Comentario:


GUILLERMO CARVAJAL MOLINA:
Soy Médico Veterinario Zootecnista, graduado en la U. de Caldas, Manizales, en 1972. Siendo empleado de la Compañía Colombiana de Alimentos Lácteos "CICOLAC", propiedad de la multinacional suiza NESTLÉ, fui trasladado de la fábrica de Valledupar, Dpto. del Cesar, a Florencia, Intendencia del Caquetá, llegando al Aeropuerto Capitolio (así se llamaba en esa época), el 1° de Enero de 1978, en un avión de la empresa Aeropesca, como primer Veterinario de esta compañía en esta región de la Amazonia colombiana. Cicolac había cerrado su Planta de Precondensación de leche fresca en Puerto Boyacá, (Boyacá), la desmontaron y la instalaron sobre la vía Florencia-Morelia, km. 4, junto a la quebrada de la Yuca. Allí fue mi debut. Poca leche se recepcionaba, baja producción por proveedor, triple juego de cantinas en muchos casos, pues el transporte era por ríos, la Intendencia no tenía interconexión eléctrica, se trabajaba con plantas eléctricas, la mayoría de habitantes eran colonos en proceso de organización, vías pésimas, en fin, el reto era grande. Cicolac trabajaba en base a un programa quinquenal, para fomentar la producción de leche en condiciones desfavorables y transportarla a la fábrica de Bugalagrande, Valle del Cauca, hermosa fábrica que necesitaba más leche para industriazarla, pues los cultivos de caña de azúcar desplazaban a las ganaderías de las zonas planas hacia las cordilleras. Arrancamos a conocer las rutas lecheras, los proveedores, la problemática y la idiosincracia de la población. Problemas en el proceso de ordeño, de la higiene de las cantinas, el problema de sus tapas, que funcionaban mejor las de caucho que las de aluminio, pero la contaminación de la leche era mayor con las de caucho. Se abrió un almacén agropecuario en Florencia, se montó una Estación de recibo en El Doncello, y se empezó a aplicar el programa de Extensión Rural, igual al que funcionaba ya en Valledupar. Para montar la Planta de Precondensación, la empresa compró una pequeña finca con potreros, adonde empezaron a llegar terneros y toretes enviados desde diferentes criaderos de razas lecheras del interior del país, proveedores mejoraran los genes productores de leche, con razas Pardo Suizo y Holstein, que eran financiados a 18 meses y pagados con leche, al igual que la sal mineralizada, tejas de zinc, medicamentos, etc. Trabajábamos los 365 días del año, pues las vacas en producción no conocen Domingos, ni festivos, igual que gallinas, pollos, cerdos, peces, equinos, etc. Había que capacitar y entrenar gente en todo el proceso. (Continuará)
2023-06-13 21:07:14


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