Alianza 90 / Los Verdes (en alemán: Bündnis 90 / Die Grünen, abreviado B90/GRÜNE) es un partido político alemán fundado el 13 de enero de 1980 en la ciudad de Karlsruhe, bajo el nombre Los Verdes (en alemán: Die Grünen). Sustentado bajo el pensamiento de la Ecología política, también se afilia en el liberalismo de izquierda, el pacifismo y el avance a una economía mixta y sustentable que proteja el medio ambiente. Los verdes alemanes también atrajeron a un sector disidente del Partido Democrático Liberal (FDP), vinculado a la defensa de los derechos civiles y al feminismo radical.
En 1993, el movimiento Alianza 90 de la Alemania oriental anunció su fusión con Los Verdes, resultando en la actual denominación del partido.
Los verdes alemanes han formado alianzas federales y estatales con el Partido Socialdemócrata de Alemania, con quienes comparten el espectro de la centroizquierda política. Desde el 2009 el partido se preside de manera bicéfala y paritaria, con dos presidentes (una mujer y un hombre) con iguales competencias y jerarquía en los estatutos del partido.
Actualmente son opositores al gobierno de Angela Merkel.
Die Grünen (Los Verdes) se formaron en la República Federal de Alemania (RFA) desde mediados de los años 1970 como una alianza de diversos grupos e iniciativas populares, sobre todo representantes de los "nuevos movimientos sociales" (ecologismo, feminismo, pacifismo etc.). A escala regional, varios pequeños partidos ecologistas se presentaron en elecciones regionales y municipales, aunque sin conseguir apenas representación parlamentaria. En las elecciones europeas de 1979, se presentó por primera vez una lista nacional verde, liderada por la activista Petra Kelly, quien hasta ese momento había pertenecido al Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), y Herbert Gruhl, exdiputado por la Unión Demócrata Cristiana (CDU). La lista consiguió el 3,2% de los votos y ningún escaño.
El 13 de enero de 1980, finalmente, se fundó el partido Die Grünen en Karlsruhe. Su fundamento ideológica, expresado en su manifiesto fue marcado por los lemas "socialismo, ecologismo, democracia de base, no-violencia". Según Petra Kelly, Los Verdes se entendieron como un "partido anti-partidos", rechazando el sistema político parlamentario existente en la RFA. El éxito social del partido y la entrada de un gran número de nuevos miembros, procedentes sobre todo de los nuevos movimientos sociales, provocó la escisión del ala más conservadora del partido alrededor de Herbert Gruhl, que en 1982 fundó el Partido Ecológico-Democrático (ÖDP).
En las elecciones federales de 1983, los Verdes consiguieron por primera vez representación en el Parlamento Federal (Bundestag), obteniendo el 5,6% de los votos y 27 diputados. Durante los años siguientes, el desarrollo del partido estuvo marcado por los conflictos entre las alas "fundamentalista" y "realista" del partido: mientras los fundis defendieron una línea izquierdista más radical, rechazando el sistema parlamentario existente en Alemania, los realos trataron de abrir el partido, para hacer posible la participación en pactos de gobierno con el SPD. Al final, se impuso la línea realo defendida por Joschka Fischer y Daniel Cohn-Bendit. En 1985, se formó la primera coalición rojiverde en el Parlamento Regional Hesiano; Joschka Fischer fue nombrado ministro de Medio Ambiente de este estado federado. En las elecciones federales de 1987, Los Verdes consiguieron el 8,3% de los votos y 44 diputados.
La caída del muro de Berlín y la reunificación alemana en 1989/90 fue un momento histórico importante también para Los Verdes. Hasta este momento, estos no habían puesto en duda la existencia de dos Estados alemanes y, a diferencia de otros partidos, no daban mucha importancia a la reunificación. En las elecciones federales de 1990, por lo tanto, Los Verdes se presentaron con el lema: "Todos hablan de Alemania. Nosotros hablamos del clima." No obstante, esta actitud no correspondió con el ambiente político predominante en el país en este momento, por lo que Los Verdes en la parte occidental de Alemania no lograron superar el mínimo del 5% de los votos necesarios para obtener representación parlamentaria.
Sin embargo, desde 1989 también empezaron a surgir grupos afines a Los Verdes en la Alemania oriental. Por una parte, en 1989 se fundó el Partido Verde de la RDA, que en 1990 se fusionó con Los Verdes. Por otra parte, en febrero de 1990 varios grupos defensores de los derechos civiles en la RDA formaron la alianza electoral Bündnis 90 (Alianza 90). En las elecciones federales de 1990, esta Alianza y el Partido Verde de la RDA se presentaron en una lista conjunta, bajo la denominación de Bündnis 90/Grüne – BürgerInnenbewegung (Alianza 90/Verdes – Movimiento de Ciudadanas y Ciudadanos), obteniendo ocho escaños en el Bundestag.
