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Caída de Phnom Penh



Fin de la guerra civil

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La Caída de Nom Pen –o Caída de Phnom Penh– es la manera en la que se refiere la historia a los acontecimientos que se sucedieron en Camboya poco antes y después del 17 de abril de 1975, que llevaron al control definitivo de Nom Pen por parte de la guerrilla de los jemeres rojos, lideradas por Pol Pot, al final de la guerra civil camboyana que asolaba al país desde 1967. Poco antes, el 13 de abril, la ciudad había celebrado el año nuevo camboyano según el calendario budista y aunque en la práctica ya estaba sitiada por las guerrillas, los habitantes confiaban en una pronta resolución de la situación con la ayuda de las fuerzas estadounidenses. Con una población de dos millones de personas, la mayoría de las cuales eran refugiados tanto de los bombardeos estadounidenses como de la avanzada de los jemeres rojos, la ciudad sería completamente evacuada siguiendo el nuevo programa político de Pol Pot.

En marzo de 1970, Lon Nol había derrocado al príncipe Norodom Sihanouk y había alineado a Camboya con Estados Unidos, involucrando así al país en la Guerra de Vietnam. EE. UU. intensificó los bombardeos al norte de Camboya en búsqueda de un debilitamiento de la avanzada de Vietnam del Norte y Lon Nol pidió a la vez ayuda para combatir la agresiva guerrilla de los jemeres rojos, que para 1973 controlaba un 60 % del territorio nacional. El avance de los jemeres rojos, se dio rápidamente desde todos los puntos del país hacia el centro. El ejército del dictador no pudo resistir a un pueblo que ya desde el principio los veía como traidores, unos por haber derrocado al príncipe Sihanouk (que a pesar de haber abdicado seguía siendo considerado como el rey), y otros por alinearse con aquellos que habían bombardeado al país de manera brutal: Estados Unidos.

La estrategia de los jemeres rojos consistió en gradualmente estrangular a la capital cortando todas sus vías de comunicación, suministros y servicios con el mundo exterior. La única manera en la que Nom Pen tenía contacto con el resto del mundo era a través del río Mekong y el Aeropuerto Internacional de Pochentong. Estados Unidos organizó rápidamente un suministro de alimentos, combustible y medicinas similar al puente aéreo sobre Berlín.[4]​ Np obstante, debido a que el apoyo que Washington podía proveer al gobierno republicano se hallaba limitaro por la Enmienda Case-Church,[5]​ se debió recurrir a la aerolínea BirdAir para que se hiciera cargo del abastecimiento. La flota estaba compuesta por aviones C-130 y DC-8, que efectuaban hasta veinte vuelos diarios desde la Base Aeronaval de U-Tapao, en Tailandia, hacia Pochentong.[6]​ Poco después, Lon Nol abandonaría el país en un helicóptero que lo llevaría a Hawái, y los estadounidenses comenzaron a preparar la evacuación de su personal y demás de una ciudad que ya estaba prácticamente en manos de la guerrilla.

A las 10:00 de la mañana del 1 de enero de 1975, los jemeres rojos lanzaron la ofensiva final contra la capital, aprovechando que el ejército republicano celebraba el año nuevo occidental.[7]​ El 27 de enero, un convoy de 16 naves que transportaba suministros desde Vietnam del Sur hacia Nom Pen cayó bajo fuego de los jemeres rojos. Solo siete lograron llegar al puerto de la capital camboyana. Tres días después, se reportó que el ejército republicano avanzaba 100 m por día en la ruta que une Nom Pen con Saigón.[8]

Para febrero, la localidad de Neak Leung, a orillas del Mekong al sur de la ciudad, se encontraba sitiada por el 126.º Regimiento de la Zona Este de la guerrilla y era reabastecida por helicóptero cada hora.[8]​ Testimonios de los refugiados que llegaban a la ciudad huyendo de la avanzada de los jemeres rojos relataban hechos cruentos, pero muchos observadores asumieron que dichos relatos debían ser parte de la propaganda del gobierno del dictador para desvirtuar al enemigo. El 3 de febrero, otro convoy detonó minas navales desplegadas por las fuerzas comunistas, a unos 74 km de Nom Pen. Si bien las fuerzas de Lon Nol disponían de buzos tácticos, desactivar aquellos explosivos era una tarea muy arriesgada y excesivamente costosa en el mejor de los casos.[6]​ Para 1975 habían perdido el 25 % de sus naves y el 70 % de sus marineros estaban muertos o heridos. Finalmente, el 17 de febrero, los republicanos abandonaron todo intento de despejar el Mekong.[9]​ El 6 de febrero, dos cohetes cayeron en Nom Pen, matando a una docena de personas e hiriendo a 40.[8]

