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Timor Oriental



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Timor Oriental,[1]​ cuyo nombre oficial es República Democrática de Timor-Leste[4] (en portugués: República Democrática de Timor-Leste; en tetun: Republika Demokrátika Timor Lorosa'e) es un país del Sudeste Asiático.[5]​ Su territorio comprende la mitad oriental de la isla de Timor, las cercanas islas de Atauro y Jaco y el exclave de Oecusse (Oecussi-Ambeno), rodeado de territorio de la región indonesia de Timor Occidental. En total el país tiene 14 874 km² de superficie[2]​ y una población de más de 1 100 000 habitantes.

El territorio del actual Timor Oriental fue colonizado por Portugal en el siglo XVI y pasó a conocerse como Timor portugués. La colonia declaró su independencia en 1975, pero algunos días después fue invadida y ocupada por tropas de la vecina Indonesia, país que convirtió al territorio en su provincia número 27. En 1999, después de un referéndum de autodeterminación patrocinado por la ONU, Indonesia abandonó la antigua colonia portuguesa y, tras un periodo de administración por parte de Naciones Unidas (1999-2002), Timor Oriental se convirtió el 20 de mayo de 2002 en el primer Estado soberano que nacía en el siglo XXI. Después de su independencia, el país se convirtió en miembro de las Naciones Unidas y de la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa. Además, Timor Oriental es uno de los dos únicos países asiáticos cuya religión mayoritaria es el catolicismo (el otro es Filipinas).

Timor Oriental posee una economía de ingresos medios.[6]​ En el 2014 el PIB per cápita era de 5 479 dólares según datos del Banco Mundial.[3]​ Cerca del 40 % de sus habitantes vive por debajo del umbral de pobreza, es decir, subsisten con menos de 1,25 dólares por día,[7]​ y alrededor de la mitad de la población es analfabeta.[5]​ Asimismo, Timor Oriental todavía sufre las consecuencias de la lucha contra la ocupación Indonesia que duró décadas, y dejó daños en las infraestructuras del país además de la muerte de alrededor de cien mil personas. Aunque el país ahora tiene un índice de desarrollo humano medio (anteriormente bajo), se espera que el crecimiento porcentual de su economía esté entre los más altos del mundo en los próximos años.[8]​ Timor Oriental es el único país de Asia que tiene como idioma oficial el portugués (además del tetun).


Los portugueses fueron los primeros europeos en llegar al área, en 1512, en busca de madera de sándalo (que era usada para la fabricación de mobiliario fino y perfumería) que abundaba en esta isla. Colonizaron también las islas de Sumba y Flores. Con la llegada al trono de Portugal de Felipe II, rey de España, los españoles ejercieron el dominio sobre la isla durante aproximadamente 60 años, usándola de posición estratégica contra los intereses coloniales de las Provincias Unidas de los Países Bajos. En 1850, los portugueses pierden, a manos de los neerlandeses, las islas de Flores, Sumba, y la parte occidental de Timor. Durante cuatro siglos los portugueses usaron el territorio para fines casi exclusivamente comerciales, explotando los recursos naturales de la isla, sin apenas colonizar el territorio. El modelo de monarquías tributarias a cargo de líderes tradicionales locales o antiguos súbditos coloniales de África e India (conocidos como Topasses) constituye una gran peculiaridad política y etnográfica.

En términos de inserción tecnológica no fue hasta la década de 1960 que la capital Dili dispuso de luz eléctrica, y hasta la década siguiente de agua potable, alcantarillado, escuelas y hospitales. El resto del país, sobre todo en las áreas rurales, continuaba atrasado.

Después de la Revolución de los Claveles en Portugal, la isla decidió independizarse de la metrópoli en agosto de 1975, pasando el poder a manos del FRETILIN (Frente Revolucionario de Timor Oriental Independiente), que la proclamó como república el 29 de noviembre del mismo año. La lograda independencia fue frágil desde el inicio, dado que los demás partidos locales, tales como APODETI, tuvieron posiciones ambivalentes respecto a la continuidad de la colonia, la independencia o la anexión a Indonesia.

