x
1

Crónica najerense



La Crónica najerense, cuyo título original es Chronica naiarensis o naierensis (llamada así porque fue compuesta en el monasterio benedictino de Santa María la Real de Nájera), es una crónica del último cuarto del siglo XII[1][2]​ escrita en latín que narra una historia universal emprendida desde la Creación que continúa con la bíblica, la de la antigüedad clásica y de la Hispania visigoda hasta llegar a la historia contemporánea de los reinos de Castilla y León.

Constituyó el modelo para la historiografía hispano-latina posterior (De rebus Hispaniae, de Rodrigo Jiménez de Rada y Chronicon mundi, de Lucas de Tuy) y para la obra histórica alfonsí, e incluyó abundantes materiales obtenidos de los cantares de gesta. Influyó asimismo en la primera crónica de España redactada en una lengua vernácula, el Liber regum o Libro de las generaciones y linajes de los reyes, escrita en navarroaragonés.[3]​ Aunque se ha postulado la influencia de la Crónica najerense en el Carmen Campidoctoris, no se ha podido demostrar este influjo.[4]

Se trata de una compilación realizada a partir del agregado de fragmentos de obras anteriores, como la obra histórica de San Isidoro o el Corpus Pelagianum, obra supervisada por el obispo de Oviedo don Pelayo (m. 1143 o 1153).

Aunque la obra venía siendo fechada hacia 1160, la edición de Estévez Sola de 1995 retrasa su fecha de composición hasta 1173 como terminus post quem, año en que Pedro Coméstor debió concluir su Historia Scholastica, otra de las fuentes de la Crónica najerense.[1]​ Montaner la data hacia 1185, y en todo caso entre 1173 y 1194, pues sirvió de fuente al Linaje de Rodrigo Díaz, que no pudo ser redactado antes de 1194. La obra, pues, es estrictamente contemporánea a la Historia Roderici, si bien esta última debió ser anterior, pues influyó en la Crónica najerense.[2]



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Crónica najerense (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!