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Ciudad Mitad del Mundo



La Ciudad Mitad del Mundo es un terreno propiedad de la prefectura de la provincia de Pichincha. Está situado en la parroquia de San Antonio del Distrito Metropolitano de Quito, al norte de la ciudad de Quito.

La principal atracción del lugar es el monumento a la Mitad del Mundo, el cual tiene como finalidad el resaltar la ubicación exacta de la línea ecuatorial, del cual el país toma su nombre, y destacar también la misión geodésica franco-española del siglo XVIII que ubicó el sitio aproximado por el cual pasa la línea equinoccial.[1]

También se encuentra el Museo Etnográfico Mitad del Mundo, un museo sobre la etnografía indígena de Ecuador. Una pequeña ciudad que rodea el monumento actúa como centro turístico, ofreciendo una réplica de una ciudad colonial española llamada "Ciudad Mitad del Mundo".

Entre 1736 y 1744, una misión geodésica francesa (dirigida por Charles Marie de la Condamine) viajó al Ecuador (en aquel entonces parte del imperio español) para resolver una discusión que existía en la Academia de Ciencias de París, sobre si el globo terráqueo tenía achatamiento en los polos o en los extremos. Esta misión hizo mediciones y cálculos astronómicos para determinar cuál era efectivamente el achatamiento de la Tierra. De ahí se deriva el Sistema Métrico Decimal, porque el Metro es la diezmillonésima parte de un cuadrante del meridiano terrestre, que fue medido por la misión de La Condamine y otros expertos que estuvieron en la expedición. Ecuador fue elegido para la medición debido a que ofrecía condiciones más estables para la realización de la misión, puesto que en África y Asia las condiciones no eran estables.[2]

En la misión se utilizaron diversos instrumentos , pero el problema principal se presentaba por la serie de sensibilidades que surgieron en las comunidades, las que veían extranjeros que hacían cosas extrañas. Se conoce de una anécdota en el diario de La Condamine, según la cual los científicos lograron instalar dos referencias hechas a base de ladrillo y mortero para sus mediciones astronómicas. La tercera, tenían que hacerla en una loma cerca de Quito, que se llama Cruz Loma (porque allí existía una gran cruz). Allí lograron realizar las mediciones de Caraburo, de Hoyambaro, y la tercera era la de Cruz Loma. Esta última medición les generó enormes dificultades debido a que tenían que llevar a lomo de mula los ladrillos para, luego de los cálculos astronómicos, instalar esta referencia con un pequeño trozo de metal (posiblemente bronce) que marcaba exactamente el lugar de la medición. El problema surgió cuando la preocupación de ciertas comunidades indígenas dio pie para investigar qué era lo que esas personas estaban haciendo. Esto hizo que el trozo de metal fuera destruido, y cuando ya se había construido la pirámide de Cruz Loma, se destruyeron las otras dos piezas de metal. Entonces, cuando se instalaron a hacer las mediciones y querían los referentes, ya no pudieron usarlos. La preocupación surgía por una misión que para el común mortal era extraña.[2]

Cuando la misión se instaló, España tuvo recelo de la misión y envió a dos científicos españoles de gran calidad, que fueron Jorge Juan y Santacilia y Antonio de Ulloa, que se presentaron como asistentes de la misión, pero en realidad era para espiar lo que estaban haciendo.[2]​ Ya en tierras ecuatorianas se unió por sus conocimientos de geografía y geodesia el científico ecuatoriano, Pedro Vicente Maldonado, quien colaboró estrechamente para asegurar el éxito de la Misión.[1]​ A finales del siglo XVIII el general Charles Perrier, de la Academia Francesa de las Ciencias, fue enviado en una misión científica para verificar el resultado de su predecesor.

Cabe mencionar que los únicos monumentos hallados en la línea equinoccial a la fecha, son el monumento de La Catequilla, un antiguo yacimiento arqueológico,[3][4]​ y el Reloj Solar Quitsato.[5][6]

En 1936, con el apoyo del Comité Franco-Americano, el geógrafo ecuatoriano Luis Tufiño, localizó las señales dejadas por la misión geodésica del siglo XVIII.[1]​ Con base en ese hallazgo se construyó un monumento de 10 metros de alto en San Antonio de Pichincha. En 1979 el monumento fue trasladado 7 km al oeste, a la ciudad de Calacalí.

