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Escrituras brahámicas



Los alfabetos bráhmicos o índicos son una familia de sistemas de escritura alfasilábicos usados en Asia meridional y en el Sudeste asiático continental (y antiguamente en Asia Central y el Sudeste asiático marítimo) llamados así porque todos descienden del antiguo alfabeto brahmi. Los silabarios individuales son conocidos como «escrituras bráhmicas» o «escrituras índicas». Estas escrituras son usadas en muchas lenguas, como las indoeuropeas, sino-tibetanas, mongólicas, drávidas, austroasiáticas, austronesias, tai, a veces la japónica y probablemente el coreano.

Los silabarios bráhmicos descienden de la escritura brahmi de la antigua India. La primera fuente fidedigna es la inscripción Vikramkhol. Algunos estudiosos creen que se originó a partir del brahmi, o al menos fue inspirada por el alfabeto arameo. Otros especulan que pudo haber tenido un origen en el subcontinente indio, a través de la escritura del Indo. Esta familia puede, a su vez, derivar del cuneiforme sumerio o haberse desarrollado aislada de otras lenguas.

La más importante de la familia es el silabario devanagari, que se utiliza para escribir muchos idiomas de la India y Nepal, entre ellos el sánscrito, el hindi, el konkaní, el maratí, el nepalí y el nepal bhasa (‘idioma de Nepal’). Otras escrituras bráhmicas del Norte son el nagari del Este, que se emplea en el bengalí, asamés, bishnupriya manipuri y otras escrituras índicas del Este, el oriya, el guyaratí, el ranjana, el prachalit, el bhujimol, el modi y el gurmukhi.

Las lenguas drávidas, al sur de la India, tienen algunos aspectos de las escrituras bráhmicas, pero comparten muy pocas características estructurales del norte dando un punto a favor de la teoría de su origen aislado. Las primeras pruebas del silabario brahmi en el sur de la India provienen de Bhattiprolu, en el distrito de Guntur (en el estado de Andhra Pradesh). Durante el siglo III d. C., Bhattiprolu fue un bastión del budismo, que desde allí se irradió posteriormente al Asia Oriental. El presente télugu se obtiene a partir de la escritura bhattiprolu, también conocida como «escritura kannada-télugu», o «antigua escritura kannada», debido a su similitud con la misma.

Inicialmente se hicieron algunos cambios que ahora se denominan támil brahmi, el cual tiene menos letras que otras escrituras índicas, y carece de vocales aspiradas o consonantes sonoras. Después, bajo la influencia del Granta-vetteluthu evolucionó a lo que hoy es la escritura alfabeto malabar. Asimismo se introdujeron cambios en los siglos XIX y XX para poder emplear la imprenta y la máquina de escribir antes que la escritura.

El birmano, el camboyano, el laosiano, el tailandés, el javanés, el balinés y el tibetano también se escriben en escrituras bráhmicas, aunque cada uno las modificó para ajustarse a su fonología. El siddham (kanji: 悉昙, pronunciación japonesa moderna: shittan), fue una escritura importante en el budismo porque muchos Sutras se escribieron a mano, y el arte de la caligrafía siddham sobrevive en Japón. Esta zona estuvo dominada por gente de los reinos del Sur, y así evidencia que su lengua estaba influenciada más por esta lengua del sur (sin la línea que atraviesa la parte superior de las palabras).

Algunas características que no están presentes en todas las escrituras:

Muchas lenguas bráhmicas se escriben en el alfabeto latino, sobre todo en beneficio de los hablantes no nativos o para usarlas en programas de computación sin soporte para las mencionadas escrituras. El profesor Gari Ledyard ha lanzado la hipótesis de que el hangul utilizado para escribir coreano se basa en la escritura mongol phagspa, un descendiente de la familia a través del tibetano bráhmico.





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