Eslovaquia (en eslovaco: Slovensko (?·i)), oficialmente República Eslovaca (en eslovaco: Slovenská republika (?·i)) es uno de los veintisiete estados soberanos que forman la Unión Europea. Situado en Europa Central, limita al norte con Polonia, al este con Ucrania, al sur con Hungría, al oeste con Austria y al noroeste con República Checa. Tiene una población de 5 389 180 habitantes y su capital es Bratislava con 425 155 habitantes. Los montes Cárpatos ocupan toda la zona septentrional del país.
La caída del Bloque del Este en 1989 significó también el fin de Checoslovaquia como tal y la creación de dos Estados sucesores: Eslovaquia y la República Checa, los cuales se independizaron el uno del otro el 1 de enero de 1993.
El territorio de la moderna Eslovaquia fue ocupado por los celtas alrededor del 450 a. C., quienes construyeron oppida en Bratislava y Liptov. El más antiguo registro escrito de Eslovaquia son una serie de monedas de plata con los nombres de los reyes celtas. A partir del año 6 d. C., el imperio romano estableció y mantuvo varios asentamientos sobre el Danubio. En la zona occidental y central de Eslovaquia entre los años 20 y 50 d. C. existió el reino bárbaro de Vannius, fundado por el pueblo germánico de los cuados.
Los pueblos eslavos se asentaron en el territorio de Eslovaquia en el siglo V. El oeste de Eslovaquia fue el centro del imperio del rey Samo durante el siglo VII. Después, en el siglo VIII, surge el Principado de Nitra, y su primer gobernante —príncipe, en alemán fürst— Pribina hizo consagrar en el año 828 la primera iglesia cristiana en Eslovaquia. A partir del 833, junto con su vecino Moravia, el principado formó el núcleo del Imperio de la Gran Moravia. Su momento de mayor apogeo fue la llegada de los santos Cirilo y Metodio en el 863, durante el reinado del príncipe Rastislav, y la expansión territorial durante el reinado del rey Svätopluk.
El rey Esteban I, "El Santo", fundó el Reino de Hungría en el 1000. Los asentamientos eslovacos se extendían por toda la zona septentrional del territorio actual de Hungría, mientras que los húngaros se asentaron en la zona meridional de Eslovaquia. La composición étnica se volvió más diversa con la llegada de los alemanes del Cárpato (en el siglo XIII), los valacos (en el siglo XIV), y los judíos.
La población fue devastada y se contrajo a causa de la invasión mongola en 1241 y la hambruna que la sucedió. Sin embargo, la Eslovaquia renacentista se caracterizaba por sus pueblos burgueses, numerosos castillos construidos en roca, y el desarrollo del arte. En 1467, Matías Corvino fundó la primera universidad en Bratislava, pero la misma tuvo una vida muy corta.
Al comenzar la expansión del Imperio otomano en Hungría y producirse la ocupación de Buda a principios del siglo XVI, el centro del Reino de Hungría se desplazó en 1536 a Pozsony (hoy Bratislava, conocida también como Pressburg, Pressporek o Posonium), que se convirtió en la capital del reino. Numerosos húngaros se mudaron a Eslovaquia para escapar de la crueldad del gobierno otomano, con la consecuente reducción de la proporción de eslovacos. Las guerras otomano-húngaras e insurrecciones frecuentes contra la monarquía de los Habsburgo también produjeron grandes daños y destrucción, especialmente en las zonas rurales. Cuando los turcos se retiraron de Hungría en el siglo XVIII, la influencia eslovaca disminuyó dentro del reino, a pesar de que Bratislava siguió siendo la capital de Hungría hasta 1848, cuando se trasladó a Budapest.
Guiados por la idea de escindirse de la administración húngara asociada con la monarquía austríaca, los eslovacos apoyaron a los emperadores Habsburgo contra los húngaros cada vez que hubo un conflicto entre Hungría y los reyes Habsburgo en relación a la autonomía de Hungría. Por esta razón, durante el período del Imperio austrohúngaro, entre 1867 y 1918, los eslovacos sufrieron una represión cultural a través del proceso de magiarización promovido por el gobierno húngaro.
Los eslovacos se encontraban, tras los rutenos, más oprimidos que cualquier otra minoría en Hungría y entre las más pobres, ocupando territorios montañosos y poco fértiles. Constituyendo una población casi completamente rural, el escaso comercio estaba en manos de los judíos, a menudo agentes de la magiarización, lo que conllevó el desarrollo de un antisemitismo de raíces nacionalistas y económicas.
