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Academia General Militar



La Academia General Militar es el centro de enseñanza superior del Ejército de Tierra español y tiene su sede en la ciudad de Zaragoza. En sus instalaciones se encuentra el Centro Universitario de la Defensa, adscrito a la Universidad de Zaragoza, en el que los futuros oficiales del Ejército y de la Guardia Civil cursan las materias de sus estudios de grado.

La Academia General Militar[1]​ fue creada durante el reinado de Alfonso XII en 1882, por decreto de 20 de febrero. En esta Primera Época, que abarca de 1882 a 1893, el centro de formación se ubicó en la ciudad de Toledo en el recinto del Alcázar. El primer director de la Academia en dicha época fue el general José Galbis Abella.

La Academia fue disuelta en ese año de 1893, pasando cada una de las Armas y Cuerpos a disponer de centros de formación independientes.

En 1927, durante el reinado de Alfonso XIII y bajo la Dictadura del General Miguel Primo de Rivera, se recupera la figura de este centro superior que se establece en la ciudad de Zaragoza. El dictador había llegado a la conclusión de que una de las razones de las disensiones existentes dentro de los Ejércitos, el sistema de ascensos por estricta antigüedad o considerando también los méritos de guerra, se debía a la inexistencia de una academia donde se formasen los oficiales de los cuatro cuerpos (hasta entonces, había Academias de Infantería en Toledo, de Artillería en Segovia, de Caballería en Valladolid y de Ingenieros en Guadalajara), por lo que decidió restablecerla. Tras el desembarco de Alhucemas, Primo de Rivera había desarrollado un gran aprecio por el general Franco, militar con gran prestigio tras las campañas de África y como cofundador del Tercio de Extranjeros junto a José Millán Astray y, por Real Decreto del 4 de enero de 1928, se le nombró primer Director de la Academia General Militar en esta Segunda Época.[2]

El historiador Eduardo González Calleja interpreta el nombramiento del general Franco "como un gesto de reconciliación con los africanistas, lograda tras las operaciones del verano de 1925". En enero de 1928 es nombrado Director el General Don Francisco Franco Bahamonde, el cual impone un estilo de formación integral conjugando aspectos técnicos, físicos y morales y Jefe de estudios Don Miguel Campins Aura, encargado de definir el marco pedagógico adecuado para el desenvolvimiento de este tipo de enseñanza. Las obras de la Academia se realizaron en un estilo arquitectónico en boga, el mudéjar aragonés.[3]

A la llegada de la Segunda República, en el marco de las reformas militares impulsadas por el Ministro de la Guerra del gobierno provisional, Manuel Azaña, se cierra el centro (Orden de 30 de junio de 1931). Azaña dudaba de la eficacia del tipo de instrucción impartido en la Academia y también creía que su coste era excesivo en un momento en el que se pretendía disminuir el gasto militar.[4]​ Los oficiales más conservadores, antirrepublicanos, interpretaron la clausura de la Academia como un golpe al espíritu de cuerpo del Ejército, al ser la Academia el único centro donde militares de todas las ramas estudiaban juntos.[5]​ Franco quedó desolado[6]​ y tras el fin de la Guerra Civil repondría la institución. Mientras, obedeciendo las órdenes de Azaña cerró la Academia, no sin antes reunir a todos los cadetes y arengarles en un discurso de despedida que ha pasado a la historia y en el que les advertía que, aunque no gustara la orden de cierre, su deber era obedecerla. Este discurso le supuso a Franco la única tacha en su expediente militar, al recibir por ello una reprensión, pero su definición de disciplina sigue siendo estudiada, aprendida y recitada por los cadetes:

Durante la Guerra Civil, sus instalaciones abandonadas fueron utilizadas por el bando sublevado para constituir el campo de concentración de San Gregorio. Operó, al menos, de diciembre de 1936 a febrero de 1939, superando su capacidad máxima de 2.000 prisioneros.[7]

