x
1

Ethelwulf



Ethelwulfo de Wessex (en inglés antiguo: Æþelwulf, que significa 'Lobo Noble') nació en el año 806, falleció el 13 de enero de 858 siendo el primogénito de Egberto, rey de Wessex y de Mercia, y de Redburga, posiblemente una princesa carolingia.

Conquistó Kent en representación de su padre en 825. En lo sucesivo designado rey de Kent[1]​ hasta que sucedió a su padre como rey de Wessex en 839, por lo que se convirtió en rey de Wessex, Kent, Cornualles, los Sajones Occidentales y Orientales.[2]​ Fue coronado en Kingston upon Thames.

Al morir su padre, el rey Egberto (junio 839), le sucede en el trono de Wessex y en los conquistados reinos de Essex, Sussex y Kent; sin embargo, el reino de Mercia logra emanciparse nuevamente, no pudiendo ser anexado a Wessex hasta el reinado de Eduardo el Viejo (918).

El padre de Ethelwulfo, Egberto había sido un veterano gris que había tenido que luchar para sobrevivir desde temprana edad. En cambio Ethelwulfo había sido denominado para la regencia y llegó en forma natural al trono de Wessex. Demostró ser intensamente religioso, con escaso sentido político e hijos demasiado ambiciosos y hábiles.[3]

Uno de los primeros actos de Ethelwulfo como rey fue dividir el reino. Dio a su hijo mayor, Athelstan, la mitad oriental, que incluía Kent, Essex, Surrey y Sussex (no confundirlo con Athelstan el Glorioso, posterior). Y mantuvo para sí la parte poniente de Wessex (Hampshire, Wiltshire, Dorset y Devon).

Durante todo su reinado tuvo que luchar contra los daneses —los cuales iban convirtiéndose, con el paso del tiempo, en una fuerza muy poderosa—, logrando una extraordinaria victoria en la batalla de Aclea (posiblemente Oakley, en Surrey); asimismo derrotó al príncipe Cyngen ap Cadell de Gales cuando trató de invadir Mercia. Pese a que este reino estaba ahora desligado de Wessex, aún reconocía su supremacía como estado líder de la Heptarquía.

Ethelwulf se casó en el año 830 con Osburga, hija de Oslac de Hampshire, gran mayordomo de Inglaterra, de la cual tuvo seis hijos:

Cada uno de sus hijos varones le sucedió al trono. Alfredo, el menor, es considerado como uno de los más grandes reyes que haya reinado en Bretaña. La única hija de Ethelwulf, Ethelswitha, se casó con el rey de Mercia siendo solo una niña. Tras el fallecimiento de su primera esposa, Osburga, Ethelwulf viajó a Roma. A su regreso, el 1 de octubre de 1856, en Verberie-Sur-Oise, el rey se casó otra vez con la hija del Emperador Carlos el Calvo, Judit de Francia, que a la sazón solo tenía 13 años y no deseaba tal matrimonio. De este, que duró poco, pues Ethelwulfo falleció repentinamente solo dos años después, no hubo descendencia.

La religión siempre formó parte importante de su vida. El primer año de su reinado planeó una peregrinación a Roma. Debido al incremento de las incursiones, sintió la necesidad de apelar al Dios de los Cristianos para que le ayudara contra un enemigo "tan ágil, numeroso y profano."[4]

En 853 Ethelwulf, envió a su hijo Alfredo, un niño de unos cuatro años, a Roma. En 855, alrededor de un año después de la muerte de su señora Osburga, Ethelwulf siguió a Alfredo a Roma. En Roma, fue generoso con sus riquezas. Distribuyó oro al clero de San Pedro y ofreció los cálices del Bendito Pedro del más puro oro y candelabros de plata hechos por los sajones. [Hodgkin, RH. A History of the Anglo-Saxons. London: Oxford UP, 1935. 512.] En su camino de regreso a Wessex, se detiene en Francia, en la corte del rey Carlos el Calvo, el cual, como ya se ha dicho, le otorga la mano de su hija mayor, Judith (Judith Martel), de alrededor de doce años. El matrimonio se celebra en la localidad de Verberie-sur-Oise, el 1 de octubre de 856.