En 1920 el Tratado de Trianon le otorga el territorio actual ocupado por Eslovaquia a Checoslovaquia, que había sido creada en 1918, y que además incluía a las regiones de Bohemia y su vecina Moravia.
En el caos que siguió al desmembramiento del Imperio austrohúngaro, Eslovaquia fue atacada en 1919 por la República Soviética Húngara provisional y un tercio del área de Eslovaquia se convirtió temporalmente en la República Soviética Eslovaca. Checoslovaquia fue permanentemente amenazada por gobiernos revisionistas de Alemania y Hungría, hasta que fue dividida mediante los Acuerdos de Múnich de 1938. En 1939, Eslovaquia se convirtió en un Estado separado bajo el mando del sacerdote católico Jozef Tiso, que asumió como presidente del país, y de Vojtech Tuka, que asumió como primer ministro. En esta etapa, el gobierno eslovaco adoptó abiertamente la ideología nazi durante el régimen del Partido Popular Eslovaco de Hlinka. El gobierno de Tiso adoptó una rigurosa política antisemita, que llevó al genocidio de la población judía eslovaca, siendo exterminada el 83% de la misma, aunque estimaciones más recientes aumentan el número. En 1944, el movimiento de resistencia Antinazi llevó a cabo una importante insurrección armada, conocida como el Levantamiento Nacional Eslovaco.
En 1945 fue restablecida Checoslovaquia, cayendo bajo la influencia de la Unión Soviética y su Pacto de Varsovia en 1948. En 1968 se produjo la Invasión de Checoslovaquia por el Pacto de Varsovia. En 1969, el Estado se convirtió en una federación de la República Socialista Checa y la República Socialista Eslovaca.
En 1989 el final del comunismo en Checoslovaquia a través de la pacífica Revolución de Terciopelo significó también el fin de Checoslovaquia como tal y la creación de dos Estados sucesores: Eslovaquia y la República Checa, los cuales se separaron después del 1 de enero de 1993, tras un proceso de negociaciones bilaterales, de común acuerdo y de un modo nada traumático. Eslovaquia se convirtió en miembro de la Unión Europea en mayo de 2004.
Eslovaquia es una república democrática parlamentaria con un sistema multipartidista.
La jefa de Estado desde junio de 2019 es la presidenta Zuzana Čaputová, elegida mediante voto popular directo por un período de cinco años. La mayoría de las decisiones del Gobierno se concentran en el jefe del gobierno, el primer ministro Eduard Heger (2021 hasta la actualidad), quien por lo general es el líder del partido político que gana las últimas elecciones y debe formar una coalición con mayoría en el Parlamento para poder gobernar. El presidente designa al primer ministro. El resto de los miembros del gabinete son nombrados por el presidente siguiendo la recomendación del primer ministro.
El más alto órgano legislativo eslovaco es la Consejo Nacional de la República Eslovaca (Národná rada Slovenskej republiky), de carácter unicameral, que tiene ciento cincuenta integrantes. Los diputados son electos por un período de cuatro años mediante un sistema de representación proporcional. El órgano judicial de más alta jerarquía es la Corte Constitucional (Ústavný súd), que entiende de asuntos constitucionales. La Corte posee trece miembros que son designados por el presidente a partir de una lista de candidatos presentados por el Parlamento.
En materia de derechos humanos, respecto a la pertenencia a los siete organismos de la Carta Internacional de Derechos Humanos, que incluyen al Comité de Derechos Humanos (HRC), Eslovaquia ha firmado o ratificado:
Desde 1949 (excepto en el período 1990-1996) Eslovaquia ha estado subdividida en ocho "kraje" (singular - kraj), generalmente traducido como "regiones", que toman el nombre de su ciudad principal. Su número, fronteras y funciones han cambiado varias veces a lo largo de la historia.
Los "kraje" están subdivididos a su vez en "okresy" (singular - okres, generalmente traducidos como "distritos"). Existen actualmente 79 distritos en Eslovaquia.
Eslovaquia es un Estado centroeuropeo interior (no tiene costa), miembro de la Unión Europea. La capital y ciudad más poblada es Bratislava, con una población de 430 000 habitantes. Otras ciudades importantes son Košice, Prešov, Žilina, Nitra, Banská Bystrica, Trnava y Martin.