El 5 de marzo, desde posiciones de artillería en Tuol Leap, los jemeres rojos bombardearon el Aeropuerto de Pochentong, sin embargo, el ejército recuperó esa localidad el 15 de marzo. Los guerrilleros comunistas continuaron sus avances en el norte y oeste de la urbe, y prontamente reanudaron los ataques. El 22 de marzo, cohetes impactaron dos aviones de transporte, forzando a la Embajada estadounidense a suspender el abastecimiento por vía aérea. Sin embargo, consciente de que la República Jemer colapsaría en breve sin suministros, revirtió la decisión al día siguiente y se ordenó incrementar la cantidad de vuelos.[6][10]​ La esperanza de los gobiernos camboyano y estadounidense era resistir la ofensiva hasta el inicio de la temporada lluviosa en mayo, cuando el combate amainaba.[11]

El 1 de abril, los jemeres rojos capturaron Neak Leung y Ban-am, quedando Nom Pen aislada del mundo exterior.[6]Lon Nol —cuyo nombre figuraba primero en la lista de los Siete Traidores publicada por los jemeres rojos y en la que se detallaban las personas a ser ejecutadas por los comunistas— renunció ese mismo día y fue evacuado en helicóptero, creyendo que si se alejaba del escenario político, los jemeres rojos estarían dispuestos a negociar un alto al fuego. Viviría en Hawái hasta 1979 y terminaría sus días en California. Había sido dictador desde marzo de 1970 e involucrado a su país de manera directa en la guerra de Vietnam.

Tres días después, en una reunión de la Zona Este, los comandantes de los regimientos guerrilleros recibieron la orden de atacar y «liberar» Nom Pen, y evacuar la población temporalmente.[12]

Durante la tarde del 11 de abril se dio la orden de dar inicio a la Operación Eagle Pull. A las 06:00 del día 12, helicópteros transportando una fuerza conjunta de 360 infantes de marina, despegaron de sus respectivos portaaviones y se dirigieron hacia Nom Pen, con el objetivo de evacuar al personal de la embajada, así como jerarcas de la República Jemer y civiles de varios países. Se eligió como punto de evacuación una cancha de fútbol, situada a 900 metros de la embajada, que se encontraba separada de la orilla del río por un edificio de apartamentos.[13]

A las 07:30, Dean notificó a Long Boret y al príncipe Sisowath Sirik Matak, entre otros líderes, que el personal estadounidense oficialmente abandonaría el país en las próximas horas y que si deseaban ser evacuados debían presentarse en la embajada a las 09:30. Todos rechazaron la oferta excepto Saukam Khoy, sucesor de Lon Nol, que abandonó el país sin decírselo a sus colegas.

A las 07:43, los primeros helicópteros ingresaron a territorio camboyano, y una hora después establecieron un perímetro defensivo alrededor de la cancha. Los infantes de marina comenzaron a dispersar a la multitud que se había reunido allí, más por curiosidad que para intervenir. Debido a que la zona de despegue solo tenía capacidad para tres helicópteros, los demás debieron esperar en un punto designado a 50 km al sur de Nom Pen hasta ser llamados por un HC-130 que volaba en círculos por sobre el área. La evacuación procedió sin incidentes, aunque el número de personas evacuadas fue mucho menor al de las últimas estimaciones (289 de 590). A las 09:45 cerró la embajada, y para las 10:41 todos los diplomáticos habían sido evacuados. Inmediatamente comenzó la extracción del elemento de rescate.

Aproximadamente a las 10:50, cohetes de 107 mm comenzaron a impactar en la zona de despegue, y menos de 10 minutos después, cayeron proyectiles de mortero de 82 mm. Tan pronto como esto sucediera, los controladores notificaron de la situación a los controladores aéreos avanzados, cuyos OV-10 hicieron vuelos rasantes sobre la ribera oriental del Mekong, pero no lograron detectar el origen del fuego enemigo en ninguna de las posiciones conocidas de los jemeres rojos.

