x
1

Castelserás



Castelserás es un municipio turolense de la comarca del Bajo Aragón, en Aragón (España). Tiene una población de 830 habitantes (INE 2014).

Castelserás está situado en las proximidades de la confluencia del río Mezquín con el Guadalope a 382 msnm. Su temperatura media anual es de 15,1 ºC y su precipitación anual es de 390 mm.[3]

El poblamiento más antiguo conocido en el municipio corresponde al conjunto de «talleres de sílex» localizado en la partida de Los Pedreñales. Se considera básicamente una industria macrolítica, asociada también a microlitos de la fase eneolítica.[3]​ Otros vestigios de talleres de sílex se localizan en Cabezo de Vara, Los Tormazos, El Mas Blanco y El Cabezo de Marañán.[4]

La fundación de Castelserás por los iberos sedetanos se remonta al año 1000 a. C. En un principio, la localidad se llamó Castrum Altum, según unos, y Castrum Zeras, según otros. Parece que en la Hispania Romana recibió el nombre de Leonica —sinónimo de Castrum Zeras y equivalente a «castillo de león»—, siendo una de las cinco ciudades de Iberia donde Julio César se abasteció de víveres.[3]​ A principios de nuestra era, Cartago y Roma se disputaban la zona mediterránea y, de acuerdo a eruditos de la comarca, tuvo lugar una batalla en la zona de El Mas Blanco, en la cual pudo participar el caudillo cartaginés Amílcar Barca. Un mausoleo o templete descubierto en la Val del Agua Amarga —que hacía referencia a un hecho notable sucedido en el lugar— puede aludir a dicha confrontación.

De la época visigótica quedan enterramientos y tumbas antropomórficas, muy abundantes en las terrazas del río Guadalope. El posterior dominio musulmán de la zona perduró varios siglos, desapareciendo el nombre de Castelserás como tal, siendo el núcleo de población más importante «Borgalmohada», término claramente musulmán. Tras la reconquista llevada a cabo por el Ramón Berenguer IV y su hijo Alfonso II el Casto, surgen los primeros testimonios escritos sobre Castelserás.[5]​ A partir de entonces, la pertenencia de Castelserás a la Orden de Calatrava, que se extiende desde el siglo XIII hasta mitad del siglo XIX, marca el devenir histórico de la localidad; junto a Molinos y Alberite, constituye una Encomienda menor. El Palacio de la Encomienda es testimonio de la importancia que tuvo la Orden.

El documento original de la Carta puebla de Castelserás, de 1278, se ha perdido, y esta es conocida solo por referencias. El 2 de octubre de 1402, Castelserás se une a Alcañiz y deja de ser una población independiente; las deudas que tenía con la Corona y la pobreza de sus habitantes obligaron a buscar un valedor en la vecina Alcañiz.[6]

La unión con Alcañiz trajo consigo el desarrollo económico y el incremento de la población de Castelserás. Dicha unión supuso un aumento en su término municipal, con el consiguiente desarrollo de la ganadería y el aprovechamiento de las aguas y de los pastos. También se desarrolló el molino de aceite de la Villa, motor económico de la localidad. No obstante, a finales del siglo XVII surge un deseo de independencia, que se logra de manera formal el 29 de mayo de 1690, si bien no es real hasta 1750.

Durante las Guerras Carlistas, Castelserás aparece en múltiples ocasiones, bien como lugar de paso o retirada, o bien como campamento base para atacar a Alcañiz. En 1835, las tropas carlistas del General Cabrera quemaron la Ermita del Calvario así como la Iglesia parroquial, derribando parte de su torre. Y durante la Tercera Guerra Carlista, el infante Don Alfonso quiso ocupar Alcañiz; el 13 de agosto de 1874, dispuso el plan de ataque desde Castelserás, aunque finalmente Alcañiz los rechazó.[7][8]

A lo largo del siglo XX, Castelserás ha sufrido una despoblación desde los 2 107 habitantes de 1900 hasta los 851 habitantes en 2001. En los últimos años el municipio ha comenzado a recibir jóvenes parejas, que pese a trabajar en los núcleos urbanos de la zona como Alcañiz, viven en Castelserás por el bajo coste de la vivienda. En 2014 su población ascendía a 830 habitantes.[9]

     Población de hecho (1900-1991) según los censos de población del INE.      Población de derecho (2001 en adelante) de acuerdo al padrón municipal del INE.

Su economía es fundamentalmente agropecuaria, con explotación de frutales (melocotonero tardío del Bajo Aragón), olivo y almendro.

La iglesia parroquial, dedicada a la Natividad de la Virgen, es un templo barroco edificado a principios del siglo XVIII que vino a sustituir a otro templo de menores dimensiones, probablemente de estilo gótico. Tiene planta de salón, de considerables dimensiones, tres naves, cimborrio en el crucero y torre a los pies. Su interior ha sufrido dos destrucciones parciales, durante las Guerras Carlistas y durante la Guerra Civil. Los retablos de madera sucumbieron en las Guerras Carlistas; en la actualidad, alberga un retablo mayor de escayola con tres calles, la central representando la Ascensión de la Virgen y las laterales los cuatro evangelistas

La Ermita de Santa Bárbara, ubicada en un cabezo próximo a la localidad, es un edificio sencillo con paredes de mampostería, que consta de una sola nave. Posee un cuidado pórtico con tres arcos, dos de medio punto y uno rebajado. En el dintel de la puerta figura el año 1819, como fecha de la remodelación más antigua.

Otros dos edificios religiosos —la Capilla del Calvario y la del Voto de San José— completan la arquitectura religiosa del municipio. La primera se alza en la parte más alta de la localidad, siendo un sencillo edificio de forma rectangular.[14]

La Casa de la Villa es un edificio de dos plantas situado en el centro de la población. En su interior se puede contemplar una de las pocas obras que se conservan en la localidad del pintor Francisco Marín Bagüés, el «Escudo de Castelserás». Compuesta por dos tablas policromadas representando el escudo de la localidad, la escena está presidida por una joven morena portando el escudo, inspirada en la sobrina del pintor. La obra fue realizada en 1917.[15]

El Palacio de la Encomienda, fechado en los siglos XIV y XV, es una sala que servía de almacén y que perteneció a la Orden de Calatrava. Actualmente hay instalados en su interior dos museos: el de Botánica, en honor a Pardo Castrón y Francisco Loscos, y el del Pintura de Juan José Vaquero Foz. Otro edificio, de gran antigüedad, es la Casa de la Cofradía. Se encuentra en mal estado al haber pasado por diferentes usos: fue primitivo Ayuntamiento, escuela pública y vivienda privada.

Pero posiblemente sea el Puente sobre el río Guadalope la obra de ingeniería más característica de Castelserás. La construcción, de posible origen romano, ha sufrido importantes transformaciones a lo largo del tiempo, principalmente en época medieval y moderna. Sobre sus tajamares se levantan: próxima al pueblo, la Capilla de San Pascual, construcción sólida de piedra con remates hemisféricos cuyo interior contiene un mosaico vidriado del escultor castelserano Juan José Vaquero; en el centro del puente, la Capilla de la Virgen del Pilar, a modo de peirón; en el último tajamar, la capilla de la Virgen de Guadalupe —patrona de la localidad—, con dos columnas interiores que soportan el techo de sillería, rematado piramidalmente.

Otra construcción de interés es la Casa de los Secanellas, casa solariega aragonesa construida en piedra de sillería, obra probablemente del siglo XVII.[16]



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Castelserás (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!