A partir de inicios de los años 90, se intensificó la cooperación entre Los Verdes y Alianza 90. De este modo, la defensa de los derechos y las libertades civiles se convirtió en un pilar básico de la ideología de Los Verdes, provocando la salida de varios miembros destacados del ala más izquierdista (o fundi) del partido. El 14 de mayo de 1993, Alianza 90 y Los Verdes funsionaron para formar el nuevo partido Bündnis 90/Die Grünen (Alianza 90/Los Verdes). En las elecciones federales de 1994, obtuvieron el 7,3% de los votos y 49 diputados.
Ese mismo año, se formó la organización juvenil Grüne Jugend (Juventudes Verdes). En 1996, las diversas fundaciones afines al partido se fusionaron para formar la Fundación Heinrich Böll. Además, durante estos años, Los Verdes lograron formar gobiernos regionales conjuntos con el SPD en varios estados federados, tales como Berlín (1989-90 y 2001-02), Baja Sajonia (1990-94), Hesse (1991-99), Sajonia-Anhalt (1994-98), Renania del Norte-Westfalia (1995-2005), Schleswig-Holstein (1996-2005) y Hamburgo (1997-2001). Sin embargo, el partido nunca logró asentarse por completo en el este del país, donde apenas consiguió representación en los parlamentos regionales.
En las elecciones federales de 1998, Los Verdes/Alianza 90 consiguieron el 6,7% de los votos. Este ligero retroceso, sin embargo, no impidió que el Partido Socialdemócrata (SPD) y Los Verdes pudieran formar, por primera vez a escala federal, un pacto de gobierno rojiverde bajo el canciller Gerhard Schröder (SPD). Joschka Fischer, que en la legislatura anterior había sido portavoz del grupo parlamentario verde, se convirtió en ministro de Relaciones Exteriores y vicecanciller; Andrea Fischer fue nombrada ministra de Sanidad y Jürgen Trittin, ministro de Medio Ambiente. Después de la crisis de las vacas locas, en enero de 2001, Andrea Fischer fue sustituida por la socialdemócrata Ulla Schmidt; a cambio, entró en el gabinete la verde Renate Künast como ministra de Protección del Consumidor, Alimentación y Agricultura.
Durante su etapa en el gobierno alemán, Los Verdes trataron de realizar algunos de sus proyectos políticos principales. Durante la legislatura de 1998-2002, se aprobaron, entre otros, un impuesto ecológico sobre el consumo de energía (aunque no exactamente en la forma propuesta por Los Verdes), el abandono de la energía nuclear (aunque sólo a partir de 2021), una ley para fomentar las energías renovables, una liberalización del derecho de inmigración y la "ley de asociaciones vitales registradas", una versión descafeinada del matrimonio gay. Sin embargo, todas estas leyes estuvieron marcadas por la necesidad de encontrar compromisos con el SPD.
En política exterior, el punto álgido de la legislatura fue la guerra de Kosovo en 1999. Esta provocó duras críticas del sector pacifista del partido. Sin embargo, Joschka Fischer defendió la participación alemana en la guerra, con el argumento de que se trataba de frenar el genocidio contra los kosovares y evitar un "nuevo Auschwitz". Finalmente, en un congreso extraordinario, el partido aprobó esta línea política. En 2002/03, Fischer protagonizó el rechazo alemán a la guerra de Irak, logrando así la reconciliación con el sector pacifista del partido.
Pocos meses antes de las elecciones federales de 2002, Los Verdes aprobaron un nuevo programa de principios con el título Die Zukunft ist grün ("El futuro es verde"). En las elecciones, obtuvieron el mejor resultado de su historia en unas elecciones federales, con un 8,6% de los votos y 55 escaños. Este resultado fue suficiente para volver a formar gobierno con el SPD, que había sufrido un notable retroceso de votos y sólo había empatado en votos (38,5%) con la CDU-CSU.
Dos años más tarde, Los Verdes volvieron a superar su resultado electoral en las elecciones europeas de 2004, en las que consiguieron el 11,9% de los votos. Sin embargo, durante la segunda legislatura del gobierno federal rojiverde, Los Verdes apenas consiguieron lanzar nuevos proyectos importantes. En cambio, la legislatura estuvo marcada por la crisis económica y por las reformas emprendidas por el SPD de Schröder y de Wolfgang Clement, ministro de Economía y Trabajo. Estas reformas de recortes sociales y flexibilización económica (conocidas como Agenda 2010) provocaron una fuerte caída del SPD en las encuestas de intención de voto a partir de 2004, pero apenas afectaron a Los Verdes.
