x
1

EAAF



El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) es una organización no gubernamental y sin fines de lucro argentina de carácter científico creada en 1984 a iniciativa de las organizaciones de derechos humanos de la Argentina con el fin de desarrollar técnicas de antropología legal (antropología forense) que ayudaran a descubrir qué había sucedido con las personas desaparecidas durante la dictadura militar (1976-1983) y a restituirlos a sus respectivas familias. Desde el año 1986 ha trabajado en 50 países de Latinoamérica, África, Europa y Asia; en lugares como Bosnia, Angola, Timor Oriental, Polinesia francesa, Croacia, Kurdistán iraquí, Kosovo y Sudáfrica.[1][2][3][4]

Inmediatamente después de recuperada la democracia y de que entrara en funcionamiento la CONADEP comenzaron a realizarse exhumaciones porque se sospechaba que muchas de las tumbas NN podrían estar ocultando desaparecidos. Pronto fue evidente que se necesitaban métodos científicos que permitieran identificar los restos de los NN y para la restitución de los nietos apropiados. En búsqueda de pruebas que permitieran el reconocimiento de sus nietos, las Abuelas de Plaza de Mayo viajaron a Estados Unidos donde recibieron el decisivo apoyo de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia. Eric Stover,[5]​ director del Programa del Ciencia y Derechos Humanos de la mencionada asociación, organizó un viaje junto con una delegación a Argentina, entre ellos se encontraba el Dr. Clyde Snow, experto en Antropología forense, quien convocó a antropólogos, arqueólogos y médicos para la exhumación e identificación de los esqueletos. Sobre esta base, en 1984 se creó el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), como una organización no gubernamental y sin fines de lucro.[6][7]

El EAAF tiene como tarea la recuperación de los cuerpos de las personas desaparecidas y restablecer su identidad. Además se dedica a investigar y documentar las violaciones a los derechos humanos para aportar evidencia tanto para Comisiones de Investigación como en procesos penales.[8]​ El EAAF específicamente intenta recuperar e identificar los restos de víctimas de violaciones a los derechos humanos, restituirlos a sus familiares y brindar a la justicia y comisiones investigadoras los resultados de ese trabajo forense. Durante todo el proceso de investigación, el EAAF trabaja con testigos y familiares de las víctimas. Con esta labor se busca aportar información y proveer evidencia en los procesos penales nacionales, comisiones especiales de Investigación y Tribunales Internacionales correspondientes. El mayor objetivo que persigue la organización es asistir a los familiares de las víctimas en su derecho a la recuperación de los restos de sus seres queridos “desaparecidos”, de modo tal que puedan cumplir con los ritos funerarios y el duelo a sus muertos según cada cultura. Su funcionamiento se pone en marcha cuando una organización de derechos humanos, una comisión especial de investigación, un cuerpo internacional como Naciones Unidas o un cuerpo judicial requiere su asistencia. A partir de ese momento, el proceso de investigación sigue su curso a través de cinco áreas específicas: la de investigación, entrenamiento y asistencia, desarrollo científico, fortalecimiento del sector, y documentación y difusión. Hoy, la ONG colabora en el entrenamiento de nuevos equipos en otros países donde las investigaciones sobre violaciones a los derechos humanos sean necesarias. Trabaja con organizaciones humanitarias, sistemas judiciales e institutos forenses en distintos país del mundo a los que se les dictan diferentes seminarios para su formación. Actualmente, el equipo trabaja en Latinoamérica, África, Asia y Europa.

Para lograr sus objetivos, el EAAF desarrolla programas que se dividen en cinco áreas:

El EAAF fue pionero en el desarrollo de estas técnicas. Dice Clyde Snow que:

Según los datos obtenidos, hasta diciembre de 2014 el EAAF había logrado identificar los restos de 630 personas.[11]

Claudio, un hijo de desaparecidos que buscaba a sus padres dice:

El EAAF ha trabajado en 30 países de Latinoamérica, África, Europa y Asia; en lugares como Bosnia, Angola, Timor Oriental, Polinesia francesa, Croacia, Kurdistán iraquí, Kosovo y Sudáfrica.[12]​El EAAF trabajó y trabaja también en Centro América, en Chile, en Chipre, en el Congo y hoy capacita a futuros profesionales en Vietnam y Tailandia. En sus oficinas argentinas, en cajas de archivo, todavía hay setecientas osamentas que esperan recuperar su identidad.[13]

Fundado en 2006, el Laboratorio de Genética Forense del Equipo Argentino de Antropología Forense (LGF-EAAF) es único en su tipo en Argentina. Se especializa en aplicar la genética para la identificación de personas desaparecidas. Especialmente para procesar muestras óseas críticas y de larga data. Realiza desde la extracción de ADN hasta la obtención del perfil genético empleando tecnología de última generación de la Biología Molecular, tanto para el procesamiento de muestras de referencia de familiares como de muestras dubitadas de posibles desaparecidos. Para realizar identificaciones, el laboratorio obtiene información de hasta 40 marcadores genéticos del ADN nuclear, que confieren un alto poder de discriminación. Los mismo marcadores son utilizados por los laboratorios de genética forense del mundo de primer nivel, permitiendo la comparación de los resultados con los de otros centros científicos.El LGF-EAAF utiliza un software de comparación masiva poderoso, que permite comparar una gran cantidad de perfiles genéticos de familiares reclamantes con perfiles genéticos de restos óseos dubitados con el objetivo de lograr la identificación de los mismos. [14]

El EAAF se ha vuelto mundialmente conocido también por haber identificado el cuerpo del Che Guevara en Bolivia el 28 de junio de 1997. Sus restos fueron trasladados hacia Cuba, donde descansan en Santa Clara conmemorando su heróica gesta en la Revolución.[15]

Desde el año 2006, el EAAF, ya fueron restituidos 300 cadáveres en 15 terramientos de todo el país, donde son 600 cuerpos encontrados. El EAAF reconoce en cuerpo de María Cristina Lanzillotto, en una fosa común en el Cementerio de Avellaneda, donde ya fueron hallados 20 personas.

