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Arquidiócesis de Cuenca



La Arquidiócesis Metropolitana de la Inmaculada Concepción de Cuenca (en latín: Archidioecesis Conchensis in Aequatore) es una arquidiócesis de la Iglesia católica, cuya sede se encuentra en Cuenca, capital de la Provincia de Azuay, Ecuador.[1]

El actual arzobispo es monseñor Marcos Aurelio Pérez Caicedo.

Su Iglesia Catedral es la Catedral de la Inmaculada Concepción.

Está dividida en cuatro vicarías zonales: Urbana, Suburbana, Oriental y del Sur.

Tiene tres diócesis sufragáneas: las diócesis de Azogues, Loja y Machala.

El conjunto conforma la Provincia Eclesiástica de Cuenca.

La historia de la Iglesia de Cuenca se ha desarrollado en constante interacción con el poder civil.

Sus objetivos se han determinado por los preceptos doctrinales de la Sede romana, intermediados, especialmente durante la Colonia, hasta el siglo XIX, por las decisiones del Estado político.

Mientras tuvo vigencia el gobierno español, durante la Colonia, la Iglesia estuvo estrechamente ligada a las políticas y leyes emanadas de la monarquía española, bajo la responsabilidad del real patronato.

El cabildo de la ciudad de Cuenca empezó a cumplir sus obligaciones patronales, a partir del 21 de agosto de 1557, designando al mayordomo de la santa Iglesia, encargado de:

El Virrey Andrés Hurtado de Mendoza, Marqués de Cañete, hizo merced de 1.000 pesos para que empezara a construir la Iglesia Mayor, en vista de que todavía no contaba con las rentas provenientes de diezmos.

El 16 de enero de 1769, el papa Clemente XIII, mediante una bula pontificia, confirmada por el Rey Carlos III, mediante una Real cédula, dada en Aranjuez, el 13 de junio de 1773, erige el Obispado de Inmaculada Concepción de Cuenca o Diócesis de Cuenca (Diœcesis Conchensis in Aequatore), como un desprendimiento de la por entonces Diócesis de Quito.[2]

El primer obispo de Cuenca fue José de Carrión y Marfil, quien fue elegido el 18 de diciembre de 1786.

La antigua Iglesia Matriz se erige como Catedral de Cuenca.

Originalmente fue sufragánea a la Arquidiócesis de Lima.

La primera desmembración territorial que tuvo la diócesis cuencana fue el 28 de mayo de 1803, para la erección de la por entonces Diócesis de Maynas.

El 13 de enero de 1848, pasó a formar parte de la Provincia Eclesiástica Quito.

Finalmente, el 29 de diciembre de 1862, fueron erigidas la Diócesis de Loja y la por entonces Diócesis de Bolívar, siendo este el último desmembramiento territorial de la diócesis cuencana.

El 12 de abril de 1957, al conmemorarse los 400 años de la fundación de la ciudad de Cuenca, el papa Pío XII, mediante una mediante la bula pontificia "Cuasi mater", con la aprobación del entonces Presidente del Ecuador, Dr. Camilo Ponce Enríquez, la Diócesis de Cuenca se erige como Arquidiócesis de Cuenca.[3]

Monseñor Manuel de Jesús Serrano Abad, quién se desempeñaba como Obispo de Cuenca, pasó automáticamente a ser el primer arzobispo.

El 29 de diciembre del mismo año, en virtud del decreto "Maiori animarum" de la Congregación Consistorial, cedió el territorio correspondiente de los cantones Alausí y Chunchi a la ya Diócesis de Riobamba.

El primer y último desmembramiento territorial que tuvo la arquidiócesis fue para la erección de la Diócesis de Azogues, el 26 de junio de 1968.

La Arquidiócesis Metropolitana de Cuenca cubre toda la Provincia de Azuay, la Provincia de Loja y Machala (que comprende la Provincia de El Oro).

Tiene una superficie de 8,628 km² y una población total de 753 500 habitantes, de los cuales 587 250 son católicos.

Se divide en 82 parroquias, cada una regentada por su respectivo párroco.[4]



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