x
1

Catedral de Lisieux



La catedral [de] San Pedro de Lisieux (en francés, Cathédrale Saint-Pierre de Lisieux) es una antigua catedral medieval francesa situada en la ciudad de Lisieux (departamento de Calvados), un monumento lexoviono gótico que, raramente, sobrevivió a los bombardeos de 1944. Si la presencia de una catedral se supone desde el siglo VI, la iglesia visible hoy fue sin duda construida entre 1160 y 1230 por iniciativa del obispo Arnulfo de Lisieux. Desde el principio, el arquitecto diseñó las bóvedas de crucería cuatripartitas y los arbotantes, siendo por ello uno de los primeros edificios góticos en Normandía. La nave, bastante austera, está inspirada en el estilo gótico de la Île-de-France, mientras que las últimas partes construidas en el siglo XIII (la cabecera, el tiburio y la fachada occidental) reflejan el estilo normando. El obispo Pierre Cauchon, cuyo nombre permanece unido al juicio de Juana de Arco, fue enterrado en la catedral en 1442.

Fue sede del obispado de Lisieux, creado en el siglo XII-XIII y suprimido en 1790 durante la Revolución, para ser luego cocatedral de Bayeux desde 1855.[2]

Esta vieja catedral ha sido objeto de una clasificación como monumento histórico por la lista de 1840.[1]

Esta catedral no debe ser confundida con la basílica de Santa Teresa de Lisieux (1929-1954), un edificio de dimensiones catedralicias de estilo neobizantino mucho más reciente.

La catedral actual no es, obviamente, el monumento original. En 538, se cita al primer obispo de la ciudad de Lisieux, Theudobaudis (|Thibaut). La presencia de un obispo supone desde ese momento de la Alta Edad Media, la existencia de una catedral. No se sabe nada de esa primera iglesia. quizás dañada durante las incursiones vikingas. Hasta el siglo IX no se tiene ninguna información sobre el monumento: el obispo Herbert (1026-1049) y su sucesor Hugues d’Eu (1049-1077) llevaron a cabo su reconstrucción. La ampliación de la superficie de la iglesia obligó a la demolición de una parte de las murallas de la ciudad. Es probable que durante esa reconstrucción se descubrieran las reliquias de varios santos venerados alguna vez en el coro: san Ursin, san Patricio y san Berthevin.

En 1136, la catedral fue víctima de un incendio.[3]

La catedral de Lisieux es uno de los monumentos góticos más antiguos de Normandía. Su reconstrucción se emprendió de hecho alrededor de 1160, según Eliane Pèlerin [Peregrino] o alrededor de 1170, según Alain Erlande-Brandenburg. La catedral siguió el nuevo movimiento estilístico mucho antes de la conquista de Normandía por el rey Felipe Augusto de Francia. Esta precocidad se explica por el patrocinador de la obra, el obispo Arnulfo (1141-1181), que seguramente llamó a un maestro de obras de esa región. Arnulfo, prelado del primer diseño, debía de estar al tanto de las innovaciones arquitectónicas por su familiaridad con Suger, abad de Saint-Denis, y su presencia el 11 de junio de 1144 en la consagración de la abadía de Santa Denis.[3]​ Sin embargo, no habría podido reconstruirla antes de 1149 ya que acompañó a Luis VII en la Segunda Cruzada (1147-1149). Los inicios de la obra probablemente comenzaron entre 1170 y 1172, según un texto citado en Les miracles de Saint Thomas de Cantorbéry, de G. Havard, donde se menciona el nombre de un obrero, Roger, que trabajaba en los cimientos de la catedral, víctima de un deslizamiento de tierra y que no debía su vida más que a su promesa de un peregrinaje.[3]

Los constructores comenzaron la obra por la nave. No debe, por tanto, sorprender el aspecto primitivo de esta parte de la catedral: las arcadas apoyadas en gruesas columnas, una primera planta de una falsa tribunas con gruesas molduras, un último nivel de ventanas altas. En resumen, una nave bastante pesada y oscura. Esta primera parte se terminó justo antes de 1183 según lo indicado por la datación de la carpintería de las cubiertas, por encima de las bóvedas, por dendrocronología.

