x
1

Frutillar



Frutillar es una ciudad, ubicada en la bahía oeste del lago Llanquihue, en la Patagonia, región de Los Lagos, Chile. Se caracteriza por las vistas a los volcanes y a la ribera de la bahía junto al horizonte del gran lago Llanquihue. Es conocida por las tradiciones alemanas de sus fundadores y de las Semanas Musicales de Frutillar. Gracias a este festival y al Teatro del Lago la ciudad se ha convertido en la capital de la música en Chile. También se han incorporado otras actividades desde 1996 con la creación del primer club de yates del lago Llanquihue Cofradía Náutica de Frutillar, gracias a su actividad náutica hoy cuenta con un respetado prestigio en la navegación a vela del país, alternando las regatas en el lago cada año con la regata de Chiloe. En el año 2012 se incorporó la primera cancha de golf Nicklaus PGA Club de Golf Patagonia Virgin Frutillar. Así, la bahía de Frutillar complementa una diversificada gama de actividades que incluyen música, artes, pesca-casa deportiva, navegación a vela y golf.

El nombre de la localidad se debe a la frutilla chilena presente en los alrededores y bosques.

La ciudad de Frutillar fue fundada a orillas del lago Llanquihue el 23 de noviembre de 1856 por inmigrantes alemanes que llegaron a la zona en el periodo de la colonización del lago Llanquihue durante el gobierno del presidente Manuel Montt. Las condiciones económicas en Alemania para los agricultores se deterioraron durante la revolución industrial. La economía rural basada en la agricultura se trasladó hacia una de carácter urbano industrial, produciendo un éxodo masivo de campesinos hacia las ciudades. Los campos remplazaron la mano de obra por la mecanización de aserraderos, enfardadoras de pasto y granos, tractores y otras maquinarias de alto rendimiento agrícola. La concentración del trabajo en las ciudades industriales se vieron saturadas, lo que generó una alta cesantía.

En esa oportunidad el gobierno de Chile encargó a Bernardo Philippi la tarea de reclutar inmigrantes alemanes para colonizar el sur de Chile. El trabajo de convencimiento a los agricultores para viajar al nuevo mundo en la Patagonia fue complejo. Philippi tuvo que entregar concesiones de tierras e insumos de parte del Estado Chileno para incentivar a las familias alemanes a inmigrar hacia Chile. Finalmente, el primer grupo llegó a Valdivia en 1846 y se estableció en las cercanías de Valdivia y la La Unión. Durante los 10 años siguientes arribaron vapores de Alemania a Melipulle ciudad rebautizada con el nombre de Puerto Montt en honor al presidente de la época. Más tarde se introdujo a los colonos alemanes al lago Llanquihue, distribuyéndolos en vapores por las riberas del lago.

En Frutillar se les entregó tierras mensuradas por José Decher con una orilla de lago y extensiones de bosques nativos que tuvieron que despejar con gran sacrificio para labrar la tierra, construir sus casas, galpones y sus propios embarcaderos a la orilla de la bahía de Frutillar para trasladarse en barcos a vapor que circulaban por el lago Llanquihue. Los colonos se dedicaron a labores agrícolas, ganaderas, instalando lecherías, molinos, destilerías, curtiembre, cesterias y lugares de abastecimiento.


Entre los primeros colonos, que levantaron sus viviendas alrededor de la bahía, se encontraban Wilhelm Kaschel, Heinrich Kuschel, Theodor Niklitschek, Christian Nannig, Christian Winkler y Adams Schmidt.

Las chacras, que partían desde el lago hacia las colinas rodeadas de bosques nativos, tenían aproximadamente 35 metros de ancho y 4.000 metros de largo.

En 1882 se fundó el Club Alemán, lugar destinado a reuniones sociales y a compartir publicaciones llegadas de Europa en su idioma nativo. Posteriormente, nacieron otras organizaciones como el Cuerpo de Bomberos y la Cruz Roja.

