La Parábola de la perla, también llamada la Perla de gran valor, es una de las parábolas de Jesús. Aparece en el Evangelio de San Mateo e ilustra el gran valor del Reino de los Cielos.
Esta es la penúltima parábola de Mateo 13, que viene justo antes de la Parábola de la red barredera. Sigue inmediatamente a la Parábola del tesoro escondido, que tiene un tema similar. No aparece en los otros evangelios sinópticos, pero una versión de esta parábola sí aparece en el Evangelio de Tomás no canónico, apartado 76. La parábola ha sido representada por artistas como Domenico Fetti.
La parábola dice lo siguiente:
Esta parábola se interpreta generalmente como una ilustración del gran valor del Reino de los Cielos. El teólogo E. H. Plumptre, en el Comentario del obispo anglicano Charles Ellicott, señala que:
El teólogo John Nolland señala igualmente que las perlas en aquella época tenían mayor valor que en la actualidad, y, por tanto, tiene un tema similar al de su compañera, la parábola del tesoro escondido. Nolland comenta que comparte con esa parábola las nociones de "buena fortuna y acción exigente para alcanzar el reino de los cielos", pero añade en este caso la noción de "búsqueda diligente".
La valiosa perla es el "trato de su vida" mercader de la historia. Sin embargo, aquellos que no creen en el Reino de los Cielos lo suficiente como para apostar todo su futuro por él son indignos del reino.
para elEsta interpretación de la parábola es la inspiración de varios himnos, incluido el himno anónimo en sueco Den Kostliga Pärlan (¡Oh, esa perla de gran precio!), que comienza así:
Escribe un comentario o lo que quieras sobre Parábola de la perla de gran valor (directo, no tienes que registrarte)
Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)