La Armada Nacional de la República Oriental de Uruguay es el nombre dado a la marina de guerra de la República Oriental del Uruguay. Esta es comandada por el Comandante en Jefe de la Armada, quien es un oficial con el grado de Almirante. Orgánicamente, esta depende del Ministro de Defensa Nacional del Uruguay. Sus oficiales son capacitados en la Escuela Naval o provienen de las filas de la Reserva Naval, y sirven en los diferentes cuerpos, según su capacitación y de acuerdo a sus asignaciones en funciones específicas.
Desde los albores de la “Patria Vieja” se ha observado el especial compromiso de los ciudadanos civiles de nuestra patria por enlistarse para desempeñar tareas concernientes a la función militar en atención a las circunstancias de conmoción, retornando a sus actividades civiles una vez superadas las mismas. Con estos voluntarios, que en su mayoría carecían de experiencia militar y de medios apropiados, se conforma el incipiente Ejército de la Provincia Oriental, que tan solo un mes más tarde en la Batalla de Las Piedras (1811) tiene su bautismo de fuego, resultando vencedor frente a las fuerzas del Imperio Español. De esta misma manera se constituyó la Flota Artiguista al mando del Comandante de Marina Pedro Campbell.
En el marco del Imperio español, Montevideo (ciudad fundada por Bruno Mauricio de Zabala), cuya bahía se había utilizado como seguro fondeadero durante muchos años, fue elegida como la mejor alternativa para establecer la sede del Apostadero del Atlántico Sur, necesaria respuesta a la amenaza inglesa de ocupación de ciertas tierras coloniales, particularmente en las altas latitudes del Atlántico. Una disposición del 9 de agosto de 1776 dispone la permanencia continua de dos fragatas de guerra en Montevideo, que serán relevadas al cabo de dos años por otras dos y así sucesivamente. Con el tiempo, se convirtió en la principal base naval española para el Atlántico Sur y además tenía jurisdicción sobre las Islas Malvinas, con la autoridad del virrey de Buenos Aires, quien dependía directamente del Rey español. Esta inicial y elemental organización irá evolucionado con el tiempo, transformando a Montevideo en una verdadera base naval, incorporándosele servicios de almacenes, arsenales, hospitales y aumentando paulatinamente su dotación de naves. Ya para 1810, la Corona española disponía de una fuerza naval de 12 buques.
Desde este puerto, se vigilaban las tierras americanas, codiciadas por distintas potencias que buscaban en este mundo sus múltiples y diferentes riquezas potenciales. Su jurisdicción abarcaba toda la Cuenca del Plata y el Atlántico Sur, incluidas las Malvinas, que eran aprovisionadas y protegidas por buques aquí basados. Mediante el Tratado de San Ildefonso se amplían sus responsabilidades, incluyéndose las Islas de Fernando Poo y Annobón, a pesar de su gran lejanía.
Luego, el 15 de noviembre de 1817, nace la Armada uruguaya cuando Artigas escribió a Juan Murphy, Oficial del Corsario La Fortuna, con el sello de armas de la República. La fecha de este documento es tomada para conmemorar el Día de la Armada.
La clara visión de Artigas hacia los asuntos marítimos queda de manifiesto en las siguientes seis medidas que consideraba necesarias: la defensa de la autonomía de los puertos provinciales, creación de una marina mercante fluvial, organización de una escuadrilla fluvial, establecimiento de la guerra de corso, apertura de los ríos interiores al comercio y navegación internacionales y promulgación del Reglamento Aduanero.
Más allá de que tales medidas constituyen por sí mismas actos concretos de soberanía, queda clara la visión y decisión de Artigas de utilizar los elementos del Poder Marítimo para alcanzar sus objetivos políticos y militares. Las manifestaciones particulares sobre la escuadrilla fluvial, con el objetivo de combatir Buenos Aires y la guerra de corso para enfrentar a los portugueses y españoles.
