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El Astillero



¿Dónde nació El Astillero?

El Astillero nació en Cantabria.


Término municipal de El Astillero.

El Astillero (Real Astillero de Guarnizo), también conocido simplemente como Astillero,[2]​ es un municipio y localidad de la comunidad autónoma de Cantabria (España). Su situación está determinada geográficamente por las rías que lo rodean: la ría de Solía, la de ría del Carmen y la de Astillero (bahía de Santander). Se encuentra ubicado entre los términos municipales de Camargo, Villaescusa, Piélagos, Medio Cudeyo y Marina de Cudeyo. Ubicado al pie de Peña Cabarga, se encuentra a 7,5 kilómetros de la capital de la comunidad, Santander, y está a 20 metros de altitud sobre el nivel del mar.

Debe su nombre a que en el municipio se situaron desde el siglo XVI los astilleros que dan servicio al Puerto de Santander y que aún en la actualidad se encuentran en uso.

La confluencia de las rías y la costa de la bahía forma una gran extensión de humedales donde anidan durante todo el año diversas aves migratorias. El municipio tiene una superficie de 6,80 km².

En 1981, en el pleno del 21 de agosto, el Ayuntamiento dispuso un escudo que decía así:[3]

El Astillero se encuentra situado en la comarca de Santander de Cantabria, de tendencia industrial y urbana, que está además compuesta por los municipios de Santander, Camargo, Piélagos, Santa Cruz de Bezana, Miengo , Villaescusa y Penagos. A continuación se muestran los límites del municipio:[4]

Su clima es oceánico templado, como corresponde a su situación geográfica, es decir dentro del ámbito de la bahía, sin grandes oscilaciones climatológicas, temperatura y lluvias moderadas.

El Astillero se convierte en ayuntamiento en el año 1793, según "Real Cédula sobre erección de Justicia" emitida el 24 de diciembre de dicho año, aunque su historia como lugar de asentamiento de población se remonta mucho tiempo atrás. El lugar de Guarnizo estuvo habitado desde la más remota antigüedad, no en vano su proximidad a cuevas e importantes yacimientos prehistóricos como el descubrimiento del hombre de Morín de casi 30 000 años de antigüedad así lo atestiguan.

Los celtas, y los romanos después, estuvieron presentes en estas tierras atraídos por la explotación de mineral de hierro de Peña Cabarga. Según el estudioso Fermín de Sojo y Lomba, en Astillero y particularmente en Guarnizo aún se conservan nombres que recuerdan a las vías romanas o de antiguos caminos como Juntavía, barrio de Soviejas (Subiejas), Juncara y Habanera (sitio bajo) que proviene de la palabra celta "Aban".

Los astillerenses no parecen nacidos
de madre como toda descendencia
de Adán, sino construidos de roble
en las gradas de su astillero

En el siglo XI, Sancho II de Castilla concedió a la sede de Oca la iglesia de Santa María de Muslera, que sería cabeza del arciprestazgo de su nombre en torno a la cual se fue formando el poblado de Guarnizo. Posiblemente esta iglesia formará parte de la red de monasterios que la orden benedictina tenía diseminados por toda Europa y fue así camino de paso de las peregrinaciones a Santiago de Compostela.

Posteriormente, el origen de lugar del Potrañes, en Guarnizo, como sitio especialmente indicado para astillero aparece estrechamente ligado a la figura de Cristóbal de Barros, superintendente de Fábricas, Montes y Plantíos en la costa de Cantabria, a quien Felipe II en el año 1581 encargó una serie de nueve galeones para la defensa de Indias, que han pasado a la historia como los primeros galeones oceánicos de guerra que han existido y que se ocuparían del transporte del tesoro y la escolta de las flotas.

Cristóbal de Barros propuso a Felipe II su construcción en "esta canal que llaman de Solía y Guarnizo" justificando esta opción por la riqueza, tanto en cantidad como en calidad, de madera existente en la zona, por ventajas del calado del canal de Guarnizo para la botadura y amarre de los galeones así como por la protección natural que ofrecía este enclave contra los vientos, temporales y posibles ataques por mar, al estar situado al fondo de la bahía de Santander, entonces bien fortificada.