El paisaje eslovaco se destaca por sus montañas, los Cárpatos, que se extienden a todo lo ancho de la zona septentrional del país. En dicha zona se encuentran los montes Tatras; las Altas Tatras es muy popular para esquiar y alberga hermosos paisajes con lagos y valles, así como el punto más alto de Eslovaquia, el Gerlachovský štít con 2655 metros sobre el nivel del mar.
Entre los principales ríos destacan el Danubio, el Váh, el Nitra y el Hron. El clima en Eslovaquia es templado, con veranos relativamente cálidos e inviernos fríos, nublados y húmedos. WWF divide el territorio de Eslovaquia entre dos ecorregiones: el bosque montano de los Cárpatos en las montañas del norte y el bosque mixto de Panonia en las tierras bajas del sur.
Junto con sus vecinos húngaro y checo, Eslovaquia se encuentra en la región con el nivel más alto de contaminación atmosférica y acidez de la lluvia de Europa. Esto se debe al tránsito vehicular y a las plantas de procesamiento de químicos y alimentos. En 2013, unos 250.000 eslovacos sufrieron enfermedades relacionadas con esta contaminación.
La temperatura media anual es de entre 5 °C y 8,5 °C. La temperatura media del mes más caluroso es entre 15° C y 18,5° C y la temperatura media del mes más frío está entre -3 °C y -6 °C. Este clima se puede encontrar en casi todas las cuencas en Eslovaquia. Por ejemplo Podtatranská kotlina, Žilinská kotlina, Turčianska kotlina, Zvolenská kotlina. Es el clima típico de las ciudades de Poprad y Sliač.
La temperatura media anual es inferior a 5 °C. La temperatura media del mes más cálido es inferior a 15 °C y la temperatura media del mes más frío es inferior a -5 °C. Este tipo de clima se produce en las montañas y en algunas aldeas en los valles de Orava y Spiš.
Panorama del Alto Tatra.
Zelené pleso en el Alto Tatra.
El pico Kriváň (2495 m), un símbolo nacional.
Gerlachovský štít (2655 m), la montaña más alta del país.
Mientras que entre 1970 y 1985 los ingresos de la población aumentaron en un 50 %, en la década de 1990 disminuyeron fuertemente. El producto interno bruto no volvió al nivel de 1989 hasta 2007.
Eslovaquia ha sorteado con éxito la difícil transición desde un sistema de economía de planificación centralizada a uno de economía moderna de mercado. Ya por el 2001 el gobierno eslovaco mostraba importantes avances en la estabilización de la macroeconomía y la implementación de reformas estructurales. Se ha llevado a cabo un importante conjunto de privatizaciones, el sistema bancario está casi en su totalidad en manos de la banca extranjera, y los niveles de inversión extranjera han crecido. El crecimiento económico de Eslovaquia superó las expectativas en los primeros años de la década del 2000, a pesar de la recesión existente en algunos de sus mercados de exportación más relevantes.
Eslovaquia pertenece a la Unión Europea desde el 1 de mayo de 2004, lo que ha facilitado que muchas empresas y fábricas de origen alemán, francés y español, entre otras, se hayan instalado en el país, especialmente de la industria automovilística. Ello ha repercutido en el gran ritmo de crecimiento económico que ha tenido en los últimos años (6,1 % en 2005). Su economía es una de las que han experimentado un crecimiento más rápido en Europa. En 2007, 2008 y 2010 (con un crecimiento del PIB del 10,5 %, 6 % y 4 % retrospectivamente). En 2016, más del 86 % de las exportaciones eslovacas se destinaron a la Unión Europea, y más del 50 % de las importaciones eslovacas provinieron de otros estados miembros de la Unión Europea.
El desempleo, que alcanzó un máximo de 19 % a fines de 1999, disminuyó a 5,95 % a fines de 2017, la tasa más baja registrada en la historia reciente eslovaca.
A partir del 1 de enero de 2009, Eslovaquia se unió a la eurozona y adoptó el euro como moneda oficial, lo que ya habían hecho con anterioridad quince países.
En 2014, más del 10 % de la población activa trabaja en el extranjero.