El 7 de diciembre, tres días después de una reunión entre el dictador indonesio Suharto y el secretario de Estado estadounidense Henry Kissinger, militares indonesios invadieron el territorio timorense, a pesar del repudio de la Asamblea General de la ONU. Estados Unidos, bajo el mandato de Nixon y Kissinger, apoyó esta invasión vendiendo armas a Indonesia, y Australia también aprobó la invasión.[9]

El 22 de ese mismo año, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, a través de la resolución 384, condenó la invasión de Indonesia. Esta resolución, como las subsiguientes remarcaron el derecho a la libre determinación de los timorenses.

La Ocupación de Timor Oriental por Indonesia forzó que el territorio se convirtiera en la 27.ª provincia de Indonesia y dando como resultado una gran masacre de timorenses. Centenares de aldeas fueron destruidas por los bombardeos del ejército indonesio, y que fueron utilizadas toneladas de napalm contra la resistencia timorense. El uso de este producto quemó buena parte de los bosques del país, limitando el refugio de los guerrilleros en la densa vegetación local.

De acuerdo con la descripción suministrada a la Comisión de Recepción, Verdad y Reconciliación en Timor del Este (CAVR) sobre muchos bombardeos, y los objetivos estratégicos de la campaña de contrainsurgencia dirigida por el ejército, la Comisión concluye que durante las campañas se usaron bombas incendiarias. Los aviones Bronco OV-10 suministrados por Estados Unidos estaban equipados con armas ligeras, rockets y "Opalm", un equivalente soviético del napalm comprado por Indonesia durante su campaña en Papúa Occidental durante 1962. La Comisión recibió copias de películas de propaganda del ejército indonesio sobre las campañas de finales de los 70, incluyendo extenso material de preparativos para los bombardeos en el Aeropuerto Baucau, y material de los propios bombardeos. En este material, personal del ejército indonesio es filmado claramente cargando bombas marcadas "OPALM" en los aviones North American Rockwell OV-10 Bronco en el aeropuerto Baucau. Luego se muestran los aviones despegando. Además un documento secreto del ejército indonesio suministrado a la Comisión presenta detalles de las armas empleadas, incluyendo bombas Opalm, bombas de amplio radio, de impacto indefinido, y el uso de los aviones Bronco OV-10 y Sky Hawk.[10]

En 1989, Indonesia ayudó relativamente al territorio, debido a su total aislamiento con este. En el mismo período, el gobierno indonesio inició programas de desarrollo social, como la construcción y reparación de escuelas, hospitales y otros edificios, para promover una buena imagen con los timorenses.

La visita del papa Juan Pablo II a Timor Oriental, en octubre de 1989, fue marcada por manifestaciones pro independentistas, que fueron duramente reprimidas. El 12 de noviembre de 1991, el ejército indonesio disparó contra las personas que homenajeaban a un estudiante muerto por la represión, en el cementerio de Santa Cruz. Cerca de 200 personas murieron en este incidente; otros manifestantes murieron en los días siguientes, "cazados" por el ejército indonesio.[cita requerida]

La causa de la independencia de Timor Oriental tuvo mayor repercusión y reconocimiento mundial con la atribución del Premio Nobel de la Paz al obispo Carlos Felipe Ximenes Belo y José Ramos-Horta en octubre de 1996. En julio de 1997, el presidente sudafricano Nelson Mandela visitó al líder del FRETILIN, Xanana Gusmão, que estaba en prisión. La visita hizo que aumentara la presión para que la independencia se realizara a través de una solución negociada. La crisis económica en Asia, en ese mismo año, afectó duramente a Indonesia, y el régimen militar de Suharto comenzó a sufrir diversas presiones con manifestaciones cada vez más violentas en las calles. Estos actos llevaron a la renuncia del general en mayo de 1998.

