La Suite Troileana es una pieza de tango de Astor Piazzolla, que compuso en 1975, para el Conjunto electrónico. La pieza consta de cuatro movimientos (Bandoneón, Zita, Whisky y Escolaso) y fue compuesta en la memoria de Aníbal Troilo.
Astor Piazzolla regresó y se estableció en Buenos Aires, queriendo realizar una carrera musical. Había vivido parte de su infancia en Nueva York y en Mar del Plata. En 1939, pudo ingresar a la Orquesta típica de Aníbal Troilo, que era la más famosa de su tiempo. Entró de forma itinerante, para reemplazar a un músico enfermo, pero debido a su talento, Troilo lo agregó como cuarto bandoneón. El mismo Piazzolla señala: "Cuando entré a la Orquesta de Troilo yo trataba de imitar muchas de sus cosas pero poco a poco comencé a labrarme un estilo propio". Asimismo, comenzó a tomar clases de armonía con Alberto Ginastera y a realizar arreglos para la orquesta; aunque al mismo tiempo comenzó a notar que no podía continuar desarrollando su estilo en un ambiente que tenía un estilo de baile muy establecido como una orquesta de tango.
Tras la muerte de Aníbal Troilo, el 18 de mayo de 1975, Piazzolla le compone una obra en homenaje, la cual se trata de "una de sus obras más personales y conmovedoras".
Piazzolla narra cómo se enteró de la muerte de Troilo y cómo se puso a componer la obra para su maestro y amigo:Cuando murió El Gordo, estaba en Roma. Me enteré en casa, estaba con Carlos Alonso y Antonio Berni, que me habían pedido que posara para ellos. No te imaginás lo que fue. Agarré el bandoneón y me puse a tocar La última curda. Llorábamos los tres, yo tocando y ellos pintando, se nos caían las lágrimas y me pedían que dejara de tocar porque las lágrimas les nublaban la vista. Pero no podía dejar de tocar. Era como tratar de que El Gordo siguiera ahí, con nosotros.
Lo mismo pasa cuando toco Bandoneón, el primer tema de la Suite. Hay una parte donde la melodía corresponde a Quejas de bandoneón. Ahí intento tocar como Pichuco, rememoro sus dedos, pero no consigo terminar la frase musical, y para demostrar mi impotencia, dejo los dedos puestos y abro el fuelle hasta el final, como si fuese un quejido de desesperación por todo lo que se nos fue con él...
En la suite, Piazzolla exploró en cada movimiento alguna de las pasiones de Troilo.
La obra fue compuesta para el Octeto electrónico, un conjunto conformado por bandoneón, piano eléctrico, órgano, guitarra y bajo eléctricos, batería, sintetizador y violín. La obra fue publicada por primera vez en el disco Lumiere de 1975.
La primera grabación no fue del agrado de Piazzolla, y más adelante realizó otra versión. La obra realiza un homenaje a Troilo, a partir de movimientos descriptivos que sumergen a una gama diversa de sensaciones, como la melancolía, en Bandoneón, la jovialidad de Escolaso y Whisky, con reminiscencias de jazz.Rodolfo Mederos, el primer movimiento Bandoneón, es el mejor, por su magnífico solo; aunque Zita (que hace alusión a la esposa de Troilo) está lleno de humor. Por su parte, en Whisky hay elementos que recuerdan a la música de Béla Bartók y, por ende, el más intelectual de los movimientos.
La mayoría de la suite es veloz y celebratoria, con algunos movimientos de carácter elegiaco. Según el bandoneonistaEscribe un comentario o lo que quieras sobre Suite Troileana (directo, no tienes que registrarte)
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