Comentario:


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TORRES (Jaén) La primera expedición en la Cora* de Jaén con resultados positivos fue la realizada por Alfonso VII de Castilla en 1.155, quien conquistó Andújar y Baeza y a su muerte reparte el reino entre sus hijos cometiendo un gran error. Alfonso VIII saqueó en 1.209 las tierras de Baeza y Jaén. La respuesta almohade fue la toma de Salvatierra. Viendo la poca posibilidad que tenía Castilla sola para enfrentarse a los almohades, el arzobispo de Toledo Rodrigo Ximénes de Rada, predicó la Cruzada por Francia y Alemania y los reyes de Navarra, Aragón y Portugal se dispusieron a ayudar a los castellanos. El día 16 de Julio de 1.212 con unos ciento treinta mil hombres frente a doscientos cincuenta mil árabes de Al Nasir se produce la victoria de las Navas de Tolosa, dejando los musulmanes de ser un peligro para los reinos cristianos y una puerta abierta para futuras incursiones. En el sur de la península, consiguiendo un debilitamiento generalizado almohade del que no se recuperarían, permitiendo a los castellanos ocupar Úbeda y Baeza, primeras plazas fuertes al sur de Sierra Morena. Fernando III el Santo, será el encargado de continuar la labor iniciada por Alfonso VII de Castilla. El objetivo inmediato para los monarcas, nobles y plebeyos que formaban sus ejércitos, era ganar las ricas ciudades y los fértiles campos de Andalucía, mediante correrías todas las primaveras desde 1.224 , objetivo alcanzable, después de las Navas de Tolosa. Se tiene noticia de la presencia de las milicias concejiles* castellanas en la zona, data de ese año, cuando Fernando III pasó por los dominios de Abd Allah Al Bayyasi (El Baezano), califa que tomó el nombre de la ciudad y se tituló Al Zafír, es decir, el Triunfador. Llegó hasta Quesada, villa a la que dejó despoblada y arrasada por tierra . También le fueron cedidas otras villas. Fernando III conquistó Baeza, Baños, Sabiote, Jódar y Úbeda, quedando asegurado el dominio cristiano en la zona sur oriental de Jaén; a partir de estos momentos las noticias sobre conquistas escasean y las crónicas no hacen mención de ellas ya que no interviene directamente el Rey. Cuando Fernando III conquistó Jódar y Garciez, lo dio para su custodia el primero a Don Sancho Martínez, apellidado desde entonces de Xódar, y el castillo de Garciez lo donó al Concejo de Baeza. Este documento nos permite conocer con exactitud hasta donde llegaron las conquistas en esta zona, y refiriéndose a Torres, solo sabemos que Fernando III fijó la frontera con los árabes en este lugar. La posición de su castillo no fue de gran importancia, ya que situado frente a la muralla natural del Aznatín, Mágina y las Cárceles, quedaba al margen de la zona conflictiva del río Jandulilla. No obstante, su posesión era necesaria ya que guardaba y controlaba el paso que cruza la sierra (Puerto de la Mata) que desembocaba en los castillos de Bejid, Alhabar y Cambil en posesión árabe. En las tierras de Arjona, aparece en 1232 la figura de Alhamar, es decir, “El Rojo”, cuyo verdadero nombre era Mujammad Ben Yusuf Ben Nasar, constituyendo un pequeño principado, rindiendo vasallaje a Fernando III (Tratado de Jaén, 1246) para poder conservar sus dominios. El tributo que Alhamar pagaba a Fernando III era de 86.400 ducados . De su nombre Nasar, deriva el de la dinastía Nazarita que reinó en Granada hasta Boabdil el Chico. Fue fidelísimo vasallo de Fernando III, ayudando a la conquista de Sevilla, y envió cien de sus caballeros al entierro de este gran rey, quien consideró que a su muerte, también moría el vínculo de vasallaje que le tenía . Fernando III continuó conquistando tierras para Castilla hasta su muerte en 1252 (Úbeda 1233, Córdoba 1236, Arjona, Pegalajar, Cárchel y Carchelejo en 1244 y Jaén en 1246). Su hijo y sucesor Alfonso X, continuo la expansión hasta que en 1275 se produce la invasión árabe de los Banu Marín (Benimerines*), los cuales, remontando el valle del Guadalquivir asolaron ciudades y pueblos. Como consecuencia, la unidad de la tierra entre el Guadalquivir al Norte, el Jandulilla al Este y el Guadalbullón al Oeste, queda rota, ya que