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Segunda Guerra Mágica



Diferentes eventos de gran importancia para la organización del universo Harry Potter han tenido lugar a lo largo de la serie de novelas creadas por la escritora británica J. K. Rowling. Dichas situaciones (que abarcan conflictos, hitos o cambios de algún otro orden) suelen ser aludidas en la obra literaria con nombre propio, mostrando así la injerencia que tienen en el devenir de la historia y la sociedad de la comunidad mágica.

Algunos otros eventos tales como las batallas producidas hacia el final de la serie han conseguido sus nombres dentro del fandom.

La fundación del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería es uno de los eventos más antiguos que se conocen dentro de la saga. Los inicios de esta institución educativa, según se comentó en La cámara secreta, se retrotraen a unos mil años antes de los eventos narrados en ese segundo libro.[1]​ La ubicación exacta del colegio es desconocida; sólo se sabe que está en algún lugar de Escocia, algo sugerido indirectamente en los libros.[2]

Aproximadamente en el año 992 de la era cristiana,[nota 1]​ los cuatro grandes magos de la época se reunieron y acordaron crear el colegio para impartir la enseñanza de las artes mágicas a aquellos que poseyeran en su sangre la capacidad de realizar hechizos.[1]​ Según las fuentes historiográficas del mundo mágico y las canciones del Sombrero Seleccionador, los cuatro fundadores fueron Godric Gryffindor –que vino del páramo e instituyó el Sombrero—, Helga Hufflepuff –proveniente del ancho valle–, Rowena Ravenclaw –oriunda de la cañada– y Salazar Slytherin –que vino de los pantanos–.[1][3]​ Según la tradición, fue Rowena la que propuso el nombre del instituto; más allá de ese, J. K. Rowling declaró que «Hogwarts» está basado en el nombre de una flor además de que Rowena en uno de sus sueños vio un cerdo verrugoso guiándola a un monte entre un bosque y un lago refiriéndose al lugar donde debería ser fundado el colegio.[4]

Sin embargo, las divergencias entre los cuatro fundadores también quedaron en la historia de los primeros años de la institución.[nota 2]​ Salazar pensaba que se debía ser más selectivo con aquellos que eran admitidos como estudiantes, que no debía instruirse a aquellos que fueran hijos de la mezcla de sangre mágica y muggle. Gryffindor, al igual que las otras dos fundadoras, no estaba de acuerdo con esa posición elitista y finalmente Slytherin abandonó el colegio.[5]​ Según algunas especulaciones, Slytherin habría regresado al colegio algún tiempo después para reconciliarse con sus amigos.[6]

El relato de la fundación de la escuela, según declaraciones de los propios personajes, poseía elementos históricos fidedignos pero también la interferencia de sucesos legendarios y mitológicos.[1]​ Para muchos magos, la historia de la escuela culminaba aquí ya que el resto de los relatos en torno a los fundadores tendrían carácter mitológico antes que verdadero. Se decía que antes de marcharse, Slytherin, convencido de que su ideología debía prevalecer, había creado a espaldas de los otros fundadores una recámara en la cual había escondido algo capaz de purgar la “mancha” que representaba el mestizaje de sangre para el colegio. La leyenda de la Cámara Secreta fue desacreditada durante mucho tiempo ya que, pese a las continuas búsquedas, nunca fue hallada.[7]​ En el segundo volumen de la serie se confirmó que la leyenda era cierta cuando Harry Potter y Ron Weasley descendieron hasta el emplazamiento de la misma en el verano de 1993.[8]

A pesar de esta confirmación, las similitudes entre el relato fundacional de Hogwarts y relatos similares sobre el origen otras culturas puede encontrarse. Desde el funcionalismo, el investigador Georges Dumézil estableció en Mito y epopeya que cuando en los siglos IV y III a. C. se trató de construir una historia oficial para Roma se superpusieron elementos históricos con otros de carácter legendario.[9]​ Además, la leyenda de la fundación de Roma como la de los orígenes de Irlanda hablan de la interacción de diferentes componentes étnicos de cuya interacción y unión –como la de los cuatro fundadores de diferente procedencia– nació algo nuevo.