Después de la independencia, una marina de guerra se estableció en virtud de Coronel Pablo Zufriategui, un veterano de las campañas de Artigas y los Treinta y Tres Orientales. Como Capitán General de Puertos, luchó contra el contrabando y en 1832 dirigió la primera batalla como soberano de la goleta Águila persiguiendo a la nave pirata Exquisit en aguas uruguayas.
Aunque la fuerza siguió siendo demasiado pequeña para desempeñar un papel decisivo en la Gran Guerra, es notable que el mando de la pequeña flota fue asumido personalmente por el de "José" Garibaldi, que capturó la Colonia del Sacramento, la Isla Martín García, y Gualeguaychú. El buque insignia durante este período fue la corbeta Sarandí, el nombre de una importante batalla en la guerra por la independencia.
Los primeros buques especialmente provistos para la guerra fueron las cañoneras General Rivera, el General Artigas y General Suárez. El primero fue ensamblado en Uruguay por la Escuela de Artes y Oficios; el segundo fue construido en Trieste, entonces parte de Austria-Hungría; el último fue la cañonera de 23 años, francesa, Tactique, adquirido en 1886. El General Rivera fue el primer buque de la Armada para pasar el Estrecho de Magallanes.
Ya en el siglo XX, el país alcanza una estabilidad social que acompañada con la modernización de su organización estatal, lo hicieran estar a la vanguardia en el contexto mundial. Así mismo viendo la posibilidad de un conflicto bélico como remoto, la función militar se circunscribe a sus efectivos permanentes, profesionalizándose el Servicio Militar. En 1939, La Batalla del Río de la Plata, conmueve a la tranquila sociedad uruguaya, despertando así un sentimiento patriota, que se transformó en necesidad ciudadana de involucrarse de manera efectiva en la defensa de la Nación. Frente a estos sucesos el 20 de julio de 1940 es promulgada la Ley No. 9943 de Instrucción Militar. Justo antes de la Primera Guerra Mundial, el Presidente Williman dedicó considerables esfuerzos y gastos para la modernización de la Armada. Después de comienzos falsos, en 1817, 1863 y 1874, la Escuela Naval fue finalmente establecida permanentemente en diciembre de 1907. Incluidos los nuevos cañoneros Dieciocho de Julio (construido en el Reino Unido en 1889), el crucero de Montevideo (también de Reino Unido, construido en 1887), el transporte Maldonado (construido en Alemania en 1886 y pronto se rebautizó como el Barón de Río Branco (para sus tareas para la Comisión de Límites de la Laguna Merín), el Vanguardia, y el buque de mensajería Oriental. El crucero Uruguay se construyó Alemania. También en 1910, el gobierno adquirió el astillero Cibils-Jackson, que fue renombrado a Dique Nacional. Estos avances fueron saboteados por los recortes de financiación a lo largo del 1920 que dejó a la armada con un mantenimiento deficiente.
En junio de 1916, el remolcador del Instituto de Pesca nº 1 -tripulado por personal- fue el segundo intento fallido de rescatar a los hombres de la expedición de Shackleton de la isla Elefante.
En 1925, el Servicio de Aeronáutica de la Armada fue creada por el Contra Almirante Atilio Frigerio, el primer piloto de Uruguay en obtener el "brevet" de Piloto Militar (Aviano, Italia, 1912). El primer avión, sin embargo, no llegó hasta 1930.
En 1934, la primera Ley Orgánica de la Armada, creada en Inspección General de Marina, liberaba a la Marina de la subordinación directa al Ejército. Al año siguiente, ordenaron tres lanchas patrulleras de Cantieri Navali Riuniti. El Paysandú, Salto y el Río Negro servirían para unos treinta años, fueron clausuradas y traídos de vuelta en servicio en los años 90.