El resto de la iglesia probablemente fue completamente realizado en el primer cuarto del siglo XIII. El incendio de 1223 no parece haber destruido la catedral.[3]​ El transepto y los dos primeros tramos del coro son del mismo estilo que la nave. El extremo del coro revela, por el contrario, un cambio de tendencia. El maestro de obras, diferente del de la época de Arnulfo, impuso un estilo gótico normando en lugar del franciano: las columnas que conforman las arcadas son dobles, los ábacos son circulares o poligonales, los trilóbulos perforan los muros. Por encima de todo, el gótico aparece mucho más evolucionado y esbelto: un triforio reemplaza las falsas tribunas de la nave, las arcadas se estrechan, las columnas se afinan, las molduras se perfeccionan.

Cuando esos trabajos se terminaron, los constructores volvieron a la fachada principal para esculpir las tres portadas y elevar las dos torres.

Una catedral es un proyecto siempre sin acabar y la de Lisieux no fue una excepción. En la primera mitad del siglo XIV, los canónigos se implicaron participando en la ampliación del edificio. Construyeron a lo largo de las naves laterales 12 capillas rectangulares, casi cuadradas. Estas pequeñas construcciones muestran las características del gótico flamígero y su edificación se escalonó hasta el siglo XV.

El famoso obispo de Lisieux, Pierre Cauchon (1432-1442), también se implicó para dejar su impronta en Lisieux aunque residía más bien en Ruan o París. Reconstruyó la capilla de la Virgen situada en el extremo este de la iglesia. De estilo flamígero, es notable por su profundidad (17,20 m) y por sus nueve grandes vitrales. El gótico desplegó su ideal: los vacíos dispuestos sobre los macizos, los muros.

Aparte de estas operaciones de prestigio, la catedral conoció también reconstrucciones obligadas. En 1553, la torre sur se derrumbó. La fábrica logró reunir suficiente dinero para comenzar su reconstrucción 26 años más tarde. Quizás temiendo otro colapso, los constructores elevaron una torre menos abierta que la anterior.

La planta de la catedral gótica, probablemente, retoma la de la catedral románica:

Tres torres dominan el edificio: el tiburio, común en las grandes iglesias normandas, y dos torres en la fachada occidental. La torre norte, delgada, se remonta al siglo XIII. Su vecina fue reconstruida entre 1579 y 1600 después del colapso. Terminada con una flecha, se eleva hasta los 72 m. Su estilo es difícil de definir: gótico flamígero con algunas características renacentistas (arcos de medio punto, aberturas bastante pequeñas, una horizontalidad marcada). El arquitecto Georges Duval prefiere hablar de un «pastiche roman» (pastiche románico).

Al igual que muchas iglesias normandas, la decoración exterior es sobria. No hay, por ejemplo, ninguna estatua tallada en las fachadas de los portadas. Sólo, motivos geométricos, follaje, pequeñas columnatas o arcos que dan vida a la piedra; algunos pequeños rostros tallados son los únicos elementos fantasiosos del exterior.

La elevación, corriente en las grandes iglesias góticas, consta de tres niveles:

Las partes más antiguas de la catedral de Lisieux se inspiraron en los primeros logros en la Île-de-France: las catedrales de Laon, París o Sens. Las columnas de las grandes arcadas de la nave tiene de hecho un serio aire de rememoracion. No es imposible, como sugiere William W. Clark, que la catedral de Lisieux también se haya beneficiado de una serie de ejemplos llegados de Normandía oriental, principalmente de la catedral de Evreux.

Vista interior de la nave

Nave lateral

Nave

Nave y coro

Nave y grandes órganos

Coro

Las capillas, distribuida desde las naves laterales, sólo a partir del tercer tramo para aquellos al norte. El segundo tramo norte alberga una estatua de San Pedro sentado en sus trono.