Otros:

Se conoce como Primera Guerra al período de conflictos y enfrentamientos que se suscitaron en la comunidad mágica con el alzamiento de lord Voldemort. Según la cronología aceptada, este conflicto comenzó entre fines de los años 1960 y principios de los '70, y culminó en 1981 con la caída del mago tenebroso.

Voldemort inauguró en 1966 su campaña contra el Ministerio de Magia. Comenzó con desapariciones y secuestros inexplicables, no solo de brujas y magos, sino de también muggles y sus familias, a los que Voldemort torturaba y mataba por diversión, según Sirius Black.

En 1979 o 1980[10]​, Voldemort recibió de parte de Severus Snape un fragmento de una profecía emitida por Sybill Trelawney. Según dicha predicción, un niño nacería a fines de julio del año siguiente y tendría la capacidad de derrotarlo. Pero Snape no escuchó la profecía completa,[11]​ por lo cual no pudo transmitir la parte que advertía del peligro que correría el Señor Tenebroso en caso de actuar para evitar el cumplimiento del pronóstico. La profecía completa era la siguiente:

La predicción podía referirse por igual a dos niños: Neville Longbottom y Harry Potter,[12]​ nacidos el 30 y 31 de julio respectivamente. Voldemort supuso que el bebé señalado por las palabras de la sibila era el segundo y decidió asesinarlo. Según contó Albus Dumbledore en La Orden del Fénix, Voldemort hizo esa elección basándose en la condición de mestizo de Harry.[nota 6]

Para ese entonces, los Potter se habían refugiado en el Valle de Godric, mediante el encantamiento Fidelius realizado por Dumbledore. Pero el guardasecreto Sirius Black, tuvo la idea de engañar a Voldemort confiando la información a Peter Pettigrew, manteniéndose a sí mismo como fachada. Sin embargo, Pettigrew reveló la ubicación del matrimonio y su hijo a Voldemort. Así, el 31 de octubre de 1981 –noche de Halloween–,[13]​ Voldemort realizó por sí solo el ataque a la familia, asesinando a James Potter en la sala y acorralando a Lily en la habitación del bebé. El mago tenebroso le ofreció clemencia, ya que Snape se lo había pedido, sin embargo la mujer se negó a aceptar que asesinaran al niño y se interpuso.[14]​ Tras matarla, Voldemort se dispuso a eliminar al bebé, pero su maldición asesina rebotó y separó su alma de su cuerpo. La maldición le dejó al niño una cicatriz con propiedades que fue descubriendo a lo largo de la saga.[15]

La noticia de la supuesta muerte del Señor Tenebroso se esparció rápidamente, y para el amanecer del 1 de noviembre, la comunidad mágica comenzó a festejar la caída del mago oscuro.[16]​ Durante ese primer día, ciertos eventos como migraciones masivas de lechuzas, lluvias de estrellas y peregrinaciones de gente encapuchada tuvieron lugar a lo largo de Gran Bretaña, aunque los muggles no advirtieron en esos extraños sucesos carácter festivo alguno. El bebé, único superviviente de aquella noche en el Valle de Godric, fue puesto bajo el «cuidado» de la familia Dursley por Dumbledore, McGonagall y Hagrid durante la noche del 1 de noviembre.[16]​ Al aceptar a Harry bajo su techo, Petunia Dursley permitió que el director de Hogwarts sellase con un antiguo hechizo la protección que duraría hasta que Harry fuera mayor de edad.[nota 7]

Aunque no haya una denominación específica para este período ni los eventos que comprende, en medio de las dos guerras se sucedieron hechos que resultaron significativos para el estallido de la segunda época de enfrentamientos bélicos entre los magos. Este período se situaría entre la caída de Voldemort en octubre de 1981, y su resurgimiento en junio de 1995, aunque esto no fuera reconocido por el Ministerio sino hasta casi un año después.

Hasta el momento de la desaparición de Voldemort, el Ministerio de Magia y la Orden el Fénix se encontraban en desventaja ante el lado oscuro. Una vez ocurrido esto, los mortífagos perdieron a su líder y su superioridad. El Ministerio capturó y enjuició a muchos de los seguidores del Innombrable. Para evitar la prisión perpetua en Azkaban, algunos adujeron haber actuado bajo control del maleficio Imperius, como Lucius Malfoy.[17]​ Otros, como Barty Crouch Jr., insistieron en que se habían juntado con las personas equivocadas.