En diciembre de 1939, el Río de la Plata vio el primer gran compromiso naval de la Segunda Guerra Mundial, cuando el acorazado de bolsillo alemán Graf Spee enfrentó a los cruceros el HMS Ajax, el HMNZS Achilles (70), y el HMS Exeter y luego huyó hacia el puerto de Montevideo durante la Batalla del Río de la Plata. Si bien Uruguay era oficialmente neutral, el sentimiento pro-británico permitió al en ese momento embajador británico M. Drake, llevar a cabo una exitosa campaña de desinformación, que terminó con el capitán Hans Wilhelm Langsdorff hundiendo el buque por temor a que cayera en manos británicas.
En 1940, Base Naval de la Paloma fue creada. El mismo año, Uruguay presentó la conscripción y la Marina de Guerra estableció los batallones Zapicán, Honor y Patria, como parte de su flota de reserva. El próximo año, la Armada creó la Escuela de Guerra Naval para mejorar la formación.
Aunque Uruguay no se unió oficialmente a los Aliados hasta el 15 de febrero de 1945, que estuvo involucrado en la asistencia a un convoy. Esto implicó la confiscación de dos cargueros italianos y dos daneses en Montevideo, que fueron puestos a cargo de la Marina y rebautizados como Montevideo, Maldonado, Rocha, y Colonia. El Montevideo fue hundido por un submarino italiano en marzo de 1942. En agosto de 1942, el Maldonado se hundió después que su comandante fuera tomado prisionero por atacar a un U-Boot alemán. A raíz de esto, Uruguay arrendó varios de sus barcos para la Armada de los Estados Unidos y recibió en 1944 la corbeta Maldonado con capacidad ASW.
La flota del Servicio de Aeronáutica recibido seis hidroplanos Kingfisher de EE. UU. en 1942 y Base Aeronaval nº 2 de Laguna del Sauce en 1947.
Tras la Segunda Guerra Mundial, el comienzo de la Guerra Fría vio el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca firmado en Río de Janeiro, que prevé la "defensa hemisférica" y requiere que los Estados signatarios trabajen para mejorar y coordinar sus fuerzas navales. Entre 1949 y 1952, el FAS recibió dieciséis bombarderos TBF Avenger, tres instructores T-6 Texan, y doce F6F Hellcat. Más, en 1952, la flota de superficie recibió el destructor escolta Uruguay (DE-1) y Artigas (DE-2) y, en 1953, la fragata Montevideo.
En 1957, comenzaron los ejercicios conjuntos entre Estados Unidos y las marinas de América Latina. La formación básica se orientó hacia la protección de las líneas de comercio marítimo y la comunicación, centrándose en la escolta y ejercicios de guerra anti-submarina. Con el fin de mejorar la gama de la marina y capacidad de apoyo, el petrolero Presidente Oribe fue comprado en 1962, diez años más tarde, un segundo, el Presidente Rivera, y en 1978 un tercero, Juan Antonio Lavalleja.
De 1960 a 1962, los oficiales navales en el Alférez Cámpora circunnavegaron el mundo. En 1965, tres aviones S-2 Tracker, con cualidades para la guerra antisubmarina fueron recibidos; en 1966, los barreminas Cte. Pedro Campbell y Montevideo; en 1968 el Guardacostas denominado PR 12 "Paysandú", en 1969, la embarcación auxiliar Huracán; en 1970, los barreminas Río Negro y Maldonado. En 1973, el destructor 18 de Julio sustituye al Montevideo. El actual Cuerpo de Fusileros Navales (hombres rana) se creó en 1972.
El 8 de febrero de 1973, el presidente Juan María Bordaberry sustituyó al ministro de Defensa Nacional, intentando mantener a las Fuerzas Armadas bajo control del Poder Ejecutivo. Los jefes del Ejército y la Fuerza Aérea anunciaron que desconocerían las órdenes del nuevo ministro, mientras que la Armada Nacional mantuvo su respaldo al gobierno. El 9 de febrero los fusileros de la Armada sitiaron la Ciudad Vieja de Montevideo para protegerla del Ejército. El 11 de febrero, ante la sublevación de algunos de sus subalternos, el vicealmirante Juan José Zorrilla renunció al Comando de la Armada y fue sustituido por Conrado Olazábal, plegado a la posición de las otras dos fuerzas. El 12 de febrero se firmó el Acuerdo de Boiso Lanza.