Su ausencia fue aprovechada por su segundo hijo y heredero, Ethelbaldo, para apoderarse del reino en su ausencia, por lo que, a su retorno a Inglaterra en 856, Ethelwulfo se encontró con una aguda crisis. Su hijo mayor Ethelbaldo (Athelstan había fallecido) había tramado una conspiración con el Magistrado en Jefe del Distrito de Somerset y el Obispo de Sherborne para oponerse a la reasunción de la regencia de Ethelwulfo. Había suficiente apoyo a Ehelwulfo tanto para iniciar una guerra civil como para desterrar a Ethelbaldo y sus conspiradores. En vez de ello, Ethelwulfo entregó Wessex a su hijo y aceptó para sí Surrey, Sussex y Essex, que gobernó hasta su muerte el 13 de enero de 858.

Si la disputa familiar hubiese continuado, podría haber arruinado la Casa de Egberto. Ethelwulf y sus consejeros merecieron el aprecio que les concedieron por su moderación y tolerancia.

Que el Rey hubiese consentido tratar con su rebelde hijo, para referirse al compromiso de una reunión de los nobles sajones, para moderar la combatividad de sus propios partidarios y para renunciar a la regencia sobre la parte más importante de sus dominios-todo esto testimonia que el espíritu Cristiano de Ethelwulf no se extinguió en la donación de generosa caridad a la Iglesia, sino que lo dispuso a reconciliarlo al sacrificio del prestigio y del poder por la causa de la paz nacional. [Hodgkin, RH. A History of the Anglo-Saxons. London: Oxford UP, 1935. 515.]

La restitución de Ethelwulf incluyó una concesión especial a las reinas sajonas. Los sajones occidentales no permitían que la reina se sentara junto al rey, de hecho no se les llamaba reinas, sino simplemente "la señora del rey." Esta restricción fue levantada para la Reina Judith, probablemente por su alto rango de princesa europea.

Murió el 13 de enero de 858, a los 54 años de edad, fue sepultado en Steyning y luego transferido a la iglesia antigua de Winchester. Sus huesos reposan en uno de los cofres mortuarios de la Catedral de winchester.

Su anillo de oro tiene una pulgada de ancho y está ricamente decorado con símbolos religiosos; en él está inscrito: Ethelwulf Rex y se encontró en Laverstock, Wiltshire, en 1780. Se cree que el rey lo dio como regalo a un partidario leal.

La fuente de información más notable y usada es la Crónica anglosajona. Esta hace referencia a algunas batallas de influencias en las que Ethelwulf tuvo participación. El año 840, luchó en Carhampton contra una flota de treinta y cinco barcos daneses, cuyas incursiones aumentaron enormemente. Su victoria más destacada fue en 851 en "Acleah", Ockley u Oakley en Surrey. Allí, él y su hijo Ehelbaldo lucharon contra los paganos y, según la crónica, fue la "carnicería de paganos más grande que se haya hecho nunca." Cerca del año 853, Ethelwulf, y su yerno, Burgred, rey de Mercia derrotaron a Cyngen ap Cadell de Gales e hicieron que los galeses se sometieran a Ethelwulfo. La crónica detalla más batallas a través de los años, mayormente contra los piratas invasores y los daneses. Era una época de la historia europea en que las naciones eran invadidas por distintos grupos: los sarracenos en el sur, los magiares en el este, los moros en el oeste y los vikingos en el norte.[5]​ Antes de la muerte de Ethelwulf, varios invasores pasaron el invierno en el Isla de Sheppey y realizaron pillajes a voluntad en Anglia Oriental. En el transcurso de los siguientes veinte años, las luchas de sus hijos fueron "incesantes, heroicas y muy infructuosas."[6]




Escribe un comentario o lo que quieras sobre Ethelwulf (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!