La esperanza de vida de los romaníes es 11 años inferior a la media de la población. Al año 2011, Eslovaquia tiene una población de 5 397 036 habitantes. La esperanza de vida es de 76 años. El 99,6 % de la población está alfabetizada. El promedio de hijos por mujer es de tan solo 1,4.
La mayoría de los habitantes de Eslovaquia son étnicamente eslovacos (80,7 %). Los húngaros son la minoría étnica más grande (8,5 %) y están concentrados en la región sur del país. Otros grupos étnicos incluyen a los checos (0,6 %), a los rutenos (0,6 %), y a los ucranianos, alemanes, moravos y polacos que representan el 1 % cada uno. El porcentaje de población romaní es de 2 % según el último censo (que está basada en estimaciones propias de organizaciones gitanas); pero alrededor del 5,6 % basado en datos aportados por autoridades municipales (que computan solo la población permanente). Sin embargo, nótese que en el caso del 5,6 %, los porcentajes de húngaros y eslovacos son más bajos por 4 puntos porcentuales.
El idioma oficial del Estado es el eslovaco, que pertenece a la familia de las lenguas eslavas, pero el húngaro (9,4 %) es ampliamente hablado en el sur y disfruta de un estatus cooficial en algunas regiones. También cabe destacar el romaní, que es utilizado como lengua materna por el 2,3 % de la población.
La constitución eslovaca garantiza la libertad de culto. La mayoría de los ciudadanos eslovacos (62,0 %) practica el catolicismo; el 5,9 % se adhiere al luteranismo, el 3,8 % sigue a la iglesia greco-católica, un 1,8 % profesa el calvinismo, y un 0,9 % es ortodoxo oriental. Por otra parte el 13,4 % de la población se declara sin religión, y el 10,6 % no se define en materia religiosa. De una población estimada de ciento veinte mil judíos antes de la Segunda Guerra Mundial, alrededor de dos mil trescientos judíos permanecen en el país.
La esperanza de vida de los romaníes es 11 años menor que la media eslovaca para los hombres y 14 años menor para las mujeres (en 2017).
El cristianismo es la religión predominante en Eslovaquia. La mayoría (62 %) de los eslovacos pertenece a la Iglesia latina del catolicismo; con la adición de un 4 % adicional de católicos griegos (bizantinos), todos los católicos representan el 66 %. Los miembros de una denominación protestante, principalmente luterana o reformada, representan el 9 %. Los miembros de otras iglesias, incluidos los no registrados, representan el 1.1 % de la población. Los cristianos ortodoxos orientales se encuentran principalmente en áreas rutenas (rusas). La Iglesia católica divide el país en ocho diócesis, incluyendo tres arquidiócesis en dos provincias diferentes. La Iglesia católica griega eslovaca es una Iglesia sui iuris metropolitana con tres eparquías en Eslovaquia y una en Canadá. En general, alrededor de un tercio de los miembros de la iglesia asisten regularmente a los servicios religiosos. La situación religiosa es dramáticamente diferente a la de la vecina República Checa, que es notable por su mayoría atea o irreligiosa.
Otras religiones practicadas en Eslovaquia incluyen la fe bahá'í, el hinduismo, el islam y el judaísmo. Hay 18 iglesias y religiones registradas. Se estima que hay un 0,2 % de musulmanes en Eslovaquia en 2010. Si bien el país tenía una población judía de la Segunda Guerra Mundial estimada en 90 000, solo unos 2300 judíos permanecen en la actualidad. En 2010, se estimaba que 5000 musulmanes en Eslovaquia representaban menos del 0,1 % de la población del país.
En 2016, el parlamento eslovaco aprobó un proyecto de ley que exige que todos los movimientos religiosos y organizaciones tengan un mínimo de 50 000 miembros practicantes verificados para poder ser reconocidos por el estado. El proyecto de ley ha sido bien recibido, como un método para frenar nuevos movimientos religiosos potencialmente peligrosos y abusivos y criticado por favorecer el cristianismo y violar el ideal del secularismo estatal.
Una curiosidad turística rara e interesante en Eslovaquia oriental es la gran cantidad de iglesias en las zonas rurales construidas de madera, que poseen algunas similitudes con las stavkirke de Noruega.
El deporte nacional es el hockey sobre hielo.