En 1891, mediante la Ley de Comuna Autónoma se constituyó la primera comuna de Frutillar, que comprendía a las actuales comunas homónima, de Llanquihue y Puerto Varas. No obstante, dado que la municipalidad funcionaba en esta última, en 1912 cambió su nombre al actual de Puerto Varas.[3]

Frutillar se convirtió en un paso obligado entre Puerto Montt y Osorno lo cual permitió un rápido desarrollo de la ciudad. Con el arribo del ferrocarril en 1907 nació la estación de Frutillar que sería una nueva conexión entre Santiago y Puerto Montt.

La comuna se constituyó el 13 de noviembre de 1936 al separarse de Puerto Varas; su primer alcalde fue Federico Sunkel Dausel (1936-1938). En la administración se ampliaron los servicios públicos, municipalidad, carabineros y registro civil. Para la década de 1960 se amplió la cobertura educacional con la creación del liceo Industrial Chileno Alemán y el Liceo Politécnico Ignacio Carrera Pinto.

En 1968 se celebraron las primeras Semanas Musicales, y en 1973 se construyó el Museo Colonial Alemán. En el año 1996 se creó el primer club de yates del lago Llanquihue en la bahía de Frutillar, siguiendo la tradición alemana de la navegación por el lago, logrando convertirse en la capital de la navegación a vela en Chile. La construcción del teatro del Lago se logró en el año 2005, una edificación única en el país. Esta compleja obra, con la mejor acústica de Sudamérica logró transformarse en el icono de las artes y música en Chile. En el año 2015 se construyó la primera cancha de golf Nickalus en Chile PGA. Desde la década de 1990 Frutillar experimentó un repunte de sus principales actividades. Su infraestructura fue planificada para el futuro, tanto sanitaria como vial, asegurando un crecimiento sustentable. La ubicación del comercio, turismo y habitacional quedaron plasmadas en el Plano Regulador de la ciudad de Frutillar en el año 2008. Frutillar es el único ejemplo en Chile de una ciudad planificada, preservando su desarrollo para los próximos 50 años con estrictos estándares de construcción. Su carácter auténtico permitirá conservar la tradición colonial alemana, su casco antiguo y la primera línea de protección frente a la rivera de la bahía serán siempre un referente arquitectónico alemán como de un paisajismo original. La planificación y reglas estrictas de construcción aseguran que las edificaciones serán siempre de baja altura y su densidad poblacional tendrá un moderado crecimiento, bajo las normas transversales del plano regulador de la ciudad de Frutillar.


La comuna se encuentra en la bahía occidental del lago Llanquihue, con un centro urbano principal que es la ciudad de Frutillar. De acuerdo a estimaciones del INE, la población es de 18.428 personas.[1]

El aeropuerto más cercano es El Tepual, ubicado a 45 kilómetros al sur de la ciudad de Frutillar, en Puerto Montt. Una serie de compañías de autobuses unen a Frutillar con la capital de Santiago.

El comercio de la ciudad nació en torno a la estación de ferrocarril en la primera década del siglo XX, donde se instalaron pequeñas industrias, comercio, hostales y centros de abastecimiento.

La ciudad de Frutillar en el año 2017 fue reconocida por UNESCO como la primera Ciudad Creativa de Chile y la más austral del mundo, siendo parte de la Red de Ciudades Creativas de la Música. La calle principal es la avenida Philippi, que corre a lo largo de la bahía. Se distinguen por el edificio Municipal, la Iglesia Católica y la Iglesia Luterana, el Teatro del lago, el muelle de la ciudad, la Casa Richter (Escuela de las Artes), la Escuela Bernardo Philippi, el Club Alemán, casas patrimoniales y hostales forman parte de la primera línea de la rivera del lago en la bahía de Frutillar.