En total durante los dos siglos que siguieron se botaron más de 100 grandes buques para la armada y otros muchos para particulares. A comienzos del siglo XVIII a las gradas del astillero de Potrañes, también conocido como "el de las fragatas", se añadieron nuevas en la zona de la Planchada "astilleros de los navíos" creándose un incipiente núcleo de población conocido por barrio del Astillero. La actividad culminó en el último tercio del siglo XVIII al tomar Ferrol el relevo constructor como cabeza del Departamento Marítimo del Cantábrico. Aunque con altibajos siguió la actividad constructora que definitivamente finalizó en el año 1871 con la botadura de la fragata Don Juan.

En el año 1793 la población de Astillero deja de depender de la jurisdicción de la Marina y en 1800 se constituye en ayuntamiento, aunque hasta 1871, Guarnizo, que hasta entonces siguió dependiendo del Real Valle de Camargo, fue segregado de este último, incorporándose definitivamente al ayuntamiento de El Astillero.

Aunque fueron muchos los buques que se botaron en las gradas de los astilleros, dos de ellos, el San Juan Nepomuceno (1766) y el Real Felipe (1731), han pasado la historia de la Marina española por su participación en diversas batallas navales como la de Trafalgar el primero de ellos y la de Tolón el segundo.

El Real Felipe fue el primer navío español de tres puentes; podía armar 114 cañones y fue el mayor del mundo en su momento; demostró sus buenas cualidades en el combate de Tolón cuando la escuadra combinada franco-española se enfrentó a la inglesa resultando esta última derrotada.

El suceso más destacado en el que participó el San Juan Nepomuceno fue el combate de Trafalgar, hacia dónde salió desde la bahía de Cádiz donde se encontraba anclado el 19 de octubre de 1805 (con casi 700 tripulantes y como navío integrante de la escuadra mandada por el teniente general Federico Gravina). Durante el transcurso de la batalla, que enfrentó a la flota franco-española con la inglesa al mando del célebre almirante Horatio Nelson, el San Juan recibió el fuego y la metralla de seis buques ingleses resistiendo hasta que la muerte del brigadier Cosme Damián Churruca obligó a la rendición del buque.

La población empadronada en el municipio en 2017 era de 18 120 habitantes, lo que supone un 2,93 % del conjunto de habitantes de Cantabria (580 295).[5]​ En el núcleo de población de El Astillero viven 11 779 personas (INE), un 67,85 % de la población del municipio. Si bien este núcleo experimentó un fuerte incremento entre 1960 y 1996, a finales de la década de 1990 se produjo un leve retroceso que en los últimos años se ha visto suavizado por saldos migratorios positivos de jóvenes parejas que se han establecido en el término al encontrar viviendas a un precio más asequible que las ofertadas en Santander. Esto ha hecho que el municipio presente un perfil demográfico en el que predominan los jóvenes adultos, con una edad media de 38 años.

Fuente: INE

Sus 18 120 habitantes (2017) se distribuyen en:[5]

El municipio de Astillero está vinculado desde su nacimiento a la construcción y reparación de buques, lo que permitió el desarrollo de una tradición de carpinteros de ribera y otros artesanos relacionados con la arquitectura naval y armamento de navíos. La construcción de naves de la Corona Española hizo que la población de Astillero contara con muchos extranjeros ente sus vecinos, lo que ha caracterizado su idiosincrasia. Esta vocación marinera ha hecho que surja una gran afición a los deportes náuticos, sobre todo al remo, con destacadas regatas de traineras.