En 1978 se terminaron las reparaciones a la ROU 20 Capitán Miranda, que lo convirtió en un buque escuela. Después de graduarse de la Escuela Naval, los noveles Oficiales se embarcan en un crucero por el mundo.
Paulatinamente y en concordancia con los recursos del Uruguay, se comienza con la necesaria renovación de unidades. Por lo que en 1981, llegan tres patrulleros clase Vigilante construidos por una empresa francesa, estos son nombrados como 15 de Noviembre, 25 de Agosto y Comodoro Coe. En 1988, el balizador Sirius se construye en Montevideo en el Dique de Punta de Lobos.
Después en noviembre de 1991 se adquieren tres fragatas clase Commandant Rivière, pertenecientes a la Armada francesa, fragatas nombradas como Uruguay, Artigas y Montevideo. Luego, ya en 2007, se agregarían dos fragatas de la Marina portuguesa, las cuales tienen el mismo diseño que la de la clase Commandant Rivière pero son una variante mejorada de esta y reciben el nombre de Clase João Belo. Estas dos fragatas son, NRP Cte. João Belo y el NRP Cte. Sacadura Cabral, que serían renombradas como Uruguay y Cte. Pedro Campbell.
Tras la caída de la Unión Soviética, una serie de ex buques de la Volksmarine son adquiridos. En diciembre de 1991, se reciben cuatro barreminas, que serían llamados Temerario, Valiente, Fortuna y Audaz, estos son el nombre de los corsarios de la era de independencia. El 5 de agosto de 2000, el Valiente se hundió en una colisión con un buque mercante griego llamado Skyros, donde murieron 11 marineros. Además, se compran (también a la Volksmarine) dos remolcadores de altura. Uno es el Otto von Guericke y el otro es el Zingst, que se convertirían en el Vanguardia y el Banco Ortiz.
Tras la retirada del servicio de la mayoría de los guardacostas que cumplían funciones en el litoral oeste del Uruguay, se incorporaron dos buques guardacostas que pertenecían a los Guardacostas estadounidenses, que serían llamados Colonia y Río Negro. También, en setiembre de 1999 se incorporaron nueve lanchas clase 44 de origen estadounidense, para la Prefectura Nacional Naval.
Entre 1996 y 1999 se adquieren para dos helicópteros Wessex W60Mk2 junto a dos aviones Handley Page Jetstreams para entrenamiento de tripulantes y patrulla marítima, previas modificaciones locales y adopción de un radar APS-128 en los talleres de la ANU. En 2006 se incorporaron seis helicópteros BO-105 y un Helibrás Esquilo.
En el año 2009, se ha reinstaurado la Dirección de la Reserva Naval y recientemente, el 3 de diciembre de 2009, se recibió un reconocimiento por parte del Comandante en Jefe de la Armada, al condecorar a los Pabellones de Guerra de la Reserva Naval con la Medalla 15 de noviembre de 1817, valorando así la entrega voluntaria y honoraria, el entusiasmo y dedicación incondicional de los Reservistas Navales de todos los tiempos. En 2013 se incorporó otro Beechcraft Super King Air para complementar al B200T en funciones de patrulla marítima y entrenamiento de tripulaciones. A finales de 1998, fue comprado a Alemania el Buque Científico Oyarvide (ROU 22) con el propósito de estudiar y trazar la plataforma continental. Se espera que los trabajos justifiquen una redefinición de sus límites que podrían representar aproximadamente el doble del zona económica exclusiva de la marina de Uruguay hasta alrededor de 200.000 km².
La Ley Orgánica de la Armada establece que la Armada Nacional, como parte integrante de las Fuerzas Armadas, tiene por misión esencial la defensa de la constitución y las leyes del estado, la integridad territorial y la política marítima de la República, a fin de contribuir a defender el honor, la independencia y la paz de la misma.