Entre 1979 y 1982 fue construido un monumento de 30 metros de altura (réplica del monumento que fue trasladado a Calacalí) para marcar el punto donde se creía que el Ecuador atravesaba el país en aquel momento. De hecho, se trazó una línea desde el centro de la escalera que da al este, atravesando la plaza para marcar el ecuador, y a lo largo de los años incontables turistas se han fotografiado cruzando la línea. Sin embargo, realmente toda la estructura se encuentra a aproximadamente 240 m al sur del verdadero ecuador (sobre el paralelo 0º 0' 7.83" latitud Sur) gracias a la aparición de la tecnología GPS, a finales del siglo XX.

El monumento piramidal, con cada lado apuntando a una dirección cardinal, está hecho de hierro y cemento y cubierto de piedra tallada y pulida de andesita y rematado por un globo terráqueo de 4.5 m de diámetro y 5 toneladas. Dentro del monumento hay un pequeño museo que muestra elementos de la cultura indígena de Ecuador, como vestimenta, descripciones de los diversos grupos étnicos, y muestras de sus actividades.[1]

Tiene cuatro monolitos en los ángulos y sus lados tienen la dirección geográfica de los cuatro puntos cardinales. A cada lado del monumento están inscripciones conmemorativas de la misión geodésica franco-española. Así tenemos al Norte una leyenda conmemorativa, dedicada a Pedro Vicente Maldonado, que colaboró estrechamente con la Misión Geodésica en el año de 1736. Un grabado que aparece debajo de la inscripción representa el cuarto del círculo usado por la Misión Geodésica del siglo XVIII. En la cara Occidental está una inscripción dedicada a Jorge Juan y Santacilia y Antonio de Ulloa, dos ilustres españoles que colaboraron con el trabajo científico de Francia. Bajo la inscripción está grabado el escudo de España (tal como apareció en los años 30). En la cara Sur se encuentra una inscripción de reconocimiento al Gobierno de Ecuador por el trabajo científico de la Misión Geodésica de Francia. Bajo la inscripción está grabado del escudo de Ecuador.[1]​ Finalmente, en la cara este, está una inscripción dedicada a La Condamine y sus colegas franceses de la misión. Bajo la inscripción está grabado el escudo de Francia.

El globo terráqueo de la parte superior (hecho en metal) tiene los continentes en relieve. Este globo está envuelto de Oriente a Occidente por una cinta también metálica, indicadora de la Línea Ecuatorial, dividiendo a la esfera exactamente en dos mitades. La orientación del globo metálico corresponde a la posición real de la Tierra, esto es, el eje menor de los polos está paralelo al eje de rotación real de la Tierra.[1]

Dentro de la Ciudad Mitad del Mundo existen cuatro pabellones con exposiciones permanentes. El Pabellón Guayasamín el cual posee una exposición de diferentes obras del famoso pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín. [7]

Otro de los pabellones es Pabellón de Francia, donde se encuentra el Museo Geodésico Francés. En este se exhibe toda la información sobre los estudios de la Misión Geodésica e información sobre la Academia de Ciencias de París. También está el Pabellón del Sol donde se expone información sobre las ciudades de Guayaquil y Cuenca, las dos ciudades más importantes del Ecuador aparte de su capital, Quito. [7]

Otros atractivos turísticos permanentes son el Planetario, una maqueta de todo el Quito colonial en miniatura, y el Insectarium: el Primer Museo Entomológico del Ecuador, donde se está recopilando toda la inmensa y diversa entomofauna existente en Ecuador. Hay exposiciones de insectos vivos y disecados. [7]

Además de estas atracciones permanentes, los fines de semana y festivos siempre se realizan festivales musicales, presentaciones de danza y otras expresiones artísticas en la plaza del pueblo.



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