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Campo de Mayo (Buenos Aires)



Campo de Mayo es una localidad del Partido de San Miguel. Ubicado en la Provincia de Buenos Aires, Argentina. Allí se encuentra una de las más grandes guarniciones militares del país.

En el año 1889, se creó el Partido de General Sarmiento, y esos parajes formaron parte del Cuartel V (división en delegaciones de los Partidos de la provincia de Buenos Aires). Por aquel entonces los terrenos ya habían sido divididos, y había instaladas pequeñas estancias que, entre sus propietarios se encontraban los Morales Maldonado, los Navarro y los Villamayor.

En 1900, lo que se conoce como Campo de Mayo era parte del paisaje pampeano, con una inmensa llanura ondulada, con muy pocos árboles, animales sueltos y poco tránsito de personas o vehículos.

En la época de la colonia, los Valdivia habían sido propietarios de aquellos terrenos recostados sobre el río de las Conchas, luego río de la Reconquista.

En el año 1901, la Cámara de Diputados recibió un mensaje firmado por el presidente de la Nación, Julio Argentino Roca, y su ministro de Guerra, teniente general Pablo Riccheri. En la misiva se manifestaba que era imprescindible la adquisición de un campo para que ofreciera a las tropas «el medio de desarrollar con la amplitud necesaria la instrucción práctica de las mismas, familiarizándolos con la aplicación sobre el terreno de los reglamentos y la implantación de la enseñanza táctica en operaciones de las armas combinadas, así como para el ejercicio y desarrollo de aptitudes de jefes y oficiales». En la misma carta ambos anticipan que ya habían dialogado con propietarios de General Sarmiento adquiriendo algunas tierras con dineros reservados y ahorrados del presupuesto aprobado para el ministerio de Guerra. También se elevó un proyecto de ley para la creación de un campo de maniobras militares.

El 24 de julio del mismo año los diputados trataron y aprobaron el proyecto, y tres días más tarde lo recibió la Cámara de Senadores. El 1.º de agosto se trató el proyecto con media sanción, siendo los oradores el ministro de Guerra, Pablo Riccheri, y los senadores Domingo Morón, Miguel Cané, Cátulo Aparicio y Carlos Pellegrini. La aprobación final se votó el 6 de agosto, y el 8 de agosto el presidente Roca y el ministro Riccheri suscribieron la ley 4005, que en el artículo 1.º dice: «Apruébese las negociaciones hechas por el PE para la adquisición de terrenos destinados al establecimiento de un campo de maniobras del Ejército, sobre el río de las Conchas, a inmediaciones de la Capital Federal el cual queda designado con el nombre de “Campo de Mayo”».

La ley mencionaba una superficie aproximada de cien hectáreas, pero leyes posteriores ampliaron el área del campo. En 1910 se permitió la expropiación de 60 000 m² a Eugenio Mattaldi, en las inmediaciones de la estación Bella Vista, «a fin de construir un ramal que una esta estación con el polígono del batallón de Ferrocarrileros acantonado en el Campo de Mayo».

La 1.ª autoridad de la guarnición fue el coronel Eduardo Conesa, pero el lugar aún no le daba el poder de fuego y disuasión que otorgó a otros jefes militares en décadas posteriores. Al poco tiempo se transformó en un centro de instrucción y de maniobras de importancia. Los primeros jefes fueron los coroneles Carlos O’Donell, Antonio Giménez, Luis Dellepiane, Alberto Cáceres, Camilo Gay, Eduardo Broquen.

La instalación de militares que, junto con sus familias, se asentaron en la zona motivó que en los años treinta se creara el barrio de suboficiales Sargento Cabral.

En su Historia de General Sarmiento el historiador Munzón señala que «la guarnición de Campo de Mayo es un acantonamiento destinado, en especial, a escuelas de armas y sus centros de instrucción respectivos, a la vez que campo de maniobras para las demás unidades del Ejército, por tener en sí los polígonos y campos de tiro de combate, para experiencias, llenando en esa forma el papel trascendental que le asignara con vasta visión su gestor, el ex ministro de guerra, coronel Pablo Riccheri».