Capillas de la neve lateral norte (desde el nártex):

Capillas de la neve lateral sur (desde el nártex):

La planta media está ritmada por los vanos que se abren sobre un pasaje o camino de ronda. Es un disposición típicamente normanda e incluso románica.

El transepto alberga en su extremo norte dos criptas en el espesor del muro, lugares de sepultura del obispo Guillaume de Rupierre († 1201), de su padre y de dos de sus hermanos. La pared del nicho del obispo acoge una escena del Juicio Final, que termina con una apoteosis del alma elegida y bendecida. La figura yacente del obispo Jean I († 1141) se erige cerca. La fachada sur tiene una portada. Al lado, en la nave lateral, está otro nicho, el del obispo Jean de Samois († 1302), que alberga el yacente decapitado del obispo Pierre Cauchon.

Del crucero del transepto

Nicho de Guillaume I de Rupierre, en el transepto norte

Nicho de Roger, señor de Rupierre, padre de Guillaume de Rupierre, y de dos de ses hijos, Raoul y Hugues

Yacente de Jean I

Nicho de Jean de Samois con el yacente decapitado de Pierre Cauchon

En el fondo del coro, el segundo nivel corresponde a un triforium. No está perforado ya que no está perforado con ventanas en el exterior. La presencia de este triforio confirma la pertenencia de la cabecera al gótico radiante. La cabecera participa del estilo gótico normando. Las fuentes de inspiración pertenecen a la región: la abacial de Saint-Etienne y la catedral de Bayeux.

El interior no ofrece más decoraciones. Las estatuas son modernas (Santa Teresa o Juana de Arco). Follaje estereotipado cubre muchos capiteles. De hecho se requiere una mirada cuidadosa para captar los elementos originales: a la entrada, las cabezas de un rey y una reina, próximos, la cara de un hombre barbudo. Sobre los paramentos, restos de pintura sugieren u interior más colorido. De estilo gótico flamígero, la capilla de la Virgen se destaca del resto del edificio por decoración su más notable. Un bestiario más o menos fantástico (un mono, un búho, una especie de murciélago...) cubre las enjutas. El follaje de los capiteles alcanzar tal precisión que se puede determinar el árbol o planta en el que se inspiran.

Muy pocas de las vidrieras se remontan a la Edad Media. En el siglo XVII, el obispo Leonor II de Matignon decidió reemplazar los vitrales viejos con vidrios blancos. En el transepto sur, un vitral arqueológico de San Ursin, neo-XIII, realizado por Albert Gsell en 1894 representa el descubrimiento del santo y la curación milagrosa de un febril por la intercesión de San Ursin.

Un vitral de la nave lateral sur del coro representa el asesinato de Thomas Becket en su catedral en 1170 (vitral neogótico de Gsell-Laurent en 1887).

En las capillas de la nave lateral norte se encuentran las vidrieras de Gsell Lawrence: La Anunciación, La Visitación, La Aparición del Sagrado Corazón a la Beata Margarita María, El nacimiento de Cristo; y, del taller de Gaudin, La Virgen de la Merced y vSan Pedro curando a los enfermos.

La catedral, monumento medieval en el corazón del centro de la ciudad, no debe de confundirse con la basílica de Santa Teresa de Lisieux (1929-1954), un edificio de dimensiones catedralicias de estilo neobizantino mucho más reciente. Si santa Teresa de Lisieux nunca conoció esta última iglesia, la catedral si le fue familiar. Allí asistía a misa el domingo con su padre, sus hermanas y la gobernante. Una estatua y una inscripción en la capilla del coro recuerdan el lugar donde la familia se colocaba exactamente durante los servicios religiosos. Es aquí donde la futura santa tuvo la revelación de su misión: salvar el alma de los pecadores.

El padre de Teresa, Louis Martin, ofreció el altar mayor del coro.

Desde el siglo XIX, santa Teresa es la tercera patrona de la catedral, después de los apóstoles Pedro y Pablo. Aparece como tal en uno de los vitrales del fondo del coro.



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Catedral de Lisieux (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!