El 5 de marzo de 1999, los gobiernos de Portugal e Indonesia llegaron a negociar la realización de una consulta popular, que fue supervisada por UNAMET (Misión de las Naciones Unidas en Timor Oriental), creada por la resolución 1246 del Consejo de Seguridad. Viendo que Timor Oriental estaba dispuesto a lograr una independencia, un ala radical del ejército indonesio reclutó treinta milicias armadas locales para esparcir el terror entre la población. A pesar de las amenazas, más del 98 % de la población timorense fue a las urnas el 30 de agosto de 1999, para votar en la consulta popular, el resultado apuntó que el 78,5 % de los timorenses escogería la independencia.[cita requerida]

Las milicias, protegidas por el ejército indonesio, desencadenaron olas de violencia organizada particularmente crueles antes y en especial después de la proclamación de los resultados. Hombres armados mataban en las calles a las personas sospechosas de haber votado por la independencia. Millares de personas fueron separadas de sus familias y colocadas a la fuerza en camiones, con destino desconocido. Los extranjeros fueron evacuados, dejando Timor entre la violencia de los militares y de las milicias indonesias.

La ONU decidió crear una fuerza internacional para intervenir la región. El 22 de septiembre de 1999, los soldados de la ONU entraron en Dili y encontraron un país totalmente incendiado y devastado. Gran parte de la infraestructura de Timor Oriental fue destruida y el país estaba casi devastado. Xanana Gusmão, líder de la resistencia timorense, fue liberado enseguida.

En 14 de abril de 2002, los timorenses fueron nuevamente a las urnas para escoger el nuevo líder del país. Las elecciones consagraron a Xanana Gusmão como nuevo presidente timorense y el 20 de mayo de 2002, Timor Oriental alcanzó su independencia total. Para esa misma fecha más de 205 000 refugiados habían regresado a Timor Oriental.

En 2006, una grave crisis política estalló en el país. Cerca de seiscientos soldados desertaron y se produjeron combates civiles, robos, manifestaciones y asesinatos. La crisis que siguió reverberando hasta 2008 tenía marcados elementos de diferentes étnicos (toda vez que se consideró que las etnias más orientales habían cargado con la mayor parte de la resistencia y en consecuencia habían copado los cargos militares). La crisis larvada durante meses también obedeció a la ineptitud de Naciones Unidas. Una intervención de fuerzas internacionales en junio de ese año, comenzó a regresar la estabilidad del país. La crisis terminaría con la renuncia del primer ministro Mari Alkatiri, siendo sucedido en su cargo por el Premio Nobel de la Paz y excanciller José Ramos-Horta.

Gusmão, quien acaso llevó mayor responsabilidad en la grave crisis (proveniente del oeste, le dio públicamente cierta legitimidad al relato de la supuesta discriminación castrense) se mantuvo en su cargo y decidió convocar a nuevas elecciones presidenciales, cuya segunda vuelta realizada el 9 de mayo declaró como vencedor a Ramos-Horta con más de un 70 % de los votos, asumiendo el cargo de presidente el 20 de mayo siguiente. Gusmão quedó con el cargo de primer ministro. Los sucesivos cargos de Gusmão (que a diferencia de otros líderes históricos como Ramos-Horta, Alkatiri o Guterres no tiene instrucción académica alguna) se han revelado como muy ineficientes según los informes de Desarrollo Humano de la ONU. La corrupción de las administraciones de Gusmão y su partido CNRT han llevado a Timor Oriental a situarse entre los países más corruptos del mundo según Transparency International.

El jefe de Estado de la república de Timor Oriental es el Presidente, electo por sufragio popular para un período de cinco años, y cuyo papel es meramente simbólico, aunque tiene ciertas atribuciones para vetar legislaciones.