Igor Karkaroff se arrepintió de sus actos y delató a varios de sus camaradas –entre ellos Augustus Rookwood, los hermanos Lestrange y Bellatrix, Travers, Mulciber y Severus Snape–, lo que le valió la libertad. Snape fue absuelto de los cargos por intermedio de Albus Dumbledore, quién alegó que, en calidad de espía para la Orden, había revelado el plan del Señor Tenebroso para la familia Potter.

Por otro lado, algunos seguidores fervientes como Bellatrix Lestrange lograron eludir por un tiempo la persecución del Ministerio e intentaron encontrar a su amo, asumiendo –correctamente– que él seguía con vida. Así, Bellatrix, su marido, su cuñado y Crouch, de quien su padre no sospechaba nada, torturaron al matrimonio Longbottom –ambos miembros de la Orden del Fénix– por información, pero fueron capturados y sentenciados a prisión perpetua.[18]

Bartemius Crouch, en aquel entonces jefe del Departamento de Seguridad Mágica y amparándose en la legislación vigente, encarceló a Sirius Black, negándole la oportunidad de un juicio. Dado que se suponía que era el guardasecreto de los Potter, se le acusó no solo de ser mortífago, sino también de haber revelado la ubicación del matrimonio a Voldemort, así como haber matado a doce muggles y a Peter Pettigrew, el cual aparentemente sabía de la supuesta traición de Black a la Orden y a sus amigos.

En realidad, horas después de los sucesos en el Valle de Godric, Black localizó y acorraló a Pettigrew en una calle. Colagusano, ya preparado, gritó «¡Lily y James, Sirius! ¿Cómo pudiste?» para dejar testigos, acto seguido se cortó el dedo meñique y lanzó un hechizo que hizo explotar la calle, matando a doce personas. Aprovechando sus dotes como animago, se transformándo en una rata y escapó. Pasaría los siguientes doce años encubierto en el cuerpo de Scabbers, la futura mascota de Percy Weasley, que luego pasaría a su hermano menor Ron.

En 1993, Black logró fugarse de la prisión y se lanzó a la búsqueda a su examigo Peter Pettigrew una vez más, sabiendo que aquel estaba camuflado como la mascota de un estudiante de Hogwarts llamado Ronald Weasley, y que Harry Potter, su ahijado, debía estar en edad escolar, por lo cual la presencia de un mortífago cerca representaba un gran peligro. Finalmente, se esclareció la inocencia del prófugo, aunque no ante la ley. Pettigrew consiguió escapar, tal como lo profetizó nuevamente Sybill Trelawney, y Black debió salir del país para evitar el Beso del Dementor.

Luego de lo ocurrido en La Piedra Filosofal, lord Voldemort regresó a Albania, donde dos años más tarde Colagusano lo encontró. Sin embargo, cuando paró en una posada cercana, se encontró con Bertha Jorkins, una bruja del Ministerio de Magia, lo que puso a Colagusano en un apuro, ya que no podía dejar que el Ministerio descubriera que estaba vivo. Consiguió convencerla de que lo acompañara afuera, donde nadie pudiera verlos, y le echó la maldición Imperius, tras lo cual se la llevó con él al bosque, donde se encontraba Voldemort. Éste ocupó temporalmente el cuerpo de Colagusano y le dio instrucciones con las que fabricar una poción que le pudiera devolver a su cuerpo, aunque fuera una versión más débil, mientras preparaban todo para su verdadero renacimiento; una poción elaborada con sangre de unicornio, el veneno de Nagini y un par de encantamientos de su invención. Funcionó, y Voldemort recuperó una forma rudimentaria de su propio cuerpo, con la que podía hacer magia y relativamente valerse por sí mismo. Bertha Jorkins les fue de gran ayuda, ya que bajo los efectos de la maldición Imperio, y mediante sus dotes de Legeremancia, Voldemort supo todo acerca del Torneo de los Tres Magos que se llevaría a cabo en Hogwarts. Luego, ahondando más, rompió un encantamiento desmemorizante que le habían echado, y Bertha le habló de uno de sus mortífagos, Barty Crouch Jr., a quien él creía muerto, pero que aún vivía encerrado en la casa de su padre. Los métodos a los que Voldemort recurrió para romper el encantamiento fueron demasiado fuertes, y ella quedó en tan mal estado que debió matarla.

