Comentario:
GUILLERMO CARVAJAL MOLINA M.V.Z.:
CICOLAC EN EL CAQUETÁ: para acercarnos a los proveedores, cuyo listado conservo hoy día en forma manual (2023) organicé "Días de Campo" aprovechando la experiencia en el Dpto. del Cesar; cada mes se efectuaba un Día de Campo, donde se les daba una charla sobre bases de ganadería y ordeño, sobre el pasto alemán y el reciente Brachiaria decumbens, llevaba toretes para que los proveedores los compraran, se les ofrecían los productos del almacén agropecuario, construcción de ramadas (que las financiaba la empresa), sobre Inseminación Artificial, a cargo del Capitán (R.) Gustavo Artunduaga Paredes quién montó su empresa en la Intendencia, en fin, sobre las inquietudes de los ganaderos. No disponiamos de energía eléctrica y las charlas se efectuaban en las escuelas de las veredas, a punta de tablero y tiza. El problema grande hecho el diagnóstico de esta zona, era el largo período interpartos, casi de 2 años, pues las vacas entraban en celo, después de destetar las crías, debido a grandes deficiencias en macro y microminerales (calcio, fósforo, selenio, zinc, etc)y al exceso de otros (aluminio y hierro) por lo cual empezamos a llevar sal mineralizada, adicionada con melaza, que nos enviaban desde el Departamento Agropecuario de Bugalagrande (Valle), de donde dependíamos. La teoría que aprendí en la Universidad, tuve que borrarla de mi memoria. La teoría hablaba de consumo de sal diario de 50 gramos/cabeza adulta. Confirmamos consumos hasta de 200 gr/día. Empezó a mejorar la fertilidad y la natalidad. El control de ecto y endo-parásitos se comenzó a efectuar periódicamente. La higiene de la leche y el volúmen producido subía lentamente. El promedio de producción de leche en la mayoría de los casos era entre 5-8 litros, la mayoría con vacas cebú y/o criollo, financiadas por el extinto Instituto Colombiano de Reforma Agraria (INCORA), el extinto Banco Ganadero y el Fondo Ganadero del Caquetá, principalmente. La venta de la leche constituía el ingreso permanente de los proveedores, pues Cicolac pagaba cada quincena, en esa época con cheque. Otros ingresos eran cíclicos, por venta de ganado, plátano, etc. Así fué subiendo la producción promedio/vaca de leche, de terneros y de nivel socio-económico de los proveedores. Tres años después de haber llegado al Caquetá, me retiré de CICOLAC y me fuí a trabajar a Santander del Sur. Muchos años después, antes de la pandemia, me encontré con un ex-compañero del Comité de Cafeteros de Cundinamarca, criador del ganado BON (blanco orejinegro) en el Tolima, con quien hablaba cuando se nos acercó un grupo de personas, el me las presentó como ganaderos del Caquetá. Uno de ellos me dijo que se recordaba de mí en los Días de Campo que hacíamos a nivel veredal. Que recordaba la charla en las que les expliqué las diferencias entre ganado cebú y ganado de origen europeo (Holstein, Pardo Suizo, etc). Cuarenta años después, esta persona era un alto dirigente de la Federación de Ganaderos, (Fedegan) quien me habló del certificado de origen obtenido por los quesos del Caquetá. Gratos recuerdos y muchas anécdotas. (Continuará)
2023-06-14 11:50:42
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