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Baja Verapaz



¿Dónde nació Baja Verapaz?

Baja Verapaz nació en Guatemala.


Baja Verapaz es uno de los veintidós departamentos que conforman Guatemala, situado en la región norte de Guatemala. Limita al norte con el departamento de Alta Verapaz; al sur con el departamento de Guatemala; al este con el departamento de El Progreso; y al oeste con el departamento de Quiché. Esta prácticamente al centro de Guatemala

El nombre original de esta región fue «Tucurután», a veces escrito como «Tuzulutrán», «Tezulutlán» o «Tesulutlán», y algunos autores enfatizan que se trata de un vocablo que denomina el lugar como «Tierra de Guerra», debido a la resistencia que los nativos dieron con la presencia española en la misma; en contraposición a esta circunstancia, fue llamada «Verapaz» por los españoles, ya que la unión de la zona se logró por medios pacíficos gracias a Fray Bartolomé de las Casas en el siglo xvi.

Acerca de la historia precolombina y colonial de Baja Verapaz no se tienen muchos elementos, ya que la misma se desarrolla simultáneamente con la de Alta Verapaz, llamada antiguamente Tezulutlán y luego Verapaz.

Se cree que Baja Verapaz estuvo poblada por varios grupos indígenas, entre estos, cakchiqueles, quichés, pocomchíes, achíes y, aunque sin pruebas fehacientes, se supone la presencia de alagüilac que habitaban San Agustín Acasaguastlán.

El departamento de Baja Verapaz propiamente dicho se formó durante el gobierno del general Justo Rufino Barrios; anteriormente, era parte del vasto departamento de Verapaz, el cual se extendía desde San Jerónimo en la moderna Baja Verapaz hasta la selva petenera.

Por su configuración geográfica que es bastante variada, sus alturas oscilan entre los 940,48 y 1.570 msnm, con una temperatura máxima de 27,3 °C y temperatura mínima de 17,7 °C. El departamento de Baja Verapaz está bañado por muchos ríos, entre los principales sobresalen: Panimá, Concepción, Chilasco, San Isidro, Quililá, Cachil, San Miguel, Salamá, Calá, Negro, Yerbabuena, Chibalam, Chilaní, Paguezá, Poconi, Chicruz, Xolacoy, Las Vegas, Sajcap, Chirruman, Xeúl, Agua Caliente, Chiac, Saltán y Grande o Motagua. Pero algunos no tienen su específica localización.

El departamento está cubierto casi en su totalidad por la Sierra de Chuacús, por lo que algunos de sus municipios, aunque son horizontalmente vecinos, están separados unos de otros por grandes cerros propios de esas montañas.

En general en el departamento de Baja Verapaz existen 6 zonas de vida vegetal, según la clasificación propuesta por Holdridge en el año de 1978.

Son áreas protegidas, incluidas sus respectivas zonas de amortiguamiento, las que tienen por objeto la conservación, el manejo racional y la restauración de la flora y fauna silvestre, recursos conexos y sus interacciones naturales y culturales, que tengan alta significación por su función o sus valores genéticos, históricos, escénicos, recreativos, arqueológicos y protectores, de tal manera que preserven el estado natural de las comunidades bióticas, de los fenómenos geomorfológicos únicos, de las fuentes y suministros de agua, de las cuencas críticas de los ríos, de las zonas protectoras de los suelos agrícolas, de tal modo de mantener opciones de desarrollo sostenible.

