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Benedicto XIV



¿Qué día cumple años Benedicto XIV?

Benedicto XIV cumple los años el 31 de marzo.


¿Qué día nació Benedicto XIV?

Benedicto XIV nació el día 31 de marzo de 1675.


¿Cuántos años tiene Benedicto XIV?

La edad actual es 349 años. Benedicto XIV cumplió 349 años el 31 de marzo de este año.


¿De qué signo es Benedicto XIV?

Benedicto XIV es del signo de Aries.


Benedicto XIV (Bolonia, 31 de marzo de 1675 - Roma, 3 de mayo de 1758) fue el papa nº 247 de la Iglesia católica entre 1740 y 1758.

Nacido Prospero Lorenzo Lambertini, pertenecía a una noble familia de Bolonia, en esos momentos la segunda ciudad más grande en los Estados Pontificios. Era el tercero de los cinco hijos de Marcello Lambertini y su esposa Lucrezia Bulgarini.

Realizó sus primeros estudios con los Padres Somascos de Bolonia, para ingresar luego en el Collegio Clementino de Roma, donde se graduó en retórica, filosofía y teología. En 1694 se doctoró en derechos civil y canónico en la Universidad La Sapienza, también de Roma.

Tuvo diversos cargos en la curia romana, siempre relacionados con el derecho; los más importantes el de asesor de la Congregación de Ritos (1712), secretario de la Congregación del Concilio (1718) y primer canonista de la Penitenciaria Apostólica (1722). Además, desde 1720 fue rector de la Universidad La Sapienza.

En 1703 fue aclamado miembro de la Academia de la Arcadia con el nombre de Egano Aluntino.

El 12 de junio de 1724 el papa Benedicto XIII lo consagró personalmente arzobispo titular de Teodosia, y ello con una dispensa previa excepcional, pues sólo era diácono y no había accedido al sacerdocio. En 1727 fue nombrado obispo de Ancona, manteniendo el grado de arzobispo ad personam y todos los cargos que ocupaba en la curia romana. En 1726 había sido creado cardenal in pectore, pero no fue proclamado hasta el 30 de abril de 1728, recibiendo el título de S. Croce in Gerusalemme. En 1731 fue nombrado arzobispo de Bolonia.

El cónclave que lo eligió duró seis meses, por causa de la adscripción de los cardenales a las potencias extranjeras y a los intereses de las mismas. Además, durante la reunión se registró el fallecimiento de cuatro de los electores, con lo que resultaba difícil conseguir una mayoría. A mayor abundamiento, uno de los favoritos, Pier Marcellino Corradini, cardenal obispo de Frascati, había sido vetado por el rey Felipe V de España. Se alega que al final Lambertini dijo a los cardenales: "Si deseáis elegir a un santo, elegid a Gotti (Vincenzo Ludovico Gotti, cardenal del título de S. Pancrazio y patriarca titular de Jerusalén); si a un hombre de estado, a Aldrovandi (Pompeo Marescotto Aldovrandi, cardenal del título de S. Eusebio y arzobispo-obispo de Montefiascone-Corneto); si a un hombre honesto, elegidme a mí". Al final resultó ganador con la mayoría sobre los dos tercios de los 51 votos de los cardenales presentes. Fue elegido papa el 17 de agosto de 1740 y coronado ocho días después por el cardenal Carlo Maria de' Marini, protodiácono de S. Agata in Suburra. Compatibilizó su cargo supremo con la sede arzobispal de Bolonia, que mantendría hasta 1754.

Su elección al trono papal había llegado en un momento de grandes dificultades, principalmente causadas por las disputas entre los estados romano-católicos y el papado en relación a exigencias de los gobiernos por designar a los obispos, en vez de dejar los nombramientos a la Iglesia. Benedicto XIV logró sobreponerse a la mayoría. Las disputas entre la Santa Sede y el Reino de Nápoles, Cerdeña, España, Venecia y el Imperio fueron arregladas mediante concordatos, en los que se mostró quizás demasiado condescendiente con el regalismo de sus monarcas.

Era un hombre muy de su tiempo, imbuido del espíritu ilustrado, de una gran erudición y abierto a todas las corrientes culturales. Mantuvo correspondencia con pensadores y científicos sin discriminación -son notorios sus contactos con el mismo Voltaire-, hasta el punto de ser respetado y admirado también en los países protestantes (el anglicano Horace Walpole le dedicó un soneto que calificaba a Benedicto XIV de "el mejor de los papas"). Merece también atención la correspondencia que cruzó con la zarina Catalina la Grande de Rusia y con el rey Federico II de Prusia, en la que se pone de manifiesto su mutuo interés por la ciencia y la cultura en general. Tomó bajo su protección personal a científicos de la talla del matemático, astrónomo y filósofo Ruggiero Ruđer Bošković, del historiador y arqueólogo Angelo Maria Querini, del también arqueólogo Johann Joachim Winckelmann, del polígrafo Ludovico Antonio Muratori, del físico Giovanni Poleni y de la matemática Maria Gaetana Agnesi, a quien llegó a ofrecer una cátedra en la Universidad de Boloña, en una época en que las mujeres no eran admitidas ni siquiera como alumnas.

Potenció la enseñanza superior de las ciencias en todos sus territorios. En la universidad La Sapienza de Roma fundó cátedras de física, química y matemáticas. Creó en esta ciudad la Calcografía Pontificia, dotándola de un fondo inicial mediante la adquisición del fondo de Domenico de' Rossi. También instituyó la Pontificia Accademia Archeologica, a la que encargó importantes excavaciones y la restauración del Colosseo.

