Destino final (título original en inglés, Final Destination) es una franquicia de terror estadounidense compuesta por cinco películas, cómics y novelas. Está basada en un guion especulativo no producido de Jeffrey Reddick, escrito originalmente para la serie de televisión The X-Files, y fue distribuida por New Line Cinema.
Las cinco películas se centran en un pequeño grupo de personas que escapan de una muerte inminente cuando un individuo (el protagonista de cada película) tiene una repentina premonición y les advierte que todos morirán en un terrible accidente. Después de evitar las muertes anunciadas, los sobrevivientes son asesinados uno por uno en extraños accidentes causados por una fuerza invisible que crea complicadas reacciones en cadena, asemejándose a las máquinas de Rube Goldberg en su complejidad.
La serie es notable entre otras películas en el género de terror en que el antagonista no es un asesino estereotipado u otro ser físico, sino la muerte personificada, manipulando sutilmente las circunstancias del entorno con un diseño en reclamar a cualquiera que escapa de su predestinado fallecimiento.
Además de las películas, una serie de novelas, que incluye las novelizaciones de las tres primeras películas, fue publicada entre 2005 y 2006 por Black Flame. En 2006, se lanzó un cómic titulado Final Destination: Sacrifice junto con ciertos DVD de Destino final 3, y Zenescope Entertainment publicó una serie de cómics titulada Final Destination: Spring Break en 2007.
En el Destino final original, el estudiante de secundaria Alex Browning (Devon Sawa) aborda el vuelo 180 de Volée Airlines con sus compañeros de clase para un viaje escolar a París, Francia. Antes del despegue, Alex tiene la premonición de que el avión explotará en el aire, matando a todos los que están a bordo. Cuando los eventos de su visión comienzan a repetirse en la realidad, entra en pánico y se desata una pelea, lo que lleva a varios pasajeros a ser expulsados del avión, incluyendo a Alex, sus compañeros de clase Clear Rivers (Ali Larter), Carter Horton (Kerr Smith), Billy Hitchcock (Seann William Scott), Terry Chaney (Amanda Detmer), Tod Waggner (Chad E. Donella) y su profesora Valerie Lewton (Kristen Cloke), quienes presencian la explosión del avión momentos más tarde. Poco después, los sobrevivientes comienzan a morir uno por uno a través de una serie de extraños accidentes, y Alex intenta encontrar una manera de "engañar" el plan de la muerte antes de que sea demasiado tarde. Seis meses después, Alex, Clear y Carter viajan a París para celebrar su supervivencia, creyendo que finalmente han engañado a la muerte; sin embargo, después de que Carter sea aplastado por un gran letrero, se dan cuenta de que el plan de la muerte sigue en acción.
Destino final 2, que tiene lugar un año después de la primera película, presenta a la estudiante universitaria Kimberly Corman (A. J. Cook) dirigiéndose a Daytona Beach para las vacaciones de primavera con sus amigos Shaina, Dano y Frankie (Sarah Carter, Alejandro Rae y Shaun Sipos). En el camino, Kimberly tiene la premonición de un masivo accidente automovilístico en la ruta 23, matando a todos los involucrados. Ella coloca su auto en la entrada a la carretera, impidiendo que varias personas ingresen, incluyendo al oficial de policía Thomas Burke (Michael Landes), el profesor de secundaria Eugene Dix (T. C. Carson), el drogadicto Rory Peters (Jonathan Cherry), la empresaria Katherine Jennings (Keegan Connor Tracy), la viuda Nora Carpenter (Lynda Boyd), su hijo Tim Carpenter (James Kirk), el ganador de la lotería Evan Lewis (David Paetkau) y la embarazada Isabella Hudson (Justina Machado). Mientras el oficial Burke interroga a Kimberly, el accidente ocurre como ella predijo. Después de informarse sobre la explosión del vuelo 180, Kimberly se une a Clear Rivers, la única sobreviviente del vuelo 180, para tratar de salvar a este nuevo grupo de personas de la muerte. Esta vez, a los sobrevivientes se les dice que solo la "nueva vida" puede vencer a la muerte, y que deben permanecer con vida el tiempo suficiente para que Isabella tenga a su bebé. Más tarde, se revela que Isabella nunca tuvo la intención de morir en el accidente, y Kimberly se ahoga en un lago para poder ser resucitada por personal de emergencia, otorgándole así una "nueva vida"; salvándose ella y el oficial Burke.