Voldemort y Colagusano se presentaron en la casa de Bartemius Crouch, le echaron la maldición Imperius y liberaron a su hijo, a quien controlaba con la misma maldición. El plan de Voldemort consistía en fabricar una poción con un hueso de su padre, para lo que tenía que ir hasta su tumba en el cementerio de Little Hangleton, la carne de un vasallo, para lo que tenía a Colagusano, y la sangre de un enemigo, para lo que Voldemort quería a Harry Potter, de forma que la protección mágica de éste no pudiera afectarle, ya que ambos la tendrían, y así poder matarle de una vez por todas. Pero para capturar a Harry necesitaba a un espía en Hogwarts, por lo que Colagusano y Crouch fueron a la casa del ex auror Alastor Moody, que iba a dar clase en el colegio aquel año, lo asaltaron y redujeron, tras lo cual Crouch utilizó la poción multijugos para convertirse en una réplica de Moody, encerrando a este último en su propio baúl. Haciéndose pasar por él, Crouch entró a Hogwarts con el plan de manipular el Cáliz de Fuego para que Harry entrara como campeón, pasara todas las pruebas y tocara la Copa, previamente convertida en traslador, la cual lo llevaría al cementerio. Aunque luego fue descubierto, el plan funcionó, permitiendo a Voldemort recuperar su fuerza, y anulando la protección que le impedía tocar a Harry, dejando como víctima inocente a Cedric Diggory.

Hombres lobo:
Fenrir Greyback

Ejército de Dumbledore:

Ministerio de Magia y otros:

Este combate tuvo lugar hacia junio de 1997 en Hogwarts. Comenzó pasada la medianoche y se desarrolló en pocas horas, resultando en una victoria para los mortífagos, pues los sirvientes de Voldemort lograron su cometido y en su mayoría consiguieron huir. La Orden del Fénix, por su parte sufrió bajas aunque logró impedir que los alumnos del colegio saliesen heridos o muertos.

En la noche de la batalla, Dumbledore había ordenado a los miembros de la Orden que patrullasen los pasillos de Hogwarts para evitar que el edificio quedase vulnerable ante un posible ataque externo. Harry, por su parte, les había pedido a algunos miembros del Ejército de Dumbledore que vigilasen los movimientos de Draco Malfoy y Snape.[19]​ Cuando Harry y Dumbledore consiguieron regresar de la caverna donde se hallaba el falso horrocrux, vieron desde Hogsmeade que la Marca Tenebrosa estaba posada sobre la torre de Astronomía, la cual había sido disparada al cielo por Gibbon.[20][21]​ Los dos magos llegaron a la escuela pero fueron sorprendidos por Draco, quien desarmó al debilitado Albus Dumbledore. Harry, quien estaba inmovilizado bajo la capa invisible por un sortilegio que el director hizo para protegerlo, escuchó la confesión del alumno sobre su verdadera tarea en Hogwarts: asesinar a Dumbledore para poder salvar a sus padres de la muerte.[22]

Mientras tanto, en el piso inferior avanzaba el combate entre los mortífagos (entre los cuales estaban Thorfinn Rowle, Gibbon y Fenrir Greyback) y miembros de la Orden y el Ejército que intentaban destruir la barricada mágica que les impedía el acceso a la azotea de la torre donde se hallaban Harry y Dumbledore. A Draco se le unieron otros mortífagos que lo instaron a cumplir su cometido, pero finalmente fue Snape quien asesinó al director.[23]

Harry persiguió a Snape y a Draco por todo el colegio, esquivando las batallas en las que participaban Ron, McGonagall, Lupin, Tonks contra diversos brujos y Ginny contra Amycus Carrow.[24]​ Finalmente interceptó a Snape cerca de la cabaña de Hagrid –quien a su vez se hallaba luchando contra otros magos– y entabló un breve combate contra el profesor, quien fácilmente logró doblegar a Harry. Acto seguido, el profesor y los mortífagos desaparecieron fuera del campus.

