La diócesis de San Pedro de Macorís (en latín, Dioecesis Sancti Petri de Macoris) es una diócesis católica sufragánea de la arquidiócesis de Santo Domingo, en República Dominicana.
Por varios años se preparó la diócesis de San Pedro de Macorís como resultado de un plan aprobado en 1975 por la Conferencia del Episcopado Dominicano, según el cual se pedía a la Santa Sede la creación de una nueva diócesis en la región este que se desmembrase de la arquidiócesis de Santo Domingo y de la diócesis de Higüey.
La Santa Sede aprobó este plan y mediante la bula Veritatem Lucem del 1 de febrero de 1997, el papa Juan Pablo II creó la diócesis. A la vez, nombró como su primer obispo a Francisco Ozoria Acosta, quien se desempeñaba como vicario de pastoral de la Diócesis de San Francisco de Macorís y párroco de la parroquia Santísima Trinidad (Nagua). La ordenación y toma de posesión del nuevo obispo fue en el Estadio Tetelo Vargas de San Pedro de Macorís, el 15 de marzo de 1997.
El 4 de julio de 2016, el papa Francisco traslada a Francisco Ozoria a la sede de Santo Domingo, dejando vacante la diócesis. El 10 de septiembre de 2016 nombra a Rafael Leónidas Felipe y Núñez obispo emérito de Barahona como administrador apostólico.
El 3 de noviembre de 2017, el papa Francisco nombra como segundo obispo de la diócesis a Santiago Rodríguez Rodríguez.
La diócesis comprende las provincias de San Pedro de Macorís y Hato Mayor.
De acuerdo al Anuario Pontificio 2018 la diócesis tenía a fines de 2017 un total de 582 000 fieles bautizados.
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