La Municipalidad, ubicada en la avenida Bernardo Philippi 753, la dirige el alcalde Claus Lindemann Vierth (independiente en el pacto Chile Vamos),[4]

En 2018, la cantidad de empresas registradas en Frutillar fue de 595.[5]​ El Índice de Complejidad Económica (ECI) en el mismo año fue de 0,17, mientras que las actividades económicas con mayor índice de Ventaja Comparativa Revelada (RCA) fueron Cultivo de Plantas Aromáticas o Medicinales (287,5), Cultivo de Papas (209,09) y Cría de Ganado Bovino para Producción Lechera (113,05).

La preocupación por la educación fue temprana entre los colonos alemanes y en 1859 funcionaba la escuela ambulante de Krefft , en el siglo XIX se fundó la escuela pública a la que en 1883 llegó contratado desde Europa Jacob Junginger quien dio origen el 6 de enero de 1906 a la Escuela Alemana (hoy Instituto Alemán). La ciudad cuenta con las escuelas Arturo Alessandri Palma, Madre de Dios, Claudio Matte, Green College, Bernardo Philippi, el liceo Industrial Chileno-Alemán, el liceo Ignacio Carrera Pinto y el Colegio Kopernikus.

Una obra emblemática de la ciudad, fue construida con alta tecnología en acústica europea y con una arquitectura moderna. En el teatro del lago se celebran las Semanas Musicales de Frutillar y se realizan conciertos, obras teatrales, ballet y cine durante todo el año. Es el teatro internacional más austral del mundo, y se levanta frente a los volcanes Puntiagudo, Osorno, y Calbuco a orillas del Llanquihue.


El Museo Colonial Alemán se creó por la comunidad alemana para dar a conocer y preservar la historia del lago Llanquihue y de la inmigración alemana del siglo XIX en esta zona.

Se trata de un museo arquitectónico como etnográfico, que muestra las edificaciones alemanas típicas de la época y sus actividades, así como el paisajismo y sus jardines.

La tradición musical en Frutillar se remonta al surgimiento del coro mixto Liederkranz, creado en 1894 por el profesor Jacob Junginger. Diez años más tarde, en 1904, surgía el Männercor, constituido por varones aficionados a la música y en cuyos inicios tuvo una destacada participación Junginger. Su himno, Cantando se van las penas, les servía para mitigar la nostalgia y sufrimientos de los esforzados colonos alemanes fundadores de Frutillar. Durante 25 años Junginger dirigió este coro, centrándose en piezas de grandes compositores y escritores alemanes. A Junginger le sucedieron Carl Hesse, Herbert Koehler y en los años 1940, Robert Dick. El coro ha sobrevivido con entusiastas figuras como Alfredo Daetz, Ricardo France, Herbert Junginger, Heriberto Plass, Rudi Nannig, Helmar Doepking, Hans Guenther, Sebastian Goeppen, Eberhard Hoesel, Ricardo Sanchz, Rolf y Heinz Koenekamp, Veniero Margozzini, Arturo Naudam y otros. El más reciente es el coro de adultos ¡Puedes Cantar!, agrupación a cargo del área de educación del Teatro del Lago compuesto por 30 personas que asisten voluntariamente dos veces por semanas a ensayos y clases en instalaciones del teatro.

La banda instrumental se creó cuando era alcalde Rubén Munzenmayer Held, el 23 de octubre de 1980, gracias a la iniciativa de su profesor, fundador y primer director Emilio Luppi Gallardo. Cuenta con 40 músicos y una escuela de música para niños y jóvenes estudiantes de la comuna. Desde 2002 lleva el nombre de su fundador. La Banda Instrumental Emilio Luppi ha realizado actividades, a nivel nacional (Puerto Montt, Puerto Varas, Puerto Octay, Llanquihue, Santiago, etc.) como internacional (Brasil).