Desde el 20 de mayo de 2017 el presidente del país es el profesor, exguerrillero y líder del FRETILIN Francisco Guterres. Es el 4.º presidente constitucional. Fue elegido en primera vuelta con el 57 % de los votos al contar el apoyo del CNRT y de su líder, Xanana Gusmão, ex-primer ministro y 1.er presidente constitucional de Timor Oriental.[11]

El primer ministro desde febrero de 2015 es el médico y político Rui Maria de Araújo, también del FRETILIN.[12]

El congreso timorense unicameral es llamado Parlamento Nacional, y sus miembros también son elegidos por sufragio popular para períodos de cinco años. El número de escaños puede variar de un mínimo de 52 a un máximo de 65. La Constitución timorense está basada en la de Portugal.

Los principales partidos políticos son el Frente Revolucionario de Timor Oriental Independiente (FRETILIN), el Congreso Nacional de Reconstrucción de Timor del Este (CNRT), la Asociación Social Demócrata Timorense (ASDT), el Partido Social Demócrata (PSD) y el Partido Democrático.

Timor Oriental está subdividido en 13 municipios, 65 puestos administrativos, 442 sucos y 2 225 aldeas:[13][14]

Timor Oriental cuenta con una superficie de aproximadamente 14 874 km²,[2]​ el 160.° país en orden de extensión territorial.[5]​ La nación ocupa la parte oriental de la isla de Timor (que en idioma malayo significa Oriente), junto con el enclave de Oecusse y las islas Atauro y de Jaco, situadas en la costa noroccidental de la isla. Al norte de la misma se encuentran el estrecho de Ombai y el estrecho de Wetar y el mar de Savu; al sur con el mar de Timor, que separa la isla de Australia; al este limita con la provincia indonesia de Nusa Tenggara Oriental. Es un país muy montañoso, siendo su altura máxima es el Foho Tatamailau (2 963 msnm), con un clima tropical, generalmente caluroso y húmedo, caracterizado por un período de monzones, que causan avalanchas de tierra y frecuentes inundaciones, y un período seco. La capital del país, Dili, es a su vez la ciudad más importante y puerto principal del país; la segunda ciudad en importancia es la ciudad oriental de Baucau. En Dili funciona el único aeropuerto internacional, aunque en Baucau se encuentra un aeródromo para vuelos locales.

Antes y durante la colonización, la isla de Timor era famosa por su sándalo. A finales de 1999, aproximadamente el 70 % de la infraestructura económica de Timor Oriental había sido destruida por las tropas indonesias y las milicias anti-independentistas, y 260 000 personas habían huido hacia la región occidental de la isla. En los tres años siguientes, sin embargo, un programa internacional establecido por las Naciones Unidas condujo a Timor a conseguir una reconstrucción substancial tanto en las zonas urbanas como en la rurales. Para mediados del 2002, solo 50 000 de los refugiados se encontraban fuera del país. Este esfuerzo exitoso de la ONU fue liderado por el Representante Especial del Secretario General Sergio Vieira de Mello, más tarde Alto Comisionado para los Derechos Humanos y quien muriera asesinado en Bagdad en agosto del 2003.

El país continúa enfrentando grandes retos en la reconstrucción de su infraestructura y el fortalecimiento de su joven administración gubernamental. Un prometedor proyecto a largo plazo es la explotación (en conjunto con Australia) de reservas de petróleo y gas natural en las aguas al sureste de Timor, en un lugar que pasó a ser conocido como la Brecha de Timor tras la firma entre Indonesia y Australia del "Tratado de la brecha de Timor", cuando Timor Oriental aún estaba bajo ocupación indonesia.