En el fútbol, Eslovaquia logró clasificarse a su primer y, hasta la fecha, único mundial: El Mundial de 2010. Ahí quedó en el grupo F con el actual campeón del mundo en ese mundial, Italia, Paraguay y Nueva Zelanda. En la primera jornada, empataron 1-1 con Nueva Zelanda. Luego en la segunda jornada, perdieron 0-2 contra Paraguay, y en la última jornada lograron avanzar a octavos de final tras ganarle a Italia por 3-2, dejando fuera a los que eran los actuales campeones del mundo. En octavos de final les tocó Holanda, que los derrotó por 2-1, terminando así un exitoso primer mundial para Eslovaquia.
El triple campeón del mundo de ciclismo Peter Sagan, es eslovaco.
La música popular comenzó a sustituir la música folclórica a partir de la década de 1950, cuando Eslovaquia era parte de Checoslovaquia; jazz americano, R&B y rock and roll eran populares, además de vals, polcas, y czardas, entre otras formas folclóricas. A finales de los años 1950, las radios eran comunes artículos del hogar, aunque solo las estaciones de Estado eran legales. La música eslovaca popular que comenzó como una mezcla de bossa nova, cool jazz, y rock.
Después de la Revolución de Terciopelo y la declaración del Estado eslovaco, en gran medida la música nacional, diversificada como la libertad de empresa, permite una gran expansión en el número de bandas y géneros representados en el mercado eslovaco.
La gastronomía eslovaca está basada principalmente en carnes, harina, patata, col y productos lácteos.
Las aves, la ternera y, muy por encima de ambas, el cerdo, son las carnes más consumidas. De entre todas las aves, el pollo es la más común, aunque el pato, el ganso y el pavo son también populares. Una salchicha llamada jaternice, hecha con sangre de cerdo y casi cualquier otra parte del animal, es también popular. Las carnes de caza, particularmente el jabalí, el conejo y el venado están también disponibles según la época del año. El consumo de carne de caballo está en general mal visto.
El vino es común por todo el país. Los vinos eslovacos se producen principalmente en las áreas del sur a lo largo del Danubio y sus afluentes; la mitad norte del país es demasiado fría y montañosa para el cultivo de viñas. Tradicionalmente, el vino blanco era más popular que el tinto o rosado (salvo en algunas regiones) y el dulce más que el seco, pero ambas tendencias parecen estar cambiando. La cerveza (en eslovaco Pivo) es también muy popular.
La cocina eslovaca proviene de una región con condiciones climatológicas severas donde por lo menos tres meses del año reina un intenso frío; esta es una de las razones de la preponderancia de la carne ahumada, patatas, col agria (fermentada), productos lácteos y harinas, productos que pueden fácilmente perdurar o producirse todo el año sin importar el frío o las nevadas. De la misma manera, los antiguos eslovacos cosechaban la col durante el otoño, la rebanaban, la mezclaban con especias y hacían col agria, una poderosa fuente de vitamina C. La patata cosechada en octubre servía de alimento básico durante el invierno al igual que la leche de vaca fresca o agria. De pescado se consumía sobre todo la carpa.
Eslovaquia posee varias características que la hacen un país atractivo desde el punto de vista del turismo. Posee numerosos centros de deportes de invierno, ciudades históricas, pintorescos castillos, cuevas, únicas iglesias de madera, parques nacionales y otras riquezas y paisajes naturales.
Aproximadamente el 40 % de Eslovaquia está cubierto por bosques. Los bosques de Eslovaquia poseen una rica fauna, que incluye osos pardos, lobos, linces, zorros, jabalíes salvajes, conejos, ardillas, turones, castores y ratas almizcleras. En las zonas montañosas se pueden observar gamuzas y marmotas alpinas. Al ser una de las pocas zonas cuyo medio ambiente no fue dañado por el antiguo régimen comunista, Eslovaquia posee un altísimo porcentaje de parques nacionales y otras áreas protegidas.
Una de las principales atracciones de Eslovaquia son los montes Tatras (que se dividen en los Altos Tatras y los Bajos Tatras), que son la zona más elevada de los Cárpatos. Allí se pueden observar interesantes especies autóctonas de fauna y flora, además de ofrecer numerosas opciones para la práctica del esquí, caminatas por la montaña y escalada en roca.
Es muy popular la práctica de navegación en kayaks y canoas en los ríos y arroyos de Eslovaquia. También existe una larga tradición de uso de balsas, especialmente en el río Dunajec.
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