Creó en la Universidad de Bolonia una escuela de cirugía y una cátedra para la enseñanza de la obstetricia, para la cual compró la colección completa de modelos del profesor Giovanni Antonio Galli. También fundó en esta ciudad un museo arqueológico, al cual donó su importante colección de monedas del periodo imperial romano.

Benedicto XIV mandó borrar del índice de libros prohibidos De revolutionibus de Nicolás Copérnico, con lo que daba por cerrada la oposición a la teoría heliocéntrica del sistema solar. Tuvo especial trascendencia que implantara, de forma pionera en Europa, una vacuna antivariólica en todos los Estados de la Iglesia.

Desde el punto de vista doctrinal se mostró intransigente con las costumbres de los pueblos que se iban incorporando a la Iglesia. Probablemente el acto más importante de su pontificado fue la promulgación de sus famosas leyes sobre las misiones en dos bulas papales, Ex quo singulari y Omnium solicitudinum. En estas bulas denunciaba las prácticas misioneras orientales, de acomodar usos y palabras cristianas a los ritos de culturas nativas con el fin de asimilarlas. Ello había sido realizado extensamente por los jesuitas en sus misiones chinas y malabares. Un ejemplo de las cuestiones condenadas se refiere al culto a las estatuas de los ancestros: "¿Es inaceptable el honor que se le da a los ancestros, o es algo parecido a la veneración católica a los santos?" Y "¿puede un católico legítimamente 'venerar' a un ancestro que se sabía que no era cristiano?". Puede considerarse que esa postura intransigencia retardó, incluso anuló en determinados lugares, la evangelización de Extremo Oriente, pero también pudo evitar un sincretismo religioso[cita requerida].

Su atención a las misiones se puso también de manifiesto en su encíclica Immensa pastorum, en la que condena la esclavitud y trato cruel que por algunos se daba a los índios de Latinoamérica, al mismo tiempo que alienta a los obispos de esas regiones para que trabajen por la conversión de los infieles.[1]

En 1741 autorizó la Congregación de los Pasionistas, y en 1749 la de los Misioneros Redentoristas.

Tuvo un papado muy activo, reformando la educación de los sacerdotes, el calendario de las fiestas de la Iglesia, la liturgia y muchas instituciones papales. Fue el primer papa en permitir fundaciones de órdenes religiosas femeninas independientes de las masculinas que podían dedicarse a la vida activa o al trabajo pastoral directo, pues hasta entonces y como consecuencia de los decretos de Bonifacio VIII y del concilio de Trento, las religiosas solo podían llevar vida contemplativa.[2]​ En Brasil fundó las diócesis de São Paulo y de Mariana en 1745. Concedió el título de Rey Fidelísimo a Juan V de Portugal, después de reconocerle como soberano de su país, independiente de España tras la revolución de los "Restauradores" de 1640. Con su amigo Domenico Silvio Passionei, cardenal del título de S. Bernardo alle Terme y de S. Prassede, impulsó la catalogación de la Biblioteca Vaticana a la que incorporó los más de 32.000 volúmenes del Palazzo della Consulta que Passionei había reunido. Para esta biblioteca mandó traducir al italiano a los grandes autores franceses e ingleses, tanto religiosos como profanos.

En 1742 había ordenado la revisión del proceso contra Niccolò Paolo Andrea Coscia, cardenal del título pro illa vice de S. Maria in Dominica y arzobispo de Benevento, que había sido condenado por el anterior papa Clemente XII por delitos económicos. Coscia fue finalmente absuelto y repuesto en sus cargos.

Por lo que respecta a los trabajos intelectuales de Benedicto XIV, reunidos en doce volúmenes, es preciso destacar De servorum Dei beatificatione et beatorum canonizatione (1734-1738), De synodo diocesana (1748) y De festis, de sanctorum Missae sacrificio (1748), obras maestras del derecho canónico que conservan su vigencia. Para los documentos pontificios de carácter pastoral y de ámbito universal, fue Benedicto XIV quien retomó el nombre de "encíclica"

Benedicto XIV era un fumador empedernido: quizás esto influyera en su decisión de eliminar los impuestos sobre el tabaco y despojar a los farmacéuticos de los Estados de la Iglesia del monopolio de su comercialización.

Al margen de anécdotas, se trata sin duda de uno de los papas de mayor cultura y solvencia intelectual, y, visto con perspectiva histórica, su pontificado figura entre los más importantes de la Iglesia católica.

En 1756 expide una bula a la Hermandad de Ntra. Sra. de la Soledad de Málaga (actualmente fusionada con otra hermandad que constituyen la Congregación de Mena) pedida por la Armada Española para poder celebrar Misa el Sábado Santo, recordando el milagroso acontecimiento en el cual todos los miembros de una fragata española se salvaron por la encomendación a dicha imagen mariana. Este privilegio es revocado en el Concilio Vaticano II. El papa Juan Pablo II ordenó que en adelante se celebrara la liturgia de la Soledad de María.

Durante su pontificado Benedicto XIV canonizó a Camilo de Lelis (1746), a Pedro Regalado (1746) y a Ceslas de Cracovia (1748) Santa Inés de Asis (1753), San Leon Magno (1754)

Falleció el 3 de mayo de 1758 y está sepultado en el mausoleo que los cardenales que él creó mandaron erigir en la Patriarcal Basílica Vaticana.

Las profecías de San Malaquías se refieren a este papa como Animal rurale (El animal rural), un apelativo que se ha justificado como una referencia a su origen rural y a que fue un gran trabajador.




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