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Discos Fuentes



Discos Fuentes Edimúsica S.A. es una empresa discográfica colombiana pionera de la industria fonográfica en Colombia y una de las más antiguas de América Latina, fundada por Antonio Fuentes en 1934.[1]​ Fue la primera casa discográfica notable del país que introdujo con éxito géneros como la cumbia, el fandango, el merengue, el porro, la salsa y el rock de Colombia.[2][3][4]

Discos Fuentes es descrita frecuentemente como la versión colombiana de Motown, y alcanzó su apogeo entre los años sesenta y principios de los setenta.[2]​ La compañía produjo el primer álbum recopilatorio del país conocido como "14 Cañonazos Bailables", siendo famoso por sus portadas provocadoras con hermosas modelos produciendo, hasta 2018, 58 volúmenes, además de ser la primera casa discográfica de país que graba en formato de disco compacto.[3]​ Tras la muerte de Antonio Fuentes en 1985, la compañía se extendió a la producción de vídeo y adquirió otras pequeñas empresas discográficas del país.[3]

Fue fundada por Antonio Fuentes (Cartagena, 18 de mayo de 1907 - Medellín, 28 de mayo de 1985), en Cartagena y en 1960 trasladó sus instalaciones a la ciudad de Medellín. La compañía se destacó ante la industria por sus constantes innovaciones: primera en implementar el sonido estéreo (1960), pionera en producir el primer variado nacional con 14 Cañonazos Bailables (1961), inició la producción de videoclips nacionales para lo cual construyó sus propios estudios de televisión (1989), y fue la primera que comercializó su catálogo en formatos como el casete y el CD. Sus producciones de karaoke y MP3 también se convirtieron en ejemplo para la industria nacional e internacional.

En 1932, Antonio Fuentes había fundado su emisora. Consideraba que era importante rescatar la música de su tierra o la que interpretaba con su guitarra hawaiana, que llenar los espacios de su emisora con música clásica —de la cual fue un gran aficionado—, o copiar el discurso de algún líder internacional y retransmitirlo en su estación. A los dos años concretó el sueño de trabajar con músicos locales y después de obtener los equipos que tenía disponibles en esa época, inició sus primeras grabaciones. Sus primeras fijaciones fueron Dos almas y Deuda al reverso. Después grabó Doble cero de Lucho Bermúdez y La vaca vieja de Clímaco Sarmiento. Con estas primeras producciones es que se convirtió en el pionero de la industria fonográfica para el país.

En esa época (1934–1954) Guillermo Buitrago fue una de sus grabaciones antológicas. También aparecieron artistas de la talla de Bovea y sus Vallenatos, Julio César Sanjuan «Buitraguito», Esther Forero, José Barros, Charlie Figueroa y La Sonora Malecón Club, Los Trovadores de Barú, Lucho Bermúdez y sus vocalistas Matilde Díaz y Bobby Ruiz, Orquesta Emisora Fuentes y Pedro Laza –que alcanzó a grabar con Daniel Santos-, por mencionar algunos.

Una de las primeras motivaciones que tuvo Antonio Fuentes para trasladar su próspero negocio fue la influencia de su esposa, la antioqueña Margarita Estrada, quien deseaba estar cerca de su familia. También influyó que Cartagena empezara a destacarse por su turismo, mientras que Antioquia, y en especial su capital, Medellín, impulsó la industria.

Ejemplo claro de este boom fue la radio ya que Medellín se convirtió en la meca de las principales cadenas. Por supuesto el matrimonio entre la radio y la industria del disco siempre estuvo presente. En consecuencia, la llamada Tacita de Plata también fue la meca de los productores fonográficos.

En 1954, Discos Fuentes se instaló en el barrio Colón de Medellín. En este mismo año presentó su primer catálogo impreso, con unos 500 títulos y varias licencias que ya representaba.

Por supuesto, Antonio Fuentes ya era un reconocido productor fonográfico y su empresa lideraba la producción musical. Las grabaciones las hacía alquilando espacios en estudios locales y en sus propios estudios, en el barrio Manga de Cartagena. Durante esta temporada (1954-1960), algunas de las legendarias voces que se vincularon a su organización fueron Alejo Durán, Calixto Ochoa, el dueto Bowen y Villafuerte, El Caballero Gaucho, El Dueto de Antaño, el Indio Duarte y la Sonora Cordobesa, por mencionar algunos.

Antonio Fuentes impulsó, hasta su muerte, la producción musical de la compañía y su enfoque artístico. Aunque siempre contó con el apoyo incondicional de su esposa, legó los aspectos administrativos y legales a distintos profesionales, papel que luego asumieron sus hijos.

Nueva sede: el crecimiento de la empresa los obligó a buscar una nueva sede, y gracias a su esposa e hijos iniciaron la construcción de una planta más técnica, con mayor espacio para un estudio de grabación, planta de producción, bodegaje y áreas creativas y administrativas. El resultado fueron dos edificios en un terreno en las cercanías del aeropuerto Enrique Olaya Herrera de Medellín. En 1960 la estaban inaugurando, con un estudio de grabación especialmente acondicionado y todo lo necesario para la duplicación de fonogramas.