Destino final 3, establecido cinco años después de la explosión del vuelo 180 y cuatro años después de la colisión de la ruta 23, tiene a la estudiante de secundaria Wendy Christensen (Mary Elizabeth Winstead) visitando un parque de diversiones en la noche de su graduación con su novio Jason Wise (Jesse Moss) y sus amigos Kevin Fischer (Ryan Merriman) y Carrie Dreyer (Gina Holden). Mientras los tres abordan la montaña rusa de Devil's Flight, Wendy tiene la premonición de que la montaña rusa se descarrilara, matando a todos a bordo. Cuando Wendy entra en pánico, se produce una pelea y varias personas son obligadas a bajar de la atracción antes de que el accidente ocurra, incluyendo a Wendy, Kevin, la hermana menor de Wendy, Julie Christensen (Amanda Crew) y sus compañeros de clase Ian McKinley (Kris Lemche), Erin Ulmer (Alexz Johnson), Perry Malinowski (Maggie Ma), Lewis Romero (Texas Battle), Frankie Cheeks (Sam Easton), Ashley Freund (Chelan Simmons) y Ashlyn Halperin (Crystal Lowe). Cuando los sobrevivientes comienzan a morir uno por uno en una serie de extraños accidentes, Wendy y Kevin se disponen a salvar a los que quedan después de enterarse de los acontecimientos de las dos primeras películas. La mayoría de sus intentos son inútiles, con la excepción de Julie y ellos mismos, lo que los lleva a creer que han engañado a la muerte. Sin embargo, los tres se encuentran "casualmente" cinco meses después y son atrapados justo antes de un terrible accidente en un tren subterráneo. El destino de los personajes es desconocido.
En Destino final 4, el estudiante universitario Nick O'Bannon (Bobby Campo) visita un circuito de carreras con su novia Lori Milligan (Shantel VanSanten) y sus amigos Hunt Wynorski (Nick Zano) y Janet Cunningham (Haley Webb). Mientras mira la carrera, Nick tiene la premonición de un catastrófico choque de autos que enviará escombros a las gradas, causando que el estadio se derrumbe sobre los espectadores. Cuando Nick entra en pánico, se desata una pelea y varias personas se van antes de que el accidente ocurra, incluyendo a Nick, Lori, Hunt, Janet, el guardia de seguridad George Lanter (Mykelti Williamson) y los espectadores Jonathan Groves (Jackson Walker), Andy Kewzer (Andrew Fiscella), Samantha Lane (Krista Allen), Carter Daniels (Justin Welborn) y Nadia Monroy (Stephanie Honoré). Una vez más, los sobrevivientes son asesinados en una serie de extraños accidentes, a excepción de Janet, que es rescatada momentos antes de su muerte. Esto lleva a los sobrevivientes restantes a creer que han engañado a la muerte, hasta que Nick tiene otra premonición de una desastrosa explosión en un centro comercial, que se las arregla para evitar, salvándose a sí mismo, a Lori y a Janet. Dos semanas después, Nick se da cuenta de que la premonición del centro comercial solo tenía como objetivo llevarlos a donde la muerte quería que estuvieran y los tres mueren a manos de un camión.
