Visitor Q (ビジターQ,Bijitā Kyū o Bijitâ Q), es una controvertida película Japonesa dirigida por Takashi Miike en 2001. Fue la sexta y última parte de la serie Cine de Amor. Editadas directamente en video por cineastas independientes tras una breve pero exclusiva exhibición en el pequeño cine Shimokitazawa en Tokio. Las seis películas fueron concebidas como pruebas para explorar los beneficios que ofrece el Vídeo Digital de bajo presupuesto, tales como la mayor movilidad de la película y las condiciones de baja iluminación a disposición de los cineastas. Visitor Q a menudo reproduce el estilo de documental de imágenes y películas caseras, por lo cual evoca un sentido de realismo que contradice el humor negro y los elementos más extraños de la película.
Un reportero televisivo que entró en la nube del olvido luego que fuera atacado por jóvenes pandilleros (quienes lo violaron con el micrófono y grabaron toda la escena en una cámara), trata de realizar un documental acerca de la violencia juvenil y el sexo. Para ello mantiene relaciones sexuales con su propia hija y observa a su propio hijo mientras es humillado por tres compañeros de colegio. En su casa el panorama es poco alentador, con una esposa adicta a las drogas y que es duramente golpeada por el hijo. En este marco abyecto ingresa un extraño, denominado 'Q', quien se integra a la familia como un visitante e interactúa con todos provocando fuertes cambios en los individuos, como por ejemplo, la aparición del interés por la necrofilia por parte del padre (que lleva a cabo en un invernadero), o la explosión de las cualidades lactantes de la madre (que ocurre en la cocina del hogar).
VISITOR Q plantea, a través de algunas reminiscencias de TEOREMA (1968), SALÒ O LE 120 GIORNATE DI SODOMA (Saló-1975), ambas de Pier Paolo Pasolini, y también del cine trash de John Waters, un retrato feroz no solo de la familia japonesa sino también de su sociedad. No hay hechos objetivos o puntuales que justifiquen la película, sino lo escatológico, lo extremo y el surrealismo grotesco que preside casi todas las películas de Takashi Miike. Tal y como las viejas películas de Pasolini, Miike no nos muestra su historia con sutilezas, sino a los gritos y con violencia.
Escribe un comentario o lo que quieras sobre Visitor Q (directo, no tienes que registrarte)
Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)