x
1

Convivencia en democracia



Formación del espíritu nacional (FEN) era el nombre de una asignatura obligatoria en el plan de bachillerato de 1953 durante el franquismo (cuatro años antes se había introducido en el Bachillerato Laboral y en las Escuelas Normales de Magisterio). Su propósito era explícito desde su mismo nombre: la adquisición de los valores que se identificaban con el concepto nacionalista de España propio del Movimiento Nacional. La disciplina no era impartida por el profesorado ordinario sino por miembros del partido único FET y de las JONS, designados por el Frente de Juventudes para los centros masculinos y por la Sección Femenina para los femeninos, que además eran los organismos que elaboraban los programas de la asignatura, aprobados finalmente por el Ministerio de Educación Nacional. Según Rafael Valls antes de 1953 fue la «disciplina» de la Historia la que cumplió el mismo papel, según lo establecido en Ley de Bachillerato de 1938: «Es la historia, en 1938, la que ocupa esta función apologética del Nuevo Estado dentro de la educación de los alumnos de bachillerato».[1]

La primera mención oficial de la «Formación del espíritu nacional» apareció en la Ley de Enseñanza Primaria de 1945, pero sin que constituyera una asignatura específica. En el artículo sexto de la ley, precedido por el título Formación del espíritu nacional, se decía: «Es misión de la educación primaria, mediante una disciplina rigurosa, conseguir un espíritu nacional fuerte y unido e instalar en el alma de las futuras generaciones la alegría y el orgullo de la Patria, de acuerdo con las normas del Movimiento y sus Organismos».[2]​ En el inicio de la Transición se eliminó de los planes de estudios, aunque en la Ley General de Educación de 1970 (la última ley educativa franquista) se había mantenido con otro nombre: "Formación Política, Social y Económica", también impartida por profesores propuestos por la Secretaría General del Movimiento (artículo 136.3 de la Ley de 1970).

FEN era una de las popularmente conocidas como las tres marías (Religión, Gimnasia y Política), que se suponían más fáciles de aprobar que las demás, pues se valoraba más la actitud que los conocimientos.

La disciplina Formación del Espíritu Nacional aparece por primera vez en el Bachillerato Laboral creado por la Ley de 16 de julio de 1949 de Bases de Enseñanza Media y Profesional.[3]​ En la Base VIII de la Ley se establecía que formarían parte de sus estudios «la formación del espíritu nacional, la educación física, y en los Centros femeninos las enseñanzas del hogar», lo que fue desarrollado en el Decreto de 24 de marzo de 1950 sobre Formación religiosa, Educación Física y Formación del espíritu nacional de los Centros de Enseñanza Media y Profesional. En el artículo cuarto del Decreto se decía: «La Formación del espíritu nacional tenderá a unificar en los alumnos su conciencia de españoles al servicio de la Patria». En el artículo séptimo se decía que la propuesta al Ministerio de Educación Nacional, para su aprobación, de «la extensión de los estudios y los programas y orientaciones» le correspondía a «la Delegación Nacional del Frente de Juventudes o, en su caso, la Sección Femenina». En el artículo octavo se establecía que «para tomar parte en el examen final necesario para la obtención del título de Bachiller profesional en las distintas modalidades será necesaria la previa declaración de aptitud en las disciplinas de Formación religiosa, Educación Física y Formación del espíritu nacional». En la Base XI de la ley se establecía que los profesores «de Educación Física y Política serán nombrados por el Ministerio, a propuesta del Frente de Juventudes o de la Sección Femenina. Asimismo, las enseñanzas del Hogar se organizarán de acuerdo con la Sección Femenina, que propondrá su Profesorado».

La Formación del Espíritu Nacional es incorporada al bachillerato ordinario por la Ley de Ordenación de la Enseñanza Media de 1953, elaborada por el ministro de Educación Joaquín Ruiz Giménez.[4]​ Viene a a sustituir en su función de adoctrinamiento franquista a la «disciplina» de Historia del bachillerato establecido en la ley de 1938, elaborada por el ministro Pedro Sáinz Rodríguez.[5]​ En el artículo quinto de la ley de 1953 se decía que el Estado «velará por la formación del espíritu nacional de acuerdo con los principios fundamentales del Movimiento».