En Destino final 5, Sam Lawton (Nicholas D'Agosto) se dirige a un retiro corporativo con sus colegas. Mientras cruzan el puente North Bay, Sam tiene la premonición de que el puente colapsará, matando a todos los que están allí. Sam logra persuadir a varias personas para que salgan del puente antes de que el accidente ocurra, incluyendo a su jefe Dennis Lapman (David Koechner) y sus compañeros de trabajo Molly Harper (Emma Bell), Peter Friedkin (Miles Fisher), Nathan Sears (Arlen Escarpeta), Olivia Castle (Jacqueline MacInnes Wood), Isaac Palmer (P. J. Byrne) y Candice Hooper (Ellen Wroe). Después de que Candice e Isaac mueran en extraños accidentes, se le advierte a Sam que la muerte persigue a los sobrevivientes y se le dice que si quiere vivir debe matar a alguien que nunca estuvo destinado a morir en el puente para reclamar la vida que le queda. Olivia y Dennis son asesinados antes de que tengan la oportunidad de salvarse, pero Nathan reclama la vida de un compañero de trabajo cuando accidentalmente causa su muerte en un accidente de almacén. Peter intenta matar a Molly, celoso de que ella haya sobrevivido en lugar de Candice. Eventualmente, él gana la vida de un agente del FBI, pero Sam lo mata antes de que pueda matar a Molly para librarse de cualquier testigo. Semanas después, Sam y Molly abordan un avión a París, que luego se revela como el vuelo 180 de la primera película. Incapaces de bajar del avión, Sam y Molly mueren en la explosión resultante. El tren de aterrizaje cae hacia la ciudad de Nueva York, estrellándose en un bar de cócteles y matando a Nathan, ya que el compañero de trabajo cuya vida reclamó tenía una enfermedad terminal, debiendo morir "en cualquier momento".
Destino final fue escrito por Jeffrey Reddick después de haber "leído una historia sobre una mujer que estaba de vacaciones y su madre la llamó diciendo: 'No tomes el vuelo mañana, realmente tengo un mal presentimiento'". La mujer cambió de vuelo y el avión que originalmente debía abordar se estrelló. Originalmente habiendo escrito el guion como un episodio de The X-Files, Reddick decidió convertirlo en un largometraje a instancias de uno de sus colegas de New Line Cinema. Después de leer su guion especulativo, New Line Cinema contrató a Reddick para escribir el guion; James Wong y Glen Morgan luego fueron incorporados para ayudar con el guion, haciendo modificaciones para cumplir con sus estándares.
Destino final; en comparación con otras franquicias de terror estadounidenses más taquilleras - Pesadilla en Elm Street, Viernes 13, Halloween, Hannibal Lecter, Psicosis, Saw, Scream y La masacre de Texas - y ajustándose a la inflación de 2011, es la décima franquicia de terror de mayor recaudación en los Estados Unidos, con aproximadamente $347.8 millones.
Las tres primeras películas recibieron críticas mixtas, mientras que la cuarta recibió críticas negativas en su mayoría. Sin embargo, la quinta película recibió críticas positivas en su mayoría. La franquicia ha sido alabada por su concepto innovador de la muerte matando personas, en lugar de un asesino habitual; las secuencias de muerte también han sido alabadas por su creatividad.
A principios de 2011, Tony Todd dijo en una entrevista con Dread Central que si Destino final 5 era un éxito en la taquilla, entonces se filmarían dos secuelas consecutivamente. El 23 de agosto de 2011, cuando se le preguntó si estaría dirigiendo una secuela, Steven Quale explicó: "Quién sabe. Nunca digas nunca. Quiero decir, dependerá de los fanáticos. Veremos cómo se desempeña esta entrega a nivel internacional, y si gana tanto dinero como la cuarta, estoy seguro de que Warner Bros. querrá hacer otra".
En enero de 2019, se anunció que Warner Bros. Pictures y New Line Cinema están trabajando en un reinicio de la franquicia, con Patrick Melton y Marcus Dunstan listos para escribir el guion. La nueva película fue anunciada como una "re-imaginación" de la franquicia.
