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Apocalypse Now Redux



Apocalypse Now (titulada Apocalipsis ahora y Apocalipsis Now en algunas partes de Hispanoamérica)[4]​ es una película bélica estadounidense de 1979 dirigida y producida por Francis Ford Coppola. El guion está basado en El corazón de las tinieblas (Heart of Darkness), una novela corta de Joseph Conrad ambientada en el África de finales del siglo XIX, aunque trasladando la acción a la Guerra de Vietnam. También estuvo influenciada por la película de Werner Herzog Aguirre, der Zorn Gottes (1972).[5]

La película ganó dos premios Óscar, a la mejor fotografía y al mejor sonido, y obtuvo seis candidaturas, al mejor director, a la mejor película, al mejor actor de reparto (Robert Duvall), al mejor guion adaptado, a la mejor dirección artística y al mejor montaje. También fue merecedora de la Palma de Oro del Festival de Cannes de 1979.

En el año 2000, la película fue considerada «cultural, histórica y estéticamente significativa» por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos y seleccionada para su preservación en el National Film Registry.[6]

En 2001, Coppola presentó, también en el Festival de Cannes, un nuevo montaje de la película, ampliada hasta las tres horas y media de duración, con el nombre de Apocalypse Now Redux.

En 2014, la publicación The Hollywood Reporter le otorgó el decimoséptimo puesto en su ranking de las 100 mejores películas de la historia del cine.[7]

En 1969, durante la guerra de Vietnam, el coronel Kurtz (Marlon Brando), de las Fuerzas Especiales del Ejército de Estados Unidos, se ha vuelto loco y ahora manda a sus propias tropas de montañeses, dentro de la neutral Camboya, como un semidiós. El coronel Lucas (Harrison Ford) y el general Corman (G. D. Spradlin), cada vez más preocupados por las operaciones de vigilancia de Kurtz, asignan al capitán de MACV-SOG Benjamin L. Willard (Martin Sheen) para que «ponga fin» al comando de Kurtz «con extremo perjuicio» (asesinarlo).

El capitán Willard es enviado a Vietnam a un lugar de la jungla donde deberá localizar y matar al coronel Kurtz (Marlon Brando), un ex boina verde que ha organizado su propio ejército y se deja adorar por los nativos. A medida que se adentra en la jungla en su viaje por el río, Willard se ve afectado fuertemente por los poderes de la naturaleza, por diversos conflictos bélicos, y por las infecciones y enfermedades. Sus compañeros se encuentran bajo el efecto de las drogas o sus propios miedos. Poco a poco Willard se convierte en un hombre similar a aquel al que tiene que matar.

A lo largo de la historia tanto los escenarios como la acción se van volviendo cada vez menos realistas, y adquieren una complicada simbología con referencias a la obra de T. S. Eliot y a mitos referidos en La rama dorada, de James George Frazer.

Tiene momentos memorables dentro de la historia del cine, como el inicio, en el que la imagen del capitán Willard, tendido sobre la cama y mirando el ventilador de techo, se une a la de los helicópteros sobrevolando la selva y bombardeándola con napalm, mientras la canción de The Doors The End, sirve como nexo de unión y da significado a las imágenes.

Otro momento es el pequeño discurso del teniente coronel William «Bill» Kilgore (Robert Duvall) a un soldado sobre el olor a napalm.[8]

Destacable es también la escena en la que los helicópteros del noveno batallón de la Primera División de Caballería Aerotransportada bombardean un poblado vietnamita, todo ello ambientado con la música de Richard Wagner de la Cabalgata de las Valquirias, tal y como hacían los audiovisuales de la Luftwaffe en la instrucción de los cadetes.

Otra escena memorable es aquella en la que Willard es llevado ante Kurtz para ser interrogado, donde se produce una combinación de luz y sombras que ocultan parcialmente el rostro del coronel, simbolizando el lado bueno y el lado oscuro del corazón humano. De hecho, la película trata en su trasfondo sobre los procesos mentales y morales que se producen en personas sometidas a condiciones adversas, y cómo estas condiciones afectan de manera diferente a cada uno de los personajes que aparecen, en función de su personalidad, sus actos y su conciencia.

