Petrificar (del latín petra (piedra) y -ficar) se refiere a convertir o transformar algo en piedra o algún material duro o endurecerlo. También se refiere a dejar a alguien paralizado de terror o asombro.
La mineralización o litificación es el caso más frecuente de petrificación (que en este caso sería el término vulgar). Un cuerpo orgánico enterrado entre capas geológicas, pierde, por putrefacción y descomposición, la materia orgánica; pero si los espacios vacíos son rellenados por sustancias minerales en disolución aportadas por las aguas que impregnan el terreno, el cuerpo o resto orgánico, se habrá mineralizado (petrificado), transformándose en roca (piedra). En los huesos se conoce su grado avanzado de fosilización por mineralización, porque son mucho más densos y pesados que cuando no están fosilizados. Por lo general es el carbonato cálcico la sustancia «fosilizante» más común. También lo son la sílice, los óxidos y los carbonatos de hierro; más rara vez el azufre, como acontece en los moluscos fósiles de Libros (Teruel), y en algún caso, la pirita y el yeso.
Algunas veces la mineralización se realiza reemplazando la materia orgánica original partícula a partícula, casi molécula a molécula. Este caso se denomina permineralización y se suele conservar la estructura microscópica del cuerpo.
En el caso de sedimentos que se transforman en rocas consolidadas se usa el término litificación y el ámbito en el que se produce se denomina diagénesis.
Se puede visualizar en mitos y leyendas, ciertos actos de petrificación como:
Escribe un comentario o lo que quieras sobre Petrificados (directo, no tienes que registrarte)
Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)