A las 11:15, dos HH-53 empezaron a extraer al elemento de mando. El fuego de armas ligeras impactó mínimamente al primer helicóptero durante la extracción final, y una bala de 12,7 mm dañó el rotor del segundo aparato. A pesar de esto, ambos lograron llegar a salvo al USS Hancock.[14]

Casi todos los funcionarios republicanos, incluyendo a Lon Non, Long Boret y al príncipe Sisowath Sirik Matak, prefirieron compartir el mismo destino que el resto del pueblo, pese a que los dos últimos estaban entre los Siete Traidores. Todos serían ejecutados sumariamente en el Estadio Olímpico luego de la caída de la ciudad.

El domingo 13 de abril, fin de año en el calendario budista camboyano, fue en 1975 el fin del año del tigre y el comienzo del año de la liebre. El gobierno declaró entonces estado de emergencia que no fue obedecido por la población de la ciudad, que prefirió seguir en las festividades del nuevo año. Ese mismo día se incendiaron los depósitos de la Shell en la ruta 5 y el ejército posicionó sus blindados en el Bulevar Monivong.

A las 09:00 del lunes 14 de abril, minutos después de que terminara una reunión de emergencia de altos mandos, un piloto desertor lanzó desde su T-28 cuatro bombas contra los cuarteles del Ejército, en un intento por asesinar al general Sak Sutsakhan.[15][16]​ Sin embargo, el general salió ileso y el fallido ataque se saldó con 7 soldados muertos y 20 heridos.[16]​ Se declaró entonces un toque de queda que no pudo llevarse a cabo, debido a que la ciudad era objeto de la entrada masiva de refugiados y porque muchos soldados estaban desertando. Los pocos militares que permanecieron trataron en vano de hacer devolver a los refugiados a sus sitios de origen.

El 15 de abril, la guerrilla rebasó las últimas líneas defensivas: cortaron la vía que comunicaba Nom Pen con el aeropuerto de Pochentong, y capturaron la localidad de Takhmau y un dique al norte de la ciudad.[16]​ También se produjeron incendios en los distritos al norte de la ciudad que consumieron reservas de combustible y una fábrica.

Durante la mañana del día 16, la ciudad recibió un masivo ataque de artillería, misiles y granadas de 40 mm desde el sur.[17]​ El gobierno decretó otro toque de queda y la siguiente fue la situación: al norte, los jemeres rojos estaban en el kilómetro 6; en el sur, ya habían cruzado el Puente Monivong, y por el oeste, se encontraban en las puertas de la ciudad.

A las 18:00, las tropas republicanas abandonaron el frente norte y rodearon la Embajada de Francia. Las fábricas del sur de la ciudad ardían en llamas. La Cruz Roja Internacional organizó un refugio en el Hotel Monorom para salvar la vida de los civiles. A esa misma hora los jemeres rojos habían tomado Takhmau, un distrito del sur de la ciudad y cientos de personas, incluidos soldados de Lon Nol, huían precipitadamente de la urbe.[17]

La radio clandestina «Voz del Frente Unido Nacional de Camboya» anunciaba:

Pero aún en medio de la historia que se precipitaba, muchos habitantes de la ciudad no se hacían enteramente conscientes de lo que estaba por suceder, según testimonia un por entonces estudiante de derecho de Nom Pen:

Someth May afirmó en su autobiografía:

El amanecer del jueves 17 de abril se presentó en silencio. A las 07:30, la orden de Lon Nol (ya huido del país) al general Sak Sutsakhan, quien tomó el mando de la agonizante República Jemer, fue la de rendirse. El anuncio debía hacerse por radio a las 09:00. Para las 07:45, todos los funcionarios habían huido.

Sutsakhan se dirigió con su familia al Estadio Olímpico, en donde siete helicópteros UH-1H habían sido reservados para evacuar a los últimos funcionarios.[20]​ Los jemeres rojos ya estaban marchando sobre la capital. Cuando Sutsakhan abordó el aparato, el piloto informó que no podían encender el motor, por lo que rápidamente intercambiaron su batería con la de otro helicóptero y lograron despegar. Mientras levantaban vuelo, observaron al Primer Ministro Long Boret y a su familia revisando los tres aparatos que quedaron en el estadio, tratando infructuosamente de poder utilizar uno para escapar de la diminuta República Jemer.[21]​ Luego de esto, Long Boret se rindió, llorando, ante los Jemeres Rojos y fue llevado de nuevo al Estadio Olímpico, en donde recibió un disparo en abdomen y agonizó por tres días, sin tratamiento médico.

