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Condes de Miravalle



El condado de Miravalle es un título nobiliario español otorgado el 18 de diciembre de 1690 por Carlos II a los descendientes de Alonso Dávalos y Bracamontes, hijo de María Uliberri de la Cueva y de Alonso Dávalos y Bracamonte, sobrino del monarca español y descendiente directo de Isabel Tecuichpo, quien a su vez era hija del tlatoani (soberano mexica) Moctezuma Xocoyotzin.[1]

Al día de hoy, la titular de los derechos es Carmen Ruiz Enríquez de Luna, XIII Condesa de Miravalle.[2][3]

Al momento de su creación, el condado comprendía una extensión de tierra con sembradíos de tabaco y pastura para el ganado, las minas de oro del Espíritu Santo y Santa María del Oro, labores de azúcar y de alcohol, y tenía su casa principal en la Hacienda de San Juan de la villa de Santiago de Galicia de Compostela de Indias, actualmente una ciudad homónima en el estado mexicano de Nayarit.[1]

Como todos los nobles novohispanos, tenían además un palacio en la ciudad de México, ubicado en la actual calle de Isabel la Católica, frente al Casino Español. Dicho palacio ostenta en su escalera principal un mural de Manuel Rodríguez Lozano.

Asimismo, la condesa doña María Magdalena Catarina Dávalos de Bracamonte y Orozco adquirió en 1704 la hacienda de Santa María del Arenal, que siglos después se convirtió en un hipódromo y es hoy conocida como la colonia Hipódromo Condesa, en la Ciudad de México.

En los últimos años, los condes de Miravalle han intentado, sin éxito, recuperar las pensiones que el Reino de España y posteriormente el gobierno de México les otorgaba desde 1550 de manera vitalicia pero que en 1934 fueron suspendidas durante el gobierno del presidente Abelardo L. Rodríguez.[4]​ Al momento de la suspensión, los condes recibían un pago anual de 1480 gramos de oro, los mismos en el año 2010 equivaldrían a unos 60 715 dólares estadounidenses.[5][6]



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