Las Semanas Musicales son un festival de música clásica que se celebra cada verano a fines de enero y principios de febrero en la ciudad de Frutillar desde 1968. Nació impulsado por la pianista osornina y gestora cultural Flora Inostroza (1930-2016)

Frutillar, que posee una variada oferta hotelera, diversos atractivos turísticos: playas con vista a los volcanes Osorno, Calbuco, Tronador y Puntiagudo, práctica de la navegación a vela y Golf; el Museo Colonial Alemán, las artesanías alemanas.

La Fundación para el Desarrollo Sustentable PLADES Frutillar es una iniciativa público-privada que surge desde la comunidad y busca elevar la calidad de vida de sus habitantes, transformando la ciudad de Frutillar en un ejemplo de desarrollo urbano y sustentable. Nace el 2013 tras un proceso inédito de participaciones ciudadanas, de la que participaron activamente vecinos, el sector público representado por la Municipalidad de Frutillar y el Gobierno Regional, y representantes del sector privado, donde tras una serie de talleres, entrevistas y una consulta ciudadana, los mismos residentes de la comuna determinaron cómo querían que la ciudad se desarrollara, con la integración social, la conservación del medio ambiente y la expansión del turismo como ejes centrales, y dando origen a un Plan Maestro de distintos proyectos urbanos que tienen como objetivo mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

El rol principal de Fundación PLADES colaborar con el municipio, articulando los mundos públicos y privados para impulsar el desarrollo de este plan, así como la ejecución de proyectos y programas de ciclo corto e incrementales que aportan a la visión del Frutillar 2030. La Fundación trabaja en tres escalas: barrio, ciudad y cuenca, a través del desarrollo de agendas y planes de acción, la gestión de recursos propios y externos, y articulando redes globales y locales para atraer financiamiento, apoyamos la consolidación de Frutillar como una ciudad participativa, socialmente integrada y sustentable, orientada al turismo, las artes, la educación y el paisaje.

Sitios Web

El Llanquihue

El Mercurio

La Tercera

Bernardo Philippi en 1848 viajó a Europa para convencer a agricultores alemanes, en su mayoría luteranos como Johann Klocker Hechenleitner (Erdsmanndsorf, Silesia, 13 de junio de 1847 - Frutillar, 22 de octubre de 1923), agricultor de la chacra n.º 44 de Frutillar y fundador del Deutscher Verein (Club alemán) de la villa de Frutillar en 1865 y de la Iglesia Evangélica Luterana del lago Llanquihue en 1893. El templo fue terminado en 1934; se ubica en la avenida Philippi y hoy tiene la categoría de Monumento Histórico. Los pastores de la Comunidad del Lago (Seegemeinde) de la actual Iglesia Luterana en Chile (ILCH) son Carlos Neibirt y Eduardo Silva.[7]

Los primeros tres sacerdotes alemanes que llegaron en 1859 eran jesuitas; en el año 1870 existía en Puerto Montt una iglesia parroquial y 3 capillas y otras 36 capillas en la zona. En 1881 llegaron más jesuitas: entre ellos, el padre Juan Mellwig que, en 1885, se instaló en Puerto Varas. Recorrió el lago Llanquihue y fundó capillas en diversos puntos, incluido Frutillar. La iglesia fue construida en 1914 y en 1954 se le concedió el título de parroquia de la Inmaculada Concepción.[8]​ El templo parroquial, ubicado en la avenida Philippi 599, pertenece al decanato Los Lagos, de la arquidiócesis de Puerto Montt.

Se practican una variedad de deportes náuticos dirigidos por la Cofradía Náutica de Frutillar. La bahía celebra anualmente regatas a vela entre las que se destacan la de la Armada de Chile, la vuelta al lago, y una serie de competiciones en los veleros Optimist; existen tres escuelas de vela, entre las que destaca la del Colegio Alemán de Frutillar.

Frutillar cuenta con un campo de golf, Club de Golf Patagonia Virgin Frutillar, en el proyecto inmobiliario Patagonia Virgin, diseñado por el afamado Jack Nicklaus. Referencias



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Frutillar (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!