Unos 100 aviones de la Fuerza Aérea fueron utilizados por sus pilotos para autoevacuarse junto a sus familias. Al encontrar el aeropuerto de Pochentong ocupado por los jemeres rojos, dejaron caer todas sus bombas encima de sus hangares para inutilizarlos. Luego de esto, se dirigieron hacia Tailandia y lo que quedaba de Vietnam del Sur en busca de asilo.[22]

Asimismo, los buques de la Armada Nacional Jemer, con base en Ream, no desperdiciaron tiempo en evacuar a los refugiados a lo largo de la costa. El 17 de abril, siete barcos patrulleros sobrecargados de personal de la Armada y sus dependientes civiles abandonaron las aguas territoriales de Camboya. Uno logró escapar a salvo a la vecina Tailandia; tres de ellos, llevando 625 refugiados, arribaron el 22 de abril a Kelatan, en Malasia; y los otras tres llegaron el 9 de mayo a Filipinas, con 750 personas.[23]​ Además, otras siete embarcaciones y sus respectivas tripulaciones fueron retenidas en Vietnam del Sur, lo que impidió su captura por los jemeres rojos.[23]

Los blindados que se encontraban custodiando la embajada francesa se movieron hacia el centro de la ciudad y se ubicaron al frente de la Catedral y el Liceo Descartes. Según testimonios de Veasná a B. Kiernan, por entonces un profesor de gimnasia que se encontraba en el Hotel Hawái, los jemeres rojos llegaron a las 09:00 al centro de la ciudad:

Banderas blancas fueron izadas por todas partes, especialmente al sur de la ciudad, a esa misma hora, mientras las fuerzas especiales de la Zona Suroccidental de la guerrilla llegaban al mercado Tuol Tampuong:

Una delegación de los jemeres rojos llegó al lugar para negociar la rendición del ejército republicano. De manera inicialmente tímida, la población, temerosa, los recibió con ovaciones. Los soldados republicanos bajaron sus armas y comenzaron a abrazarse en señal de que la guerra había terminado. Jeeps con la bandera de los jemeres rojos comenzaron a ingresar al centro de la ciudad y guerrilleros de aspecto adolescente llegaron desde todos los puntos vestidos de negro, con gorras chinas y sandalias al estilo de Hồ Chí Minh. Llevaban consigo fusiles de asalto Tipo 56 de fabricación china, granadas y contrastaba su seriedad con el júbilo de la muchedumbre.[26]

A las 10:00, Samdech Sangh Huot That, patriarca budista de Nom Pen, anunció:

Minutos después, el general Mey Si Chan ordenó el alto al fuego por parte del ejército republicano, anunciando que estaban en negociaciones con los jemeres rojos. Estos anuncios dieron a la población una mayor tranquilidad aquel día.

Los jemeres rojos se concentraron primero en desarmar al ejército republicano y les exigían quitarse los uniformes:

A las 13:00 comenzó el nuevo y silencioso drama: todos los enfermos y heridos fueron ordenados salir de la ciudad. Ponchaud asegura que al menos 20 000 personas de todas las edades e incluso en graves condiciones de salud, fueron expulsados de la ciudad. Después de ellos, los jemeres rojos ordenan a toda la población salir de Nom Pen. Un jemer rojo decía a los atónitos habitantes que la medida era necesaria porque los estadounidenses estaban planeando un bombardeo masivo de la ciudad:

Hacia las 16:00, se anunció la evacuación general por altoparlantes: uno de los más insólitos éxodos de la historia del siglo XX comenzó durante la tarde del 17 de abril; alrededor de dos millones de personas comenzaron a salir de la ciudad en diferentes direcciones, en un recorrido que duraría los próximos tres meses, hasta que todos fueron reubicados en sitios alejados de la capital. Muchos núcleos familiares fueron separadas a propósito: el padre enviado al sur, la madre al norte y los hijos en otros lugares. Los jemeres rojos dieron la orden que el Hotel Monorom y la Catedral debían estar desocupados para las 17:00, ello incluía extranjeros, la Cruz Roja Internacional y víctimas atendidas.

La evacuación de Nom Pen y de todas las poblaciones camboyanas ha sido materia de discusión de los observadores. La pregunta es por qué los jemeres rojos tomaron esa medida tan drástica.