Minerva McGonagall, quien pasó a ser directora del instituto,[25]​ decidió consultar al Consejo Escolar para establecer si el colegio seguiría abierto o no al año siguiente.[26]​ El funeral de Dumbledore tuvo lugar unos días después y durante los mismos Harry se decidió a emprender la búsqueda de los restantes horrocruxes junto a sus amigos Hermione y Ron. La batalla marcó la pérdida de su líder para la Orden del Fénix y la toma de conciencia de que ya ningún lugar en la comunidad mágica era seguro.[27]

En Las Reliquias de la Muerte, Voldemort logró hacerse con el poder de la comunidad mágica tomando el Ministerio.

En la noche de la boda de Fleur Delacour y Bill Weasley, se anunció el asesinato del ministro de Magia y cundió el pánico. No obstante, la posición oficial de organismo estatal fue que el ministro Scrimgeour había renunciado. Con esto, Voldemort lograba evitar que el mundo de los magos tomara plena conciencia de lo que en verdad ocurría, lo que hubiese provocado revuelo y posiblemente grandes levantamientos en su contra. De este modo, el brujo consiguió engañar a la mayor parte de la comunidad mágica, haciéndola creer que la lucha contra los mortífagos no estaba perdida y convirtiéndola en herramienta para su régimen. Como no se conocía la identidad de los mortífagos, muchos en el Ministerio y en la comunidad mágica no notaron quién ocupaba los cargos.

El nuevo Ministerio entabló una política revisionista que comenzó a perseguir a los magos mestizos o «impuros», alegando que sus capacidades mágicas habían sido conseguidas ilícitamente. Esta nueva actitud fue disfrazada bajo supuestas «entrevistas» realizadas por Dolores Umbridge en una junta revisora. Además, una reforma educativa puso a Severus Snape a cargo de Hogwarts y a varios mortífagos que habían eludido el encarcelamiento —y por tanto la revelación de su identidad como miembros del lado oscuro en cargos docentes. En materias como Estudios Muggles, el enfoque cambió para pasar a reproducir la ideología antimuggle de Voldemort y los suyos. Además, se impuso un control de los medios de comunicación, tal como durante el último año de mandato de Cornelius Fudge.

Con estos movimientos políticos, el Señor Tenebroso tenía controlado al mundo mágico como si se tratase de un imperio. Sin embargo, esto no evitó que existiese una oposición al régimen del terror. Desde la publicación de El Quisquilloso, por ejemplo, Xenophilus Lovegood, criticó al nuevo gobierno y desnudó algunas cuestiones.

Pese a que el Ministerio se encargó de cubrir sus huellas, había muchas familias de magos que estaban al tanto de la infiltración de los mortífagos en el Gobierno y la escuela o que sospechaban a causa de los grandes cambios políticos. La Orden del Fénix, aunque sin líder, seguía ahí, operando desde la clandestinidad e incluso participando en la transmisión de Potterwatch, un programa radial de la resistencia.

Además, no hay que olvidar que mientras todos estos sucesos ocurrían, Harry, Ron y Hermione se encontraban viajando por todo Reino Unido en busca de los horrocruxes restantes para destruir a Voldemort. El brujo (quien estaba en su propia búsqueda detrás de la Varita de Saúco) se enteró de esto cuando el trío irrumpió en la bóveda de los Lestrange en el Banco Gringotts y robó la copa de Hufflepuff. Ellos tenían la espada de Gryffindor, un objeto mágico que, junto al veneno de basilisco con el que se había empapado en la batalla en la Cámara de los Secretos, era capaz de destruir los horrocruxes sin problemas, ya que su el veneno de basilisco es uno de los componentes más poderosos para matar y solo es posible curarlo con lágrimas de fénix. Bellatrix supo que Harry y sus amigos la tenían cuando los carroñeros los capturaron y los llevaron a la mansión Malfoy, Bellatrix supuso que ellos la habían robado de su bóveda (pues tenía guardada ahí la réplica) y accidentalmente mencionó que tenía ahí almacenados posibles horrocruxes, sin darse cuenta de que ellos no lo imaginaban. Fue entonces cuando Harry y sus amigos decidieron buscar ahí los horrocruxes para destruirlos, encontrando la copa de Hufflepuff.

