Elecciones presidenciales de Argentina de 1999 cumple los años el 19 de septiembre.
Elecciones presidenciales de Argentina de 1999 nació el día 19 de septiembre de 995.
La edad actual es 1029 años. Elecciones presidenciales de Argentina de 1999 cumplió 1029 años el 19 de septiembre de este año.
Elecciones presidenciales de Argentina de 1999 es del signo de Virgo.
Las elecciones presidenciales de Argentina de 1999 tuvieron lugar el 24 de octubre del mencionado año, con el objetivo de determinar al presidente de la Nación que debía desempeñarse para el mandato 1999-2003, sucediendo a Carlos Menem. El propio Menem no pudo presentarse ya que había sido reelecto en las elecciones presidenciales de 1995 en Argentina, lo cual solo se permite una sola vez consecutiva, y durante la Reforma de la Constitución Argentina de 1994 que permitió la reelección se estableció que el mandato del presidente en ejercicio (Menem, en aquel momento ejerciendo el mandato 1989-1995) contaría como primer período. Los intentos de parte de Menem de abolir dicha cláusula mediante una segunda reforma fracasaron.
En el marco de un empeoramiento repentino de la situación económica del país a partir del segundo mandato de Menem, sumado a la mala imagen pública de su administración ante diversos escándalos de corrupción, resultó elegido por amplio margen el radical Fernando de la Rúa, candidato de la Alianza para el Trabajo, la Justicia y la Educación (coalición entre la Unión Cívica Radical y el Frente País Solidario) que obtuvo el 48.37 % de los votos, sin que se dieran las condiciones requeridas para realizar una segunda vuelta. En segundo lugar quedó Eduardo Duhalde, del oficialista Partido Justicialista (PJ), con el 38.28 %. En un lejano tercer lugar quedó el peronista disidente Domingo Cavallo, del partido Acción por la República (AR) con un 10.22 %. Ningún otro candidato superó el 1 % de los votos, y la participación rondó el 82.32 % del electorado registrado.
De conformidad con la cláusula transitoria décima de la reforma constitucional, De la Rúa asumió el cargo el 10 de diciembre de 1999, poniendo fin al desfase entre la asunción de las autoridades ejecutivas y las legislativas iniciado con el adelanto del traspaso de mando de 1989 por parte de Raúl Alfonsín. Sin embargo, debido a su renuncia durante la crisis del 20 de diciembre de 2001, y al adelantamiento de las siguientes elecciones por parte del presidente interino Eduardo Duhalde, el desfase se repetiría el 25 de mayo de 2003. Recién en 2007, el desfase sería corregido, no volviendo a repetirse una situación similar hasta la actualidad.
El Plan de Convertibilidad, que había contribuido a lograr precios estables, recuperación económica y modernización, había soportado la crisis del peso mexicano de 1995, la crisis financiera asiática de 1997 y otros choques globales; pero no sin esfuerzo. La confianza de las empresas argentinas siguió a estos acontecimientos y el desempleo, ya más alto como resultado de una ola de importaciones y de ganancias en la productividad después de 1990, había aumentado casi el 15% desde 1995. Los problemas económicos también condujeron a un aumento repentino de la delincuencia, y al descenso de la popularidad del Partido Justicialista, de cuya plataforma populista Menem se había alejado en gran medida.
Experimentado con las cargas de una economía en crisis, el expresidente y líder de la Unión Cívica Radical, Raúl Alfonsín, negoció la creación de la Alianza para el Trabajo, la Justicia y la Educación, entre su partido y el Frente País Solidario (FREPASO), que había roto el bipartidismo entre el PJ y la UCR al quedar segundo en las elecciones de 1995. La Alianza obtuvo una amplia victoria electoral en las legislativas de 1997, logrando obtener la mayoría de las bancas en juego, y logrando arrebatar al PJ la mayoría absoluta (aunque continuó siendo la primera minoría). El partido presentó entonces en las elecciones a Fernando de la Rúa, de la UCR, como candidato presidencial, y a Carlos Chacho Álvarez, del FREPASO, como candidato a vicepresidente, luego de que De la Rúa triunfara enormemente en una elección primaria abierta a finales de 1998. Un antiguo peronista que se había retirado del partido tras la implementación de las reformas neoliberales de Menem, Álvarez era la figura política centroizquierdista más importante de Argentina tras la derrota del FREPASO en 1995. También contrapesó a De la Rúa, una figura considerada más conservadora que había integrado la fórmula presidencial de la UCR como compañero de Ricardo Balbín en las elecciones de septiembre de 1973.
El Partido Justicialista se encontraba mal posicionado a medida que la economía volvía a entrar en recesión a fines de 1998. El presidente Menem sólo había empeorado su imagen insinuando su insólita intención de presentarse a un tercer mandato, algo que está prohibido por la Constitución Argentina. Incapaz de persuadir al Congreso para que apruebe estos planes, prometió volver a presentarse en 2003, afirmando que "si me hubieran dejado, estoy seguro de que ganaría".
Las reglas electorales fundamentales que rigieron la elección presidencial fueron establecidas en el texto constitucional definido a partir de la Reforma constitucional de 1994. Fueron las mismas reglas que en las elecciones de 1995.
