Comentario:


Oromanuel.:
Princesa, entonces después de ser humillado en mi masculinidad y en mi amor propio de un jovencito bien seriecito y decente como lo era yo para esos grandes profesores como Lucía Castillo, Alicia Guerra y monseñor Agripino Núñez Collado, me regué allá en Santiago y les exigí que me devolvieran a la capital a donde mi abuelo pues yo no me consideraba parte de esa gente tan sucia y rastreras como esa que atiende a los enfermos del psiquiátrico de Licey al Medio donde el encargado era el dr José Dunker.
2022-07-29 16:58:13


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