En Baja Verapaz se encuentran las áreas protegidas de:

Cuenta con 8 municipios que son:

Este departamento se comunica con la capital por 2 vías; la primera, por medio de la ruta nacional 5, la cual partiendo de la ciudad de Guatemala atraviesa los municipios de San Pedro y San Juan Sacatepéquez, ambos del departamento de Guatemala, seguidamente cruza los municipios de Granados y El Chol, ascendiendo hasta la cumbre del mismo nombre para bajar directamente a Rabinal, esta ruta es de terracería; de aquí la ruta es asfaltada y sigue hacia San Miguel Chicaj y llega a Salamá. Esta ruta cubre una distancia aproximada de 150 km; la otra vía con una distancia aproximada de 167 km completamente asfaltada es la Carretera al Atlántico CA-9 o ruta al atlántico, desprendiéndose en el Rancho (El Progreso) el ramal hacia las Verapaces, pero a la altura de la cumbre de Santa Elena se encuentra el cruce hacia Salamá Baja Verapaz, pasando antes por San Jerónimo.

Este término se refiere al estudio y la investigación de los orígenes de los suelos de Guatemala, para poder determinar el período o era en que se inició su formación, la composición de cada uno de los mismos y cómo se encuentran distribuidos en cada uno de los 22 departamentos que componen el país; en cuáles existen volcanes y si las fallas sísmicas atraviesan o pasan por cada uno de estos.

Tipos de suelo que sobresalen en el departamento de Baja Verapaz:

Para evidenciar con que capacidad productiva de terreno se cuenta en este departamento, en Guatemala de acuerdo con el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, existen 8 clases de clasificación de capacidad productiva de la tierra, en función de los efectos combinados del clima y las características permanentes del suelo. De estas 8 clases agrológicas la I, II, III Y IV son adecuadas para cultivos agrícolas con prácticas culturales específicas de uso y manejo; las clases V, VI, y VII pueden dedicarse a cultivos perennes, específicamente bosques naturales o plantados; en tanto que la clase VIII se considera apta solo para parques nacionales, recreación y para la protección del suelo y la vida silvestre.

En Baja Verapaz están representadas seis de las ocho clases agrológicas indicadas, predominando las clases VII, IV y III.

Es de admirar la cantidad de bailes folclóricos integrados por hombres de todas las edades que hacen presencia con sus caras pintadas por el amor hacia las fiestas patronales y cofradías.

Durante sus fiestas realizan eventos religiosos, sociales, culturales, deportivos y las danzas folclóricas de: El Venado, El Palo Volador, Rabinal Achí, Los Mazates, De Toritos, Moros y Cristianos, Mexicanos, La Conquista, De Cortez, El Costeño, El Chico Mudo, Los Huehuechos, La Sierpe, Los Negritos, Los Animalitos, Los Judíos y Las Flores.

La mayoría de la población de Baja Verapaz profesa el catolicismo, aunque los protestantes también tienen una presencia importante, así también las creencias mayas y el misticismo religioso. En porcentaje, el número de seguidores es:

La mejor expresión de la cosmovisión Rabinal es el etnodrama. Este es conocido por la comunidad académica mundial como Rabinal Achí a partir de su descubrimiento por el abate Brasseur de Bourbourg, que lo publicara por primera vez en París, en 1862, en su propia traducción del quiché al francés.

Este drama representa el reclamo que los rabinales del siglo XIII le hicieron a los gobernantes quichés] por haber destruido varios de los pueblos del valle, por lo que desistieron de pagarles el tributo correspondiente. El guerrero quiché achí es sorprendido, apresado y sentenciado por la corte gobernante de los rabinales, por lo que muere crucificado, después de haberse ido a despedir de su pueblo. El drama adquiere valores de honor militar solo comparables con la Ilíada de Homero.

En Granados subsiste una de las narraciones orales de la región, la cual cuenta que en los primeros tiempos había un Gran Señor, dueño de cerros y valles que bajaba al pueblo una vez al año. Un día vio a una mujer muy hermosa de quien se enamoró. El Gran Señor fue a la casa de la muchacha y la pidió como su mujer, a cambio dio como dote un cofre con mucho dinero. La mujer se fue a vivir con el Gran Señor, y como este la quería tanto, siempre la complacía. Entonces, los padres de la muchacha se aprovecharon de él, pidiéndole cosas como plata, tierras, maíz y cacao. La muchacha de la vergüenza se enfermó porque veía la ambición de sus padres. Cuando los padres quisieron nuevamente aprovecharse de la bondad del Gran Señor y se fueron al cerro a su hija, no encontraron nada, solo una gran luz entre los árboles; entonces comprendieron que esa luz era el espíritu de su hija. Al verlos el Gran Señor que estaba, se ensañó con ellos y los convirtió en troncos de árbol. Después de llorar por muchos días a su mujer, el Gran Señor convirtió aquella luz hermosa en una flor blanca de inmensa belleza. Así fue como nació la Monja Blanca, Flor Nacional, que adorna y perfuma los valles y montañas de la Verapaz.