Tras la independencia, Timor Oriental no heredó fronteras marítimas permanentes, por lo que su gobierno busca negociar una frontera en un punto medio entre el país y Australia. Hasta mayo de 2004, el gobierno de Australia tenía la intención de establecer los límites al final de la plataforma continental australiana. Normalmente una disputa marítima como esta podría haber sido referida a la Corte Internacional de Justicia o al Tribunal Internacional de Derecho del Mar para una decisión imparcial. Sin embargo, Australia se retiró de estas organizaciones al enterarse de que Timor Oriental podría recurrir a ellas para hacer sus reclamos territoriales. Muchos grupos afirman que Australia obstaculizó las negociaciones deliberadamente porque la situación actual le beneficia económicamente. El Tratado del mar de Timor, firmado en 2002, reemplazó al anterior suscrito entre Australia e Indonesia, y reguló el intercambio del producto del petróleo encontrado en la denominada Área Conjunta de Desarrollo del Petróleo, pero no determinó la soberanía ni el límite marítimo entre los dos países. El tratado declara expresamente que se mantiene el derecho de cualquiera de los dos países a reclamar la parte superpuesta del lecho marino. En 2016, sin embargo, tras un recurso de conciliación presentado por Timor Oriental ante la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, esta se declaró competente para mediar en el establecimiento definitivo de las fronteras marítimas entre ambos países, tomando como antecedente base el tratado del mar de Timor,[15]​ proceso iniciado el año siguiente.[16]

El desarrollo de los medios de comunicación en Timor Oriental comenzó de cero tras 1999, año de la consulta popular sobre la independencia, pues los incipientes medios existentes (junto con otras infraestructuras) fueron destruidos. En 2010, Timor Oriental contaba con una empresa pública de radio y televisión (Radio Televisión Timor-Leste), quince radios comunitarias y varias publicaciones impresas.[17]

La población de Timor Oriental es conocida colectivamente como "Maubere", término originalmente despectivo pero que se volvió digno por los grupos de resistencia, consiste en distintos grupos étnicos descendientes de los malayos y de los papúes en los que se nota importante aporte cultural y genético europeo (portugués, y existe una minoría étnica china, principalmente hakka, aunque la mayoría de los chinos y hakkas debieron huir del país al ser especialmente perseguidos por los indonesios tras la invasión de 1975 refugiándose principalmente en Australia). Como ocurre en otras antiguas colonias portuguesas, donde el matrimonio entre etnias (razas) era ampliamente aceptado, existe un pequeño grupo de mestizos, llamados en portugués mestiços.

La ocupación del país por parte de Indonesia, y la posterior represión hacia la población local, provocó un enorme éxodo de habitantes timorenses, dirigido principalmente a Australia y los países lusoparlantes, sobre todo la antigua metrópoli, Portugal, y Brasil. Después de la independencia, la mayoría de refugiados ha regresado al país.

Según estimaciones hechas en julio de 2012 por la CIA, la población timorense asciende a 1 201 255; sin embargo, otras fuentes estiman que la población total apenas supera los 800 000. Esta variación se debe a la falta de registros anteriores para observar el crecimiento demográfico y a la inaccesibilidad de algunas regiones para realizar un censo.[5]Dili, la capital, es la ciudad más poblada de la nación, ya que en ella viven más de 168 000 personas.[5]

Timor Oriental es en Asia, junto con las Filipinas, el único país preponderantemente católico (96,2 %), si bien la religiosidad timorense se basa en un pronunciado sincretismo entre el animismo milenario y el monoteísmo católico.[cita requerida] También hay una minoría musulmana. El resto de la población profesa el protestantismo, animismo, hinduismo y budismo.

En 2016 la población cristiana era 96,2  % católica y otro 2,7  % protestante; el resto era de otras creencias o religiones y un 0,1 % era atea.

En 2000 el país era 100  % católico pero en 2002 aparecieron nuevas religiones, como por ejemplo el islam (1 %), cristianismo evangélico (2  %), budismo e hinduismo (1  %).

