The Bootleg Series Vol. 10: Another Self Portrait (1969-1971) cumple los años el 19 de septiembre.
The Bootleg Series Vol. 10: Another Self Portrait (1969-1971) nació el día 19 de septiembre de 971.
La edad actual es 1053 años. The Bootleg Series Vol. 10: Another Self Portrait (1969-1971) cumplió 1053 años el 19 de septiembre de este año.
The Bootleg Series Vol. 10: Another Self Portrait (1969-1971) es del signo de Virgo.
The Bootleg Series Vol. 10 – Another Self Portrait (1969-1971) es un álbum recopilatorio del músico estadounidense Bob Dylan, publicado por la compañía discográfica Columbia Records en agosto de 2013. El álbum, que supone el décimo volumen de la colección The Bootleg Series, recoge demos de las sesiones de grabación de los álbumes Self Portrait y New Morning..
El álbum fue publicado en tres formatos: una edición estándar de dos CD con 35 canciones, una edición en vinilo con el mismo material y una edición deluxe con los dos discos originales, un tercer disco con el concierto que Dylan ofreció junto a The Band en el Festival de la Isla de Wight el 31 de agosto de 1969, y un cuarto disco con el álbum Self Portrait remasterizado digitalmente. La edición deluxe incluye también dos libros con textos escritos por el crítico Greil Marcus, quien publicó una primera reseña negativa de Self Portrait en 1970 con el título: «What is this shit?» (en español: «¿Qué es esta mierda?»), además de un extenso ensayo del periodista Michael Simmons y fotografías de John Cohen y Al Clayton.
Previo a la publicación de The Bootleg Series Vol. 10, Columbia lanzó una demo inédita de «Wigwam» como sencillo para el Record Store Day de 2013. El 8 de agosto, la revista Rolling Stone estrenó un videoclip de «Pretty Saro», una balada tradicional inglesa. El video incluye fotografías extraídas de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos. Una semana después, la canción fue publicada como descarga digital.
Another Self Portrait recoge demos, maquetas, descartes y tomas alternativas de uno de los periodos creativos más controvertidos en la carrera musical de Bob Dylan. Tras sufrir un accidente de moto en 1966, el músico pasó gran parte de su periodo de convalecencia grabando nuevas composiciones en forma de demos en el sótano de «Big Pink», un chalet que varios miembros de The Band habían adquirido en Woodstock, cerca de la residencia de Dylan. De forma paralela, cambió de forma radical su estilo musical y publicó dos trabajos en apenas dos años: John Wesley Harding (1967) y Nashville Skyline (1969). Mientras que John Wesley Harding supuso un retorno a la música acústica y a la tradición folk después de tres trabajos de música rock como Bringing It All Back Home (1965), Highway 61 Revisited (1965) y Blonde on Blonde (1966), Nashville Skyline incluyó canciones country que Dylan cantó con un nuevo aprovechamiento vocal, a modo de crooner.
A pesar de moverse en nuevos géneros musicales y de distanciarse de su propia fama, su popularidad a finales de la década de 1960 seguía siendo importante y la prensa musical lo definía como el «portavoz de toda una generación». Sin embargo, Dylan no sentía cómodo con la definición. En su autobiografía Chronicles, Vol. 1 comentó al respecto: «Yo no era el maestro de ceremonias de nadie, y esa idea tenía que ser arrancada de raíz». El nacimiento de sus hijos Jakob y Jesse, sumado a su nueva afición por la pintura, motivaron a Dylan a llevar una vida hogareña en Woodstock y a disminuir su actividad como compositor. Sin embargo, la organización del Festival de Woodstock atrajo a miles de seguidores al pueblo, y algunos llegaron a allanar su hogar. Según relató a la revista Rolling Stone en 1984: «Era como una oleada de insanidad alrededor de mi casa día y noche. Entrabas en casa y encontrabas a gente allí, la gente saliendo del bosque, picando a la puerta a cualquier hora del día. Era deprimente. Y no había forma de responder a todos. Era como si estuvieran chupándote la sangre. Decía: "Esperad, esta gente no pueden ser mis seguidores. Y aún siguen viniendo. Tenemos que salir de aquí"».
Según la versión concedida a la revista Rolling Stone, Dylan grabó Self Portrait con el objetivo de publicar un trabajo mediocre fruto del hastío por su falta de privacidad. No obstante, periodistas musicales como Robert Shelton señalaron que Self Portrait era una publicación seria. En cualquiera de las dos situaciones, y a pesar de alcanzar el primer puesto en la lista de discos más vendidos del Reino Unido y el cuatro en la lista estadounidense Billboard 200, Self Portrait fue el primer álbum de Dylan en recibir críticas negativas de la mayoría de la prensa musical. En Rolling Stone, Greil Marcus publicó una reseña bajo el título «What is this shit?» (en español: «¿Qué es esta mierda?»), mientras que Robert Christgau dio al álbum un C+ en la revista Village Voice.
