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Fin de siècle



Fin de siècle (traducido del francés como "fin de siglo" y relacionado con la expresión "cambio de siglo"), equivalente a las de otros idiomas (end of the century en inglés, o Ende des Jahrhunderts en alemán) se refiere generalmente a los últimos años del siglo XIX y se asocia a veces a la decadencia tras La Belle Époque al final de dicho siglo, y a cierta expectativa por el cambio de centuria. En Rusia, se utiliza el término Edad de Plata.[cita requerida]

El origen de tal construcción francesa pudo estar relacionado con las tertulias literarias finiseculares del París y Bruselas, ejemplificado por artistas tales como Stéphane Mallarmé, movimientos como el simbolismo y el decadentismo, y obras de arte como Salomé de Oscar Wilde (originalmente escrita en francés y estrenada en París), que conecta también la idea de fin de siècle con un movimiento estético.

En un sentido más general la expresión fin de siècle se asocia a aquello que tiene una ominosa mixtura de opulencia o decadencia, combinada con un prospecto compartido de un cambio radical inabordable.[cita requerida] Nótese que no necesariamente el cambio en sí mismo está implicado en la expresión fin de siècle (más bien su anticipación), por ejemplo, para el fin de siècle histórico del siglo XIX los cambios radicales en el orden cultural y social sólo ocurrirían más de una década después de que comenzase el nuevo siglo (la Primera Guerra Mundial), mientras que hacia el final del siglo XIX La Belle époque no estaba todavía en su apogeo (no la Época Eduardiana, que comenzó inmediatamente después de la Época Victoriana).

Un ejemplo más reciente de fin de siècle se puede hallar en el problema del Y2K: la agitación general causada por este problema técnico en sí insignificante se hace más comprensible cuando se lo reconoce como un mecanismo subyacente de fin de siècle. [1][2]




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