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El vito



El vito es un baile, canto y música popular de Andalucía, cuyo nombre hace alusión a la enfermedad llamada baile de San Vito,[1]​ por el carácter animado y vivo de esta danza. La melodía del vito se ejecuta en compás de 3/8. Usa la escala menor armónica para los motivos ascendentes y el modo frigio, que es el modo más característico de la música andaluza, para los motivos descendentes, lo que genera un acompañamiento armónico basado en la cadencia andaluza. El vito se canta con diferentes letras, jocosas o serias, entre las cuales son muy conocidas las siguientes:

con el vito vito va.
Con el vito vito viene
con el vito vito va.
No me mires a la cara
que me pongo colorá.

Una cordobesa fue
a Sevilla a ver los toros
y a la mitad del camino
la cautivaron los moros.

Las solteras son de oro,
las casadas son de plata,
las viudas son de cobre
y las viejas de hojalata.

Yo no quiero que me mires
que me pongo colorá.

Una vieja vale un real
y una muchacha dos cuartos,
y yo como soy tan pobre
me voy a lo más barato.

Con el vito vito viene
con el vito vito va.
Con el vito vito viene
con el vito vito va.
No me jaga usté cosquillas,

La adaptación de esta canción popular para canto y piano, realizada por Fernando J. Obradors (1897-1945) y recogida en sus Canciones Clásicas Españolas, es la versión más interpretada en los círculos académicos. El violinista y compositor Pablo de Sarasate utilizó una variación sobre el tema melódico de El vito en su Danza española n.º 7, Op. 26, n.º 1 - "el vito".[2]

A mediados y finales del Siglo XX, El Vito es considerado un baile específicamente cordobés, puede que por haberse producido en Córdoba el renacimiento de esta peculiar danza popular. Aquí, y también en otros sitios es una cordobesa, no malagueña, la que va a Sevilla a ver los toros.

Manuel Medina González, en su libro Coplas al aire de Córdoba, señala a la cordobesa Maruja Cazalla, directora de una escuela de bailes andaluces, quien hizo renacer el "Vito" en Córdoba, donde se había olvidado éste castizo baile. Fue ella, alumna primerísima de Rita Fragero, quien mantiene viva en esta ciudad la rica cantera de los bailes de Andalucía.

que no está en los escritos:
la de Maruja Cazalla,
renovadora del "Vito".
Y en los bailes andaluces
su maestía es sin par.
Cuando bailan sus alumnas
es lo de nunca acabar.
Vito, caña, bulerías,
fandangos y sevillanas
soleares y alegrías,
Maruja lanzaba al viento,
con cordobesa armonía

Durante la Guerra Civil Española, entre el bando republicano se usó la melodía de El vito para cantar un texto en honor del Quinto Regimiento. La nueva versión se hizo muy popular incluso entre la población no combatiente.

con el Quinto Regimiento.
Madre, yo me voy p'al frente
para las líneas de fuego.
Madre, yo me voy p'al frente
para las líneas de fuego.
Anda jaleo, jaleo
suena una ametralladora
y ya empieza el tiroteo
y ya empieza el tiroteo.
Anda jaleo, jaleo
suena una ametralladora
y ya empieza el tiroteo

La melodía de El vito ha sido también adaptada en varias ocasiones por intérpretes de jazz tan importantes como el saxofonista John Coltrane, bajo el título "Olé", o el contrabajista Charlie Haden, en su disco Liberation Music Orchestra, junto con Los cuatro muleros y "Ay Carmela".

Llama poderosamente la atención el hecho de que esta canción popular se extrapolase al ámbito religioso y cofrade, pues dicha composición se adaptó a marcha de procesión y sonó tras el palio de la Virgen de la Esperanza de Córdoba en la década de los años 70. La Hermandad fue sancionada por la Agrupación de Hermandades y Cofradías de la ciudad por este hecho, y décadas más tarde, concretamente en 2014 y con motivo del 75 aniversario fundacional de la Hermandad, el afamado compositor cordobés de marchas procesionales, Rafael Wals Dantas, dedicó a la Virgen de la Esperanza la marcha "He ahí la Esperanza", la cual incluye acordes del vito en recuerdo a esta historia.



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