En las elecciones federales del 18 de septiembre de 2005, Los Verdes obtuvieron el 8,1% de los votos, un ligero retroceso frente al resultado de 2002. Sin embargo, las pérdidas del SPD y la entrada del partido Die Linke (La Izquierda) en el Bundestag impidieron una nueva mayoría rojiverde. Por lo tanto, Los Verdes pasaron a la oposición, dando lugar a la formación de una "gran coalición" entre CDU-CSU y SPD bajo la canciller Angela Merkel. Con 51 escaños, Los Verdes eran el grupo opositor más pequeño del parlamento alemán, por detrás de los liberales (FDP) y de La Izquierda. Los portavoces del grupo parlamentario verde son Katrin Göring-Eckardt y Anton Hofreiter. Los presidentes del partido son Annalena Baerbock y Robert Habeck.
Durante los últimos años, Los Verdes mantuvieron sus buenos resultados en las elecciones regionales, sobre todo en el oeste del país. Sin embargo, sobre todo a causa de los malos resultados del SPD, entre 2005 y 2007 ya no participaron en el gobierno de ningún estado federado. En mayo de 2007, Los Verdes obtuvieron su entonces mejor resultado electoral en la elección al Bürgerschaft (parlamento regional) de Bremen con un 16,4% de los votos, lo cual les permitió volver a formar parte del gobierno regional junto al SPD.
En abril de 2008, además, se formó en Hamburgo la primera coalición de gobierno entre los Verdes y la CDU, bajo el Primer Alcalde Ole von Beust. Este pacto, que pocos años antes todavía había parecido impensable por las diferencias ideológicas, subrayó el acercamiento entre ambos partidos y se considera un modelo para una posible coalición a escala federal. Sin embargo, la coalición se quebró a fines de 2010. En otro estado federado, en Sarre, sin embargo mantuvo por más tiempo una coalición con la CDU y la FDP.
En las elecciones federales de 2009 Los Verdes pudieron aumentar el porcentaje de sus votos a 10,7 %, pero permanecieron en la oposición debido a la victoria de CDU y FDP. Renate Künast y Jürgen Trittin fueron designados como candidatos principales para estas elecciones. En los años siguientes, el partido se benefició de un cambio en la opinión pública alemana con respecto a la energía nuclear, particularmente después del accidente nuclear de Fukushima I, consiguiendo valores de popularidad superiores a los 20 % en las encuestas de intención de voto, inéditos en la historia del partido, y consiguiendo entrar en los parlamentos federados de Renania-Palatinado y Sajonia-Anhalt.
En marzo de 2011 los Verdes se convirtieron en la segunda fuerza política del Parlamento Regional de Baden-Württemberg; en ese contexto, Winfried Kretschmann fue elegido Primer Ministro de ese Estado federal, en coalición con el SPD. Por esta razón, el 27 de marzo (día en que se celebraron las Elecciones al Parlamento de Baden-Württemberg) fue considerado un día histórico para el partido. Por primera vez este obtuvo escaños suficientes para estar al frente del gobierno de un estado federado alemán, obteniendo un 24% de los votos, más de doce puntos porcentuales en relación a su resultado en 2006. Según la prensa, la victoria no hubiera sido posible de no ser por dos factores: Por un lado, el Accidente nuclear de Fukushima I, había ocasionado un duro golpe a CDU, que hace pocos meses había firmado la prolongación del funcionamiento de las centrales nucleares de todo el país. Otro hecho que favoreció a Los Verdes fue la polémica conocida bajo el nombre de Stuttgart 21. Se trataba de un proyecto para destruir la antigua estación de trenes de la ciudad de Stuttgart y construir una estación subterránea moderna. El coste elevado de este proyecto, para muchos innecesario, y sobre todo la tala masiva de árboles que la construcción supondría, llevaron a los ciudadanos a manifestarse en contra numerosas veces. Incluso se produjo una carga policial excesiva y violenta que fue duramente criticada por la totalidad de la sociedad alemana. Los Verdes se habían manifestado en todo momento contrarios a este proyecto.
En las elecciones de 2013 fue el cuarto partido más votado con cerca del 8% de los votos y 63 diputados -uno menos que La Izquierda, el tercero más votado-.
En las elecciones de 2017 mejoró levemente sus resultados.
Gobierna con la CDU en:
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