Para que su empresa tuviese éxito debían destruir el último objeto que estaba escondido en el colegio, ahora territorio del lado oscuro. En mayo de 1998, los viajeros culminaron su búsqueda y entraron a la institución.

Este segundo enfrentamiento que tuvo lugar en la escuela marcó el desenlace de la saga Potter y el final de la Segunda Guerra Mágica. Ocurrió entre la noche del 2 al 3 de mayo de 1998 a lo largo y ancho de todos los terrenos del colegio.

Harry, Hermione y Ron, con ayuda de Aberforth Dumbledore irrumpieron en el castillo llegando a la Sala de los Menesteres, donde estaba refugiado Neville Logbottom. El protagonista fue descubierto por la profesora McGonagall, que hizo frente junto a los otros jefes de las casas al director Snape, deponiéndolo. Minerva organizó la evacuación del colegio sabiendo que Voldemort y los suyos llegarían pronto. Dio la orden de que se retiraran todos los magos menores de edad a través de la Sala de los Menesteres y que se quedaran quienes quisieran ayudar en el combate que estaba por estallar.

A la resistencia de Hogwarts se le sumaron unas cuantas personas que llegaron al colegio de la misma forma que el trío. Entre ellos estaban los miembros de la Orden, exalumnos miembros del Ejército de Dumbledore y algunos magos proscriptos que se presentaron para ayudar. Voldemort declaró el inicio del combate a la medianoche y que su objetivo era Harry. La batalla comenzó y las fuerzas del lado oscuro superaban en número a las de Hogwarts ya que entre sus filas no sólo estaban los mortífagos sino también los dementores, gigantes, acromántulas y otras criaturas tenebrosas que el Innombrable había reclutado en los últimos años. Del lado de Hogwarts también estuvieron el gigante Grawp (hermano de Rubeus Hagrid), las criaturas del Lago Negro y sorpresivamente los centauros, que tomaron partido en la trifulca.

La primera etapa de la batalla cesó cuando Voldemort ofreció una tregua de una hora de duración, y retiró sus fuerzas del campus. Se retrotrajo al Bosque Prohibido, dándole tiempo a los defensores de Hogwarts para recoger a sus muertos y heridos. Harry, quien contaba con los recuerdos entregados por el ya fallecido Severus Snape, pudo comprender que él era un horrocrux más, el que Voldemort nunca deseó crear, y que por lo tanto para acabar con Voldemort, él debería morir, por lo tanto que para enfrentarse a su muerte va en busca de Voldemort al bosque prohibido. No se despidió de ninguno de sus compañeros, sólo habló con Neville, otorgándole la información de que junto con Voldemort iba una serpiente y que esta debía ser destruida.

Voldemort lanzó a Harry la maldición Avada Kedavra, sin que éste ofreciera resistencia alguna. Harry murió, y al hacerlo muere junto con él la parte del alma de Voldemort albergada en su interior, por lo que ambos quedaron separados definitivamente. Luego de una conversación con Dumbledore en el «limbo», a Harry pudo regresar al mundo de los vivos debido a que la sangre de Harry corría por las venas de Voldemort. De nuevo en el bosque y con la ayuda de Narcisa Malfoy, que comunicó al brujo tenebroso que el muchacho había muerto, Harry logró que Voldemort y los suyos se movilizasen de nuevo hacia Hogwarts y el combate se reanudó.

Al amanecer, los hechizos de Harry y Voldemort colisionaron, tal como lo habían hecho en el cementerio de Little Hangleton. Voldemort suponía que la lealtad de la Varita de Saúco, que él mismo portaba, se ganaba matando a su dueño; había asesinado a Snape, pensando que ésta la respondía. Sin embargo, el Señor Tenebroso desconocía que en realidad le respondía a Harry, puesto que él había desarmado a Draco, quien a su vez había desarmado a Dumbledore. Como una varita es incapaz de atacar a su legítimo dueño, y ya sin horrocruxes que le aten al mundo de los vivos, el Avada Kedavra de Voldemort le rebota una vez más, esta vez matándolo definitivamente.

