el diario de dos alemanes que eluden a las fuerzas británicas durante la Segunda Guerra Mundial yéndose a vivir al desierto.
El deporte más popular en Namibia es el fútbol y su liga representativa es la Premier League de Namibia, organizada por la Asociación de Fútbol de Namibia. El rugby y el cricket también se practican. Su equipo de rugby, conocido como las Welwitschias, ha participado en la Copa del Mundo de Rugby en las ediciones de 1999, 2003, 2007, 2011, 2015 y 2019. También el país participó en 2003 en la Copa Mundial de Críquet.
Su deportista más destacado es el velocista Frank Fredericks, único medallista olímpico del país en Juegos Olímpicos tras conseguir dos medallas de plata en Barcelona 1992 y repitiendo las mismas medallas anteriores en Atlanta 1996. Otros deportistas namibios destacados son Jan Ellis y Percy Montgomery famosos jugadores de rugby que defendieron los colores de Sudáfrica después que adquirieran esa nacionalidad. También destacan Collin Benjamin, un futbolista que ha hecho la mayor parte de su carrera en Alemania, y el ciclista Dan Craven, así como Julius Indongo, actual campeón mundial de boxeo en la categoría de peso superligero y que obtuvo su título de la FIB al vencer por nocaut en el primer asalto al campeón ruso Eduard Troyanovski. Un año después, en Glasgow, arrebató el título de la AMB al escocés Ricky Burns.
Escribe un comentario o lo que quieras sobre Namibia (directo, no tienes que registrarte)
Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)