El alcalde de El Astillero es Javier Fernández Soberón (Ciudadanos). Los partidos políticos con representación en el ayuntamiento son el Partido Popular de Cantabria, el Partido Regionalista de Cantabria, el Partido Socialista de Cantabria, Ciudadanos e Izquierda Unida.[7]

Históricamente, este municipio ya pudo tener gran interés minero a raíz de la exportación de mineral de hierro extraído de la cercana Peña Cabarga desde tiempo de los romanos. Posteriormente, la presencia de grandes bosques y su situación estratégica en la parte sur de la bahía de Santander favorecieron el asentamiento en Guarnizo de unos astilleros ya desde finales del siglo XVI. En sus gradas se construyeron grandes buques, lo que dio lugar a una gran actividad económica que atrajo a numerosa población, origen de lo que hoy es el municipio de Astillero. Una presencia que aún pervive en las instalaciones de la empresa "Astilleros de Santander".

La localización de Astillero al sur de la bahía santanderina fue clave para convertir el municipio en la segunda mitad del siglo XIX en el puerto minero de la bahía; su calado, que permitía la entrada de grandes buques, y la presencia de importantes explotaciones mineras en torno a la ría tuvo como consecuencia la construcción de varios cargaderos de mineral en el entorno de Astillero complementados por una red de ferrocarriles mineros que conectaron las bocas de las minas con los muelles de atraque y la red ferroviaria recién construida (ferrocarril de Alar en 1858; Santander-Solares, en 1891, Santander-Bilbao, Astillero-Ontaneda y Santander-Torrelavega en 1896).

La instalación de dos refinerías de petróleo en Astillero a finales del siglo XIX, "Deuchst y compañía", conocida como "La Cantábrica", y la "Desmarais hermanos", abrieron un periodo de prosperidad para el municipio y convirtieron en industrial una amplia zona al este de Astillero mejorando sensiblemente la situación laboral del municipio.

Actualmente es un municipio industrial en permanente desarrollo, como lo demuestra el auge del polígono industrial de Guarnizo, donde en la actualidad hay más de un centenar de empresas con más de 2000 trabajadores, caracterizadas por su alto nivel exportador. Junto a este polígono, el parque empresarial de Cantabria, en desarrollo, permitirá el asentamiento de nuevas empresas convirtiendo Astillero en uno de los grandes focos de presencia industrial del cinturón de Santander y de toda Cantabria. Existe, además, el polígono Tirso González, promovido por iniciativa privada, donde en los últimos años se han instalado diversas empresas.

Un 1,3 % de la población del municipio se dedica al sector primario, un 11,8 % a la construcción, un 28,2 a la industria y un 58,7 % al sector servicios.

En el municipio se encuentran los siguientes centros de educación:[8]

Almacén de las Artes

Es un centro sociocultural inaugurado en octubre de 2004, se trata de un edificio diseñado por el arquitecto Luis Pedraz.[12]​Está situado en la Plaza del Mercado y consta de una ocioteca, un aula polivalente, una escuela de música y una escuela de artes plásticas y nuevas tecnologías.[13]

A lo largo del año, en el municipio de El Astillero se celebran las siguientes fiestas:[14]

Autopistas y autovías

Otras carreteras

La capital municipal, cuenta con dos estaciones de tren de la compañía Feve: Astillero y La Cantábrica.

El municipio también cuenta con dos estaciones de Adif operadas por Renfe, la de Boo y la de Guarnizo.

El Aeropuerto de Santander (IATA: SDR, ICAO: LEXJ), está situado en el municipio de Camargo, a 3 kilómetros del municipio. Inició su servicio en 1977 y actualmente su propiedad y gestión corre a cargo de la sociedad pública AENA.

Tiene conexiones con Alicante, Barcelona, Gran Canaria, Lanzarote, Madrid-Barajas, Málaga, Reus, Sevilla y Tenerife; también cuenta con destinos internacionales a Dublín, Hahn, Londres, Bérgamo, Beauvais, Pisa y Roma.[15]

«Declarado Bien de Interés Local el Puente de los Ingleses». 5 de abril de 2013 (El Diario Montañés). Consultado el 21 de abril de 2013.



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