La travesía por el río se convierte así en un descenso a los infiernos para los tripulantes de la lancha. Finalmente, Willard logra encontrar la guarida de Kurtz (la inscripción «Apocalypse Now», que da título a la película, puede verse cuando Willard llega al campamento de Kurtz, en una pared tras la multitud que lo recibe), que se comporta como un buda despótico idolatrado por una tribu de la jungla. Willard es hecho preso, pero se gana la confianza de Kurtz y es puesto en libertad, siendo testigo de las últimas voluntades de un coronel que, presuntamente loco, mantiene la lógica en sus razonamientos.

El rodaje de esta película en las islas Filipinas estuvo lleno de complicaciones. De hecho, cuando Coppola la presentó en el Festival de Cine de Cannes comentó: «Esta no es una película sobre la guerra de Vietnam, esto es Vietnam». Las dificultades que atravesó Coppola para encontrar un protagonista superan las de cualquier película conocida: desde Al Pacino, Robert Redford, pasando por Steve McQueen y Jack Nicholson, todos se negaron a participar en tan demencial rodaje; al final se tuvieron que conformar con el entonces desconocido Martin Sheen. Originalmente para el papel del capitán Willard había sido contratado Harvey Keitel, quien filmó algunas escenas, pero fue despedido por Coppola, ya que este consideraba que Keitel no estaba a la altura del papel, tras lo cual Coppola contrató a Sheen, contribuyendo todo esto a la demora y al retraso en la filmación, que se extendería alrededor de dos años.

Se cuenta como anécdota que el propio Martin Sheen estuvo a punto de morir de un ataque al corazón durante el rodaje de la misma, así como el hecho de que algunas de las imágenes de helicópteros bombardeando con napalm fueron en realidad de los helicópteros prestados por el Ejército filipino para el rodaje, que hubieron de volver rápidamente para bombardear posiciones de la guerrilla. Durante la convalecencia de Martin Sheen a causa de su infarto, este fue sustituido por su hermano Joe, debido a su gran parecido físico. No obstante, su sustitución fue reservada a escenas oscuras, en las que el personaje sale de espaldas o en planos generales. Luego, cuando Martin se incorporó de nuevo al rodaje se rodaron los primeros planos. En el documental Heart of Darkness se cuenta cómo Martin tuvo que tomar un autobús hasta las oficinas de producción para ser llevado al hospital por dolores en el pecho. En el hospital un cura filipino le dio la extremaunción.

En el documental, filmado por Eleanor, la esposa de Coppola, también se cuenta que hubo consumo de drogas por parte del equipo. Sam Bottoms admite que consumió marihuana y speed debido a las largas horas nocturnas a las que estaban sometidos los actores.

La escena del bombardeo de napalm con la que comienza la película, con el tema «The End» de The Doors sonando de fondo, se realizó con metraje de una cámara auxiliar que había sido descartado. Francis lo recuperó de la papelera en la sala de montaje. Se fijó en aquel material fotográfico de casualidad. En la siguiente escena, en la que Martin Sheen presenta su personaje, el actor estaba bebido de verdad y al golpear el espejo el corte fue real. La sangre que mancha su cara y las sábanas es suya, del corte que se produjo en el dedo pulgar.