En el departamento de Baja Verapaz se hablan principalmente tres idiomas: El achí, el poqomchí, en el municipio de Purulhá donde también se habla el quekchí y el español, como lingua franca en todo el territorio.

Su economía se basa en la agricultura de productos como: Caña de azúcar, legumbres, granos básicos y cereales. En su producción pecuaria tiene: crianzas de ganado vacuno, caballar, gallinas, pavos, patos, palomas y abejas; además cuenta con pequeñas fábricas de aguarrás; y sus habitantes se dedican a la producción artesanal de: Tejidos típicos, cerámica tradicional, especialmente se reconocen las jícaras y guacales de Rabinal.

En el departamento de Baja Verapaz (del 100% de su población) tiene un 66.3% en pobreza o un 24.6% en pobreza extrema según datos del PNUD 2014. [1]

Los boxboles son un platillo tradicional en celebraciones de los habitantes de Baja Verapaz, además su sabor se disfruta en otras regiones aledañas por el placer que proporciona al paladar. Las comunidades indígenas (los Achíes o Achi’es) guardaron esta receta para cada vez que surgía una celebración, el boxbol está hecho a base de maíz y hojas de ayote, un vegetal (parecido al calabacín o calabaza) sus hojas se aprovechan para poder resguardar este delicioso plato que es bastante sencillo de preparar y resulta ideal como acompañante de otros o como entrada, en el caso de Guatemala parece común tenerlo como un acompañante más de los tamales que se preparan en cada zona.[2]

Uno de los lugares más conocidos de este departamento es la reserva natural Biotopo Mario Dary Rivera o Biotopo del Quetzal, dedicado a la conservación del hábitat de esta ave, símbolo nacional de Guatemala.

Además, existe una gran cantidad de sitios arqueológicos y lugares donde se puede apreciar la herencia de la cultura maya.

Tomando su nombre, por la connotación con el trabajo realizado por Bartolomé de las Casas, el Instituto Guatemalteco de Cultura Hispánica (actualmente Centro Cultural de España en Guatemala) ha otorgado en diversas ocasiones el Premio de la Verapaz a guatemaltecos comprometidos con la promoción de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Entre otros a Helen Mack, Monseñor Gerardi y Efraín Recinos.

Uno de los deportes que caracteriza y ha dado a Baja Verapaz un gran realce, es el deporte de bádminton, 8 veces campeones nacionales consecutivos y ganadores en más ocasiones, en el que han sobresalido atletas tales como: Jonathan Morales, Daniel Humbler, Aníbal Marroquín, Antonieta Estrada, Mauricio Sierra, Pablo Soto, Ana María, Joselyn Catalán, Dianne García, Yelitza Turcios, Andoni García Tejeda, Edisson Amperez, Madeleyn Catalán, Luis Alonzo, Omar Soto, Carlos García, Nathaly Alvarado, Bridgeth Alvarado, Klifton de los Santos, Yésica de los Santos, entre otros, a pesar de esto, este es uno de los deportes menos apoyados pero es uno de los mejores junto al básquetbol que existe en este departamento, sin dejar de mencionar a rabinal en el voleibol.

El texto de este artículo es una modificación de la monografía publicada en el Instituto Nacional de Estadística de Guatemala como contenido libre y compatible con la licencia GFDL utilizada en Wikipedia.



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