Durante las sesiones de grabación de Self Portrait en Nashville, Dylan se acompañó de un pequeño grupo de músicos, entre los que estaban el guitarrista David Bromberg y el teclista Al Kooper, además del productor Bob Johnston, encargado de añadir las sobregrabaciones a las pistas básicas grabadas durante las sesiones. Apenas unos meses después, Dylan regresó a Nueva York para grabar las canciones de New Morning, en cuyas sesiones coincidió con George Harrison, Charlie Daniels y Russ Kunke, entre otros. Tras su publicación, la prensa recibió New Morning con mejores críticas. Al respecto, Ralph Gleason escribió en Rolling Sone: «Tenemos a Dylan de regreso».
Tras su publicación, gran parte de la prensa musical recibió Another Self Portrait con buenas reseñas. En su crítica para American Songwriter, Jim Beviglia otorgó al álbum cuatro de cinco estrellas y comentó: «Lo que esta colección intenta hacer es enmendar los errores, en producción y selección de canciones, hechos cuando el álbum se publicó por primera vez. En el caso de Self Portrait, la sobreproducción añadida en los 70 ha sido eliminada, quitando el filtro entre el oyente y las interpretaciones duras y afectivas de Dylan en "Cooper Kettle" y "Days of '49"».
En su crónica para Consequence of Sound, Mike Madden otorgó al álbum tres estrellas y media de un total de cinco y comentó que Another Self Portrait es «destacado por canciones que ya habíamos oído antes pero presentes aquí en versiones distintas, como el acogedor lamento de "I Threw It All Away"». A pesar del material «de fondo de barril», Madden destacó los «placenteros descubrimientos» del álbum: «Another Self Portrait indica que mientras Dylan tuvo problemas con la composición durante la época, no fue por falta de intentos. "Sign on the Window" es refugio de arreglos orquestales que podían haber estado en el All Things Must Pass de George Harrison, mientras que el poder dinámico de Abbey Road secunda la segunda versión alternativa de "Time Passes Slowly". Esto, junto al rockabilly de "Working on a Guru" y el clasicismo de Nashville en "Tattle O'Day", son moderados éxitos, pero revelan que Dylan tenía la motivación para seguir nuevas direcciones musicales durante la época. Estemos agradecidos porque este set existe, solo porque comienza por clarificar un periodo mítico de la obra inescrutable del actual sexagenario Bob Dylan».
Por otra parte, Jeff Slate de Guitar World escribió que «la cuestión sobre ser un seguidor de Bob Dylan es el hecho de que descubrir su grandeza nunca acaba». Slate observó además: «Dylan suena genial, las canciones e interpretaciones son impecables, y aunque estilísticamente Another Self Portrait está por todas partes —demostrando que las sesiones en las que se grabó el material abarcan tres años—, es también muy coherente». En su crítica, Slate concluyó que: «Lo que más me llamó la atención sobre esta nueva entrega de la serie y los nueve volúmenes que publicaron antes, sin mencionar los discos de estudio de Dylan, es la consistencia de la producción de Dylan. Toda es genial. De verdad».
En su reseña para Rolling Stone, David Frick otorgó al álbum cuatro estrellas y media de un total de cinco y definió el álbum como «uno de los discos de Dylan más importantes y coherentes jamás publicados». Frick encontró las interpretaciones «inmediatas y estimulantes», cantadas con una «voz viril». Según el crítico: «A pesar de la época, o quizás porque había sido ocultado durante largo tiempo, todo en el disco parece música nueva, grabada con impaciencia. "Vamos a grabar esta", dice Dylan antes de interpretar la balada tradicional "Little Sadie", uno de los diecisiete temas brutos y magnéticos de un sprint de tres días con el guitarrista David Bromberg y el pianista Al Kooper en marzo de 1970. Dylan estaba, de hecho, en un cruce de caminos: el ampliamente despreciado Self Portrait, publicado tres meses antes. Parece ansioso por llegar allí. Ese álbum es todavía difícil de abordar: una imagen franca y confrontacional de un artista con veintinueve años y cabos sueltos, cantando canciones folk, maíz puro y extrañas y quejumbrosas canciones originales, mayoritariamente con el sirope de Nashville. No puede haber mejor descripción de Dylan al final de su primera y tempestuosa década, que el primer mantra de Self Portrait, cantada por un grupo de ángeles gospel: "Todos los caballos cansados en el sol, ¿cómo se supone que voy a conseguir uno cabalgando?"». Además, Frick consideró en su crítica que Self Portrait y New Morning fueron parte de un «largo acto de examen de conciencia y reiniciación».
Todas las canciones escritas y compuestas por Bob Dylan excepto donde se anota.
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