Por Resolución del Poder Ejecutivo del 20 de agosto de 1996, se crea la Comisión Asesora del Poder Ejecutivo para el Establecimiento del Límite Exterior de la Plataforma Continental. Esta tiene como cometido el establecimiento del límite exterior de la plataforma continental más allá de las 200 millas marinas, siendo integrada por:
En 1998, la Ley de Recursos marítimos es aprobada. Ésta se adecúa en alta concordancia con la legislación nacional a las normas contenidas en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, la cual entró en vigor en el año 1994, y fue elaborada específicamente para la aplicación en el Uruguay. Dicha Ley, en el parágrafo segundo del artículo 10 creó una comisión especial a efectos de la fijación del límite exterior de la Plataforma Continental de la República de acuerdo con las disposiciones del artículo 76 de la Convención. A su vez en el artículo 18 de dicha Ley le comete a la Armada Nacional, los estudios y trabajos necesarios para establecer la traza del límite exterior de la plataforma continental.
Para el cumplimiento de lo dispuesto en dicha Ley, la Armada Nacional crea la Oficina Coordinadora del Proyecto de Relevamiento de la Plataforma Continental, que en coordinación con las demás reparticiones de la Armada, fundamentalmente el Servicio de Oceanografía, Hidrografía y Meteorología de la Armada (SOHMA), ha llevado a cabo y coordinado el trabajo técnico y científico del proyecto, incluyendo su compilación y preparación.
La Armada Uruguaya está conformada seis mandos principales y cada uno de ellos esta tiene distintas misiones ejecutadas por distintos comandantes. Recientemente se añadió otro mando siendo 7.
Miles de voluntarios y empleados públicos designados concurren a recibir Instrucción Militar y así se forman los dos Batallones de Voluntarios de Marina denominados "Zapicán”, con sede en la Escuela Naval, y “Honor y Patria”, instalado en el ex polígono de la Marina, el hoy actual Centro de Instrucción de la Armada. El primer Jefe de estos voluntarios, el Capitán de Navío Don Washington Marroche, lega una consigna. El 20 de julio de 1940, cuando son entregados los Pabellones de Guerra a estos ciudadanos, expresa:
Estas palabras constituyen actualmente la divisa de los blasones heráldicos de la Dirección de la Reserva Naval. En el año 1942 ambos batallones se fusionaron, formándose la Reserva Naval en el Centro de Instrucción, siendo su primer Jefe el Capitán de Navío Marroche quien junto con el Profesor TN (RN) Agustín Beraza, dimensionaron la figura del Comandante Pedro Campbell.
Desde ese entonces, la Reserva Naval viene cumpliendo ininterrumpidamente con la misión y tareas asignadas por el Mando Naval y las leyes vigentes en cada tiempo: complementar las dotaciones de la Armada, defender el Estado efectuando defensa de costas, estando lista ante cualquier emergencia, generando una conciencia marítima nacional en todo el pueblo uruguayo.
Setenta años después, continuando ese rumbo los ciudadanos voluntarios que ingresan entre los 18 y los 40 años, que sienten vocación por el mar, encuentran su oportunidad en la Reserva Naval. Es así, que se han mantenido los cursos de Oficiales y Marineros en el Centro de Instrucción de la Armada.
El 20 de junio de 1967, por Decreto del Poder Ejecutivo, se creó el Centro Coordinador de Búsqueda y Rescate en el Mar. Luego de la adopción del Convenio SAR 1979, del Comité de Seguridad Marítima de la Organización Marítima Internacional (IMO, por sus siglas en inglés) que divide los océanos del mundo en 13 zonas de búsqueda y rescate, en la cual, cada país interesado, tuviera delimitada su área de responsabilidad para la coordinación de este tipo de servicio. El 2 de setiembre de 1987, cuando por se aprueba la Ley 15.894 ("Ley de Búsqueda y salvamento marítimo") en Uruguay, este asume las obligaciones que el mismo implicaba. Además, Uruguay tiene asignada como área de responsabilidad, un segmento de la Zona 5 – Atlántico Sudoccidental, zona que también integran Argentina, Brasil, entre otros.