Las principales reglas electorales para la elección presidencial fueron:
La Alianza para el Trabajo, la Justicia y la Educación se formó parcialmente el 4 de agosto de 1997 luego de que Raúl Alfonsín, líder de la Unión Cívica Radical, profundamente debilitada tras su debacle electoral, así como la dirigencia del FREPASO se convencieran de que solo formando una coalición podrían contrapesar al menemismo, gobernante y hegemónico desde 1989. En las elecciones legislativas de medio término, la Alianza se presentó en varios distritos, incluyendo la populosa provincia de Buenos Aires, pero tanto la UCR como el FREPASO se presentaron por separado en otras provincias debido a desacuerdos con los gobernadores radicales o dirigentes provinciales. A pesar de esto, debido al desmejoramiento económico, la Alianza logró un resonante triunfo a nivel nacional con casi la mitad del voto popular. Incluso en algunos distritos donde se presentó separada, el FREPASO o la UCR lograron imponerse por sí solos, marcando el ocaso del menemismo.
El ascenso electoral terminó de convencer a la dirigencia partidaria y la coalición se unificó definitivamente.1995, se realizaría una elección primaria abierta entre un candidato del FREPASO y uno de la UCR, para dirimir al candidato presidencial de la Alianza. El candidato a vicepresidente, a fin de garantizar la heterogeneidad de la coalición, sería propuesto por la fuerza política que resultara derrotada. Los candidatos fueron el radical Fernando de la Rúa, una figura relativamente conservadora del partido opuesta a Alfonsín; y la frepasista Graciela Fernández Meijide. Ambos contaban con importantes antecedentes electorales para sus respectivos partidos: mientras que De la Rúa fue el primer Jefe de Gobierno electo de la Ciudad de Buenos Aires, Fernández Meijide había derrotado al justicialismo en la provincia de Buenos Aires, un territorio de hegemonía duhaldista, como candidata de la Alianza a Diputada Nacional.
De este modo, durante el siguiente año se resolvió que, al igual que había hecho el FREPASO enLa primaria se realizó el 29 de noviembre de 1998 con un aplastante triunfo para De la Rúa, que obtuvo el 63.78% de los votos contra el 36.38% de Fernández Meijide. A pesar de las debacles recientes, la UCR seguía siendo el partido con el que mejor se identificaba la clase media del país, uno de los estratos sociales más afectados por las políticas económicas de Menem. De este modo De la Rúa fue proclamado candidato a presidente, mientras que su candidato a vicepresidente sería el líder del FREPASO, Carlos Chacho Álvarez. Fernández Meijide, por su parte, sería candidata a Gobernadora de la provincia de Buenos Aires.
A pesar de que las encuestas preveían un amplio triunfo para la Alianza en casi todo el país, durante el final del año 1998 y la mitad de 1999 la coalición se vio sacudida por dos derrotas electorales a nivel provincial. La primera, muy sorpresiva, en la provincia de Córdoba, donde el justicialista José Manuel de la Sota puso fin a casi quince años de hegemonía de la UCR al vencer en una elección adelantada al gobernador Ramón Mestre, en diciembre de 1998. Los motivos de la derrota de Mestre, principalmente, fueron el agotamiento político de la UCR después de gobernar la provincia por más de una década, y el hecho de que Mestre se negó a formar la coalición con el FREPASO (que se presentó por separado) luego de que este se mostrara en desacuerdo con apoyar su reelección y exigiera la realización de primarias. La segunda se dio en julio de 1999, en la provincia de Tierra del Fuego, donde el candidato de la Alianza Mario Jorge Colazo, de la UCR, fue derrotado por el justicialista Carlos Manfredotti por tan solo 801 votos en segunda vuelta, luego de haberse impuesto en la primera. La UCR Jamás volvió al celebrar elecciones internas.
Tras obtener la reelección, Menem había reforzado inicialmente su domino sobre el Partido Justicialista, sobre todo después de que la mayoría de su oposición interna abandonara el partido debido al descontento por sus políticas, alejadas de la doctrina peronista. Sin embargo, un sector, encabezado por el gobernador bonaerense Eduardo Duhalde, se opuso tajantemente a Menem luego de que este expresara sus intenciones de obtener una segunda reelección. En marzo de 1998, avecinándose la elección interna del PJ y con Duhalde ya como precandidato, acusó a Menem de ser el principal responsable de la derrota justicialista en las elecciones legislativas, afirmando que su postura reeleccionista había "quebrado" y "mellado" al partido, además de disminuir su popularidad. Los precandidatos serían Duhalde, el ex Gobernador de Tucumán Ramón "Palito" Ortega, y el Gobernador de Santa Fe Carlos Reutemann. Finalmente, en julio de 1998, ante un Congreso en el que solo tenía la primera minoría y sin el apoyo de gran parte de su propio partido, Menem aceptó renunciar a la idea de una tercera postulación. A finales de ese año, Eduardo Duhalde derrotó en las internas a Ortega, que se convirtió en su compañero de fórmula, y fue proclamado candidato a presidente.