Obras musicales

Antes no se tenía conciencia de la necesidad de controlar y administrar las obras. Por esta razón Discos Fuentes en detrimento de la propia compañía y principalmente de los autores e intérpretes, estaba perdiendo los derechos por la explotación comercial que terceros hacían de sus creaciones. El 4 de agosto, en 1965, junto con su familia, se fundó la Editora Internacional de Música Ltda. —Edimúsica—, sociedad que desde esa época, administró y comercializó los derechos autorales de los creativos que confiaron en su gestión.

Una vez protocolizada la sociedad con sede en Medellín se inició la labor de reorganizar el catálogo, registrar las obras apropiadamente, legalizar contratos con los autores y realizar los contactos necesarios a nivel nacional e internacional para tener un control acertado sobre las obras. Dos años duró esta historia, luego de los cuales la compañía, filial de Discos Fuentes, empezó a dar sus frutos, entregándoles amplios beneficios principalmente a los autores.

Con el tiempo, la compañía continuó adaptándose los cambios del negocio musical y produciendo incontables éxitos. Para muchos se convirtió en la época dorada de Discos Fuentes (1961-1978), y a esta bonanza contribuyeron artistas de la talla de La Sonora Dinamita, Adolfo Echeverría, Afrosound, Alfredo Gutiérrez, Andrés Landero, Aníbal Ángel, Aníbal Velásquez, Clímaco Sarmiento, Colacho Mendoza, Gabriel Romero, el Grupo Miramar, Gustavo Quintero y Los Graduados, Joe Arroyo, Juan Nicolás Estela, Juancho Polo Valencia, Fruko, Karool, La Integración, Los Corraleros de Majagual y sus estrellas, Los Diplomáticos, Los Pamperos, Los Pico Pico (agrupación de música infantil de la disquera), Los Yetis, Montecristo, Edmundo Arias, Pedro Jairo Garcés y Los Golden Boys, Peregoyo y su Combo Vacaná y Rodolfo Aicardi, entre otros.

Es importante mencionar que artistas internacionales como Celio González, Alfredo de Angelis, Armando Moreno, El Chato Flórez, Joe Rodríguez y su Grupo Latino y el ya mencionado ídolo del pueblo, Daniel Santos, lograron hacer varias grabaciones para la compañía.

En las siguientes décadas, grandes ídolos de la música iniciaron o consolidaron sus carreras artísticas ante los micrófonos de Discos Fuentes. Basta mencionar artistas de la talla de Banda la Bocana, Carlos Arturo, Dolcey Gutiérrez, Estados Alterados, Joseíto Martínez, Kraken, Los Alegres Parranderos, Los Chiches Vallenatos, Los Embajadores Vallenatos, Los Nemus del Pacífico, Los Ocho de Colombia, Los Titanes, los Tupamaros, Hernán Rojas y Los Warahuaco, Orquesta La Sabrosura, The Latin Brothers y muchos más.

En la década del noventa, la industria musical sufrió una gran crisis y el nuevo siglo trajo consigo un radical cambio en la forma de comercializar la música. Discos Fuentes inició la transformación desde sus bases para llevar su valioso catálogo musical, que fácilmente alcanza los 45.000 fonogramas, y sus nuevas producciones a la era digital y a la amplia oferta de plataformas en internet, telefonía celular y demás avances tecnológicos del siglo XXI.

Los nuevos rumbos que debió tomar la compañía también implicaron cambiar de sede. Las antiguas instalaciones de Discos Fuentes, en donde antes producían sus LP´s y casetes, además de ser el lugar donde funcionaban sus estudios de audio y vídeo, ya no serían necesarias. El 16 de enero de 2016, la compañía abrió sus nuevas oficinas en el barrio El Poblado de Medellín. Joe Rodríguez y su Grupo Latino tiene una canción en homenaje al pueblo de Medellín.

En sus estudios se gestó gran parte de la cultura musical del país, y muchos de los artistas que iniciaron su carrera con esta marca son referencias musicales obligadas, entre ellos podemos destacar:

En su catálogo general existían más de 45.000 obras referencias, que abarcaban los ritmos con mayor acogida de Colombia y Latinoamérica. Hoy continúa comercializando el catálogo de LP´s, CD y DVD que aún mantiene, y produciendo además a nuevos y a consagrados talentos musicales y sus sencillos, teniendo grandes aciertos en la música popular, el vallenato, la música tropical, la salsa y los géneros urbanos.

Por este sello discográfico pasaron talentos, y algunos aún se mantienen, en diversos géneros musicales como el vallenato, con artistas como Daniel Calderón y Los Gigantes, Luis Mateus, Alex Manga, Jorge Oñate, Los Embajadores Vallenatos, Amín Martínez y Los Chiches Vallenatos; la música urbana con Mike Bahía, Pipe Calderón, Ken-Y, Ñejo, Lucas Bloom, Oco Yajé y Lucas Arnau; en la salsa con Willy García y John Dennis; la rumba tropical con Los Hermanos Medina y Son de Ovejas, y la música popular con Paola Jara, Francy, Jhonny Rivera y Jessi Uribe.[5][6]

7. Jorge Oñate, Discos Fuentes Edimúsica. p. https://discosfuentes.com.co/artists/jorge-onate/



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