Auñón es un municipio y localidad española de la provincia de Guadalajara, en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha. Perteneciente a la comarca de la Alcarria, en 2020 contaba con 134 habitantes.
El topónimo Auñón parece proceder del latín alneu, «aliso», que habría evolucionado a la forma auño; a partir de esta se habría creado un aumentativo castellano añadiendo la terminación -on.
Situado muy cerca del río Tajo, tiene un área de 52,57 km² y está a unos 48 km de la capital de la provincia, Guadalajara. El término municipal limita con los términos municipales de Alhóndiga, al oeste, Berninches, Alocén, Pareja (se tocan en un punto del mapa), Sacedón, Anguix y Fuentelencina. El río Tajo pasa por el este y sur, regulado por los embalses de Entrepeñas y Bolarque. Auñón está en el km 230 de la carretera N-320, que va a Cuenca. Otros cursos fluviales son los arroyos de Auñón, Valdefuentes, Valdepalencianos y Valdelagua. El punto más alto es el paraje llamado La Laguna, al norte del término municipal, que alcanza los 1023 msnm, y el más bajo coincide con el embalse de Bolarque, al sur, situado a los 650 msnm.
De acuerdo con la clasificación climática de Köppen, Auñón se encuadra en la variante Csa, es decir clima mediterráneo de veranos secos y calurosos, con la media del mes más cálido superior a 22 °C. Según los datos de la estación meteorológica situada en Berninches, a tan solo seis kilómetros de distancia, los parámetros climáticos promedio aproximados en su entorno son los siguientes:
Si bien por Auñón pasaron los iberos, los romanos y los árabes, solo empieza a ser conocido desde el momento de la Reconquista por Castilla que tuvo lugar, como la conquista de toda la Alcarria, a comienzos del siglo XII.
Sus primeros dueños fueron unos señores terratenientes castellanos de Illana, los Ordóñez. Estos vigilaron desde pronto la orilla derecha del río Tajo. Junto al río permanecía un fuerte torreón vigía llamado del Cuadrón, donde antes hubo poblado, castillo y control de caminos. Auñón, que era meramente una alquería del Cuadrón, un lugar en la montaña, enseguida tomó importancia, más cuando en 1178 lo adquirió la Orden de Calatrava (su maestre, Martín Pérez de Siones, fue enterrado cerca, en el monasterio cisterciense de Monsalud, junto a Córcoles). Creció rápidamente y obtuvo privilegios y exenciones por parte de los maestres y de los reyes de Castilla. Elevado el pueblo a cabeza de Encomienda, allí residió, durante siglos, el «comendador de Auñón», en una casona que dura hasta hoy, más abajo de la iglesia, en la misma plaza del Ayuntamiento. Los lugares cercanos dependientes de Auñón fueron el Collado, priorato y templo románico, y Berninches, pueblo fuerte, ambos propiedad de la Orden de Calatrava. La importancia de Auñón se asemejó en dominios y riqueza a la encomienda de Zorita de los Canes.
En el siglo XV, Juan Ramírez de Guzmán, apodado «Carne de Cabra», se sublevó contra la Orden y se autoeligió Maestre contra el legítimo mandatario. El rebelde asoló la tierra de Zorita, conquistó y dominó durante un tiempo todos sus pueblos. Auñón permaneció fiel al poder establecido y legal y resistió el cerco de «Carne de Cabra». En el siglo XVI, cuando el Emperador Carlos V se hizo con el dominio de todas las órdenes militares y se proclamó maestre de todas ellas, se decidió vender la villa para sacar más dinero con que hacer frente a sus guerras por Europa. Los vecinos de Auñón, que aspiraban a liberarse de cualquier señorío, trataron de comprar el pueblo pero no al fin pudieron. El señorío se lo quedó el Tesorero Real de Felipe II, Melchor de Herrera y Rivera, alférez mayor de Madrid, riquísimo y omnipotente, que compró Auñón y Berninches al Rey, por 204 000 ducados, un dineral para la época. Al poco, Felipe II le concedió el título de Marqués de Auñón. La familia Herrera mantuvo el señorío durante siglos. En el siglo XIX, el poeta romántico, Ángel de Saavedra y Herrera, duque de Rivas, era marqués de Auñón y heredero de aquel potentado del Renacimiento.
El Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar, de Pascual Madoz, describe Auñón como sigue:
Población de derecho (1842-1897, excepto 1857 y 1860 que es población de hecho) según los censos de población del siglo XIX. Población de derecho (1900-1991) o población residente (2001-2011) según los censos de población del INE. Población según el padrón municipal de 2020 del INE.
Entre los monumentos históricos de Auñón se encuentran:
Durante la Semana Santa se celebra «la Pandorga».
Las fiestas patronales, en honor de la Virgen del Madroñal, se celebran el domingo siguiente al día 8 de septiembre; duran todo el fin de semana y en ellas, además de bailes, actos religiosos y culturales, tiene lugar el tradicional encierro por las calles del pueblo. Escribe un comentario o lo que quieras sobre Auñón (directo, no tienes que registrarte)
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