Cuando Marlon Brando llegó al set de filmación exigió que no quería a Dennis Hopper en el mismo, por lo que la escena en la que Brando le tira fruta a Hopper fue filmada en dos días distintos. El primer día se grabó a Brando arrojando la fruta y diciéndole a Hopper que se callara y el segundo día le explicaron a Hopper qué había pasado el día anterior y que simulara que le arrojaban fruta. Entre otros problemas que surgieron con la contratación de Brando fue el salario que este exigió (tres millones de dólares por tres semanas) y la negativa de darle más tiempo a Coppola para terminar el final de la película. Brando pasó la mayor parte del tiempo discutiendo y eventualmente improvisando cada escena. Incluso antes de siquiera llegar a Filipinas, amenazó a Coppola de que no solo no le daba el tiempo extra para el final, sino que se salía de la película misma (al parecer no le gustaba la idea de viajar a Filipinas). El director ya le había pagado la mitad del salario por adelantado (1,5 millones).

En el momento de realizarse la película había muchos rumores sobre Apocalypse Now. Coppola señaló que el final había sido escrito con precipitación. En este final Willard y Kurtz unen sus fuerzas y repelen un ataque aéreo complicado; en cualquier caso, a Coppola nunca le agradó por completo, ya que prefería un final que fuera esperanzador.

Cuando Coppola pensó el final de la película, tenía dos opciones. Una consistía en Willard llevando a Lance de la mano entre todos los integrantes de la base de Kurtz, tirando sus armas y terminando con unas imágenes de Willard en un bote, en superposición a la cara del ídolo de piedra y desvaneciéndose a negro. La otra opción mostraría un ataque aéreo y la base saltando espectacularmente en pedazos, dejando muertos a todos los integrantes de la base.

La presentación original del filme en 70 mm finaliza con el bote de Willard, la estatua de piedra y un fundido en negro sin títulos de créditos. Después, no mostrar los créditos se convirtió en un problema y Coppola decidió mostrar los créditos superpuestos a las tomas de la base de Kurtz explotando (parece ser que existen versiones analógicas en 16 mm para alquiler en manos de algunos coleccionistas); de cualquier manera, cuando Coppola se enteró de que la audiencia había interpretado que se trataba de un ataque aéreo ordenado por Willard, eliminó la película de 35 mm y puso los créditos con fondo negro. En los comentarios del DVD de la película, Coppola explicó que las imágenes de las explosiones no se hicieron como parte de la historia; fueron realizadas como algo completamente separado del filme. Fueron añadidas a los créditos porque él tenía grabado el proceso de la demolición del plató de Filipinas, requerido por el gobierno de dicho país, imágenes que fueron filmadas con múltiples cámaras con diferentes películas y lentes para capturar las explosiones a diferentes velocidades.

El origen de estas interpretaciones erróneas son las versiones de los créditos finales. Algunas versiones para televisión mantuvieron las explosiones finales, mientras que otras no lo hicieron.

Las versiones de 70 mm terminan con un fundido en negro, sin créditos, salvo el mensaje que dice «Copyright 1979 Omni Zoetrope», justo al final. Esto da pie a la intención original de Coppola de que la película de tour (viaje) puede ser un juego en sí. Los créditos aparecían impresos en un programa y eran distribuidos antes de la proyección en algunos cines (durante la proyección de Apocalypse Now Redux también se repitió este proceso en varias salas).[9]

La primera versión en DVD fue hecha como la versión de 70 mm, es decir, sin los créditos del principio y del final, pero estaban por separado en el DVD. Los créditos de Apocalypse Now Redux fueron diferentes: se mostraron en un fondo negro, pero con diferente ambientación musical por los Rhythm Devils.

En el Festival de Cine de Cannes del año 2001, Francis Ford Coppola presentó un nuevo montaje de la película, bajo el título de Apocalypse Now Redux, en el que se incluyeron 49 minutos de escenas eliminadas de la versión original de 1979.

En 2020, con la reapertura de los cines después de la compleja situación derivada de la pandemia de COVID-19, se estrenó un nuevo montaje de la película, con una duración intermedia entre la versión original de 1979 y la versión Redux de 2001. Esta nueva versión, titulada Apocalypse Now: Final Cut, fue hecha por Francis Ford Coppola con motivo del 40 aniversario del estreno original y podría ser la versión más definitiva, aunque tal vez no el último montaje.[10]



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