El número de protestantes y musulmanes disminuyó significativamente después de septiembre de 1999 porque estos grupos estaban representados de manera desproporcionada entre los partidarios de la integración con Indonesia y entre los funcionarios públicos indonesios asignados para trabajar en la provincia de otras partes de Indonesia, muchos de los cuales abandonaron el país en 1999. Las fuerzas militares indonesias anteriormente estacionadas en el país incluían un número significativo de protestantes, quienes desempeñaron un papel importante en el establecimiento de iglesias protestantes en el territorio. Menos de la mitad de esas congregaciones existían después de septiembre de 1999, y muchos protestantes se encontraban entre los que permanecían en Timor Occidental. Cabe recordar que por una parte la dictadura de Suharto promovió la colonización forzada de muchos indonesios de etnia austronesia y religión musulmana (conocida como "Transmigrasi"), y estos marcharon del país apenas se hubo producido la retirada de los militares ocupantes.

Si bien la Constitución de Timor Oriental consagra los principios de libertad de religión y separación de Iglesia y Estado en la Sección 45 Coma 1, también reconoce "la participación de la Iglesia católica en el proceso de liberación nacional" en su preámbulo (aunque esto no tiene valor legal). Tras la independencia, el país se unió a Filipinas para convertirse en los únicos dos estados predominantemente católicos en Asia, aunque partes cercanas del este de Indonesia, como Timor Occidental y Flores, también tienen mayorías católicas. En la actualidad muchas sectas protestantes financiadas por Estados Unidos pero que recurren a pastores brasileños hacen un proselitismo protestante muy fuerte.

La Iglesia católica divide a Timor Oriental en tres diócesis: la Diócesis de Díli, la Diócesis de Baucau y la Diócesis de Maliana, que tienen vínculos amistosos con los cientos de diócesis de Filipinas.

El país posee dos lenguas oficiales: portugués y tetun, una lengua austronesia local. Otras catorce lenguas indígenas son habladas: bekais; dawan; galoli; habun; idalaka; kawaimina; kemak; makalero; makasai, de origen makasar (Indonesia).

Bajo el dominio indonesio, el uso del portugués fue prohibido, pero fue usado por la resistencia clandestina, especialmente en las comunicaciones con el mundo exterior. El idioma ganó importancia como un símbolo de resistencia y libertad, junto con el tetun, como una manera de diferenciar el país de sus vecinos. Está ahora rápidamente siendo restaurado como la lengua nacional, con la ayuda de Portugal y Brasil. Ahora es hablado por el 50  % de la población (el número se ha duplicado en los últimos cinco años).

Timor Oriental es miembro de la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa[18]​ y miembro de la Unión Latina.

Aproximadamente un cuarto de la población adulta es analfabeta.[19]​ El analfabetismo es mayor entre las mujeres.[20]​ El analfabetismo era del 60 % al final del dominio colonial portugués. En 2006, entre el 70 % y el 90 % de los niños en edad escolar primaria asistían a la escuela.[20]​ El país posee la Universidad Nacional de Timor Oriental. (Portugués: Universidade Nacional de Timor Leste; Tetun: Universidade Nasionál Timór Lorosa'e).

La esperanza de vida al nacer era de 60,7 años y la esperanza de vida sana al nacer era de 55 años en el año 2007.[19]​ La tasa de fertilidad es de seis nacimientos por mujer.[19]​ El gasto público en salud fue de 150 dólares de EE. UU. (PPA) por persona en 2006.[19]​ Muchas personas en Timor Oriental carecen de agua potable.[20]

La cultura de Timor Oriental refleja numerosas influencias, incluyendo la portuguesa, la cristiana católica, la malaya, y las de las culturas indígenas austronesias y melanesias de Timor. La leyenda local cuenta que un cocodrilo gigante se transformó en la isla de Timor, o en la Isla Cocodrilo, como se llama a menudo. La cultura timorense oriental está fuertemente influenciada por las leyendas austronesias, aunque la influencia católica es también muy fuerte. Hay una fuerte tradición en la poesía. El primer ministro Xanana Gusmão, por ejemplo, es un distinguido poeta. En cuanto a la arquitectura, muchos edificios de estilo portugués se pueden encontrar, junto con las casas tradicionales tótem de la región oriental. Estas son conocidas como uma "lulik" (casas sagradas) en tetum, y "lee teinu" (casas con las piernas) en Fataluku. La artesanía es también muy diversa, por ejemplo con el tejido de bufandas tradicionales o "Tais".

