x
1

Émile Dubois



Louis-Amédée Brihier Lacroix, también conocido por sus alias Émile Dubois, Emilio Dubois, Émile Murraley o Emilio Morales (Étaples, Paso de Calais, 29 de abril de 1867 - Valparaíso, 26 de marzo de 1907), fue un ladrón y asesino en serie francés radicado en Chile. Su tumba se ha transformado en una animita milagrera en el Cementerio de Valparaíso.

Hijo de Joseph Brihier y de Marie Lacroix, fue un ladrón y asesino en serie[1]​ que se hizo famoso en Chile a comienzos del siglo XX al ser acusado y posteriormente condenado por matar, entre 1905 y 1906, a cuatro europeos que eran connotados hombres de sociedad. Ellos fueron: Ernesto Lafontaine, comerciante francés y primer alcalde de Providencia —entre 1897 y 1900—;[1]​ Gustavo Titius, empresario alemán; Isidoro Challe, comerciante francés; y Reinaldo Tillmanns, comerciante alemán.[2]

El primer asesinato de Dubois registrado en Chile ocurrió en Santiago. El cuerpo de Ernesto Lafontaine fue encontrado por Román Díaz, regidor y amigo personal de la víctima, en el escritorio en la oficina que Lafontaine tenía en la calle Huérfanos. Su cuerpo se encontraba mutilado a golpes. Entre otras pertenencias, desapareció un reloj de oro, las llaves de la caja fuerte y dinero en efectivo. Finalmente, este reloj de oro sería un elemento de prueba fundamental, para establecer la culpabilidad de Dubois durante el juicio en su contra, llevado a cabo en Valparaíso.[1]

Finalmente, los hechos que lo hicieron célebre tuvieron lugar en la ciudad de Valparaíso, donde asesinó a los comerciantes Tillmanns, Titius y Challe. Cuando intentó asesinar al dentista inglés Charles Davies, poco antes del terremoto de 1906, fue capturado y sometido a juicio, siendo ejecutado por un pelotón de cuatro fusileros el 26 de marzo de 1907.

Según los cronistas de la época, las víctimas de Dubois eran usureros, judíos y banqueros, por lo que el pueblo lo tildó en una especie de «Robin Hood chileno», considerando los asesinatos como actos de justicia del proletariado contra la burguesía.[2]

Desde entonces, la cultura popular lo ha elevado al estatus de santo popular, transformando su cenotafio (no es una tumba porque allí no están los restos de Dubois) ubicada en el cementerio de Playa Ancha (Valparaíso), en una venerada animita llena de innumerables placas de agradecimiento por favores concedidos.

Existen al menos dos biografías de Émile Dubois, publicadas ambas en 1907, año de su fusilamiento; sin embargo la inverosimilitud de los hechos narrados, la total discordancia entre ambas y el anonimato de los autores (en el caso del primero se trata de un Alias y en el segundo los autores afirman transcribir un manuscrito que les llega anónimamente) es presumible que sean ambas apócrifas. Estas biografías son las siguientes:

La historia de Émile Dubois y su enigmática personalidad son tratados en la novela Todas esas muertes (1971) de Carlos Droguett, ganadora del premio Alfaguara de ese año.

También se publicó La vida privada de Emile Dubois (Alfaguara, 2004), del cantautor y escritor chileno Patricio Manns, obra que junto con revisitar al personaje ahonda y reinterpreta la novela de Droguett.[4]

En 2012, la empresa chilena Viña Botalcura lanzó una línea de vinos de exportación llamado "Los Asesinos" dedicando uno de ellos a Emilio Dubois. [5]



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Émile Dubois (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!