En Avellaneda, en equipo extrajo entre 1988 y 1992 del denominado sector 134 un total de 336 esqueletos; 59 eran de mujeres entre los que se encontraron los restos de la Riojana Lanzillotto Cristina, cuyo cuerpo se restituyó el 11 de abril de ese mismo año 2006.[16]

En el año 2006 el EAAF reconoce en el Cementerio de Avellaneda a cinco cuerpos exhumados. Son de Miguel Ángel Mastrogiovanni, Ismael Monzón, Ana María Liendo, Juan Benítez y Alberto Eduardo Delfino.[17]

En el año 2012 el Equipo de Antropología Forense halla en el Cementerio de Avellaneda los restos de Gregorio Marcelo Sember, desaparecido el 30 de mayo de 1976.

En el año 2012 fue recuperado el cuerpo de Modesto Oreste Caballero, secuestrado el 21 de enero de 1977. Se hallaba en el Cementerio de Avellaneda. En el mismo año permaneció enterrado el marplatence Carlos Waiz, identificado en julio del mismo año.

En agosto del 2013 encuentran en el Cementerio de Avellaneda el cuerpo de María del Valle Santucho, figurando en una fosa común como NN. Perteneciente al Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) y del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), que fue secuestrada el 19 de diciembre de 1975 en la Localidad de Lomas de Zamora junto dos compañeros.[18]

En el invierno austral de 2017 " "... el EAAF trabajó en otro hito para la construcción de la memoria de ...(la historia Argentina reciente)...: la identificación de 90 soldados muertos en Malvinas, que hasta ahora permanecían como cuerpos anónimos. Luis Fondebrider, director del equipo, fue uno de los argentinos que viajó a las Islas Malvinas para iniciar el proceso de identificación de los soldados. “En el 2012, el gobierno nacional nos convoca a trabajar y comenzamos a entrevistar a familiares que aún no sabían en qué lugar estaba enterrado su hijo, su hermano, su padre. Fueron 107 familias las que prestaron su consentimiento, aportaron datos físicos de sus seres queridos y dieron muestras de ADN para el proceso de identificación. Luego de las negociaciones diplomáticas, en noviembre de 2016, se firma el proyecto entre Argentina y Reino Unido que determinó que la Cruz Roja Internacional iba a coordinar el equipo de trabajo. Finalmente, a mediados de junio del 2017 viajamos a las Islas un equipo de 14 profesionales, tres personas de Argentina, tres personas de Inglaterra y colegas de otros países convocados por la Cruz Roja”, relata.

Son 148 las familias que tienen su familiar caído durante la guerra de Malvinas y aún no saben dónde está. El EAAF trabajó sin descanso durante junio, julio y agosto para recabar las muestras genéticas y ponerlas en comparación con la información aportada por las familias.

“Trabajamos en 121 sepulturas que tenían la placa ´soldado argentino solo conocido por Dios`. Los cuerpos se analizaron desde el punto de vista multidisciplinario -porque aquí interviene la genética, la medicina, la odontología y la antropología-, se tomaron muestras y se volvieron a enterrar en cada sepultura.  Al mismo tiempo, en nuestro laboratorio de Córdoba, se compararon las muestras aportadas por las 107 familias junto con las muestras que tomamos de los cuerpos, y pudimos identificar a 90 soldados”.

Si bien todavía hay familiares que, por diferentes razones no aportaron su muestra de ADN, los análisis de todos los cuerpos enterrados sin identidad fueron realizados para que cuando la familia lo desee, pueda iniciar el proceso de identificación.

“Desde el punto de vista técnico forense, el proceso de identificación de los cuerpos en Malvinas y el de los desaparecidos es similar, aunque el contexto es muy diferente. Para identificar un cuerpo se comparan información, y si hay una suficiente cantidad de coincidencias se puede identificar a esa persona, que deja de ser una persona sin nombre para devolverle su identidad”, afirma Fondebrider...." . [19]

En julio de 2019 llegan a 114 los soldados identificados. [20]

El EAAF fue organización que designó Luis Juez, embajador de Argentina en Ecuador, por el doble femicidio de las jóvenes mendocinas ocurrido en la localidad ecuatoriana de Montañita.[21]

La institución tiene 65 miembros repartidos en Buenos Aires, Tucumán, Nueva York, México y Sudáfrica.[13][22]​ Algunos de los científicos miembros del EAAF son: Luis Fondebrider, Silvina Turner, Mercedes Doretti, Patricia Bernardi, Rafael Mazzella, Daniel Bustamante, Carlos Somigliana, Sofía Egaña, Cecilia Ayerdi, Andrea del Río. Fueron parte del EAAF Clyde Snow, Darío Olmo, Anahí Ginarte, Miguel Nieva, Douglas L. Cairns.[23]



Escribe un comentario o lo que quieras sobre EAAF (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!