María Ángeles Rodríguez González (n. San Cristóbal de Regodeigón, Ribadavia, (Orense), 6 de marzo de 1963) es una periodista española de TVE, el canal público, que trabaja en el área de internacional de sus servicios informativos. Ha tomado su apellido, Rodicio, de su abuela materna.
Estudió en la Universidad Complutense. Desde 1990 ha informado acerca de acontecimientos de importancia mundial como la disolución de la Unión Soviética , las guerras de Irak con Irán o la invasión de Kuwait, en 1991. A menudo ha recordado que uno de los personajes políticos que más la marcó fue Isaac Rabin a quien entrevistó en octubre de 1990; entonces era un simple diputado de la Knesset, el parlamento de Israel en Jerusalén.
Fue nombrada corresponsal en el Centro y Este de Europa en 1992, la más joven de la historia de TVE.
Desde 1992 a 1996, cubrió la guerra de Bosnia desde Sarajevo, donde empezaron a hacerse notorios errores suyos por desconocimiento como afirmar que los aviones de la OTAN volaban a gran altura para evitar "los infrarrojos de los radares" (sic) serbios.
En 1992 recibió los dos premios periodísticos para corresponsales más reconocidos en España: el Cirilo Rodríguez y el Víctor de la Serna.
En 1996 abrió la primera corresponsalía de TVE en Israel, después de que la compañía cerrase, con anterioridad, la que tenía en El Cairo. Desde allí volvió a seguir la actualidad en Oriente Medio. Entre sus entrevistados se encuentran los principales líderes israelíes y palestinos, así como otros en la zona.
En 1997 fue testigo de la victoria y el vuelco político y social en Irán, con la victoria del reformista Mohamed Jatamí, el 23 de mayo.
Desde el año 2000 al 2003 volvió a ser corresponsal en Jerusalén. En 2003 informó, desde Bagdad, sobre la invasión de Irak, con momentos poco halagüeños como realizar una crónica ante vehículos blindados BMP con el emblema de la Guardia Republicana iraquí destruidos sobre los que bailaban iraquíes opositores al régimen de Saddam, y afirmar que se trataba de restos de tanques americanos abandonados tras una derrota en batalla en la que habrían sufrido "grandes bajas", "derrota" que en realidad nunca había ocurrido.
Ha sido colaboradora en periódicos locales como La Voz de Galicia, o Faro de Vigo. Revistas como Leer, El Europeo, Marie Claire, o Vanity Fair. Ha trabajado para algunas de las televisiones más importantes a nivel mundial como la CNN o la BBC. Ha escrito en medios extranjeros como Limes, revista de geoestrategia mundial en Italia, Yedioth Ahoronot, en Israel, Maire Claire Líbano, o Vogue India.
Durante su etapa en la televisión pública española, se convertirá en uno de los rostros más conocidos de la pequeña pantalla por su labor como corresponsal y reportera en los principales conflictos de Oriente Próximo. Fue testigo directo de la Guerra en Bosnia, los conflictos de Kosovo o las guerras de Irak.
Ha sido galardonada con diversos premios, además de los mencionados, como el ¡Bravo! de prensa y televisión de la Conferencia Episcopal, en el 2001, o el Premio Galicia de Comunicación.
Además, es autora de los libros titulados, La Guerra sin Frentes. De Bagdad a Sarajevo: memorias de una enviada especial, publicado en 1998 por la editorial Temas de Hoy. El segundo es Acabar con el Personaje, editado por Plaza y Janés-Random House-Mondadori, en 2005, sobre cómo fue expulsada de la corresponsalía de TVE en Israel y los motivos para apartarla de dicha responsabilidad.
Ha sido autora y guionista del documental En el nombre de Alá, un reportaje de una hora sobre Hezbolá, para la televisión que fue presentado en el Festival de Montecarlo, donde recibió una nominación, en el año 2000.
En el libro de Arturo Pérez-Reverte Territorio Comanche se hace referencia a ella y no sale muy bien parada: "A continuación explica cómo Eguiagaray solía referirse al tema mientras invitaba a champaña helado en Viena, Zagreb o Budapest a los colegas más jóvenes, que acudían a él en busca de doctrina y experiencia. Acudían todos, salvo la Niña Rodicio –añade–, que después de sólo dos años de periodismo activo se había transformado directamente de modosa becaria en pozo de experiencia, y no necesitaba doctrina de nadie, ni siquiera cuando confundía los calibres, hablaba de los B-52 bombardeando en picado, o permitía que Márquez o los cámaras que trabajaban con ella le sacaran las castañas del fuego".
"Quizá por eso –continúa Pérez-Reverte– la Niña Rodicio hablaba mal de Paco Eguiagaray, de Alfonso Rojo, de Hermann (Tertsch) y de todo el mundo, y trataba a patadas a la gente de su equipo. Como decían Miguel de la Fuente, Fermín, Álvaro Benavent y los que tuvieron el privilegio de vivir de cerca el asunto, trabajar con ella era igualito que hacerlo con Ava Gardner".
Desde 2007 es parte integrante del equipo de reporteros de Informe Semanal, el programa de actualidad nacional e internacional, decano de la televisión en España.
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