El Teatro del Barrio es un espacio teatral y cultural situado en el barrio de Lavapiés de la ciudad Madrid. Creado en diciembre de 2013, es además es una plataforma artística, política y cultural.
Se trata de un proyecto que pone en valor la función del teatro como instrumento de transformación social y da a la ciudadanía una herramienta para participar en los cambios culturales y políticos del siglo XXI. Un nuevo modelo económico que propone que los ciudadanos sean propietarios y gestores de los medios de producción. Está ubicado en la antigua sala Triángulo de Madrid, calle Zurita 20. Nace desde la necesidad de crear un espacio abierto y asambleario que responde a las inquietudes del movimiento social 15M. El modelo de organización es una cooperativa de consumo responsable sin ánimo de lucro. Constituida por un Consejo Rector, socios fundadores y socios cooperativistas. Toda persona puede ser socia con una aportación de 100€. Consta de tres líneas de actuación: Programación estable cultural, plataforma de consumo responsable y la Universidad del Barrio. Nace con la inquietud de crear un espacio de pensamiento, política y humor.
Los objetivos del Teatro del Barrio son:
Es una iniciativa impulsada por el actor Alberto San Juan, los economistas Mario Sánchez y Gerardo Domínguez y los arquitectos Paloma Domínguez e Iñaki Alonso.
Tiene una programación estable de espectáculos de teatro de humor, político y musical, danza y poesía, donde el debate se centra en el ejercicio de los poderes económicos como la Banca, las constructoras y las grandes empresas, o en los partidos políticos, la monarquía y la corrupción entre otros. Aparte de espectáculos puramente teatrales, ofrece teatro periodístico e informativo que pretende aportar herramientas intelectuales para analizar la sociedad, su historia y su futuro.
El segundo pilar del proyecto es la Universidad del Barrio, organizada por Juan Carlos Monedero, Emilio Silva, Noelia Adánez, Pablo Sánchez León y Ariel Jerez un espacio de encuentro de investigadores e investigadoras de todos los sectores sociales cuyo objetivo es contar la historia no escrita de España y que desvela el funcionamiento del poder en la historia reciente, poniendo en valor la lucha ciudadana y los movimientos sociales. Es un espacio de reflexión y de intercambio de ideas.
También dan a conocer alternativas ciudadanas que a lo largo de la historia han transformado este ejercicio del poder. Teatro del Barrio es una asamblea permanente desde donde crear nuevas formas de ver el mundo y construirlo. Plataformas, asociaciones e iniciativas que mejoren la calidad de vida de la ciudadanía tiene un espacio de encuentro en Teatro del Barrio.
La coordinadora por un nuevo modelo energético está representada por Cote Moreno, la actriz Vanesa Espín y el abogado Jacinto Morano. Otro punto fuerte de Teatro del Barrio es que asienta sus bases en el consumo responsable. Desde sus inicios el proyecto se propone un proceso de creación coherente con los principios éticos del consumo responsable, saliéndose de la lógica capitalista del mercado e impulsando un proyecto sin ánimo de lucro. La sociedad actual utiliza múltiples mecanismos para hacernos consumidores impulsivos generando en la sociedad frustración e insatisfacción. La cultura del consumo responsable es en sí misma transformadora. Es la ciudadanía la que decide qué bienes y servicios son imprescindibles para el desarrollo comunitario y por otro lado cuales son aquellos productos y corporaciones que no deberían financiarse con dinero público por considerarse contrarias al bien común. Este fortalecimiento de la comunidad como ente con poder de decisión requiere información, y coherencia. Teatro del Barrio participa del impulso a una nueva economía que nace de la mano de la sostenibilidad, la ecología social y la banca ética.
El Teatro del Barrio comienza con una aportación de 2000 euros del consejo rector, a esto se suman las aportaciones de los colaboradores a través de un banco del tiempo, es decir, trabajo dedicado al proyecto sin intercambio monetario.
Los precios establecidos para las entradas cubren el mínimo de gastos del local, el pago de los trabajadores del teatro y el sueldo de los artistas que representan su obra. El objetivo en este caso es cubrir los gastos con dignidad.El Teatro del Barrio forma parte de la Red de Teatros de Lavapiés, de la que es uno de los impulsores, que reúne a 15 espacios escénicos del barrio.
En la primavera de 2020, durante el estado de alarma que paralizó parcialmente la actividad económica e impuso el confinamiento de la población española para frenar la pandemia de COVID-19, el Teatro del barrio aprovechó que tuviera que suspender sus actividades para prestar sus instalaciones a la plataforma vecinal La CuBa a fin de repartir alimentos a 700 familias y 400 personas sin hogar.
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