Oscar Ismael Poltronieri (Mercedes, Buenos Aires, 2 de febrero de 1962) es un veterano de guerra de Malvinas, único soldado conscripto vivo en recibir la máxima condecoración militar Argentina: la Cruz al Heroico Valor en Combate —según la Ley 22 607 de 1982—, por su hazaña y heroísmo durante la batalla del monte Dos Hermanas. Poltronieri pertenecía al Regimiento de Infantería 4 del Ejército Argentino, también en calidad de CC62.
Oscar Poltronieri es hijo de Ismael Abel Poltronieri y María Esther Luciani, el primogénito de 5 hermanos. Eran gente «de a caballo» como se denomina en el campo al verdadero paisano; su padre trabajaba como puestero en la Estancia «Santa Catalina» de Mercedes (provincia de Buenos Aires) y María Esther colaboraba con la familia realizando los quehaceres del hogar, trabajando en la chacra y cuidando las gallinas mientras su marido salía a recorrer el campo. Siguió haciéndolo hasta que el estado de su embarazo la obligó a trasladarse hasta el hospital de la ciudad.
En la estancia Santa Catalina transcurrieron los primeros 10 años de su vida; allí se crio como un paisano; aprendió de ellos a montar los caballos en pelo, diferenciar sus pelajes, hacerlos galopar como el viento o a caracolear cuando llegaba a la escuela y se acercaba al palenque.
Sus padres se separaron y se trasladó con su madre a la ciudad de Mercedes, estableciéndose en las cercanías del cementerio, en un barrio de casas humildes y de gente trabajadora, conocido entonces como "La Pampa Chica". En el nuevo hogar debió transformarse en el hombre de la casa y tuvo que abandonar sus estudios primarios para colaborar con la economía familiar. Muchos mercedinos ignoran aún hoy que un héroe de la guerra de las Malvinas lustró zapatos por unas monedas en la plaza de la ciudad cuando pasaban rumbo a la Municipalidad, la Catedral o el Juzgado Federal.
Tuvo cinco hermanos más de apellido Cisneros, fruto de un segundo matrimonio de su madre. Por ese entonces vio la necesidad de independizarse. Así fue que decidió partir tras su independencia y de un futuro mejor para ofrecer a su madre y hermanos. La ciudad de Roque Pérez fue su destino y lo regresó al cielo abierto de las pampas.
A los trece años se puso en la cosecha del maíz, que lo ayudó a desarrollar la fuerza de sus brazos. Tiempo más tarde, se consiguió trabajo, cuidar y montar caballos de polo en la Estancia «La Virga».
Luego sintió nuevamente la necesidad de salir de su cauce y partió en busca de mejor fortuna que acrecentara sus ingresos. La añosa arboleda de eucaliptos de «La Biznaga» lo vio partir para continuar su vida de gaucho en la Estancia «La Peregrina». Allí conoció a un niño flaco y vivaz que con solo siete años se levantaba a «a escondidas» a las 4 de la mañana y observaba cómo los paisanos ensillaban sus caballos para salir al campo o para varear a los de raza. Como tenía buena escuela pese a su edad, se abocó a la tarea de enseñarle a montar y a ensillar, le enseñó que el caballo «infla» la panza cuando lo cinchan —para después aflojarla y hacer caer a su jinete— y le enseñó también a montar al estilo paisano, llevando las riendas en una mano para trabajar con el talero en la otra.
Las familias Pascual y Castellani, de Roque Pérez, necesitaban hombres fuertes para la faena del campo y tuvieron también el honor de contarlo entre los suyos.
Para que mencionar que siendo jornalero, la vida exige buscar mejores pagas, además el trabajo del campo es por estaciones (a veces sobra y a veces escasea); yerra, siembra, cosecha, marca o esquila son por períodos cortos y las estancias contratan a este personal solo de manera temporaria. Al igual que otros paisanos, sentía la necesidad de obtener algo mejor y permanente, alguien «le había comentado que la pesca pagaba bien» por lo que previo pasar a saludar a su madre, tomó un ómnibus y recaló en Mar del Plata.