La primera vez que se buscó dar un uso distinto para el que fue creado al campo militar fue el 6 de septiembre de 1930. En la madrugada de aquel día, que inauguraría la serie de golpes militares en el país, un grupo de diputados nacionales se congregó en Campo de Mayo para pedir a los militares que sacaran del gobierno a Hipólito Yrigoyen. Pero la petición se vio frustrada porque las huestes que se encontraban en el lugar se declararon legalistas. Por su parte el general José Félix Uriburu decidió sacar, a media mañana, a todos los cadetes del Colegio Militar de El Palomar y emprender la marcha rumbo a la Casa Rosada. En el trayecto hubo gente que los vitoreó, llegando el contingente castrense, a las 18, a la Plaza de Mayo, desplazando a las autoridades elegidas democráticamente.

Desde entonces se instauró lo que se denominó Década Infame, hasta que en 1943, cuando se estaba a las puertas de una nueva elección presidencial, hubo un nuevo Golpe de estado. El entonces presidente Ramón Castillo se mantenía neutral ante la Segunda Guerra Mundial, neutralidad que desde el lado aliado se veía como cierta tolerancia con el nazismo. Cuando trascendió que Castillo había mencionado como su sucesor al terrateniente salteño Robustiano Patrón Costas, simpatizante con el sector aliado, varias conspiraciones venían tejiéndose entre los oficiales de Campo de Mayo, algunos con tendencias pro-aliadas, otros neutralistas, que de esa manera ocultaban su filonazismo. La excusa para el golpe de estado fue la petición de renuncia que había hecho Castillo al ministro de Guerra, general Pedro Ramírez, a quien algunos militares mencionaban como el candidato ideal para las próximas elecciones. Ramírez relató su situación a sus pares en Campo de Mayo, y todos los militares vieron un agravio al Ejército. Los miembros de la logia GOU y los antiguos seguidores del general Agustín Justo tenían sus razones para derrocar a Castillo. Al día siguiente Ramírez entregó su renuncia al presidente, mientras que desde Campo de Mayo salían las tropas que reemplazaron a Castillo por el general Arturo Rawson, quien días más tarde fue reemplazado por el propio Ramírez.

La interna militar motivó que al año siguiente asumiera la presidencia el general Edelmiro Farrell, y como vicepresidente fue designado un oficial perteneciente al GOU, el coronel Juan Domingo Perón, quien venía acumulando poder a través de la Secretaría de Trabajo y Previsión, con una política de seducción hacia los trabajadores y sindicalistas

El 9 de octubre de 1945, la guarnición de Campo de Mayo, después de deliberaciones, asambleas y presiones, exigió al presidente Edelmiro Farrel que alejara a Perón de la vicepresidencia y de todos los cargos que ejercía. Fue el inicio del fin del gobierno militar, que tuvo su pico el 17 de octubre de 1945, y culminó con la llegada de Perón al poder en las elecciones de 1946.

La década peronista culminó en septiembre de 1955, estando el eje del golpe de estado en la ciudad de Córdoba y en bases de la Armada.

Campo de Mayo tomará un protagonismo trágico cuando, al año siguiente, militares y civiles peronistas intenten recuperar el poder de la mano del general Juan José Valle. En la noche del 9 de junio se produjo la fallida revolución, y uno de los puntos a ocupar era la guarnición de Campo de Mayo, teniendo a oficiales y suboficiales del acantonamiento como colaboradores. Pero la operación perdió el efecto sorpresa, siendo detenido el coronel Ibazeta y un grupo de colaboradores. El gobierno, encabezado por el general Pedro Eugenio Aramburu, decretó la Ley Marcial, fusilando a los que detuvieron y los que iban a detener, mayores y menores de edad, conspiradores o no. Hubo fusilados en la Escuela Industrial de Avellaneda, en la Escuela de Mecánica, en la Penitenciaría Nacional, en un basurero de José León Suárez. El periodista y escritor Rodolfo Walsh, en la revista CGT de los Argentinos, escribe: «En Campo de Mayo se constituye un tribunal militar que no encuentra motivos para aplicar la Ley Marcial a los allí detenidos. Pero la orden llega de la Presidencia de la Nación y el general Lorio la obedece, pese al fallo del Tribunal: son fusilados los coroneles Eduardo Cortínez y Ricardo Ibazeta, los capitanes Néstor Cano y Eloy Caro y los tenientes Néstor Videla y Jorge Noriega».

