Berengario de Friuli (circa 845-16 de abril de 924) era nieto por vía materna del emperador Luis el Piadoso, pues su madre fue Gisela, hija del segundo matrimonio de Luis con Judith de Baviera. Su padre fue Everardo de Friuli, caballero de la corte de los emperadores Carlomagno y de Luis el Piadoso, marqués de Friuli (846-863) y santo de la Iglesia católica.
Berengario fue marqués de Friuli desde 874 al suceder a su hermano Unruoch III de Friuli.
Tras la muerte del emperador Carlos III el Gordo en 888, Berengario de Friul fue elegido rey de Italia. Sin embargo, Guido de Spoleto le disputó el trono, lo derrotó en la batalla de Trebbia a comienzos de 889, y fue coronado rey de Italia en Pavía, mientras que Berengario se retiraba a sus bases de Verona.
Berengario siguió aspirando a la corona imperial, y así en el año 900, al fallecer el Emperador Arnulfo, intentó nuevamente hacerse con la misma. En esta ocasión fue derrotado por Luis III el Ciego, que logró ser coronado emperador y expulsó del trono italiano a Berengario.
En 902, Berengario derrotó al Emperador y, tras expulsar a Luis III de Italia, recuperó el trono. Cuando Luis trató de volver en 905, fue capturado por Berengario y le ordenó cegar.
En enero de 915, el papa Juan X intentó forjar una alianza entre Berengario y los gobernantes locales con la esperanza de que pudiera enfrentarse a la amenaza sarracena en el sur de Italia. Berengario fue incapaz de enviar tropas, pero después de la gran batalla del Garellano, una victoria sobre los sarracenos, Juan coronó a Berengario como emperador en Roma (diciembre), título que ostentó entre 915 y 924. Berengario, sin embargo, rápidamente regresó al norte, donde el Friuli aún estaba amenazado por los magiares.
En sus últimos años, su esposa Bertila fue acusada de infidelidad, algo que era frecuente entre las esposas de reyes en decadencia de aquella época. Ella fue envenenada. Berengario se casó entonces -en diciembre de 915-, con Ana de Provenza. Se ha sugerido, en gran medida por razones onomásticas, que Ana era una hija de Luis III el Ciego y su esposa Ana, la posible hija de León VI el Sabio, emperador bizantino. En ese caso, habría sido comprometida con Berengario desde que era muy pequeña y solo se convertiría en su consors e imperatrix en 923. Su matrimonio fue un intento de Luis de promocionar a sus hijos mientras que él mismo estaba siendo marginado y por parte de Berengario, se intentaba legitimar su gobierno relacionándose, a través del matrimonio, con la casa de Lotario I.
El 17 de julio de 923, las fuerzas de Rodolfo II de Borgoña se encontraron con las de Berengario en la batalla de Firenzuola, cerca de Piacenza. Fue una batalla decisiva y Berengario perdió el control del reino y se retiró a Verona. Poco después fue asesinado en Verona por uno de sus propios hombres, posiblemente por instigación de Rodolfo. No dejó hijos, solo una hija, Berta, y un poema épico anónimo, las Gesta Berengarii Imperatoris, sobre los muchos acontecimientos de su reinado.
Luego de su muerte en 924, transcurrieron 38 años sin emperador, hasta que el papa Juan XII solicita la ayuda de Otón I de Francia Oriental, quien en 961 marcha a Roma para defender los derechos del pontífice frente a las intromisiones de Berengario II de Italia. Otón II Fue coronado emperador el 2 de febrero de 962, resucitando por segunda vez el Imperio romano de Occidente (la primera fue con Carlomagno).
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