Timor Oriental tiene su propio baile tradicional, el cual refleja la identidad de su rica cultura. El país está constituido por 13 distritos con aproximadamente 32 dialectos y cada uno con su propio baile tradicional.

Cada distrito tiene su propio baile con diferentes instrumentos y trajes. La mayoría de estos bailes solo se presenta en el Día de La Independencia, fiesta de casamiento y si hay alguien que fallece con edad de más de 100 años.

Los instrumentos que usan para acompañar este baile son: babadok, bamboo, cuerno de búfalo y un instrumento en forma de bandeja con el centro cóncava. Los trajes son:

Los hombres usan taís (traje tradicional), pelo de caballo (para envuelta los pies), pelo de gallo (como corona), cadena con una especie de moneda de plata o oro aproximadamente 10 cm, una bolsa hecha por hoja de palma

Las mujeres usan taís (cubre el cuerpo hasta encima del pecho), pelo bien peinado como las bailarinas de ballet y con instrumento babadok. Este baile popularmente se llama tebe-tebe, las mujeres "bailan" y con la espada hacen movimientos como si fueran a pelear entre ellas para conquistar a un hombre, luego estos hombres bailan con las chicas en el baile con un ritmo típico; casi igual a las naciones Melanesia.

La cultura del país refleja numerosas influencias culturales,como las portuguesas, malayas y católicas de las culturas indígenas austronesias en Timor Oriental.

Timor Oriental tiene días festivos oficiales que conmemoran acontecimientos históricos de lucha por la liberación, o los relacionados con el catolicismo. Se definen en la Ley n.º 10/2005[21]​de Timor Oriental:

Timor Oriental se ha unido a numerosas asociaciones deportivas internacionales, incluido el Comité Olímpico Internacional (COI). La junta del COI ha concedido un reconocimiento pleno al Comité Olímpico de Timor Oriental (COTL). El COI había permitido a un equipo más simbólico de cuatro miembros participar en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000 bajo la bandera olímpica como "Atletas Olímpicos Independientes". La Federação de Timor-Leste de Atletismo se ha unido a la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF). La Federação de Bádminton de Timor-Leste se unió a la Federación Internacional de Bádminton (IBF) en abril de 2003. La Federación de Ciclismo de Timor Oriental se ha unido a la Unión Ciclista Internacional (UCI). La Confederação do Desporto de Timor Leste se ha unido a la Federación Internacional de Halterofilia. Timor Oriental es también un miembro de pleno derecho del Organismo Internacional de la Federación de Tenis de Mesa (ITTF). En septiembre de 2005, el equipo de fútbol de Timor Oriental se unió a la FIFA.

Timor Oriental ha tomado parte en varios eventos deportivos. Aunque los atletas regresaron sin medallas, los atletas de Timor Oriental tuvieron la oportunidad de competir con otros atletas del sudeste asiático en los Juegos del Sudeste Asiático de 2003, celebrados en Vietnam en 2003. En los Juegos Paralímpicos 2003 de la ASEAN, celebrados también en Vietnam, Timor Oriental ganó una medalla de bronce. En los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, seis atletas participaron en tres deportes: atletismo, halterofilia y el boxeo. Timor Oriental ganó tres medallas en Esgrima en los Juegos del Sudeste Asiático 2005. Timor Oriental es también una de las naciones que compiten en los primeros Juegos de la Lusofonía, ganando una medalla de bronce en la competencia de voleibol de mujeres (acabando terceras de tres equipos), a pesar de que el equipo había perdido sus tres partidos. El 30 de octubre de 2008, Timor Oriental obtuvo sus primeros puntos en un partido de la FIFA con un empate 2-2 ante Camboya.[22]



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