El proyecto político de Duhalde se veía afectado, en gran medida, por el rechazo público al menemismo y la asociación del mismo con el PJ. A esto se sumaba la derrota electoral del duhaldismo en la contienda legislativa de 1997 y al hecho de que, si bien logró convertirse en candidato del partido, Duhalde no contaba con el apoyo de amplios sectores justicialistas, lo que se plasmó en el alto número de gobernadores peronistas (diez de quince) que llamaron a elecciones en desfase con las presidenciales para evitar que sus votos apoyaran al candidato nacional.
Tras haber sido despedido por el gobierno de Menem el 27 de julio de 1996, luego de haber denunciado corrupción en el gobierno justicialista, Domingo Cavallo abandonó el partido y fundó Acción por la República. Poco después de establecer el partido, se presentó como candidato a Diputado Nacional y declaró también su intención de presentarse a la presidencia de la Nación en 1999. Cavallo criticó la corrupción en el gobierno, y afirmó que el modelo económico estaba agotado, y que había que cambiarlo. También denunció las propuestas reeleccionistas de Menem, describiéndolas como "un insulto a la cara de los argentinos". Mucho tiempo después de oficializar su candidatura, el 21 de julio de 1999, proclamó a Armando Caro Figueroa como su compañero de fórmula y candidato a vicepresidente. Tanto Cavallo como Caro habían sido ministros en el gobierno menemista (Cavallo de Economía y Caro de Trabajo), y nunca habían ejercido cargos ejecutivos.
Alianza
Concertación Justicialista para el Cambio
Unión del Centro Democrático
Frente de Integración Federal
Acción por la República
Izquierda Unida
Partido Humanista
Partido Obrero
Frente de la Resistencia
Alianza Social Cristiana
Partido de los Trabajadores Socialistas
Partido Socialista Auténtico
Duhalde, como peronista más tradicional, se había distanciado del presidente saliente desde que fuera elegido gobernador en 1991. Sin embargo, la aprobación de Duhalde decreció debido al aumento considerable de la delincuencia en el Gran Buenos Aires, donde se concentraban más de dos tercios de sus votantes. Esta debilidad cobró relevancia por la masacre de Ramallo, una intervención policial fallida de un robo de banco el 17 de septiembre en el que miembros de la fuerza provincial estaban implicados. El compañero de fórmula de Duhalde fue el músico pop y ex Gobernador de la Provincia de Tucumán Ramón Palito Ortega.
La exitosa campaña de De la Rúa destacó, y sería particularmente recordada, por sus anuncios televisivos, en los cuales pronunció la frase "Dicen que soy aburrido...". Dicha publicidad buscaba contrastar al candidato presidencial con la frivolidad que el público percibía en el gobierno menemista, siendo que Menem efectivamente había descalificado a De la Rúa como "aburrido".Antonio de la Rúa, este último hijo del propio candidato. La misma se centró en pedir a la población que pusieran fin a la "fiesta" del gobierno de Menem, en referencia a los numerosos escándalos de corrupción.
La campaña de la Alianza estuvo a cargo de Ramiro Agulla, David Ratto (publicista de Raúl Alfonsín en las elecciones de 1983) yDomingo Cavallo, economista detrás del "milagro argentino" de principios de los noventa, se había vuelto impopular durante la recesión de 1995. Fue despedido por el presidente en agosto de 1996 después de sus alegaciones públicas de influyentes "mafias" en la comitiva de Menem. Sus declaraciones ganaron validez, sin embargo, después del asesinato en 1997 de José Luis Cabezas, un periodista, fotógrafo de una revista que estaba investigando a un magnate del envío cercano a Menem. Cavallo fundó la coalición Acción por la República y se convirtió en un nuevo obstáculo para Duhalde, que ahora perdería una gran parte del voto menemista que iría a parar al impredecible economista.
La recesión, que había comenzado a aliviarse en vísperas de la fecha de las elecciones del 24 de octubre, seguía siendo un tema central de la campaña. De la Rúa, que había recibido elogios por su disciplina fiscal, mientras fue Jefe de Gobierno de Buenos Aires, hizo hincapié en la necesidad de acabar con el injerto y la corrupción. Además de referirse al propio Menem, señaló la presencia de un militar paraguayo exiliado, el general Lino Oviedo, que había huido de su país tras el Marzo paraguayo, acusado de haber participado en el asesinato del Vicepresidente Luis María Argaña, y había recibido asilo político por parte de Menem. De la Rúa se comprometió a extraditarlo. El día antes de la asunción de De la Rúa, el 9 de diciembre, Oviedo renunció al asilo otorgado por el gobierno saliente y retornó a Paraguay. Duhalde prometió durante su campaña que se dedicaría a combatir la recesión y reducir el desempleo a dos dígitos.
La Alianza obtuvo una amplia victoria del 48% de los votos, superando por más de diez puntos a Duhalde y evitando así tener que realizarse un balotaje. Cavallo obtuvo un 10% de los votos, y el resto lo recibieron pequeños partidos de izquierda, muy diferente a las anteriores elecciones, en las que los pequeños partidos de derecha fueron las minorías más votadas.
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