A lo largo de 2005, Black Flame lanzó una serie de libros de Destino final que siguen fielmente la premisa de las películas, y cada uno involucra a un grupo de personas que se ven acechadas por la muerte después de sobrevivir a una catástrofe debido a la premonición de un personaje. Sus primeras cinco novelas contaron historias originales, con la primera novela, titulada Dead Reckoning, teniendo a la cantante punk Jessica Golden salvándose a sí misma y a varias otras personas del colapso del Club Kitty en Los Ángeles, ganando la ira de la muerte. Destination Zero, también ambientada en Los Ángeles, tiene a la empleada Patricia Fuller y a algunas otras personas sobreviviendo a un atentando de tren. Mientras es perseguida por la muerte, Patricia descubre que esta no es la primera vez que su familia es perseguida por la entidad. End of the Line tiene a un grupo de sobrevivientes del choque de un tren en el metro de la ciudad de Nueva York, siendo liderados por los gemelos Danny y Louise King, que intentan escapar de la muerte, que utiliza un agente desconocido para acelerar su adquisición de los sobrevivientes. En Dead Man's Hand, un grupo de personas destinadas a morir en el accidente de un ascensor de vidrio en Las Vegas es acosada tanto por la muerte como por el FBI; este último creyendo que la salvadora del grupo, Allie Goodwin-Gaines, fue la responsable del accidente del ascensor. Looks Could Kill tiene a la bella modelo de Nueva York, Stephanie Pulaski, deteniendo a sus amigos de abordar un yate cuando tiene la premonición de que explotará, pero queda horriblemente desfigurada y en estado de coma por escombros voladores momentos después de que su visión se vuelve realidad; al despertar, una amargada Stephanie hace un trato con la muerte, ayudándola a reclamar a sus amigos a cambio de que restaure su belleza.
Después del lanzamiento de la serie original de libros, Black Flame lanzó novelizaciones de las tres primeras películas en enero de 2006. La última novela de Destino final de Black Flame fue Death of the Senses, lanzada a mediados de 2006. Teniendo lugar en Nueva York, el libro presenta a un hombre sin hogar llamado Jack Curtis que salva a la oficial de policía Amy Tom de un maníaco después de tener una visión de la muerte de Amy; más tarde, el atacante se revela como un asesino en serie que tenía la intención de asesinar a otras seis personas (que representan los primeros cinco sentidos y un sexto) que la muerte comienza a cazar cuando Jack y Amy se apresuran en encontrar y advertir a las víctimas. Debido a un error de impresión, el libro solo estuvo disponible durante un corto período de tiempo antes de ser retirado, dejando solo unas pocas copias en circulación. Una décima novela, titulada Wipeout y escrita por Alex Johnson fue planeada, pero cancelada; el libro habría presentado a un par de surfistas y varias personas más, después de sobrevivir a un accidente aéreo en Hawaii, siendo perseguidos por la muerte y el sobreviviente de otro desastre, un soldado inestable que casi había muerto en una emboscada en Afganistán.
El primer cómic de Destino final, titulado Sacrifice, fue publicado por Zenescope Entertainment y viene con un DVD de edición limitada de Destino final 3, vendido exclusivamente en las tiendas de Circuit City. La premisa de la historia involucra al sobreviviente de un terrible accidente y su amigo Jim, quien continuamente experimenta imágenes de las muertes de otras personas, aislándose del resto del mundo para escapar de las visiones que lo atormentan. Más tarde, Zenescope lanzó una miniserie de cinco números, titulada Final Destination: Spring Break, que involucra a un grupo de personas liderados por Carly Hagan siendo perseguidas por la muerte después de sobrevivir al incendio de un hotel y quedándose varados en Cancún, México. Más tarde, la miniserie fue lanzada en una colección comercial en rústica, que incluía el cómic de Sacrifice como contenido extra.
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