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Deep Blue Sea



Deep Blue Sea (en Hispanoamérica, Alerta en lo profundo) es una película estadounidense de terror y ciencia ficción dirigida por Renny Harlin, estrenada en el año 1999 y protagonizada por Thomas Jane, Saffron Burrows, Aida Turturro, Jacqueline McKenzie, Stellan Skarsgård, Samuel L. Jackson, LL Cool J y Michael Rapaport. Su distribución corrió a cargo de Warner Brothers Pictures.

Una científica llamada Susan McAlester (Saffron Burrows) busca incansablemente la cura para la enfermedad de Alzheimer experimentando con tres tiburones en una plataforma marina llamada Aquatica, que tiene un equipo de trabajo. Cuando un hombre llamado Russell Franklin (Samuel L. Jackson) financia lo requerido para el experimento, comienza la aventura. Luego de experimentar con un tiburón en el laboratorio, comprueban una teoría para la cura del Alzheimer consistente en extraer del cerebro del tiburón un complejo proteínico, capaz de reactivar las neuronas del cerebro. Ante el descuido de uno de los miembros del equipo, Jim (Stellan Skarsgård), el animal levanta la cabeza y le arranca un brazo. Al intentar Carter Blake (Thomas Jane) disparar al tiburón, la doctora McAllister presiona un botón que libera al tiburón hacia el mar debajo; mutado, con un cerebro más grande, más inteligente, al igual que los otros que están allí, en busca de sangre. Según explica posteriormente, se han vuelto inteligentes debido a que ella y Jim han aumentado el tamaño de sus cerebros (en una violación al Acuerdo de Harvard), pues para obtener suficiente complejo proteínico éstos debían ser más grandes.

Intentando trasladar al hombre herido en medio de una tormenta lo suben a un helicóptero, pero cae al agua ya que el mecanismo de ascensión del cable del helicóptero se avería por los fuertes vientos. Uno de los tiburones muerde y agarra la camilla aún sujeta por el cable, arrastrando al herido junto con el helicóptero, haciéndolo colisionar contra la parte superior del complejo, el cual explota y mata a Brenda (Aida Turturro), la controladora aérea y al equipo del helicóptero. El tiburón, entretanto, empuja la camilla hacia el cristal de la parte inferior del complejo, que se rompe, comenzando a inundar y hundir el complejo.

Tras el accidente, descubren cómo salir al tener en una habitación un submarino con capacidad para dos personas. Al llegar allí, se encuentran con la sorpresa de ver al vehículo destruido intencionadamente; entonces empieza una discusión entre la doctora Janice Higgins (Jacqueline McKenzie) y Tom Scoggins (Michael Rapaport), que solo se detiene al presenciar cómo una hembra de 7.5 metros ataca a Russell Franklin y lo devora. Tras ver eso deciden ponerle fin a sus problemas, al menos hasta llegar a la superficie. Viendo que los tiburones los esperan en el agua, deciden escalar por la escalera de mantenimiento situada en el tubo del ascensor, mientras el lugar empieza a inundarse. Ya dentro cierran la puerta y empiezan a escalar. Luego, se puede ver todo el complejo inundado y la hembra de 7.5 metros intentando abrir la puerta que conduje a donde están ellos. Al ver que otra vez les están pisando los talones, Carter decide distraer al tiburón abriendo otra puerta (esta vez una del ascensor), pero llega tarde y entra el tiburón. Para empeorar las cosas, la escalera de mano se cae y queda como un pasamanos. Susan, Carter y Tom logran sostenerse, más sin suerte Janice cae al agua y es devorada. Tras la pérdida de ella, descubren que algo está tratando de abrir la puerta de arriba, pero para el encanto de todos es el cocinero y predicador (LL Cool J). Logran salir de allí con su ayuda y él les revela que ya ha matado a un tiburón macho de 4 metros (dejando solo dos, un macho de 3 metros y una hembra de 7.5 metros). Llegando a la habitación de Janice y Jim, Carter decide ir al laboratorio a apagar los sistemas en compañía de Tom, pero en cuanto llegan se encuentran con un Jim ahogado. Tras esto se apresuran en apagar el sistema, y ya logrado, Carter intenta decir mediante señas que suba, sin embargo llega la hembra y asesina a Tom sin piedad. Carter ya solo busca la manera de salir del laboratorio y encuentra una salida antes de que el tiburón lo devore. Mientras, la doctora Susan va a su habitación a recoger pruebas de su investigación. Al encontrarlas descubre que no está sola, sino también con el tiburón de 3 metros. Para sobrevivir, trepada a una mesa, toma un cable de 560 voltios, y cuando el tiburón llega la doctora le introduce el cable en la boca, matándolo. Encontrándose por fin Susan, Carter y el predicador, entran a una salida de emergencias sumergida a 60 pies, mientras se preparan para inundar todo y salir a la superficie. Carter pide que no se pongan los chalecos ya que a los tiburones les atrae el agua agitada y los colores brillantes. Ahora que todo se está inundando el predicador aprovecha para dar un discurso hacia Dios y afirmar que solo queda un tiburón. Ya estando todo el cuarto inundado abren la escotilla y salen a mar abierto, donde el tiburón está esperándolos, y ya llegando a la superficie intenta matar a Carter, pero falla.

En la superficie, el tiburón ataca al predicador, que se salva gracias a que le clava una cruz de hierro en un ojo. Al darse cuenta de que el tiburón está intentando escapar de lo que queda de Aquatica (casi destruida por completo) a mar abierto, Susan y Carter se ven obligados a asesinarlo con una flecha llena de dinamita. Debido a que el animal está muy lejos, la doctora toma la decisión de servir como carnada, se produce un corte en una mano y salta al agua. El tiburón, concentrado en romper las cercas, huele la sangre y persigue a Susan. Carter, al darse cuenta de aquello, va corriendo a ayudar, pero Susan falla en trepar la cerca rota y es devorada. Dado que Carter está en el agua no hay nadie que asesine al tiburón, pero el predicador llega y le clava la fecha, que explota al mismo tiempo que el animal traspasa la barrera, matándolo. Al final se deja caer la idea de que posiblemente puede haber más tiburones.

La película cuenta con efectos visuales especiales y de animación por la prestigiosa compañía Industrial Light & Magic, entre otras. Además, contó con un equipo de cámaras Panavisión, lo que la convierte en una superproducción de alto presupuesto.

En 2016 la revista Wired consideró a Deep Blue Sea la segunda mejor película de tiburones de la historia, por delante del film de Jaume Collet-Serra The Shallows.[1]

En 2012, PopMatters situó al film en el número tres de mejores películas de tiburones, tras Jaws y Open Water. En 2015, Den of Geek!, la situó en el segundo puesto. En 2017, Slant Magazine la situó en el séptimo puesto. En 2019, para celebrar el 20 aniversario del estreno de Deep Blue Sea, el Screamfest Horror Film Festival mostró el films en el Chinese Theaters de Hollywood. El protagonista, Thomas Jane, asistió a un debate moderado por Brian Collins de Birth.Movies.Death.



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