Al concluir la guerra y reorganizarse los estudios militares en España, volvió a inaugurarse la Academia General Militar por decreto de 27 de septiembre de 1940, siendo Ministro del Ejército el Teniente General José Enrique Varela Iglesias. En 1942 ingresan los primeros 170 alumnos de la que será I Promoción de esta Tercera Época, que llega hasta nuestros días. Se eligieron para ello los antiguos edificios construidos durante la Segunda Época en Zaragoza, ubicados en las cercanías del campo de maniobras de San Gregorio. Fue nombrado como primer Director de la Academia en esta Tercera Época el General Francisco Hidalgo de Cisneros y Manso de Zúñiga. Entre sus alumnos en esta Tercera Época han estado Juan Carlos I, alumno de la XIV Promoción, entre los años 1955 a 1957, y Felipe de Borbón y Grecia, que lo fue con la XLIV Promoción, entre 1985 y 1986.

Hoy en día la Academia General Militar acoge a los alumnos (caballeros/damas cadetes) que serán los futuros oficiales del Ejército de Tierra de España, de forma similar a la Escuela Naval Militar (Marín-Pontevedra) y la Academia General del Aire (San Javier-Murcia).

Hasta finalizar el curso 2011/2012, convivirán en este centro todos los caballeros cadetes y caballeros alféreces cadetes (empleo alcanzado en el tercer curso de Academia) en sus primeros años en la milicia, dirigiéndose a las respectivas Academias de Especialización al finalizar 4º (2º en el caso de los cadetes aspirantes a ser oficiales de la Guardia Civil):

No obstante, con el nuevo cambio de reglamentación de la Enseñanza Militar en España, estos plazos cambiarán, continuando sus estudios en la Academia General Militar hasta finalizar 4º curso, o cursando los cinco años de adiestramiento íntegros en dicha Academia (salvo ciertos períodos de instrucción específica), si se aprueba finalmente el borrador presentado para la reglamentación de la Enseñanza Militar; exceptuando a los cadetes miembros del Cuerpo de la Guardia Civil, que pondrán rumbo a la Academia de Aranjuez al finalizar 2º curso, del mismo modo que se ha venido haciendo hasta ahora.

Palas empleadas en la uniformidad reglamentaria: verde para la guerrera, carmesí para camisa y gris en casaca cuartelera.

Los mismos modelos se llevan durante todos los años de formación en la academia, después con los empleos de teniente y capitán, cambiando el color de la boina por el verde kaki.

La Academia General Militar tiene su sede en Zaragoza, en un conjunto de edificios ubicado a la salida de la ciudad por la carretera de Huesca.

El edificio Franco fue inaugurado en 1930 y es de estilo neomudéjar aragonés. Los autores del proyecto fueron los ingenieros militares Coronel D. Mariano Lafiguera, Teniente Coronel D. Vicente Rodríguez y Comandante D. Antonio Parellada. Figura en el catálogo del edificios de interés histórico del Ayuntamiento de Zaragoza.[8]

A partir de los años 70 del siglo XX al edificio original se le han ido añadiendo una serie de edificios contemporáneos. La ampliación más importante, inaugurada en 1978, consistió en dos nuevos edificios de dormitorios y aularios (edificio Galbis, edificio Hidalgo de Cisneros y el nuevo edificio Medrano).

Plan de 1941 y planes sucesivos hasta 1973:

Plan de 1973

Plan de 1978

Plan de 1992 (Grado Superior)

Plan de 2010

La Cátedra Miguel de Cervantes de las Armas y de las Letras es un órgano de apoyo a la enseñanza que depende directamente del Director de la Academia General Militar. La finalidad de la Cátedra es:[10]

El Museo de la Academia General Militar fue abierto en 1947. En sus fondos figuran recuerdos de la Academia, uniformes de cadetes españoles y extranjeros, así como armas ligeras y pesadas.



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