Además de Voldemort y su mano derecha, Bellatrix Lestrange —asesinada por Molly Weasley—, muchos otros mortífagos y magos opositores murieron en la batalla, como Vincent Crabbe. Entre los segundos se destacaron los asesinatos de Severus Snape, a quién Voldemort mató pensando que así podría ser el amo de la Varita de Saúco, Nymphadora Tonks y su marido Remus Lupin (a manos de Bellatrix y Antonin Dolohov respectivamente), Fred Weasley y el de muchos alumnos como Colin Creevey que se quedaron defendiendo el colegio.

La cronología fue uno de los grandes misterios en torno a la serie Harry Potter durante varios años. Hasta la publicación de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, ninguno de los libros incluía fechas específicas que permitiesen situar la historia, sólo alusiones al paso de los años entre un evento y otro.

Los lectores de la saga fueron los primeros en intentar resolver dicha indeterminación. Para ello se rastrearon las pistas desperdigadas a lo largo de los libros y (re)construyeron luego la cronología de la serie. Dicha periodización de los sucesos fue convalidada por la autora J. K. Rowling de diversas maneras.

Primero, cuando se editó el DVD de Harry Potter y la cámara secreta, los productores pidieron a la escritora que revisase la línea temporal que formaría parte de los contenidos del disco. Ella hizo algunos cambios y finalmente le dio el visto bueno a Warner Brothers, productora de los filmes. Posteriormente, nuevas líneas temporales se hicieron para los DVD de las siguientes dos películas, ampliando el recuento de sucesos.[28]​ En otra ocasión, la escritora confeccionó el árbol genealógico de la familia Black con fines benéficos,[29]​ escribió la fecha de nacimiento de Draco Malfoy (5 de junio de 1980), personaje que se supone tiene la misma edad que el protagonista.[28]​ Finalmente, la séptima novela confirmó las especulaciones tejidas por sus seguidores al mostrar la fecha de defunción de los Potter en los epitafios de sus tumbas en el Valle de Godric.

La cronología contiene algunos errores que la propia autora ha reconocido.[30][31]

La línea de tiempo oficial —armada por los fanáticos y luego reconocida por J. K. Rowling— tomó como eje el segundo libro de la serie, La cámara secreta. La noche de Halloween en esa novela coincidió con los quinientos años desde la ejecución de Nick Casi Decapitado y se estableció la fecha de su muerte (31 de octubre de 1492).[32][33]​ Con base a esos datos se estableció que los eventos de la novela tenían lugar en octubre de 1992 y a partir de ahí se dedujo que Harry Potter había entrado al colegio Hogwarts en 1991 y que habría nacido 5 de febrero en 1980.[34]​ Esto último quedó confirmado en la sección Mago del mes en el sitio oficial de la escritora.[35]

En La piedra filosofal habría dos detalles que contradirían las conclusiones anteriores. Por un lado, en las primeras ediciones de la novela se decía que Nick Casi Decapitado sentía que no había probado bocado «desde hace unos cuatrocientos años».[36]​ Posteriormente, la autora hizo corregir este detalle.[31]​ Otro dato que podría haber acarreado discrepancias fue la fecha de nacimiento del alquimista Nicolas Flamel. En la novela se establecía que Flamel había festejado su cumpleaños número 665 un año atrás, por lo cual, si el libro adoptaba la fecha de nacimiento del personaje histórico (1330 aproximadamente) la acción transcurriría en 1995 o 1996 y no en 1991, como se desprendería de La cámara secreta.[28]​ Es posible, no obstante, que la autora haya manipulado la fecha de nacimiento de los personajes así como ha cambiado algunos aspectos de la realidad histórica a los que ha hecho referencia previamente.[28]

Algunas otras contradicciones presentes en la primera novela incluyeron el día en que comienza la narración, 1 de noviembre de 1981, el cual supuestamente fue un «martes gris y nublado»,[37]​ a pesar de que según el calendario ese día cayó domingo.