El traslado masivo de la población no era algo anormal en las tácticas de los Jemeres Rojos.[28]​ Habían empezado a hacerlo hacia 1973, en las regiones del suroeste «liberadas» por ellos.[29]​ Incluso desde comienzos de 1971 aldeas enteras fueron trasladadas, en septiembre de 1973 tomaron la mitad de Kompung Cham, obligando a 50 000 personas a abandonar sus hogares e internarse en el interior del país, y en marzo de 1974 capturaron Oudong, llevando a las zonas rurales a 20 000 de sus habitantes.[30]​ Ese mismo año, Pol Pot había ordenado también la dispersión de las aldeas compactas, labor que se llevó a cabo en secreto.[31]

B. Kiernan menciona en su obra «The Pol Pot Regime» las palabras de Heng Samrin, comandante en el Regimiento 173, que un intelectual revolucionario, Hou Yuon se opuso a tal medida anunciada por el Comando Central en la reunión del 4 de abril en la Zona Este.

Según Kiernan, Pol Pot diría posteriormente que la evacuación de la ciudad fue decidida en febrero de 1975, pero otros testimonios de parte de otros jemeres rojos contradicen las palabras de Pol Pot: por ejemplo, un guerrillero de la Zona Suroccidental dijo a Kiernan en 1980 que el plan de evacuar la ciudad había sido tomado desde mucho antes, pero fue comunicado a las tropas solo diez días antes de la caída de Nom Pen.

Cuando el príncipe Norodom Sihanouk regresó de China el 9 de septiembre, encontró una ciudad desolada y los únicos que lo recibieron fueron los jóvenes soldados de los jemeres rojos. El príncipe no pudo más que sollozar ante la capital vacía que había sido una vez la más hermosa de la Península Indochina. Entonces, los jemeres rojos le dijeron que la evacuación había sido necesaria debido a la escasez de alimentos y a los problemas de seguridad, omitiendo que era el primer escalón hacia el comunismo.[32]

Al respecto dice Karl D. Jackson que este hecho, junto con otros tales como la destrucción de cualquier producto occidental, la quema masiva de libros y de todo lo escrito, la eliminación física de la élite, el aislamiento del país, la abolición de la moneda, el mercado y del comercio y el control total del Estado, no es otra cosa que el intento de establecer un control total sobre la cultura, economía y política de manera autónoma y sin intervenciones extranjeras.[33]​ Con excepción de algunos pocos países socialistas, todas las embajadas fueron cerradas y sus funcionarios expulsados del país. Pero aún esas embajadas que permanecieron, como la de china y norcoreana, no tardaron en descubrir que eran virtualmente prisioneros en sus propios edificios y que no podían tener relaciones con los camboyanos.[33]

Según los testimonios de Veasná a François Ponchaud —este último también estaba en la ciudad— y citado por B. Kiernan, los pacientes de los hospitales Preah Khet Mealea, Jemer-Soviético y Chino fueron enviados a la calle, en donde cientos de ellos murieron:

Todos los extranjeros fueron admitidos en la embajada francesa, y los camboyanos que entraron allí lo hicieron porque saltaron sus muros. Entre los presentes se encontraban funcionarios republicanos en busca de asilo.

Inicialmente, Sirik Matak quiso refugiarse en el Hotel Le Phnom, en donde la Cruz Roja Internacional había establecido una zona segura, pero cuando la organización humanitaria supo que era uno de los Siete Traidores, lo expulsó del edificio debido al riesgo que su presencia implicaba para el resto de los civiles presentes. Tras esto, ingresó a la embajada y permaneció en ella hasta que, el 20 de abril, los jemeres rojos rodearon el complejo y amenazaron con remover por la fuerza a ciertos individuos si éstos no se entregaban voluntariamente. Acompañado por el vicecónsul francés Jean Dyrac y el periodista Jon Swain, el antropólogo François Bizot —quien ejercía como traductor— le informó que sería entregado a los comunistas.[36]

Sirik Matak y demás funcionarios abandonaron la embajada voluntariamente y fueron ejecutados en el Estadio Olímpico al día siguiente.

Según Huy Vannak,[37]​ la siguiente fue la manera en la que Nom Pen fue zonificada y se distribuyó la población a ser evacuada:

Dice H. Vannak en su obra:




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