Al descender en Mar del Plata del colectivo sintió el fuerte olor del pescado; conoció por vez primera el océano, que le recordó a los sembrados de trigo en las pampas. Se sentía cansado y necesitaba una cama, a poco de caminar encontró una pensión y se fue a dormir. Al día siguiente buscaría trabajo.
La fábrica "San Cayetano" había publicado un aviso. Todos los días descargaban montañas de peces plateados en el muelle de pescadores y necesitaban personal en las cámaras frigoríficas. Así, su cuerpo se fortaleció aún más acostumbrándose al frío de las congeladoras. Pasó un buen tiempo en Mar del Plata, cuidaba su dinero y los fines de semana, con otros jóvenes de su edad, iba a los bailes. No era su hábito la danza pero si era observador y gustaba disfrutar de la música.
Siendo todavía un recluta en fase de adiestramiento del servicio militar obligatorio, combatió en la guerra de las Malvinas, donde su destacado accionar y sus actos de entrega y desinteresado heroísmo le valieron ser uno de los dos únicos soldados conscriptos argentinos —el otro fue Félix Ernesto Aguirre del BIM5, muerto en combate— en recibir el reconocimiento de la Cruz al Heroico Valor en Combate.
Poltronieri estuvo en combate en la Batalla del monte Dos Hermanas donde él junto con dos morteristas, el cabo Juan Antonio Barroso y el soldado Mario Javier Romero (ambos armados con un mortero pesado), cubrieron la retirada del pelotón del subteniente Aldo Eugenio Franco con Poltronieri operando eficazmente su ametralladora FN MAG luego de que los hombres de Franco habían cubierto el retroceso de los defensores del Dos Hermanas Norte. Voluntariamente, Oscar Poltronieri se ofreció a quedarse a cubrir la retirada de sus camaradas negándose a las insistencias de ellos en retirarse con él. Su fuego detiene el avance del pelotón del teniente Andy Shaw de la Compañía Yankee ― a pesar de un impacto bastante preciso de un misil antitanque Carl Gustav ordenado por el mayor Richard Davis ― primero con el disparo preciso de su ametralladora y luego con un fusil abandonado. Antes de abandonar la posición, Poltronieri es nuevamente casi alcanzado, esta vez por un misil antitanque LAW disparado a corta distancia por el cabo Graham Bell del pelotón del teniente Shaw.
No contento con su defensa en Dos Hermanas, Poltronieri tomó nuevas posiciones más tarde esa mañana en el valle entre monte Longdon y monte Tumbledown y volvió a abrir fuego durante el día con una ametralladora y fusil
lo que obligó al 3er. Pelotón del teniente David Wright de la Compañía A del 3 PARA (3er. Batallón de Paracaidistas) abandonar la cumbre oriental de Longdon. Durante la Batalla de Monte Tumbledown Poltronieri guio al pelotón de ingenieros anfibios del teniente de corbeta Héctor Omar Miño en un contraataque contra los elementos avanzados de la Guardia Escocesa:
Supuesto muerto en acción por su unidad, fue recibido con total sorpresa y algarabía cuando sus oficiales, suboficiales y soldados lo vieron regresar, dos días después, de lo que presumían era una muerte segura.
El mismo Mayor Oscar Ramón Jaimet reconoce el heroísmo demostrado por Poltronieri en Dos HermanasAnimales sueltos que fue Poltronieri el soldado que guio el contraataque argentino en Tumbledown.
y el Subteniente Augusto Esteban La Madrid confirmó para el show televisivoA 28 años del conflicto bélico, hubo importantes conmemoraciones realizadas en el país. Se menciona a Poltronieri como protagonista de la historia 'El héroe del Monte Dos Hermanas', concretada en 2010 en Argentina. La presentación de Kino Palais es en el marco de un programa dedicado al análisis del concepto de memoria a través del cine. Siete programas en los que se repasan algunos retratos del segmento más negro de la historia reciente del país. La dirección del film es de Rodrigo Hernán Vila.
A su vez, la banda de metal pesado "Raza 1982" compuso el tema "A Oscar Poltronieri", dedicado a Poltronieri.
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