la parte Sur quedará para los musulmanes y el Norte para los cristianos. La frontera entre Castilla y Granada quedó definitivamente establecida. La línea mas avanzada para los cristianos la formaban los castillos de Torres, Albanchez y Bedmar en la parte alta y Garciez, Jimena y Jódar en la campiña. Desde el reinado de Sancho IV hasta Alfonso XI, no se producen acciones bélicas en esta zona, aunque a la muerte de Muhammad II, su hijo Muhammad III inicia acciones militares y ocupa Bedmar “... e otros castillos en derredor...” Estas acciones terminan en 1303. La conquista de Quesada y Bedmar, ponía en difícil situación a las ciudades de Úbeda y Baeza. Quesada, dominaba el paso del Guadiana Menor y Bedmar en las estribaciones septentrionales de Sierra Mágina, amenazaba a Jódar, Torres, Garciez y Albanchez, proporcionando un paso fácil hacia Baeza. Por lo tanto, la firma del tratado en 1309 fue acertada, ya que estos castillos volvieron a poder castellano . Con el pacto de 1309, la frontera volvió en la zona del Jandulilla a la línea que había quedado a la muerte de Sancho IV, y que iba a ser eje sobre el que oscilaría en los siglos siguiente. En posteriores confrontaciones, fueron los castellanos los que ampliaron la línea fronteriza hacia el Sur. Según la crónica de Alfonso XI en 1315, el Infante Don Pedro conquista los Castillos de Cambil y Alhabar . Con estas conquistas, el Infante había conseguido abrir un paso hacia Granada esquivando Campillo de Arenas, plaza fuerte musulmana, teniendo un apoyo escalonado táctico* y logístico* en los castillo y plazas que dejaba atrás. La reconquita y de la zona, desde 1265 hasta 1482, avanzó muy lentamente y aún estuvo estancada entre 1344 a 1407. Durante los reinados de Sancho IV (1284-95), Fernando IV (1295-1312) y Alfonso XI (1312-50) los castellanos solo tomaron Tarifa, Gibraltar y Algeciras. La repoblación de las zonas cedidas a las órdenes, como es el caso de Torres, se hizo de modo lento. Predominó el latifundio sobre la base de un régimen de gran propiedad heredado del periodo musulmán. Al NE. de Andalucía, la mayor parte del territorio, quedó en manos de las Órdenes militares que colaboraron en la reconquista, es decir, Calatrava y Santiago (Martos, Alcaudete, Segura, Hornos, Chiclana, Andújar Baeza, Baños, Úbeda, y Torres en 1285, aparte de 1.000 Km2 del reino de Jaén). Todos los habitantes de las zonas que ofrecieron resistencia, tuvieron que emigrar. Por ello, más de 300.000 musulmanes huyeron hacia Granada, dando lugar a un importante refuerzo para este reino y poder sobrevivir durante dos siglos y medio. Los monarcas castellanos, fueron francamente tolerantes con él, puesto que además del pago de parias que recibían, el reino Nazarí le servía de intermediario con respecto al oro africano que venía de Marruecos y Tremecén. Fueron adjudicadas extensas propiedades a nobles y Órdenes, transformando el régimen de explotación: de una agricultura bien servida de mano de obra y con cultivos especializados, se pasó a una extensiva. La población de la zona, fue recuperándose poco a poco gracias a la inmigración de castellanos y gentes del norte peninsular. Fue relativamente tranquila en toda la línea fronteriza, aunque solo resaltar el ataque de Don Pedro I de Castilla a Córdoba. Don Pedro, fue enemigo irreconciliable de su hermanastro Don Enrique de Trastamara, con quien guerreó continuamente. El enfrentamiento definitivo entre ellos se da el día 14 de Marzo de 1369 en los campos de Montiel. Don Pedro es muerto y sus ejércitos vencidos por Don Enrique, a cuyo lado, combatieron las Compañías Blancas de Beltrán Du Guesclín (el de: Ni quito ni pongo rey, pero ayudo a mi señor) y los maestres de las órdenes de Calatrava y Santiago. Muerto Don Pedro I, Mujammad V, a la sazón Rey de Granada, recupera los castillos perdidos anteriormente, manteniendo el Reino en sus límites tradicionales. En tiempos de Juan II, fue Adelantado de la frontera Don Iñigo López de Mendoza, Marqués de Santillana, quien entre otras cosas, nos dejó esta “serranilla” cuando estuvo por frontero en Jaén y dice así: “Entre Torres y Ximena, a cerca del Sallozar fallé moza de Bedmar, San