Los contenidos de la Formación del Espíritu Nacional fueron aprobados en el Decreto de 12 de junio de 1953 que establecía el nuevo plan de estudios del Bachillerato.[6]​ En el artículo tercero, referido a las «Enseñanzas especiales» se establecía que «la Formación del espíritu nacional, la Educación física y, para las alumnas, además, las enseñanzas del hogar, serán fundamentales, obligatorias y debidamente atendidas en los planes de todos los cursos, en los horarios escolares, en los exámenes y en las pruebas de grado». El artículo cuarto era el que estaba dedicado a la Formación del espíritu nacional. En él se decía que «en todos los Centros y cursos del Bachillerato Elemental y del Superior se dedicará una hora semanal de clase teórica a la Formación del espíritu nacional». Sobre el contenido de la disciplina se establecía lo siguiente:

En una Orden posterior del Ministerio de Educación Nacional, de 4 de febrero de 1954, se añadían a los contenidos de la disciplina «el estudio de la política española en África» que se justificada alegando que «la marcada proyección que ha tenido África en la política internacional española desde los Reyes Católicos, tan vivamente mantenida por el Movimiento Nacional, así como la histórica vinculación de lo africano a todo lo español, exigen, ante el porvenir, una conciencia clara en las nuevas generaciones de lo que África es y significa para nosotros». «En su virtud, este Ministerio ha resuelto que a partir del próximo curso 1954-55 se incluya en los programas de la disciplina de «Formación del Espíritu Nacional», de todos los Centros docentes, el estudio de nuestra política en África, que abarcará los siguientes puntos: Geografía, Historia, Presente y porvenir de nuestros intereses y relaciones en África y su trascendencia en la política nacional».[7]

En 1949 se introdujo la Formación del Espíritu Nacional en las Escuelas Normales de Magisterio por una Orden del Ministerio de Educación Nacional de 19 de febrero. En la orden se decía que «la enseñanza de Formación del Espíritu Nacional de los alumnos de las Escuelas del Magisterio estará a cargo de Profesores especiales designados por este Ministerio, a propuesta, de la Delegación Nacional del Frente de Juventudes, y la de las alumnas será dada por Profesoras designadas también por este Ministerio, a propuesta de la Delegación Nacional de la Sección Femenina». Se impartiría en el tercer curso de la Carrera durante dos horas semanales y «los programas para esta asignatura serán redactados por las correspondientes Delegaciones Nacionales del Frente de Juventudes y Sección Femenina, con la aprobación del Ministerio».[8]

En la universidad existió desde 1944 una asignatura semejante denominada Formación política, obligatoria para los tres cursos de todas las carreras universitarias. Este era su plan de estudios:[9]

Primer curso. La esencia de lo español, su olvido y su recuperación.

La Ley General de Educación de 1970 cambió el nombre de la asignatura por el de "Formación Política, Social y Económica". Se impartiría en el Bachillerato Unificado Polivalente (BUP). Dos horas en segundo y dos horas en tercero. En este último curso se debían estudiar "Las Leyes Fundamentales del Estado Español", "La Ley de Principios del Movimiento Nacional" y la "Organización del Estado". Pero era en la definición de los objetivos específicos de la asignatura donde se podía apreciar mejor la continuidad entre la "Formación Política, Social y Económica" y la Formación del Espíritu Nacional, pues uno de ellos era:[10]

Otra prueba de la continuidad entre las dos materias es que la "Formación Política, Social y Económica" no sería impartida por los profesores ordinarios sino por profesores propuestos por la Secretaría General del Movimiento, como ya ocurría con la Formación del Espíritu Nacional. Así lo establecía el artículo 136.3 de la Ley General de Educación de 1970.[11]

En la transición se suprimió la Formación del Espíritu Nacional (y su sucedáneo de la Ley de 1970, la "Formación Política, Social y Económica") y durante cierto tiempo se impartió una asignatura denominada Convivencia en democracia, que desarrollaba contenidos de ciencia política, destinada a los alumnos del curso final de la etapa obligatoria (8º de EGB 13-14 años). Posteriormente, en 1979 se añadió a la asignatura Historia de España de 3º de BUP contenidos sobre la Constitución española de 1978.

La reforma educativa de la LOGSE (1990) introdujo el concepto de enseñanzas transversales (educación para la salud, educación vial, respeto al medio ambiente, educación no sexista, tolerancia y respeto a las diferencias de todo tipo, etc.), que debían conformar la educación en valores desde todas las asignaturas del currículo, sin ser en sí mismas asignaturas evaluables.

En 2007 se estableció la asignatura Educación para la Ciudadanía en un curso de Educación Primaria, y en otro de Educación Secundaria Obligatoria (ESO).



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Convivencia en democracia (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!