Los natalicios de los padres del protagonista también aportaron algo de confusión. En La Orden del Fénix se comentó que James Potter tenía unos 15 años en el verano de 1976, cuando tuvieron lugar los exámenes TIMO. Sin embargo, la información que aportó Las Reliquias de la Muerte no concordaría con aquel dato, puesto que el cumpleaños del personaje tendría lugar en marzo. Esto daría por resultado que James tendría 16 años en la escena del pensadero y no 15.

En El Misterio del Príncipe aparece el Primer Ministro británico, y aunque su identidad nunca fue confirmada en la obra, se supuso que este sería el ministro John Major que ocupó el cargo en 1996, año en que tendría lugar el evento. Pero Cornelius Fudge comentó con respecto al predecesor del Primer Ministro que él había intentado tirarlo por la ventana.[38]​ En realidad, el cargo había sido ocupado anteriormente por Margaret Thatcher.

En El Cáliz de Fuego, se da a entender que a fines de 1981, Bartemius Crouch estaba a punto de convertirse en el próximo Ministro de Magia, pero perdió todo su apoyo popular luego de condenar a su único hijo a Azkaban, y, en palabras de Sirius, posteriormente fue designado jefe del Departamento de Cooperación Mágica Internacional. El plantel del Ministerio se mantuvo sin cambios hasta 1990, ocho años después de terminada la guerra.

Snape es depuesto y se convoca al Ejército de Dumbledore y McGonagall ordena la evacuación del colegio. La Orden y otros magos se ponen en la línea de batalla para defender el instituto. A la noche, finaliza el plazo que Voldemort ha dado para entregar a Harry y comienza la segunda batalla de Hogwarts. Se destruyen dos horrocruxes más.
Harry, Hermione y Ron van a la Casa de los gritos en medio del combate y ven cómo Snape es asesinado por Voldemort para quedarse como legítimo dueño de la Varita de Saúco. Con los recuerdos del profesor asesinado, Harry comprende su misión y se deja matar por Voldemort en el Bosque Prohibido.
Tras una conversación con Dumbledore en una especie de limbo, Harry regresa de la muerte y continúa la batalla en el interior del castillo. Neville destruye el último fragmento del alma de Voldemort que estaba en la serpiente Nagini y el brujo tenebroso cae en una confrontación final al igual que Bellatrix Lestrange.

La línea temporal de las películas no sigue estrictamente la que plantean las novelas. Además de algunas alteraciones en la sucesión de eventos que los guionistas han practicado a los efectos del resultado final, ciertos detalles de ambientación sugieren una temporización distinta.

Desde el primer filme, los suburbios de Surrey, donde la casa de los Dursley se sitúa muestran ocasionalmente detalles que sugieren una ambientación de fines del siglo XX. Además, la utilización del vestuario tanto en el caso de algunos magos adolescentes como el de algunos muggles no corresponde con la supuesta época en que transcurre la historia. En Harry Potter y la Orden del Fénix se ve que en la casa de los Dursley hay un televisor de pantalla plana, los cuales no estaban a la venta en 1995, fecha en que transcurriría la acción según los libros.[57]​ Además, la ropa utilizada por Dudley tampoco luce propia de aquella época.

En Harry Potter y el misterio del príncipe, apareció una escena en que los mortífagos atacan el puente peatonal Millennium Bridge, (En el primer capítulo de El misterio del príncipe se hacía una alusión a la destrucción del puente de Brockdale entre otras muchas catástrofes que ocurren por todo el Reino Unido).[58]​ En la película se eligió cambiar el puente mencionado en la novela pero la construcción del Millenium Bridge se concretó en el año 2000, cuatro años después de la fecha en que habría tenido lugar ese atentado de acuerdo a la línea temporal de las novelas.[59][60]

En Harry Potter y las Reliquias de la Muerte: parte 2, aparece el London Eye, que en ese año aún no estaba construido.

A pesar de las divergencias, las películas utilizarían teóricamente una línea de tiempo similar a la de los libros ya que en Harry potter y el cáliz de fuego se mostró la fecha de defunción de la familia Riddle en la escena del cementerio. El epitafio situó las muerte en 1943 al igual que ocurriría en los libros.[61]

De este modo, no sólo las opiniones elitistas de Salazar Slytherin habrían causado las divergencias entre los cuatro magos.



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