Julián en buena estrena. Pellote negro vestía, y lienzos blancos tocaba afuer de Andalucía, y de alcorques se calzaba. Si mi voluntad ajenana No fuera en mejor lugar, no me pudiera escapar, de serpreso de su cadena. Pregúntole, do venía, después que la ove salvado, o cualcamino facía, díjome, que de un ganado que guardaban en Recena, epasaba al olivar, por coger, e evarar las olivas de Ximena. Dije, nonvades señora, señora questa mañana, han corrido la ribera acuende deGuadiana, moros de Valde Purchena de la guardia de Abdilbar,(*) ca de veros mal pasar, me sería grave pena. Respondiome, no curedes señor de micompañía, pero gracias y mercedes a vuestra gran cortesíaca Miguel deXamilena con los de Pegalaxar, son pasados a ataxar vos, tornat en hora buena” (*) De este Capitán moro Abdilbar, hay memoria en la Crónica de Juan II, y fue embajador en Castilla por el Rey Muhammad Aben Azar “el Izquierdo”, en el año 1431. Fue uno de los principales caudillos del reino de Granada. Hasta el 1485 en que Don Fernando el Católico conquista Cambil y Alhabar, solo se realizan las conquistas de Don Alvaro de Luna, quien conquista para Castilla Huelma en 1438. También hubo pequeñas escaramuzas fronterizas donde unos y otros realizaban robos de ganado. En 1417 los árabes saquean los campos de Bedmar y Albanchez, llevándose como presa 200 bueyes, 200 vacas y 3 cautivos al castillo de Bedmar . Quien no desaprovechaba la ocasión era el Condestable Don Miguel Lucas de Iranzo, ya que en sus cabalgadas en la zona de Sierra Mágina, no solo guerreaba contra los moros, sino que quemaba, arrasaba y molestaba continuamente a sus enemigos. Este período se caracteriza por las continuas treguas entre los dos reinos. En 1484, los vecinos de Torres hacían cabalgadas y saqueos en tierra de moros . Durante mas de 200 años las tierras de Sierra Mágina, estuvieron a caballo entre cristianos y musulmanes, lo que las estructuras políticas no se consolidaban puesto que las continuas conquistas y reconquistas hacían inviable la consolidación de un linaje señorial. En un primer momento, estas tierras fueron integradas de dos formas: unas eran tierras de realengo*, y otras cedidas en señorío*. Como ya hemos visto, el 19 de mayo de 1231, Fernando III delimitó los términos de Baeza incluyendo en ellos Torres “...con suo término”. Según esto, el Consejo de Baeza se extendía hasta las laderas de Sierra Mágina. El castillo de Torres fue colindante con tierras musulmanas, su papel como defensa del territorio era importante, ya que, aunque este punto de Sierra Mágina es prácticamente infranqueable, tenía enfrente a los castillos de Cambil , Alabar y Mata Bejid en posesión árabe; por lo que es de suponer que la cesión de Baeza se realizara con vistas primero a separar la frontera de esa preciosa ciudadad, evitando enfrentamientos en ella y segundo, su explotación económica; ganadera la zona de Torres y Albanchez, y agrícola la de Jimena y Garcíez situada éstas en zonas mas bajas . Con esta donación, Baeza y Úbeda, quedaban alejadas de la frontera. Torres fue la primera posesión de la Orden de Calatrava en zona de Sierra Mágina. Hasta el S. XV esta Orden no aumentó sus dominios para constituir LA ENCOMIENDA* DE TORRES, que comprendía además los castillos de Jimena y Recena, junto con Canena. La incorporación de Jimena a la Orden de Calatrava no está muy clara y cabe la posibilidad de que formara parte de los dominios de Don Sancho Martínez de Xódar y que a su muerte fuese parte del señorío de alguno de sus descendientes. Aparece como señora de la cuarta parte de esta villa Doña María García de Godoy . Sabemos que Doña María era hija del maestre* de Calatrava Don Pedro Muñiz de Godoy, y que casó con Don Sancho García de Torres, Adelantado* de Cazorla. A esta señora le sucedió su hijo Don Pedro Muñiz de Torres y posteriormente su nieta Doña Violante, quien por falta de descendencia se la dejó a Don Luis de Torres. Parece ser que la otra parte de Jimena, pertenecía a la Orden de Calatrava formando parte de la citada Encomienda . Debido a la estabilidad de la zona, los nobles y comendadores no residen en los castillos, dejando por tanto de ser