En 1962, derrocado militarmente el presidente constitucional Arturo Frondizi, el Ejército dirime su lucha interna a través de las armas. Divididos en dos bandos, Azules y Colorados, deciden matarse dentro y fuera de Campo de Mayo (en la Escuela de Caballería funcionó un Estado Mayor clandestino), volando puentes en Luján, instalando bases de operaciones en Lanús, copando una radio, y combatiendo en pleno Buenos Aires.

Aunque el protagonismo de la guarnición militar dejó paso a los nombres de los militares que encabezaron levantamientos, es evidente que tener a favor el poder de fuego de Campo de Mayo garantizaba el éxito de cada conspiración. Juan Carlos Onganía, Roberto Marcelo Levingston, Alejandro Agustín Lanusse son los nombres de los militares que ocuparon el cargo de presidente de facto y dictadores.

En 1973, caída la dictadura cívico-militar, desgastada por los Mendozazo, Rosariazo, Cordobazo, Viborazo, Tucumanazo, la democracia empezó a rodar nuevamente, pero con dificultades por el caos social, la situación económica, la actuación de grupos revolucionarios y la vejez de un líder como Perón, cuya salud deteriorada era un impedimento seguro para gobernar.

Campo de Mayo funcionó como centro clandestino de detención para la represión ilegal de presos políticos, que el Proceso de Reorganización Nacional. Comenzó a funcionar inmediatamente después del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976.

De los miles de detenidos en El Campito, pocos regresaron vivos y muchos podrían haber sido enterrados allí o eliminados mediante los vuelos de la muerte. En la misma época, el hospital militar del campo militar fue usado como maternidad clandestina, donde se raptaba a los hijos recién nacidos de las presas para entregarlos a familias afines al régimen.[1]

El destacamento funcionó durante el Proceso como Zona de Defensa IV, abarcando los partidos de General Sarmiento, Escobar, General San Martín, San Isidro, San Fernando, Tigre, Vicente López, Tres de Febrero.

El 6 de noviembre de 1994, Campo de Mayo fue escenario de una fecha de la categoría argentina de automovilismo Turismo Carretera. Para ello, se apeló al uso de la pista de la base aérea, repitiendo la experiencia lograda en la fecha anterior en la Base Aeronaval Punta Indio. Con una extensión de 3980 metros, la experiencia del TC en esta plaza tuvo como ganador a Juan María Traverso al comando de su Chevrolet Chevy.

La Guarnición de Ejército «Campo de Mayo» (Guar Ej Campo de Mayo) es una base del Ejército Argentino que se localiza en la localidad homónima de la Provincia de Buenos Aires.[2]

La instalación ocupa una superficie de cerca de 5000 ha. Tiene un Aeródromo Militar, una prisión militar y un Hospital Militar (H Grl 602-H Mil Campo de Mayo).[3]

La reserva ambiental de la defensa Campo de Mayo fue creada el 15 de noviembre de 2018 por el presidente Mauricio Macri mediante el decreto n.° 1056/2018.[6]

La región responde a la «subfalla del río Paraná», y a la «subfalla del río de la Plata», con sismicidad baja; y su última expresión se produjo el 5 de junio de 1888 (132 años) de silencio sísmico), a las 3.20 UTC-3, con una magnitud probable, de 5,0 en la escala de Richter (terremoto del Río de la Plata de 1888).[7]

La Defensa Civil municipal debe advertir sobre escuchar y obedecer acerca de:


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