Darkman (también conocida como Darkman: El hombre sin rostro en Hispanoamérica), es una película de acción y suspense, estrenada en 1990 y dirigida por Sam Raimi.
La historia de la película nació en un relato corto del propio Raimi, en el que rendía homenaje a las películas de terror de la Universal de 1930. Joel e Ethan Coen, a pesar de no estar acreditados, revisaron varias veces el guion original debido a su gran amistad con Raimi.
El científico Dr. Peyton Westlake está desarrollando un nuevo tipo de piel sintética para ayudar a las víctimas de graves quemaduras. Se siente frustrado por que no consigue subsanar el hecho de que la piel se desintegre rápidamente después de 99 minutos. Mientras su novia, la abogada Julie Hastings, descubre el memorándum Bellasarious, un documento incriminatorio que demuestra que el empresario Louis Strack ha estado sobornando a miembros de la comisión de zonificación de la ciudad. Por la mañana, antes de que ella se vaya, Westlake le pide que se case con él, pero ella no responde. Cuando se enfrenta a Strack, confiesa, pero muestra a Julie lo que ha estado planeando: Diseñar una nueva ciudad que crearía un número sustancial de nuevos empleos. También le advierte a Julie que se mantenga alerta pues el mafioso Robert Durant quiere el documento.
En el laboratorio de Westlake, el científico está realizando un experimento cuando se apagan las luces. El Dr. Westlake y su asistente Yakatito, están asombrados al comprobar que la piel sintética es estable después de 100 minutos. Westlake deduce que la piel sintética es fotosensible. Pero su alegría es de corta duración, cuando Durant y sus acólitos se presentan y exigen el memorándum Bellasarious, del cual Westlake no sabe nada. Mientras buscan el documento, Durant y su pandilla matan a Yakatito. También golpean a Westlake, queman sus manos y mojan su cara en ácido. Después de encontrar el documento, hacen explotar el laboratorio, dejando a Julie que regresaba ver la explosión. La deflagración lanza a Westlake a través del techo, al río. Sobrevive, pero horriblemente quemado. Es llevado a un hospital y sometido a un tratamiento radical que corta los nervios del tracto espino talámico, por lo que el dolor físico ya no lo sentirá. Sin embargo, también pierde toda sensación táctil. La pérdida de esta entrada sensorial le da una mayor fuerza debido a la sobrecarga suprarrenal y evita que sus lesiones lo incapaciten, pero su ausencia también lo desestabiliza mentalmente.
Después de huir del hospital y regresar a su lugar de trabajo, llorar la pérdida de su laboratorio y darse cuenta de lo desfigurado que está, Westlake restablece su laboratorio en un edificio abandonado, utilizando la digitalización recuperada de su equipo para crear una máscara de su cara original. El proceso es largo, y mientras tanto, Westlake trama venganza contra Durant y sus hombres. Mata a Rick, el favorito de Durant, pero no antes de forzar a este último a revelar las identidades de los involucrados, junto con sus actividades delictivas. Entonces estudia a sus enemigos, para someterlos y suplantarlos. Cuando su máscara está completa, Westlake se presenta ante ella y logra convencer a Julie de que realmente estaba vivo, pero en coma, en lugar de muerto. Es consciente de que Julie vio a Strack después de su supuesta muerte, y se lo insinúa, a lo que ella responde que Strack solo la consoló. Westlake no le dice a Julie acerca de su condición, pero le hace varias preguntas sobre si ella lo aceptaría, independientemente de su apariencia.
Westlake ahora tiene una agenda completa: hacer que la piel dure más de 99 minutos, visitar a Julie, estudiar a sus enemigos e incluso imitar sus patrones de voz para asumir sus identidades para causar confusión y sembrar discordia. Esto culmina haciéndose pasar por el mismo Durant, causando confusión entre el mafioso y sus secuaces. Cuando Westlake y Julie tienen una cita en el carnaval, un altercado con un feriante hace que Westlake pierda su genio e inadvertidamente revela a Julie que realmente hay algo mal en él. Ella lo sigue mientras él huye (sus 99 minutos se terminaron), y cuando descubre su máscara desechada, le dice a Peyton que todavía lo ama de todos modos. Julie le dice a Strack que ya no puede verlo, y después de descubrir el memorándum Bellasarious en su escritorio, mientras Strack estaba al teléfono, confirma que estaba colaborando con Durant todo el tiempo. Ella le revela que Westlake todavía está vivo, pero Strack le dice que mientras tenga el memorándum, no se pueden presentar cargos. Cuando Julie se va, Durant entra y Strack le dice que capture a Julie y mate a Westlake.
Durant y uno de sus hombres interceptan a Julie, secuestrándola antes de atacar la guarida de Westlake. Dos de sus hombres, Guzmán y Smiley, entran en el laboratorio para localizarlo y matarlo, pero son neutralizados y eliminados. Durant dispara sobre él desde un helicóptero, mientras Westlake cuelga de un cable conectado al mismo, hasta que logra causar que el helicóptero choque, matando aparentemente a Durant. Westlake se hace pasar por Durant cuando se reúne con Strack y una cautiva Julie de la que pretende deshacerse. El truco de Westlake es descubierto por Strack, que lo combate en lo alto de uno de los rascacielos en construcción. Cuando Westlake consigue derrotarlo, Strack no cree que lo matara, diciendo que sería algo con lo que no podría vivir. Sin embargo, Westlake deja caer a Strack, comentando: "Estoy aprendiendo a vivir con muchas cosas". Julie intenta convencer a Westlake de que todavía puede volver a su vieja vida, pero él le dice que ha cambiado en el interior también, y no puede someter a nadie a su nueva naturaleza violenta. En la escena final Julie lo persigue al bajar del ascensor del edificio, pero Peyton ya se ha puesto otra máscara, mezclándose entre la gente de la calle. Durante esta escena, Westlake afirma fuera de la pantalla: "... Soy todo el mundo y nadie, en todas partes, en ninguna parte, llámame ... Darkman." .
La primera película de acción de Liam Neeson, Darkman fue en general bien recibida por la crítica y tuvo éxito en taquilla, recaudando casi 49 millones de dólares en todo el mundo, habiendo contado con un presupuesto de 16 millones. Este éxito generó dos secuelas directas a vídeo: Darkman II: The Return of Durant (1995) y Darkman III: Die Darkman Die (1996), así como cómics, videojuegos y figuras de acción. Neeson no protagonizó las dos secuelas para vídeo doméstico.
Gracias a su carismático protagonista (con fuertes reminiscencias de El fantasma de la ópera), ritmo ágil, excelentes efectos especiales (predigitales) y de maquillaje (el maquillador Tony Gardner también interpreta al fenómeno exhibido en la feria), banda sonora de Danny Elfman y estética de comic puro, con el tiempo, se convirtió en una película de culto.
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