guerreros. Lo único que les interesa es obtener las más cuantiosas rentas, por ello, cuando las rentas no son suficientes, las venden, compran o cambian según sus intereses, aunque siempre hay en ellos una fuerza militar. Los Carbajal, señores de Jódar, detentan la Encomienda de Torres siendo dueño de estas tierras Fernando el Católico ya que fue administrador perpetuo de las Ordenes Militares. La Encomienda de Torres siempre estuvo unida al linaje de los Carvajal, aunque el primer Comendador que se conoce fue un tal Fray Rodrigo en 1422. Posteriormente sabemos de la existencia de un Comendador de Jimena, Martín de Valenzuela que debió serlo de Torres, ya que ésta, la Encomienda de Jimena, formaba parte de la Encomienda de Torres. A Martín de Valenzuela lo vemos junto al Condestable Iranzo, en el momento en que el Obispo de Jaén pretendía quitarle a éste el gobierno de la ciudad . Por acuerdo entre ellos, la Encomienda queda unificada en 1463. Francisco Cejudo Gasco. Desde el castillo de Torres, Don Pedro Girón se sirvió de la fortaleza y su castillo para refugiarse con ochocientos rocines para la conquista de Baeza y el Alcázar de Úbeda, partidarios de Enrique IV de Castilla, siendo su más leal el condestable don Miguel Lucas de Iranzo. Éste acusaba a don Pedro ante el Papa Sixto IV en carta fechada en Jaén el día 15de octubre de 1471 de los agravios que en la zona habían producido los calatravos: “quemó mieses, taló las huertas, robó los ganados, despobló las aldeas, destruyó a la gente, cautivó y después de cautivos mató algunos de ellos… Juan de Mendoza, al que los moros llamaban “Ali Mendoza”, hermano de Día Sánchez de Carvajal, se hizo con la Encomienda de Torres entre 1468 y 1470 hasta el reinado de los Reyes Católicos en que volvió a dividirse. Durante los años en que Juan de Mendoza fue Comendador de Torres, tuvo importantes problemas. Este hecho, es quizás el dato histórico más conocido de nuestro pueblo. Pasaré a continuación a concretarlo. En un documento firmado en Arjonilla el 4 de Febrero de 1486, consta las Capitulaciones de Torres por el Maestre de la Orden Frey García López de Padilla por las quejas del Concejo y “los homes buenos de la villa” por los agravios que les infería el Comendador Frey Juan de Mendoza. Esta Capitulación, fue el triunfo de los concejos españoles sobre el poder de las órdenes. . Los agravios enumerados por el Concejo y los vecinos de Torres son múltiples y muy variados: 1. El Comendador nombra a su capricho a todos los oficiales del Concejo y tiene bajo su poder la prisión concejil. 2. Obliga a los vecinos a efectuar acarreos de vino y piedras para el molino y servicios de mensajería gratuitas. 3. Han de efectuar gratis las reparaciones de los bienes de la Encomienda. 4. No les paga la guarda de su ganado, comprando además pollos y gallinas al presio que él fija. 5. El Comendador acotó parte del término y lo arrienda como dehesa a los que querían que su ganado fuese a pastar allí. 6. Veda la pesca en el río y todos los aprovechamientos del monte (caza, carbón). 7. Prohíbe que se eche ningún caballo a las yeguas excepto al que él determine. 8. Cobra el terrazgo* de las tierras que no pertenecen a la Encomienda, acrecentando enormemente los aranceles y se apropiaba de las penas concejiles. Como puede verse, los abusos que comete Juan de Mendoza eran de todo tipo. De nuevo, y viendo los vecinos que Mendoza seguía actuando a su antojo, el 2 de Septiembre de 1490, Fernando el Católico encargó personalmente al gobernador Juan de Hinestrosa que administrara justicia. A pesar de todo Juan de Mendoza siguió siendo Comendador de Torres hasta el año 1495. En Octubre de 1514 Gonzalo de Arroyo y Juan de Bolaños efectuaron una visita a la Encomienda* de Torres y encontraron como Comendador a Alonso de Carvajal, hijo de Alonso de Carvajal señor de Jódar, mientras que Juan de Mendoza lo es de Jimena y Recena. A partir de 1537, Don Francisco de los Cobos, compró la encomienda por 21.796316 maravedies; así como parte de la de Bedmar, Canena y la de Sabiote entera, formando un nuevo señorío.
2022-05-30 08:29:59


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