El SCRA - Servicio de Construcciones, Reparaciones y Armamento[1], es subordinado del DIMAT (Dirección General del Material Naval). Tiene la misión de construir, reformar, reparar y mantener los Buques de la Armada, del Estado y particulares, nacionales y extranjeros, a fin de contribuir al alistamiento del material naval, así como al desarrollo de las capacidades industriales y tecnológicas propias y del país en el área referida. Para estas labores cuenta con las siguientes instalaciones:
La Armada uruguaya cuenta con cuatro bases principales, ubicadas a lo largo de la costa uruguaya. Además de estas, están las bases de la Prefectura Nacional Naval, que están repartidas por todo el Uruguay.
Estas son:
La Armada uruguaya cuenta con 23 buques, divididos en cuatro divisiones, cada una emplea una función distinta:
Actualmente, la Aviación Naval -junto a la Fuerza de Mar y el Comando de Infantería de Marina- conforma uno de los tres elementos básicos del Comando de la Flota, brindando el apoyo aéreo necesario para las operaciones que la Armada Nacional realiza como parte de su misión y en defensa de la soberanía nacional.
El 8 de agosto de 1912, el alférez de navío Atilio Frigerio realiza en Aviano, Italia, su primer vuelo solo y obtiene el brevet de piloto Nº 154 adjudicado por la Federación Aérea Internacional, convirtiéndose en el primer aviador militar uruguayo de la historia e integrando el reducido núcleo de pioneros de la aviación mundial.
Estando en un curso de electrónica en Italia solicita a la Armada de Uruguay que se le incluya en el Curso de Pilotos de la Escuela de Aviano. La gestión de la Armada Nacional hace que se le incluya a Frigerio como excepción, ya que no se admitían extranjeros.
Una vez aprobado el Curso, al retornar al Uruguay, el Presidente de la República le encomienda que planifique el desarrollo de la Aviación nacional. Dicho proyecto consta de seis partes: • Organización de la Aviación Militar. • Reglamento para la admisión a la Escuela de Aviación Militar. • Reglamento orgánico y plan de estudios. • Programa de materias teóricas. • Normas para la adquisición de aeroplanos militares. • Normas para los aspirantes a la proveeduría de aeroplanos para el Ejército.
La gestión de Atilio Frigerio es clave para el desarrollo de la aviación militar y la especialización en operaciones navales. Así resulta creada por ley la Aviación Naval Uruguaya -de la que es su primer comandante- el 7 de febrero de 1925.
Dentro del conjunto de misiones que desempeña la ANU destaca el apercibimiento de pesqueros infractores, buques que atentan contra el medio ambiente marino y misiones de salvaguarda de la vida humana en el mar, ejerciendo soberanía y resguardando recursos naturales.
La Armada Nacional en la actualidad posee un número de aeronaves destinadas a la patrulla marítima, misiones de búsqueda y rescate SAR, y apoyo a las demás Fuerzas Armadas y unidades de la Armada misma.
La base principal de la Aviación Naval se encuentra en el Departamento de Maldonado. Es la Base AeronavalC/C Carlos A. Curbelo, ubicada en proximidades del Aeropuerto Internacional Capitán de Corbeta Carlos A. Curbelo ubicado en la Laguna del Sauce, a unos 111 km hacia el este de Montevideo.
Con la adquisición del buque logístico y control ROU 04 General Artigas, la Armada comienza a operar con aeronaves embarcadas, lo que supone un gran salto en la historia de esta institución, que hasta el momento no había contado con este tipo de unidades aéreas.
En la siguiente lista se enuncian algunos de los Comandantes en Jefe de la Armada Nacional:
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